Presentación Dignificar la Historia I. Monterrey

Participación de Sergio Chapa en la presentación de Los Cuadernos de Trabajo, Dignificar la Historia I: Las Fuerzas de Liberación Nacional y la guerra fría en México (1969-9174). Monterrey Nuevo León, octubre de 2015.




Presentación Libro “Dignificar la Historia”. ENAH




Solidaridad con Gloria Muñoz ante el allanamiento de su casa.

La tarde del 21 de noviembre, la casa de la periodista Gloria Muñoz Ramírez, quien dirige el medio digital desinformemonos.org, fue allanada. Se trata del segundo incidente de este tipo a miembros de dicho medio. La información es una demanda sentida del pueblo, y como tal, los ataques a quienes desempeñan esa importante labor debe convocar la solidaridad de quienes buscamos la realización de un mañana más libre, justo y democrático, como compañeras y compañeros que somos. Por este medio, con estas sencillas letras, expresamos nuestra indignación por lo ocurrido, y nos sumamos a la exigencia de que se permita a las y los periodistas de México el libre ejercicio de su profesión.

Grupo editorial de la Casa de Todas y Todos.




Editorial II. La Memoria Histórica como referente.

Lo hemos dicho en repetidas ocasiones, para la Casa de Todas y Todos la memoria histórica no es sólo un conjunto de fechas en el calendario, no son festejos oficialistas mecanizados que se repiten año con año. La memoria histórica es, para nosotros, la posibilidad de encontrar la continuidad que guardan las luchas del pasado con las luchas del presente. Es tejer en el conocimiento colectivo los esfuerzos de quienes han luchado por la libertad y la justicia en este país; es recordar que las propuestas emanadas de nuestros pueblos son poderosas porque son justas desde su raíz; con la memoria histórica podemos aprender que las travesías de estas luchas son largas y requieren de mucho esfuerzo, pero al final nos dejan muchas lecciones como pueblo, un ejemplo de esto es el sueño que hace 46 años (1969) un grupo de jóvenes empezó a convertir en realidad para la conformación de un ejército que este 17 de noviembre cumple 32 años, ejército que tuvo su origen en el Núcleo Guerrillero Emiliano Zapata y que pocos años después, luego de procesos de reorganización extenuantes y siendo otros los hombres y mujeres pero al final los mismos, en 1980, en los Estatutos de las FLN, le fue asignado el nombre que desde 1983 tomaría: Ejercito Zapatista de Liberación Nacional.

 Son estos esfuerzos los que nos parecen importantes rescatar y asociar con la actualidad, ya que nos enseña que una idea justa y noble perdura a través de generaciones y se convierte en el sentido de lucha de miles que hoy están haciendo su propia historia y construyendo un pedacito de futuro; nada es gratuito ni espontáneo en la lucha, o como lo dijo el profesor Arturo Gámiz: “nada es gratuito en la historia de nuestro pueblo”.

Por esa razón estamos realizando ahora dos actividades que nos parecen fundamentales: Las jornadas de presentación y difusión de los cuadernos de trabajo “Dignificar la Historia I”: Las Fuerzas de Liberación Nacional y la Guerra Fría en México y las reuniones de presentación y discusión de Nuestra Propuesta por un Proyecto de Nación, Libre, Incluyente y Democrático.

El mes pasado una delegación de la Casa de Todas y Todos estuvo presentando en varios países del viejo continente este material; el cuál ha sido recibido con mucho interés para su lectura y en algunos casos para su reimpresión; fuimos sorprendidos de forma grata, por la multiplicación de las invitaciones para hablar sobre la obra, en esos pueblos y ciudades también están construyendo su memoria histórica y eso nos hermana.

Desde luego en nuestro país no estamos haciendo excepción, hemos estado presentes en ciudades de diferentes estados y cerraremos el año con más presentaciones principalmente en México DF, Chihuahua y Nuevo León. Se puede consultar la lista de los eventos en este mismo sitio.

Nuestra Propuesta, que en realidad no es nuestra, pues nace del anhelo de nuestro pueblo y de todo aquel o aquella que quiera retomarla en lo individual o en colectivo, a un lado nuestro o trabajando de forma paralela, sabemos que no es la única y no pretendemos que lo sea, buscamos abrir el debate sobre temas que nos unifican en el dolor pero también en la esperanza:

  1. Vivos se los llevaron, vivos los queremos. Justicia para los que cayeron.
  2. Ante la militarización, la resistencia.
  3. Sin Nosotros no hay futuro.
  4. Con ellos, un México justo y democrático no existe.
  5. Fin al sistema corrupto.
  6. De su desastre nosotros construiremos un nuevo México.
  7. Dignidad y Derechos para todos
  8. Nuestro pueblo primero: México sin Imperialismo
  9. En la liberación del país, todas las luchas, todos los esfuerzos.
  10. Vivir por la Patria o Morir por la Libertad.

Lo prioritario como pueblo es encontrarnos, es identificar a los que quieren un proyecto de país desde abajo y empezar a caminar de forma conjunta, incluyendo las distintas formas de lucha que tengan el mismo objetivo; del lado opuesto están los que han impulsado otro proyecto de país desde hace cientos de años, del lado de los hacendados del lado de los banqueros y el gran capital, del lado de los que hoy han sembrado el terror en toda la nación para impulsar sus políticas económicas.

