El despojo de la educación

Palabras de La Casa de Todas y Todos, en su participación en el Encuentro
“Participación social y medios de comunicación frente a la Violencia del
Estado”

17 de abril 2015, Aula Magna de la Facultad de
Filosofía y Letras de la UNAM

 

Buenos días. Agradecemos la invitación a este encuentro. Venimos a nombre de la Casa de Todas y Todos. Ésta casa está en el municipio de Apodaca, colindante con la Ciudad de Monterrey, en el estado de Nuevo León. En la ciudad de Monterrey, en el año 1969, el seis de agosto, se fundaron las Fuerzas de Liberación Nacional, por un grupo de mujeres y hombres que acordaron entregar su vida por causas más allá de sus intereses personales. La Casa sirvió como lugar para estudiar, acordar, organizar, esconder y finalmente marchar al resto del país, sin importar cuanto tiempo les tomara, para lograrlo. Adoptaron el lema de Vicente Guerrero: ¡Vivir por la Patria! O ¡Morir por la Libertad!

Decimos que La Casa de Todas y Todos, actualmente tiene dos ejes principales de trabajo: la búsqueda de nuestros compañeros desaparecidos, y la recuperación de la memoria histórica del proceso organizativo que conformó a las Fuerzas de Liberación Nacional; aunado a esto, cotidianamente se hacen en la Casa actividades culturales o políticas, talleres o exposiciones, enfocadas muchas de ellas a la participación de los pobladores de ese municipio, nuestras vecinas y vecinos. Como Casa, hemos realizado ya varias actividades y encuentros con diferentes organizaciones nacionales e internacionales (Diálogo sobre la guerra fría en la ENAH, encuentros con organizaciones como el FUNDENL, charlas con organizaciones estudiantiles del País Vasco, encuentros con organizaciones de Alemania y Francia).

Pero queremos centrarnos hoy en presentar a ustedes el significado que tiene para nosotros la recuperación de la memoria histórica, amén de estar en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde se cursa esa carrera. Los compañeros que fundaron en ese año de 1969 las Fuerzas de Liberación Nacional, en sus propias palabras y actos, llevaron adelante la idea de que el camino de liberación de nuestro pueblo está en buena medida marcado por su historia; que antes que voltear a ver a experiencias revolucionarias de otros pueblos, había que mirar el camino trazado por el pueblo mexicano en el desarrollo de sus enfrentamientos contra tiranías, nacionales o extranjeras. E hicieron de esa perspectiva un principio político que habrían de desarrollar en las siguientes décadas: es el pueblo quien debe hacer suya la tarea de su propia liberación, y aquellas y aquellos que decidan realizar un esfuerzo militante por ese propósito, deben conocer su historia.

En el contexto de los años sesentas y setentas, enfrentados a un enemigo que recurría a las tácticas más deplorables para combatir la subversión, los militantes de las FLN recurrieron a las armas como forma de defensa, salvaguardas de un proceso de organización que no apostaba por la confrontación directa, inmediata, sino por la formación de militantes profesionales que extendieran, con paciente templanza, dicho proceso. Los caminos organizativos de las FLN llevaron a la formación, el 17 de noviembre de 1983, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional; de su historia y su camino, dan cuenta ellas y ellos. Y cabe decir que en La Casa de Todas y Todas no hay más que respeto y solidaridad para la lucha de los pueblos indígenas zapatistas; fue entre esos dignos pueblos donde la semilla del Compañero Pedro, fundador y primer dirigente nacional de las FLN, fue arropada y llevada adelante.

Pues bien, nos han invitado a hablar sobre la participación social frente a la violencia del Estado. A inicios de éste año organizamos un foro en la UAM sobre Criminalización y Militarización de la Protesta Social pues estamos conscientes del proceder del Estado y la urgencia primero de escucharnos, encontrarnos y luego ver de qué manera nos vamos a organizar para hacerle frente a ese enemigo común.

Y es a este respecto que nuestra recuperación de la memoria histórica entra en juego. La memoria histórica es un acto vivo, actual; al arrojar la mirada a lo acontecido en años, décadas, siglos pasados, asumimos con humildad el poco tiempo que tenemos como individuos para enfrentar a algunos de los más antiguos enemigos de la sociedad, principalmente la injusticia, la opresión, la explotación, sintetizados en nuestros tiempos en el Estado criminal y el sistema capitalista, que globalizado se erige en imperialista.

Mucho de nuestro pensamiento respecto a lo que consideramos urgente en términos de participación social, está expresado en una propuesta que hicimos pública en el mes de febrero; el documento íntegro lo pueden consultar en nuestra página de internet (www.casadetodasytodos.org), o si gustan les podemos pasar unas copias de ella que acá traemos. Nos interesa aquí centrarnos en algunos aspectos que consideramos es importante precisar.

Al hablar de la violencia del Estado, tenemos que mencionar que ella no se limita a los exabruptos criminales que cada vez son más constantes en la realidad mexicana, y en amplias zonas del mundo: esa violencia que lleva hoy nombres que duelen, como Ayotzinapa, México, o Garissa, Kenya. Nosotros pensamos que el Estado es inherentemente violento, incluso en el cabal funcionamiento de su normatividad, pues impone las relaciones sociales de explotación que caracterizan al sistema capitalista.

Aunado a ello, vemos en el momento actual del sistema capitalista, señales de una decadencia que, aunado a otros aspectos, podríamos caracterizar por la ausencia de lo que nosotros entendemos como una filosofía de la historia; esto es, un propósito general, un sino, del trabajo humano y el desarrollo de lo que económicamente se entiende como fuerzas productivas. El espacio vacío que resta es llenado hoy con la administración de la crisis continua.

El capitalismo del siglo XX, desarrollado en confrontación con el comunismo como sistema alterno, tenía un planteamiento histórico, un propósito trascendente a la mera consecución de una mayor ganancia; por ejemplo, Keynes – artífice del Estado capitalista característico del siglo XX – formulaba dicho propósito como el pleno empleo de la fuerza de trabajo, y la plena satisfacción de las necesidades básicas. En torno a ese propósito se desarrolló la racionalidad normativa de lo que se conoce como Estado benefactor, en el cual el Estado capitalista provee a la sociedad de los servicios más elementales, a la par que regula el conflicto entre capital y trabajo.

Eso no significa que bajo esa modalidad del Estado no hubiese continuos crímenes contra el pueblo; ahí están Vietnam y el año de 1968 como notorios eslabones en una larga cadena de ejemplos. No es, pues, una nostalgia reaccionaria la que impulsa nuestro pensamiento. Simplemente consideramos que es importante notar algunas trascendentales diferencias.

El Estado capitalista actual no obedece ya tales propósitos; en la resolución del conflicto entre esos dos sistemas alternos – Capitalismo y Comunismo – , ambos con el propósito histórico de derrotar al otro, la ideología dominante ha querido declarar el Fin de la historia. Y a la luz de ese despropósito, en los últimos treinta años se ha desarrollado el mayor despojo económico del que se tenga noticia. A los pueblos del mundo se les ha despojado mediante la violencia armada o violencia económica, de tierras, recursos minerales y acuíferos; también de bienes que antes eran públicos, administrados por el Estado, sean empresas estratégicas como las telefónicas o petrolíferas, o servicios elementales como la salud y la vivienda.

En el caso de México, las conquistas sociales que se plasmaron en la constitución de 1917 se han perdido a causa de reformas que facilitan el despojo, desregulan la relación entre el capital y el trabajo, y acotan derechos y libertades; por otro lado, bienes públicos que surgieron bajo la tutela del Estado, han sido privatizados a precios de ganga. Las reformas estructurales del 2014 serán la pauta con que se instrumentalizará el capitalismo en nuestro país de acuerdo al nuevo entorno mundial.

Vemos que hay un despojo, en particular, cuya instrumentalización se va desarrollando tendencialmente, y es quizá el que más riesgo acarrea. El despojo de la educación científica y pública. A la luz de esta tendencia es que nosotros entendemos la desaparición de los cuarenta y tres estudiantes normalistas de Ayotzinapa, y la masacre de los 148 estudiantes de Garissa, en Kenya.

El sistema capitalista hizo uso de la ciencia para el desarrollo de la tecnología, para producir más en menos tiempo y así obtener mayores ganancias. Ha sido la ciencia la que, asociada a la empresa capitalista, ha transformado al mundo como ningún otro trabajo humano anterior. Ha sido también, sobre los presupuestos de la ciencia, que se ha fincado el proyecto humano, en el cual somos libres y soberanos en la determinación de nuestro destino. Y la expansión de esos procesos no habría sido posible de no haber existido la educación pública.

La expansión de la educación pública, de la escuela como elemento nodal de la construcción social moderna, tuvo sus inicios en el auge del liberalismo, a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Aunque se le llame neoliberal a la forma del capitalismo actual, hay una variación sustancial respecto a la educación pública; nosotros pensamos que esta variación no es un cambio menor, no se trata de un despojo más.

En el capitalismo actual -decadente- se abandona el propósito de extender la educación científica más allá de determinados centros, exclusivos en su composición y objeto de estudio; para las más amplias regiones, en el mejor de los casos, tendencialmente se sustituye ciencia por técnica. Vemos entonces que los espacios de educación popular son marginados económicamente, el gremio magisterial es agredido, y el estudiante campesino que reclama sus derechos es calificado de violento. Los corifeos de la ideología dominante intentan convencernos, por medio de la reiteración continua, de la idea de que los centros de educación pública, por no decir popular, son contrarios -de alguno u otro modo- a los intereses de “la sociedad”.

Los ataques violentos contra estudiantes son la más clara manifestación de este tránsito, en el cual el capitalismo busca instaurar la ignorancia obscurantista, justo ahí donde, a la par, se instauran regímenes productivos que anulan en absoluto la libertad; esto es, justo ahí donde nuestras hermanas y hermanos vuelven a ser esclavos. Resulta intrascendente, a nuestro parecer, el que la ejecución de esos violentos ataques sea autoría de elementos de las instituciones del Estado, elementos del “crimen organizado”, o elementos de alguna militancia religiosa: en cualquiera de los casos, la mano del capitalismo decadente es la que ha fomentado que estos hechos ocurran.

Es en este tránsito, donde la posibilidad misma de imaginarnos como seres libres está en riesgo, que consideramos imprescindible reivindicar la recuperación de la memoria histórica; para nosotros, particularmente la que refiere a un proceso organizativo que, en los hechos, permitió apuntalar una alternativa al Estado como lo conocemos, y al Capital.

Así, consideramos nuestro deber actual convocar a un esfuerzo de unidad que permita, a largo plazo, cancelar las posibilidades de que la esclavitud (como la negación absoluta de la libertad) y la ignorancia reinen de nuevo sobre los pueblos de la tierra. Un esfuerzo que permita a nuestros pueblos ser libres y saberse libres.

Ese esfuerzo tiene, a nuestro parecer, como primeros pasos el establecimiento de espacios de diálogo; un diálogo en el cual no estén presentes aquellas y aquellos que conscientemente representan las instituciones y los instrumentos con los que nuestros pueblos son día a día dominados, explotados, reprimidos, desaparecidos, despojados. Nos referimos concretamente a la clase política “profesional”, partidista con cargo al erario público; nos referimos a los gobernantes municipales, estatales o federales; al empresariado, a los dueños de la banca; a jueces y magistrados; a las fuerzas policiacas y militares. Todos ellos, en tanto acuerpan al sistema capitalista que hoy pone en riesgo la libertad y la vida misma, son el enemigo.

Sabemos que el término “unidad” es problemático para muchas y muchos, en el actual contexto intelectual, que discurre entre la erosión de las verdades únicas y la desconfianza generalizada de los grandes relatos. Nosotros no entendemos el término unidad al son de las burocracias monolíticas, la ciega e irreflexiva adherencia, o la obediencia estúpida. Pensamos en la unidad como la decisión conjunta de avanzar en los propósitos acordados para enfrentar a eso que tenemos como enemigo común: Un estado criminal, a través del cual se instrumentaliza un capitalismo decadente.

En nuestra propuesta de unidad, además, consideramos válidos dos elementos que, hay quien afirma, se habría de considerar superados: Nación e Imperialismo.

Del imperialismo, debemos decir que consideramos que es una categoría válida para el análisis político y económico de la situación que vive nuestro país, México, y otros muchos países del mundo. Sin duda el contexto actual del capitalismo es distinto al del último cuarto del siglo XIX, con cuyos datos se gestó el análisis clásico del Imperialismo, y sin embargo, el componente nacional sigue siendo un importante factor económico a considerar; basta tener en cuenta que cerca de la mitad de las más grandes empresas multinacionales están establecidas en una nación, misma que en sus 239 años de existencia ha tenido únicamente 21 años sin estarle haciendo la guerra a alguien más. Pasar por alto la directriz de los intereses norteamericanos en el desarrollo de los eventos asociados al despojo de territorios y bienes públicos en la historia entera de nuestro país, es insensato.

El elemento nacional ha servido, y esto nos lo dice la historia, al combate de las injerencias extranjeras, y a las invasiones que nuestro pueblo ha repelido. Consideramos un deber la reivindicación de los esfuerzos populares que han servido a la sobrevivencia de nuestra patria.

Nuestra confianza está en el pueblo, en los pueblos; no sólo los que integran a México, sino los del mundo entero. Soñamos con el día en que quizá no haya más banderas, y se viva la efectiva hermandad de los pueblos; pero mientras los instrumentos financieros, como la moneda, y los instrumentos militares, como los ejércitos, sigan siendo los elementos principales de dominación y lleven en ellos la bandera o el nombre de una nación, es difícil considerar a ambas categorías como elementos rebasados por la historia.

Dentro de nuestra propuesta, nos hemos planteado realizar “Encuentros regionales por un nuevo acuerdo social”. Con paciencia nos hemos ido acercando a quienes están interesadas en discutir nuestra propuesta, y dichos encuentros están en camino. Pensamos que las leyes que rigen nuestro país han perdido valor para el pueblo, pues o directamente lo agreden, o perpetúan las condiciones de su opresión.

Hemos sido testigos de que es posible llegar a acuerdos sociales justos, claros y profundamente transformadores de lo real. Vemos además, que la tecnología informática de hoy puede servir para ahorrarnos – como pueblo – el costoso riesgo de la burocracia, las representaciones, y la delegación del poder en otro. Justamente, cuando los pueblos tienen en sus manos las herramientas que pueden permitir una administración directa y transparente del conocimiento y la información, herramientas que son producto exclusivo de la ciencia y el trabajo, el capitalismo – en esta actual decadencia – amenaza con devolvernos a las tinieblas; la biblioteca de Alejandría ya ardió una vez, y no por ello dejó de existir la rueda. Ciencia no es lo mismo que técnica.

En la Casa de Todas y Todos sabemos que el capitalismo no se derrumba por sí mismo. Su origen, desarrollo y fin no están regidos por una “ley” natural. Tenemos la convicción de que sólo con la fuerza organizada del pueblo este sistema capitalista, con estos rasgos de decadencia, podrá ser derruido.

 

 




¿Para qué sirve la utopía?

Ella está en el horizonte.

Me acerco dos pasos,

y ella se aleja dos pasos.

Camino diez pasos,

y el horizonte se desplaza

diez pasos más allá.

Apesar de que camine,

no la alcanzaré nunca

¿para qué sirve la utopía?

Sirve para esto: PARA CAMINAR

 

Porque las venas de nuestra América, Aún Siguen ABIERTAS

¡¡ HASTA SIEMPRE EDUARDO GALEANO !!




La Tormenta, el Centinela y el Síndrome del Vigía

En solidaridad con el EZLN, que ha sufrido ataques DDOS en su página web, publicamos aquí el último de sus comunicados; sabemos del daño que pueden hacer truhanes pagados a los espacios de lucha, memoria, organización.

A continuación, el comunicado íntegro:

La Tormenta, el Centinela y el Síndrome del Vigía

 

¿Querid@s? amig@s y enemig@s: err… bue… resulta que… es decir… ¿recuerdan que al final del texto del 19 de marzo 2015, “Sobre Homenaje y Seminario”, les pusimos que la organización del seminario era un desmadre? Bueno, pues nosotr@s cumplimos lo que prometemos: la dirección electrónica a la que están mandando sus datos de registro está mal, no es ésa, es errónea, etc. La dirección correcta es seminario.pensamientocritico15@gmail.com Ok, ok, ok, Va en mi cuenta. Atentamente: yo merengues.

La Tormenta, el Centinela y el Síndrome del Vigía.

Abril del 2015.

A loas compañeroas de la Sexta:
A loas interesadoas:

Aunque no lo parezca, ésta es una invitación… ¿o un reto?

Si usted es adherente a la Sexta, si usted es de un medio libre, autónomo, alternativo, independiente o como se diga, si usted está interesado en el pensamiento crítico, entonces tome como suya esta invitación al Seminario “El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista”. Si, además de aceptar la invitación, quiere asistir, por favor siga este link: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/registro-al-seminario-de-reflexion-y-analisis-el-pensamiento-critico-frente-a-la-hidra-capitalista/

Si usted ha sido invitada, invitado, invitadoa como ponente, una misiva parecida a ésta le llegará por el mismo medio en que se le contactó. La diferencia estriba en que la carta invitación a ponentes tiene una “cláusula secreta”.

Bien, la invitación es, como quien dice, la envoltura.

Dentro, más abajo y a la izquierda, está…

El Reto.

Oh, lo sé. Los clásicos inicios de las reflexiones zapatistas: desconcertantes, anacrónicos, desubicados, absurdos. Como no queriendo, como así nomás, como “ahí les dejamos”, como “ahí lo vean”, como “va en su cuenta”. Como si aventaran una pieza de un rompecabezas y esperaran a que se entendiera que no están describiendo una parte de la realidad, sino que están imaginando la imagen completa. Como que miran el rompecabezas ya completado, con sus figuras y colores cabales, pero con los bordes de las piezas visibles, como señalando que el conjunto lo es gracias a las partes, y, claro, que cada parte adquiere su sentido en su relación con las otras.

Como si la reflexión zapatista emplazara a ver que falta lo que falta, y no sólo lo que hay, lo que se percibe como inmediato.

Algo como lo que hizo Walter Benjamin con el “Angelus Novus” de Paul Klee. Al reflexionar sobre la pintura, Benjamin la “completa”: ve al ángel, pero también ve lo que el ángel ve, ve hacia dónde es arrojado por lo que ve, ve la fuerza que lo agrede, ve la huella brutal. Ve el rompecabezas completado:

angelous

 

“Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él se muestra a un ángel que parece a punto de alejarse de algo que le tiene paralizado. Sus ojos miran fijamente, tiene la boca abierta y las alas extendidas; así es como uno se imagina al Ángel de la Historia. Su rostro está vuelto hacia el pasado. Donde nosotros percibimos una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única que amontona ruina sobre ruina y la arroja a sus pies. Bien quisiera él detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado, pero desde el Paraíso sopla un huracán que se enreda en sus alas, y que es tan fuerte que el ángel ya no puede cerrarlas. Este huracán le empuja irresistiblemente hacia el futuro, al cual da la espalda, mientras los escombros se elevan ante él hasta el cielo. Ese huracán es lo que nosotros llamamos progreso.” (X, “Tesis sobre filosofía de la historia”)

Entonces es como si nuestras reflexiones fueran un reto, un enigma del Acertijo, un desafío de Mr. Bane, un comodín en las manos del Guasón mientras inquiere “¿Por qué tan serios?”.

acertijo

ban

guason

Como si el gato-perro, súper héroe y súper villano, Sherlock y Moriarty, irrumpiera acosando con preguntas: ¿qué miramos?, ¿por qué?, ¿hacia dónde?, ¿desde dónde?, ¿para qué?

Es como si lo pensáramos al mundo, cuestionando su torpe girar, debatiendo su rumbo, desafiando su historia, disputando la racionalidad de sus evidencias.

Es como si, por un momento apenas, fuéramos…

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El Centinela.

Usted puede ver que, por lo regular, en una instalación militar hay puestos en su periferia. Se les llama “Puestos de Observación”, “Puestos de Guardia” o “Puestos del Vigía”. El trabajo de esos puestos es vigilar los alrededores y los accesos al establecimiento, de modo de saber qué o quién se aproxima o se mueve o permanece en los alrededores del lugar. Bien, ese puesto de vigilancia (en los campamentos zapatistas le decimos “la posta”, ignoro la razón; por ejemplo, decimos “te toca la posta a las 0000 hrs”, “el relevo de la posta es a las 1200″, etc.), avisa o advierte al resto de la instalación, y contiene o detiene a quien trata de ingresar sin autorización. Quien ocupa el puesto de observación es el guardia, el vigía, el centinela. Además de observar y estar atento a lo que ocurre, el centinela es quien da la voz de alarma en caso de ataque y frente a cualquier eventualidad.

Según nosotras, nosotros, zapatistas, la reflexión teórica, el pensamiento crítico tiene ese trabajo de centinela. A quien trabaja con el pensamiento analítico, le toca el turno de guardia en el puesto del vigía. Podría extenderme sobre la ubicación de ese puesto en el todo, pero por ahora sólo baste plantear que es una parte también, nada más, pero nada menos. Digo esto por aquellos, aquellas y aquelloas (no olvidar la equidad de género y el reconocimiento de la diversidad) que pretenden:

.- O estar por encima y afuera del todo, como algo aparte, y se esconden detrás de la “imparcialidad”, la “objetividad”, la “neutralidad”. Y dicen que analizan y reflexionan desde la asepsia de un imposible laboratorio materializado en la ciencia, la cátedra, la investigación, el libro, el blog, el credo, el dogma, la consigna.

.- O trastocan su papel de vigías y se adjudican el de nuevos sacerdotes doctrinarios. Siendo apenas centinelas, se comportan como si fueran el cerebro dirigente que muta en tribunal penal a conveniencia. Y desde ahí ordenan lo que debe hacerse, juzgan y absuelven o condenan. Aunque hay que reconocerles que el hecho de que nadie les haga caso, marcadamente la realidad siempre rebelde, no los inhiba de su delirio (etílico, no pocas veces).

El centinela tiene que ver con el puesto del vigía en cuestión. Pero ya volveremos sobre esto en alguna de nuestras intervenciones en el seminario.

Por ahora, baste decir que, abrumado, sobrepasado por la tarea de observación crítica en un mundo tramposamente instantáneo, en su turno en el puesto de guardia, el vigilante puede caer en…

-*-

El Síndrome del Vigía.

Bien, pues resulta que el centinela “agota” su capacidad de vigilancia después de un período.

Este “agotamiento” (al que nosotras, nosotros, zapatistas, llamamos “el síndrome del vigía”) consiste, grosso modo, en que la persona que está en el puesto de vigilancia desarrolla, después de un tiempo de estar de guardia, una especie de “percepción en bucle” o “constancia de la percepción”. Es decir, reproduce en su percepción consciente una y otra vez la misma imagen, como si nada se alterara, o como si los cambios fueran parte de la misma normalidad de la imagen. Tiene que ver, supongo, con algo de percepción visual, pero también con el deseo de que nada altere la rutina. Así, por ejemplo, el vigilante no desea que un peligro aparezca, y ese deseo lo traslada a lo que vigila. “Todo está bien, no va a pasar nada malo”, se repite una y otra vez, y eso se traslada a su valoración de la realidad. Su objetivo es poder entregar un reporte de vigilancia lacónico: “sin novedad”.

Esto que les explico es producto de una observación empírica, no de un estudio científico. A lo largo de años y años de vigilancia, es lo que concluimos de nuestra propia (y reducida) experiencia. Con la persistente duda de si ciencia o usos y costumbres, preguntamos con alguien que sí le sabe a eso de la neurociencia. Nos dijo que el fenómeno existe, aunque no está precisado el mecanismo que lo provoca (antes de que quieran degollarme las distintas corrientes o posiciones en psicología, aclaro que lo único que confirmé es que el fenómeno es real, comprobable). Ahora bien, ¿por qué se da? bueno, ahí véanlo ustedes -sería bueno que, ya en eso, se pongan de acuerdo en cuál es el objeto de conocimiento de la “ciencia” de la psicología-.

Bueno, esa persona nos explicó lo que es la “atención selectiva” y nos mandó un libro de ésos de los de antes (o sea que se entiende lo que explica). Palabras más, palabras menos, se trata de que sólo atendemos una pequeña parte de lo que vemos en un determinado momento e ignoramos el resto. Bueno, pues ese resto que ignoramos es la “ceguera al cambio” o “ceguera por inatención”. Es como si, al filtrar las partes de la imagen que vemos, nos volviéramos ciegos a lo que no seleccionamos como importante.

Por ahora no desarrollaremos esto, pero, en resumen, el “síndrome del centinela” consiste en que:

a).- No se vigila el todo, sino sólo una parte de ese todo.

b).- Cuando se “cansa”, la guardia no percibe los cambios que se presentan en la zona vigilada porque le son imperceptibles (es decir, no son dignos de atención).

Para contrarrestar eso, usamos varios recursos:

Uno de ellos es la vigilancia no directa, la “visión periférica” o, en término coloquiales, “mirar por el rabillo del ojo”. Esto es que la mirada indirecta permite detectar alteraciones de la rutina. También debe de haber una explicación de esto en la neurociencia, pero creo que nos falta estudio.

Otras formas de solucionar la fatiga del centinela, son: poner dos o más vigías cubriendo el mismo punto; o reducir el tiempo de vigilancia y aumentar la frecuencia del relevo.

Puede y hay otras formas de que la tarea del centinela se cumpla.

Pero lo importante es que hay que estar avizores de cualquier señal de peligro. No se trata entonces de advertir el peligro cuando ya está presente, sino de mirar los indicios, valorarlos, interpretarlos, en suma, pensarlos críticamente.

Por ejemplo: esos nubarrones en el horizonte, ¿significan que viene una lluvia pasajera, cuál es su intensidad, se dirige hacia acá o se aleja?

¿O se trata de algo más grande, más terrible, más destructivo? Si es así, habrá que alertar a tod@s de la inminencia de…

La Tormenta.

Bueno, el asunto es que lo que nosotros, nosotras, zapatistas, miramos y escuchamos es que viene una catástrofe en todos los sentidos, una tormenta.

Pero…, resulta que nosotras, nosotros, zapatistas, también miramos y escuchamos que personas con grandes conocimientos dicen, a veces con su palabra, siempre con su actitud, que todo sigue igual.

Que lo que la realidad nos está presentando, son sólo pequeñas variaciones que no alteran en nada importante el paisaje.

O sea que nosotras, nosotros, zapatistas, vemos una cosa, y ellos ven otra.

Porque vemos que se sigue recurriendo a los mismos métodos de lucha. Se sigue con marchas, reales o virtuales, con elecciones, con encuestas, con mítines. Y, de manera concomitante, surgen y se desarrollan los nuevos parámetros de “éxito”, una especie de aplausómetro que, en el caso de las marchas de protesta, es inverso: mientras más bien portada sea (es decir mientras menos proteste), mayor su éxito. Y se hacen organizaciones partidarias, se trazan planes, estrategias y tácticas, haciendo verdaderos malabares con los conceptos.

Como si fueran equivalentes Estado, Gobierno y Administración.

Como si el Estado fuera el mismo, como si tuviera las mismas funciones de hace 20, 40, 100 años.

Como si el sistema fuera también el mismo y mismas las formas de sometimiento, de destrucción. O, para ponerlo en términos de la Sexta: las mismas formas de explotación, represión, discriminación y despojo.

Como si allá arriba el Poder hubiera mantenido invariable su funcionamiento.

Como si la hidra no hubiera regenerado sus múltiples cabezas.

Entonces pensamos que en nosotros o en ellos, hay el “síndrome del centinela”.

Y nosotros, nosotras, zapatistas, miramos de reojo esos movimientos en la realidad. Ponemos entonces más atención, subimos a lo alto de la ceiba para tratar de ver más lejos, no lo que pasó, sino lo que viene.

Bueno, pues lo que vemos no es nada bueno.

Vemos que viene algo terrible, más destructivo si posible fuera.

Pero otra vez vemos que quienes piensan y analizan nada dicen de eso. Siguen repitiendo lo de hace 20 años, 40 años, un siglo.

Y vemos que organizaciones, grupos, colectivos, personas, siguen en lo mismo, presentando falsas opciones excluyentes, juzgando y condenando a lo otro, a lo diferente.

Y más: despreciándonos por lo que decimos que vemos.

Entonces, pues ya ve usted, somos zapatistas. Y eso quiere decir muchas cosas, tantas que en los diccionarios de su lengua de usted no existen palabras para eso.

Pero también quiere decir que siempre pensamos que podemos estar equivocados. Que tal vez todo sigue sin cambios fundamentales. Que tal vez el Mandón sigue mandando igual que hace décadas, siglos, milenios. Que puede ser que lo que viene no es algo grave, sino apenas una descompensación, un reacomodo de ésos que ni la pena valen.

Entonces o nada de pensamiento, de análisis, de teoría, o lo mismo de siempre antes.

Entonces nosotros, nosotras, zapatistas, pensamos que tenemos que preguntar a otros, a otras, a otroas, de otros calendarios, de geografías distintas, qué es lo que ven.

Creo que es como cuando a un enfermo le dicen que sí, que ya está muy grave, o sea que “está cabrón”, decimos acá. Y entonces pues, como quien dice, hay que buscar una segunda opinión.

Entonces decimos que está fallando el pensamiento, la teoría. Sea que falla la nuestra, sea que fallan los otros pensamientos. O tal vez fallan los dos.

Entonces, pues somos desconfiados, desconfiadas, como de por sí. Pero sí un poco lo confiamos las compañeras, compañeros y compañeroas de la Sexta. Pero bien sabemos que el mundo es muy grande, y que hay otros, otras, otroas, que también le hacen a eso de pensar, analizar, mirar.

Entonces pensamos que necesitamos pensarlo al mundo, y también pensar así su calendario y su geografía de cada quien.

Y pensamos que más mejor si hacemos ahora sí que como un intercambio de pensamientos. No como se dice un intercambio de mercancías, como en el capitalismo, sino como si dijéramos que echemos trato de que yo te lo digo mi pensamiento y tú me lo dices el tuyo. O sea como una reunión de pensamientos.

Pero entonces no pensamos que es una reunión así nomás, sino que tiene que ser grande, muy grande, mundial se dice.

Y, bueno, nosotros, nosotras, zapatistas, no conocemos mucho. Si acaso y batallando, algo lo sabemos de nuestroas compañeroas, compañeras y compañeros de la Sexta.

Entonces vemos que a esas reuniones de pensamientos en algunas partes les dicen “seminarios”, creemos que porque “seminario” quiere decir “semillero” o sea que ahí se hacen semillas que a veces rápido crían y a veces tardan.

Y entonces decimos que hagamos un semillero de ideas, de análisis, de pensamientos críticos de cómo está actualmente eso del sistema capitalista.

Entonces el seminario o semillero no es un sólo lugar ni en un sólo tiempo. Sino que tarda y es en muchas partes.

Y entonces pues por eso decimos que es dislocado, o sea que no todo en un sólo lugar, sino que muchas partes y en muchos lados. Y decimos que es mundial, bueno, pues porque en todos los mundos hay pensamientos críticos, que se están preguntando qué pasa, por qué, qué hacemos, cómo, y esas cosas que se piensan en la teoría.

Pero entonces, pensamos, en algún lado empieza y en un tiempo.

Entonces, pues, empieza en un lugar ese semillero colectivo, y ese lugar es en un caracol zapatista. ¿Por qué? Bueno porque acá los pueblos zapatistas lo usamos el caracol para alertar y para llamar al colectivo.

Así que, por ejemplo, si hay un problema de la comunidad, o un asunto que hay que resolver, pues se toca el caracol y ya todo el pueblo sabe que hay reunión del colectivo para que el pensamiento hable su palabra.

O para ver cómo hacemos para resistir.

Así que digamos que el caracol es uno de los instrumentos del centinela. Con él avisa que hay un peligro.

Entonces el lugar es, pues, un caracol zapatista: el caracol de Oventik, montañas del sureste mexicano, Chiapas, México.

Y la fecha del inicio es el 3 de mayo. ¿Por qué el 3 de mayo?

Bueno, en nuestros pueblos es el día de la siembra, de la fertilidad, de la cosecha, de la semilla. Es el día de la Santa Cruz.

En los pueblos se acostumbra sembrar una cruz en donde nace el río, el arroyo o el manantial que le da vida al poblado. Así es como se señala que ese lugar es sagrado. Y es sagrado porque el agua es la que da la vida. Entonces el 3 de mayo es el día de pedir el agua para la siembra y la buena cosecha. Van entonces los pobladores a donde nace el agua a darle ofrendas. O sea que como que le hablan al agua, le dan sus flores, le dan su taza de atole, su incienso, su caldo de pollo sin sal. En otros pueblos le dan una copita de trago, pero en los pueblos zapatistas está prohibido el alcohol y entonces le dan refresco al agua. El caldo de pollo que se le da al agua es sin sal, para que no se seca el agua. Al mismo tiempo que están en esa ceremonia de ofrenda, tocan música y empiezan la bailadera tod@s, niñ@s, joven@s, ancian@s. Ya cuando termina la ofrenda, empieza la convivencia del pueblo. Se reparten la comida que llevan: atole agrio, pollo, frijol, calabaza. Todo lo que es comida, ahí lo comen en colectivo, junto al nacimiento del agua. Ya terminado eso, regresan en sus casas. Y ya por pura alegría, le siguen a la bailadera en el pueblo y comen en común y toman café con pan. También hay compas zapatistas que son albañiles, y entonces también lo celebran y cuentan que hacen una cruz de cualquier madera que encuentran y la ponen cuando empiezan la construcción. Dicen que porque es su responsabilidad del trabajador. O sea que el trabajador se hace así responsable de la construcción y le echa ganas para que queda bien, porque va en su cuenta que quede bien.

Entonces pues ya lo sabe usted. Ahí lo vea. Si acepta o no el reto, va en su cuenta.

Ojo: lo que sigue es sólo para ponentes. O sea que sólo va a ir en las invitaciones formales que se les mandan a l@s ponentes. No lo ande usted publicando porque es una…

Cláusula Secreta:

Todo esto es para que usted entienda, como quien dice, el contexto del seminario.

¿Qué esperamos de usted?

Pues que entienda que vienen personas de muy lejos, que hacen el sacrificio de su paga y su tiempo para llegar a escuchar lo que usted va a exponer. No vienen por ocio, ni porque vayan a ganar algo. No vienen por moda o ignorancia. Vienen porque tal vez ven esos nubarrones en sus horizontes, porque las lluvias y vientos ya los azotan, porque el hambre de tratar de entender no se sacia, porque sienten que la tormenta se acerca.

Así como nosotros, nosotras, zapatista, le respetamos a usted, así le pedimos que respete a esas personas. Habrá un@ que otr@ colad@, pero la mayoría son nuestr@s compas. Son personas que viven y mueren luchando, sin que nadie, como no seamos nosotros, nosotras, zapatistas, les lleve la cuenta. No hay para ell@s museos, ni estatuas, ni canciones, ni poemas, ni sus nombres están en vagones del metro, calles, colonias. Son nadie, cierto. Y no a pesar de eso, sino precisamente por eso, para nosotras, nosotros, zapatistas, son todo.

Entonces, no se ofenda usted, pero no traiga consignas, dogmas, autos de fe, modas; no repita lo que ya dijeron otros antes o en otro lado; no aliente el pensamiento haragán; no trate de imponer el pensamiento dogmático; no difunda el pensamiento mentiroso.

Le pedimos que traiga su palabra y que ella provoque el pensamiento, la reflexión, la crítica. Le pedimos que prepare su mensaje, que lo afile, que le saque brillo. Que con él honre no a la academia y a sus pares, sino a quien lo recibe, ya sea como sacudida, o como bofetada, o como grito.

La semilla que para este seminario o semillero le pedimos, es la que cuestione, provoque, aliente, impulse a seguir pensando y analizando. Una semilla para que otras semillas escuchen que hay que crecer y lo hagan según su modo, según su calendario y su geografía.

Oh, sí, lo sabemos: no verá ni engrosado su prestigio, ni su cuenta bancaria, ni su caudal de fama. Tampoco verá si consiguió nuevos seguidores, discípulos, rebaños.

Es más, el único indicio de éxito no lo verá, y será que en muchas partes, en otros calendarios y en geografías diversas, otras, otros, otroas, desafíen todo y discutan, debatan, cuestionen, critiquen, imaginen, creen.

Eso le pedimos. Eso, sólo eso.

Desde la conserjería de la Escuelita, habilitada ahora como “Oficina de protocolo, diseño e impresión de invitaciones para bodas, XV años, divorcios, bautizos, graduaciones frustradas, seminarios y otros”, y colgando unos letreros que dicen “Hoy no se fía, mañana tampoco”, “Salvavidas sobre pedido”, “Lleve su catalejo pirata, bara-bara-todo-legal-mi-buen-qué-pasóóó´”, “En este establecimiento no se discrimina por razón de su miopía”.

 

El SupGaleano.
México, Abril del 2015.

Épa, épa. Paren su carro. La dirección electrónica a la que están mandando sus datos de registro no es la correcta. Deben mandar a: seminario.pensamientocritico15@gmail.com. Por su comprensión, gracias (que las mentadas sean de menta, no hay que ser).

 




De saberes Populares

Un árbol sabe más que un libro
y una estrella enseña más que una universidad.
José Martí

Y la lucha sigue: de un lado, los acaparadores de tierras, los ladrones de montes y aguas, los que todo lo monopolizan, desde el ganado hasta el petróleo. Y del otro, los campesinos despojados de sus heredades, la gran multitud de los que tienen agravios o injusticias que vengar, los que han sido robados en su jornal o en sus intereses, los que fueron arrojados de sus campos y de sus chozas por la codicia del gran señor, y que quieren recobrar lo que es suyo, tener un pedazo de tierra que les permita trabajar y vivir como hombres libres, sin capataz y sin amo, sin humillaciones y sin miserias.

El general en jefe Emiliano Zapata.

Los saberes zapatistas representan uno de los aspectos más negados por la historiografía dominante. “No tenían proyecto de nación”, dijo uno y, en seguida, muchos más recitaron a coro: “no tenían proyecto de nación y no sabían qué hacer”. Otro, más profundo, arguyó: “sólo eran maiceros y chileros”. La negación de los saberes zapatistas opera no con información sino con racismo y desprecio por la gente del campo, dos constituyentes de la colonialidad del poder actual.

El proceso civilizatorio del maíz, sus códigos de la tierra, autoorganización y autodeterminación de hombres libres, sin capataz y sin amo, sin humillaciones ni miserias; la experiencia de la resistencia al colonialismo y a la dominación extranjera, fueron saberes fundamentales en la revolución del sur.

Dr. Francisco Pineda

 

Hemos comenzado a caminar con nuestra propuesta de unidad, en silencio y paso a paso como desde hace 46 años; ha sido leída y hemos recibido comentarios y críticas al respecto, esto nos ayuda, nos fortalece. Pensamos que siempre es necesario un tiempo para que las propuestas como ésta, que nacen en papel y palabra, agarren paso. No tenemos prisa, porque caminamos con ella bajo el brazo y nunca estamos quietos. Sin prisa pero sin pausa, como dice una frase popular.

Las dificultades propias del texto y del acomodo de las ideas, están encontrando su sentido real en los encuentros que estamos sosteniendo con quienes en primera instancia nos escucha. Nosotras y nosotros haremos lo propio: escuchar. Por eso decimos que no es una propuesta acabada, no es excluyente ni pretende ser la única; apelamos a los saberes de nuestro pueblo que siempre han sabido estar a la altura de las circunstancias y de su momento histórico.

Agradecemos a todas y a todos, quienes hayan dedicado su tiempo a leer nuestra palabra; más aún, a quien haya dedicado algo más de tiempo escribiendo sobre ella, haciendo eco de lo que se intenta construir. El espacio en donde son publicadas estas palabras, les da la bienvenida a sus comentarios.

Tambien en abril recordamos a los compañeros Fidelino y Ricardo, desaparecidos pertenecientes a la lista de Ocosingo, quienes cumplen años este mes. Al igual que el resto en esa lista, los compañeros cumplieron su deber, y en su honor gritamos una vez más: ¡Presentes!

¡Vivir por la patria o morir por la libertad!

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos

Abril 2015




Mes de los primeros pasos

Nació en febrero Nuestra Propuesta de Unidad, de la memoria de nuestras compañeras y compañeros caídos, presente en las entrañas de la Casa de Todas y Todos, y de la urgencia actual por encontrarnos con quienes estén en disposición de recorrer con nosotros los caminos de la reconstrucción nacional en las distintas regiones de México, nuestro dolido país. Los primeros pasos de un esfuerzo que busca el diálogo, serán mediante la realización de encuentros regionales incluyentes y constructivos que contribuyan al apuntalamiento de un nuevo acuerdo social mexicano.

Porque la patria es primera, y cuando decimos patria decimos pueblos, decimos tierras y diversas lenguas, pero también decimos historia, labor común de siglos de lucha y resistencia, de esfuerzos independientes, insurgentes; cuando decimos patria decimos también a nuestros muertos y su ejemplo.

Porque la patria es primera, este camino de unidad debe procurarse; porque los embates internos y externos han rebasado ya el marco legal que fue la Constitución del ’17, y con él, a las formas cotidianas de resistencia ante el mal gobierno y ante los intereses extranjeros.

Porque la patria es primera, vemos con claridad que hoy demanda esfuerzos extraordinarios para resarcirla de tanto dolor y oprobio.

Tenemos, para alumbrar caminos, la memoria de nuestros compañeros y las demandas que ellos enarbolaron con su lucha, que es la nuestra; también, los oídos abiertos a nuevos reclamos sociales.

Para todas y todos: Justicia, Democracia, Libertad, Independencia, Tierra, Trabajo, Educación, Alimentación, Salud, Vivienda Digna, Paz con Dignidad, Igualdad, Seguridad Social, Solidaridad y Redistribución de la Riqueza y Recursos de nuestro País, derecho a la cultura y la información.

A estas sentidas demandas se irán sumando otras seguramente. Hacia el cumplimiento de estas demandas vamos a caminar; desde la exigencia de nuestra soberanía como pueblo, expresada en el artículo 39 de nuestra hoy rota Constitución. Y quienes la han roto, tendrán que irse: ya se escucha ese clamor entre el pueblo.

Los primeros pasos de ese esfuerzo serán encaminados a abrir espacios para la opinión y voz de todas y todos aquellos que quieran aportar, desde los diez puntos que, a nuestra consideración, sirven de criterio suficiente para encontrarnos entre las izquierdas y entre los pueblos, lejos de los tiranos, lejos de los mezquinos, lejos de quien se rinde y vende. Diez puntos para mirarnos y encontrar al compañero, reconocer al enemigo, y reconstruir nuestra Casa; todas y todos pueden opinar, aquí se escucha, se piensa, se acuerda, se hace, se cumple.

Es marzo y primeros pasos de tiempos y palabras. En próximas fechas, nuestra página web estará disponible para contribuir a este debate, habilitada para publicar textos que contribuyan a un mejor análisis de la realidad, y para habitarla de ideas y opiniones que contribuyan al camino de la liberación nacional. Dialoguemos.

¡VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD!




Otra voz canta / Desaparecidos




Febrero: Mes de los Soñadores y Aspiraciones de Cambio Social

“…ante la necesidad de la organización político-militar para desarrollar nuestra lucha por el único camino que el enemigo nos impone, la vía armada, la disciplina nace como una exigencia que debemos acatar, comprender y agitar entre nosotros…
Cro. Pedro
Primer Comunicado agosto 1969

“Esta es tu casa” frase popular que los mexicanos empleamos para decir que nuestra Casa que es México, es nuestro hogar común, donde si por azar del destino, no estás en el lugar donde naciste, “aquí “, en México, puedes sentirte -“como allá-”. Esto forma parte de nuestra cultura indígena y poco a poco lo hemos plasmado en “leyes nacionales” que como tantas otras, nos impiden aplicar y se convierten en letra muerta. Sin embargo, los mexicanos somos optimistas y decimos “todo puede remediarse, menos la muerte” –otra frase popular-. Ante los acontecimientos indignantes de los últimos meses los mexicanos hemos dicho “BASTA” y buscamos a nuestros desaparecidos. Vivos los llevaron, vivos los queremos.

Nosotros, el pueblo, luchando en 1994, propusimos que el artículo 39 constitucional debía aplicarse para modificar la forma de gobierno y por ende llevar a la justicia a los responsables de nuestra desgracia nacional.
En próximos días, la Casa de Todos y Todas, se alista para compartir Nuestra Propuesta Nacional, que pretende abrir la discusión, no sólo sobre dramática situación de violencia, pobreza y engaño que enfrenta nuestro pueblo, sino también sobre los posibles caminos para definir el cambio que queremos, la democracia que deseamos, el país con justicia al que aspiramos.
Sabemos que seguramente Nuestra Propuesta Nacional coincidirá con muchas otras parecidas que deben ser dialogadas “platicadas” entre todos los mexicanos honestos, donde se exceptúan a los gobernantes, legisladores, al poder judicial y sus socios capitalistas nacionales y extranjeros y todos los opresores que el pueblo conoce, que son los culpables directos de nuestras desgracias ya intolerables. Hay que estar atentos y prestos a la unidad, pacífica, libre, honesta, nuestra Casa, la Casa de todas y todos ustedes, les da la bienvenida.
Febrero es también un mes de “soñadores” y es imprescindible recordar a los primeros compañeros soñadores de las FLN, a aquellos que lucharon y murieron por éste nuestro pueblo mexicano. Vamos a mencionar con respeto sus nombres de guerra y decir ¡presente! a su memoria:
Compañero Salvador, Compañera Soledad, Compañera María Luisa, Compañero Gabriel, Compañero Manolo, Compañera Aurora, Compañero Teodoro….
Presente
¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!
Ellos murieron en febreros de distintos años por la libertad de México. Nunca hemos dejado de recordarlos y lo hemos hecho siempre realizando jornadas de superación política y militante, donde se enseña, se aprende, se estudia, se trabaja en aumentar el compañerismo militante en beneficio de nuestro pueblo y de la humanidad. No les fallaremos.


¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!
Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos




Militarización y Criminalización de la Protesta Social

Presentación de La Casa de Todas y Todos

 

Intervención Obispo Raúl Vera

Intervención Dra. Andrea González

Intervención Padre Alejandro Solalinde

Intervención Dr. Carlos Fazio




DIÁLOGO NACIONAL: CRIMINALIZACIÓN Y MILITARIZACIÓN DE LA PROTESTA SOCIAL EN MÉXICO

Un esfuerzo de análisis sobre cambio social y recuperación histórica

19 de enero de 2015, Ciudad de México

¡Cien mil mexicanos muertos y treinta mil desaparecidos!

La frustración, el dolor y el coraje permea todos los ámbitos de vida en nuestro país debido al irresponsable, corrupto, y muchas veces criminal actuar del gobierno y el poder en México. En las dos últimas décadas se ha dibujado y estructurado una guerra frontal contra la sociedad mexicana que ha expandido la criminalización de los pobres y la protesta social, en donde los instrumentos principales han sido, el Ejército Mexicano y las militarizadas policías nacionales (Gendarmería), estatal y municipal.

Con este Diálogo Nacional, la Casa de Todas y Todos pretende abrir un debate que de cause al análisis de preguntas que han emergido tanto en el movimiento social como en las familias mexicanas que están afectadas por la violencia institucional y la imposición de un estado de sitio, en toda forma y contenido, que parece defender y proteger todas esas reformas económica estructurales.

• ¿Qué relación tiene la criminalización y la militarización en México con la crisis política, económica, social que vive en Estado Mexicano?
• ¿Qué efecto ha tenido la criminalización en la protesta social y en desacuerdo a las políticas oficiales?
• ¿Qué sectores de la población han sido los más impactados? ¿Cómo se expresa y refleja?
• ¿A qué responde la militarización? ¿Ante quien responden los militares y las policías militarizadas?
• ¿Cómo se entiende la creación de grupos civiles paramilitares en este contexto?

Ponentes:

Dra. Andrea González, Obispo Raúl Vera,
Dr. Carlos Fazio, Padre Alejandro Solalinde

Miércoles 21 de enero de 2015 a las 11 horas
Auditorio Xavier Mina
Universidad Autónoma Metropolitana
Plantel Xochimilco (UAM-X)

¡VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD

Casa de Todas y Todos

Telefono: (81) 13-64-30-45
info@casadetodasytodos.org
casadetodasytodos.org




Diálogo Entre Pueblos

La Casa de Todas y Todos se encuentra en el Mezquital cerca de Monterrey, Nuevo León, es sólo un punto en la geografía de México, donde hace 45 años un grupo de mujeres y hombres jóvenes decidieron salir a formar un ejército. Ellos son también desaparecidos políticos, la misma historia…

“Todos somos Ayotzinapa, todos somos politécnico”

Han pasado 72 días desde que comenzó el movimiento de los estudiantes del politécnico iniciado el 17 de septiembre contra la aplicación del nuevo reglamento que representaría la implementación de la reforma educativa, una más de las reformas estructurales llevadas a cabo por el gobierno federal. Son ya 67 días de la brutal represión perpetrada contra los normalistas de Ayotzinapa, que ha tenido como consecuencia 6 Muertos, 2 jugadores de futbol, una mujer, Los estudiantes Daniel Solís Gallardo, Julio Cesar Ramírez Nava y Julio Cesar Mondragón quien fue bárbaramente torturado, 2 estudiantes se encuentran en el hospital, uno con el paladar deshecho a causa de un impacto de bala y otro con muerte cerebral y 43 estudiantes desaparecidos por el Estado Mexicano, en un acto de lesa humanidad.

En nuestro país nos han obligado a vivir la violencia, la guerra, de manera cotidiana, nos quieren obligar a pensar y sentir que es “normal”, pero bien sabemos que no lo es, la situación de violencia en la que vivimos es producto de una guerra contra el pueblo; la pobreza, la vulnerabilidad en la que se vive, y más de 100mil muertos y 30 mil desaparecidos son hechos evidentes, innegables que lo demuestran, así como las agresiones, intimidaciones, violaciones a los derechos humanos por el Estado a los que nos manifestamos exigiendo la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos, porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!

El recuento muy general de represión y criminalización a la legítima protesta social en contra del tirano de las últimas tres semanas es:

  • El 15 de noviembre, policías ministeriales del Distrito Federal realizaron disparos en la UNAM, hiriendo a un joven, ese mismo día de manera arbitraria e ilegal fueron privados de su libertad Bryan Reyes Rodríguez, estudiante de la Escuela Nacional de Música, y Jaqueline Santana López estudiantes de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón.
  • En la manifestación del 20 de noviembre, como parte de la jornada internacional de solidaridad con Ayotzinapa, hubo un desalojo violento del zócalo de la ciudad, detenciones arbitrarias y con lujo de violencia. Hubo 11 detenidos que fueron golpeados y llevados a penales de máxima seguridad.
  • La madrugada del 21 de noviembre sobre Miguel Bernard dos vehículos tipo sedan colores café y azul respectivamente hicieron disparos con armas de fuego a la altura de la ESIA Zacatenco (10, 8 c y 2az).
  • El 28 de noviembre, miembros del ejército armados irrumpen en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila, buscando identificar a estudiantes y profesores que se han manifestado en solidaridad con Ayotzinapa.
  • Ese mismo día, 28 de noviembre, en las inmediaciones de la Ciudad Universitaria se detiene con lujo de violencia a Sandino Bucio, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
  • El día de ayer, primero de diciembre, nuevamente detenciones arbitrarias al finalizar la marcha en la que ya no solo se exige la presentación con vida de nuestros compañeros normalistas sino también la renuncia de EPN.

 

Ante estos actos represivos nos preguntamos

¿Quiénes son los estudiantes?

Son un referente social de transformación, de creación de nuevas formas de organizarse, de cultura, de exigencia de mejores condiciones de educación, de salud, de vida, de vida digna, son sujetos que potencian la capacidad de aprender pero también de enseñar, son críticos, nos refieren la búsqueda de un mejor ser humano, de la libertad. Sí también la muestra y ejemplo mismo de solidaridad cuando se unen a las luchas del pueblo, son como jóvenes el pasado, presente y futuro de nuestro país.

Son los que están apoyando también la lucha de los politécnicos por el incremento al presupuesto en educación, la salida de la policía y grupos porriles de sus instalaciones, el cese a las pensiones vitalicias a directores del poli, por la democratización de toda la vida social en los centros educativos y la dignificación de condiciones de estudio, de trabajo, de enseñanza y aprendizaje democrático, incluyente, científico y humanista.

Los estudiantes también son los que tienen a nuestro país movilizado, los primeros que ante los crímenes de Ayotzinapa salieron a las calles, los que sacaron de su oficina al secretario de gobernación para exigirle diálogo público, los que luchan por la exigencia y respeto a la autonomía universitaria, los que exigen justicia y no se callan. Los que sabemos que los ataques individualizados perpetrados por las autoridades en nuestras escuelas son contra el movimiento, contra el pueblo.

Y por eso el estado nos asesina, lo acontecido en Ayotzinapa el 26 y 27 de septiembre es un mensaje muy fuerte, en nuestro país salir a la calle es un riesgo, y el riesgo de sufrir violencia extrema si eres estudiante es más grande. Recibimos el mensaje los estudiantes, los jóvenes, las mujeres, las familias, la sociedad, y la respuesta ha sido contundente, nos horroriza, nos da miedo, pero nos duele e indigna más, nos da rabia, los hechos han cimbrado a la sociedad dándole la fuerza para volver a tomar las calles, salieron primero los estudiantes en una hermandad con “Ayotzi” inherente a su condición de estudiantes, rápidamente se fueron sumando otros sectores de la sociedad que hicieron suyo el reclamo de la presentación con vida de los jóvenes estudiantes y ríos de gente siguen inundado las calles, las plazas, estaciones de radio, casetas, puentes y aeropuertos, para exigir un alto a la impunidad, para exigir justicia.

Buscábamos a 43 estudiantes desaparecidos y encontramos decenas, cientos, miles de muertos sin nombre, sin registro, sin huellas, sin rostro, sin brazos ni piernas, triturados y pulverizados en el abandono. La pregunta obligada fue ¿quién es toda esa gente sepultada, que en vida tuvieron familia y nombre? La búsqueda de los estudiantes sacó a la luz decenas de fosas clandestinas, y descubrimos asombrados en lo que habían convertido el país quienes lo mal gobiernan: una inmensa narcofosa.

Los olvidados que sembró el poder en Ayotzinapa hoy repican las campanas del dolor y la rabia, gritan y exigen justicia para que acabemos de una vez con la impunidad de un Estado asesino y cómplice en esta guerra interminable contra el pueblo: SI NOS OLVIDAN HABREMOS MUERTO, nos gritan en silencio; y en respuesta, miles de voces salen a las calles, truena la indignación, se desborda el hartazgo. ¡AYOTZINAPA SOMOS TODOS!, somos todos, el pueblo solidario y no el poder, que es el único responsable, es la frase que resuena en todos los rincones del país.

Al Estado no le ha preocupado ni lo acontecido en Ayotzinapa, ni la movilización de la sociedad, le han preocupado más las voces del extranjero y el desprestigio internacional, que sobra decirlo, espanta las inversiones y no abona bien el terreno para las reformas estructurales que permiten la entrega de los recursos naturales a las transnacionales.

El Gobierno prefiere que el tiempo apague las voces y desgaste el movimiento, para seguir con su sangrienta represión contra la resistencia. Y mientras pasa la tormenta simula ser tolerante y abierto al diálogo. Cuando las aguas estén “tranquilas” y las cámaras se encuentren otro lago, se volverá más sanguinario contra los inconformes. El fantasma del 68 tras la matanza de los estudiantes en Tlatelolco regresa hoy porque nunca se fue. Y volverá todas las veces que sea necesario mientras lo permitamos.

Luchar por un Politécnico de puertas abiertas al pueblo de México y que ponga la técnica al servicio de la patria, luchar para que las escuelas rurales sean también dignifacadas, al ser también producto de la lucha revolucionaria, son actos necesarios encaminados a la construcción de un país en el que todo el pueblo consciente sea quien decida libremente su camino, su destino. Los espacios para la educación, en ese sentido, deben convertirse en procesos pedagógicos que partan de la premisa de la lucha por la liberación de los pueblos.

Hoy hay voces que claman la destitución de Peña Nieto. Creemos que eso no solucionaría el problema, porque él solo es una marioneta que se mueve al antojo del imperialismo. Sin embargo, la renuncia del títere sería un primer paso.

Hoy TODOS SOMOS AYOTZINAPA y TODOS SOMOS POLITÉCNICO y el clamor de nuestros jóvenes y de todas las víctimas del Estado criminal nos llaman a asumir un mayor compromiso por un cambio a fondo, mediante la lucha en todas sus trincheras. Porque a medida que avanza el despojo y la entrega del país mediante las reformas estructurales, se volverá más feroz y encarnizada la lucha de la sociedad que se niega a ver la muerte, la desaparición y el asesinato implementados por el poder como un hecho inevitable y cotidiano.

Sabemos que todas estas agresiones no son casuales, la represión, la criminalización, y ahora la militarización que atenta contra los estudiantes, contra los jóvenes, son un plan en México y en otras partes del mundo. Es una estrategia en todas partes, eso es lo que hay que aprender.

No es que el gobernador o el presidente municipal o de la república sean malos, es decir no solo es que sean malos, son unos tiranos, eso es indudable, lo esencial, es entender que se trata de un plan mundial contra la juventud, contra los estudiantes, contra los pueblos, contra la vida.

En ese sentido hermanamos las luchas de los pueblos con este diálogo Entre Naciones, El compañero Leonidas Oikonomakis de Grecia nos hablará sobre “la Austeridad y las luchas sociales en Grecia”, los compañeros de Ikasle Abertzaleak organización estudiantil de Euskal Herria nos hablarán del movimiento estudiantil y de liberación nacional de la izquierda independentista vasca.

Casa de Todas y Todos