Tenemos el deber y lo asumimos como un honor y no como un castigo, de seguir buscando a los desaparecidos de la Laguna del Ocotal, a todos los desaparecidos de la Guerra Sucia y los desaparecidos de la “guerra contra las drogas”, lo decimos claramente: El Estado tiene toda la responsabilidad en estas desapariciones y por ellos debemos hermanarnos en la exigencia de la presentación con vida de nuestros desaparecidos, porque ¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!

Las demandas planteadas no son nuevas, no son nuestras, las identificamos con un proyecto de país que dibujaron en su momento Hidalgo, Morelos, Guerrero, los Magón, Zapata, Villa; probablemente con algunas diferencias por los momentos históricos, pero al final buscando un objetivo por sobre todas las cosas: un México independiente libre y soberano. Por ello decimos que esta propuesta es de continuidad histórica, por eso seguimos invitando a discutirla y a retomar la consigna que ya desde hace 200 años tronaba en las montañas de este país:

¡Vivir por La Patria o Morir por la Libertad!

Grupo Editorial de la Casa de todas y todos

 

 

 




Editorial (I) noviembre 2015.

La política en la formación de los ejércitos del pueblo

“Esta guerra revolucionaria, más que ninguna exigirá el combate en todos los frentes. Nuestra arma fundamental: la ideología, que llevará a que todo el pueblo, fundiéndonos nosotros con él, derrote a nuestro enemigo de clase: el imperialismo…

…este principio debemos desarrollarlo incesantemente, comprendiendo que esta guerra es la continuación de la política revolucionaria por el método que nos han impuesto las condiciones mismas del enemigo.”

Dignificar la Historia I, pág. 48

Tomó 14 años a las Fuerzas de Liberación Nacional sentar las bases para la construcción de un ejército del pueblo en nuestra patria. La primera piedra fue un núcleo guerrillero, que puso en práctica la guerra del pueblo, donde se construyó una correcta política de masas, que respetó los intereses más sentidos de nuestro pueblo. Así, poco a poco, en las montañas se conformó, no sin sacrificios, lo que sería el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, hace ya 32 años.

El 17 de noviembre de 1983, después de conocer y caminar la montaña por 14 años, de conocer y reconocer a las comunidades indígenas de la región, de entrenar combatientes conscientes, de formar grupos urbanos de apoyo a la lucha armada en las montañas y de preparar los servicios político-militares que todo ejército requiere (sanidad, transmisiones, materiales de guerra, seguridad y sobre todo de cuadros políticos) se “estableció” un primer campamento en la futura zona de operaciones del EZLN. Todo esto se hizo dentro de ésta compleja organización clandestina, las FLN, que no recurriría a la violencia para obtener fondos económicos y sí al convencimiento político para subsanar los gastos de guerra.

Se creó así un ejército de “nuevo tipo”, un ejército del pueblo, con mandos que recibían la crítica pública cuando olvidaban el compañerismo que nace de una necesidad política y da mal ejemplo a su unidad. No es redundante decir que, todo es político en un ejército político, donde la formación de cuadros políticos tanto del campo como de la ciudad es fundamental. En esa situación, es necesario comprender los aspectos históricos en el contexto nacional e internacional para entender la importancia de la guerra de liberación, como la continuación de la política así sea como un recurso último y extremo, si se quiere ver así, para liberar a los pueblos.

El estudio, el trabajo en colectivo y el compañerismo como premisas militantes, fue lo que permitió a las FLN no equivocar nunca sobre quién es el enemigo principal y cuál es el secundario, así como no confundir los tiempos. Todo esto, la lucha por la liberación y la construcción del ejército del pueblo en México tiene aún vigencia, es nuestro deber hacerlo.

Por último, recordemos aquí lo que escribió el primer responsable de las FLN el 8 de octubre de 1971:

“No renegamos de ninguna forma de la lucha rural ni de la urbana, pero deben ser usadas cuando existan posibilidades de capitalizar en el aspecto político sus múltiples efectos; olvidarlo, dejarse llevar por la impaciencia o las facilidades que en un momento dado presenten, es un desahogo de conciencia, o acto desesperado que sólo compromete el futuro de la revolución y no aporta nada positivo a la lucha. Se combate callando o gritando, caminando o detenidos, si se hace de acuerdo a las pretensiones del pueblo y fortaleciendo nuestra posición, no haciéndola más riesgosa o vulnerable.

Esto nos lleva a cumplir con la consigna de crear dos, tres, muchos Vietnam como la única correcta para lograr, convirtiendo nuestro suelo en otro bastión indoblegable, un mundo luminoso en el que recobrada la libertad perdida, podamos borrar la separación incomprensible entre todos los hombres y los pueblos.

EN CONCLUSION: Nuestra lucha es una guerra implacable contra la dependencia económica extranjera; contra el gobierno opresor representante de esos intereses; contra el ejército y la policía opresora, sostén material de esa situación; contra la miseria, la desocupación, la incultura y la insalubridad a que esa situación nos arroja.

         Por el establecimiento de una democracia popular permanente.

         Por el restablecimiento de la dignidad y el respeto a todos los humildes y explotados de este país.

         Por una nueva distribución de la riqueza, la entrega de la tierra a los campesinos y las fábricas a los obreros.

         Por el respeto y la solidaridad con todos los pueblos de la tierra.

 

¡VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD!

Compañero Pedro

Fuerzas de Liberación Nacional

Rep. de México, octubre 8 de 1971”

*Dignificar la Historia I, pág. 77

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos