Proyección de El paso, documental de Everardo Rodríguez.

La Casa de Todas y Todos te invita a asistir a la proyección del documental El paso, del Director Everardo Rodríguez, este sábado 30 de abril a las 17:00 horas, aquí en Moisés Sáenz #400, col. El Mezquital. Entrada libre.

cartelElPaso




Los viejos – Amnesia de Estado

Reiniciamos las publicaciones de la Galería del Shock con este video de la banda mexicana Los Viejos.




Xochicuautla agredida

Bosque destruido
Casa de resistencia y dignidad, destruida
Mal gobierno; Peña Nieto represor
Mal gobierno; Eruviel Ávila represor
Es el Estado; destruye
Es el capital; destruye
Bandí quieren destruir
Xochicuatla, Resiste
Ga Mi Tiña Ga Xente SON
Bosque-Otomí
Otomí que hablas dando respiro
Otomí que das oxígeno
Solidaridad de La Casa de Todas y Todos
Xochicuatla, Hñahñu
Solidaridad de La Casa de Todas y Todos
MAKAME, resiste

 

*Corresponsalía de Pedro, recibida en corresponsalias@casadetodasytodos.org

 

 

 




Europa, otra vez a las puertas de la barbarie.

Poco antes de que las tropas del III Reich entraran en Paris, Walter Benjamín contestaba a su amigo Theodor Adorno -quien le urgía para que abandonara con la mayor rapidez posible el Viejo Continente- con una carta en la que manifestaba con meridiana claridad su voluntad resistente: “¡todavía hay barricadas que defender en Europa!”. Las barricadas a las que se refería Benjamín estaban construidas, entre otros elementos, también con materiales intangibles, pero de gran resistencia: la razón dialéctica-o mejor dicho, la dialéctica de la razón- el amor al conocimiento y a la vida, el deseo de justicia y equidad, frente a quienes esparcían entonces por estas tierras los gérmenes malignos de la sinrazón y de la apología de la muerte. Basta recordar aquel grito macabro con que uno de los cabecillas militares franquistas- Millán Astray- quería acallar las tranquilas advertencias que les dirigía el genio ibérico, por boca de Unamuno, sobre la nula capacidad que tenían aquellos fascistas sublevados contra la democracia republicana, y ayudados por Hitler, para doblegar al sentido común: ¡Muera la inteligencia, viva la muerte! fue la violenta respuesta que aquel oficial de la legión dio al ya anciano don Miguel. Un feroz exordio de lo que le esperaría, poco tiempo después, a millones de habitantes del planeta. La atroz experiencia del fascismo iba a representar, además, la más brutal manifestación de la barbarie conocida hasta entonces en el Viejo Continente.

Eisenstaedt-Cologne

Eisenstaedt- Cologne, 1934

Para el historiador italiano Benedetto Croce, el fascismo que asoló Europa desde los años 20 hasta 1945 fue simplemente “un mal sueño” un terrible paréntesis en la historia de la civilización. Tal experiencia constituía para Croce una excepción trágica en la progresiva victoria de la civilización contra la barbarie. Algo que no se repetiría jamás. Sin duda Croce, que fue un honesto antifascista, fue también un idealista entusiasta del “progreso” y de la “civilización occidental”. En su “historicismo absoluto” no cabía sino la victoria final de la libertad y de la civilización frente a la barbarie que representaba el fascismo. Triunfo que aparecía resplandeciente tras la caída del Berlín nazi en 1945.

Por suerte para Croce la muerte le llegó en 1952 -con 86 años de edad, y por lo tanto con el ciclo vital completado- y sin tener que llegar a ver como las potencias que habían derrotado al Eje Nazi-Fascista enviaban sus embajadores a la España de Franco desde 1953, o como su admirada Grecia, la cuna de la democracia europea, caía en 1967 de nuevo bajo las garras del fascismo y de la barbarie, y con el apoyo de la OTAN y por lo tanto de esas mismas potencias que se habían presentado como salvaguardas de la libertad y de la civilización occidental. La idea del progreso se tuvo que desvanecer entonces para miles de resistentes antifranquistas del interior y del exilio, y aparecería después triturada y convertida en un puré sanguinolento por los tanques de ejército heleno, en la misma tierra donde Pericles celebrara, muchos siglos antes, la victoria del “demos” frente a la oligarquía.

Volviendo a Walter Benjamin, fue este quien precisamente ya nos había advertido en la década de los años 30 del siglo pasado sobre la peligrosa ingenuidad que representa la fe en el progreso: “Asombrarse de que algunas cosas sean “todavía posibles” en el siglo XX, no es un asombro filosófico” Una sentencia dialéctica frente al idealismo manifiesto que encarnaban historiadores como el propio Benedetto Croce, pero también frente a un idealismo encriptado que caracterizaba a algunos destacados miembros de los cuadros intelectuales de la izquierda europea, incluso a algunos que se identificaban como “marxistas”

Es necesario recordar aquí que ese “asombro” sobre lo que supuso el fascismo en Europa, no debió ser sentido con la misma intensidad por los millones de africanos y asiáticos que habían conocido ya desde hacía décadas las prácticas atroces de dominación del imperialismo europeo y “civilizado” sobre sus pueblos. Como tampoco por los pueblos americanos que habían sufrido desde finales del siglo XV el brutal genocidio que acompañó a la denominada primera expansión europea, al triunfo del capitalismo mercantil, y a la implantación forzosa de la División Internacional del Trabajo. Un orden mundial que tenía como soporte principal un gigantesco incremento de la esclavitud. En otras palabras, a la victoria del esqueleto material de aquello que denominamos precisamente como “modernidad” “civilización” y “progreso”.

La Historia no se repite, es cierto, pero tiene ecos como afirmaba acertadamente Mark Twain, y hoy en el Viejo Continente vuelven a sonar los acordes de aquellos himnos a la “superioridad blanca”, se repiten los mismos o parecidos discursos del populismo xenófobo, y sobre todo vuelve la explotación política del miedo a gran escala, en una sociedad asolada por la gestión neoliberal y la destrucción de derechos sociales y políticos.

El acuerdo de la UE con Turquía sobre la denominada “cuestión de los refugiados” que huyen de la guerra en Siria constituye no sólo una violación flagrante del derecho internacional, sino también una inequívoca evidencia del progreso de la barbarie en tierras europeas en los últimos años. Pero no es el acuerdo en sí mismo lo verdaderamente alarmante por novedoso, ya que las violaciones del derecho internacional y de los derechos humanos por parte de gobiernos europeos no han sido nunca algo excepcional en la Historia ni mucho menos. Lo verdaderamente preocupante es el grado de aceptación social que tales aberraciones políticas y éticas está teniendo hoy en nuestras sociedades. Y este hecho sí constituye un perturbador eco presente del comportamiento de ciertos sectores sociales en la Europa de entreguerras. Algunos comentarios que hoy podemos encontrar en determinadas redes sociales y en medios de comunicación que no reciben respuesta ciudadana alguna, nos recuerdan a las brutales manifestaciones de Nuremberg, y a los alaridos bestiales jaleando a duces, führers y caudillos, o a las aberrantes afirmaciones que con pasmosa tranquilidad realizaban dirigentes políticos de la época, y no solo los cabecillas fascistas. Podemos recordar también a un supuesto demócrata y prohombre liberal como el primer ministro británico Lloyd George comparando a los polacos de Danzig con “chimpancés” en una de las sesiones del Tratado de Versalles en 1918.

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Eisenstaedt – Posseldörf, Hamburgo, 1979

Eric Hobsbawm marcó la fecha de 1914 y el comienzo de la I Guerra Mundial como el final de un periodo de lento retroceso de la barbarie en Europa. Hoy podríamos marcar, por paradójico que parezca, la caída del Muro de Berlín como el final de otro periodo de retroceso de la barbarie iniciado éste en 1945. Al menos por lo que se refiere al Viejo Continente. Porque el final de este último periodo se situaría, en realidad, una década antes para Gran Bretaña y EEUU. Fueron Margaret Thatcher y Ronald Reagan quienes encarnaron este nuevo avance de la sinrazón en la llamada “Revolución Conservadora”. Reagan se había retratado en 1969 siendo gobernador de California con un expedito llamamiento a que “corriera la sangre” de los jóvenes estadounidenses que se manifestaban en contra de la Guerra de Vietnam. Siendo ya presidente volvió a hacerlo cuando insultó gravemente la memoria de los voluntarios de la Brigada Abraham Lincoln que lucharon contra las tropas franquistas en la Guerra Civil, burlándose de aquellos combatientes como “perdedores que estuvieron en el bando equivocado”. Thatcher por su parte negó en 1987 la existencia de la sociedad: “No hay tal cosa como la llamada sociedad. Hay hombres y mujeres y hay familias” (sic). Sin duda ambos mandatarios encarnaban bién los principios antisociales y la brutalidad que caracterizan a eso que denominamos barbarie. Pero desde 1989 los principios de esa “Revolución Conservadora” comenzaron a hacerse presentes también en los programas políticos-manifiestos y ocultos-de la élites europeas y de sus mesócratas.

El problema fundamental, desde luego, fue la nula capacidad de respuesta de la izquierda europea a ese lento, comedido en el tiempo, pero implacable goteo de actuaciones políticas que llevaban el inequívoco sello de la “Revolución Conservadora” y del neoliberalismo. La izquierda europea mayoritaria política y sindical fue aceptando, bajo la coartada moral del pragmatismo, la nuevas políticas de “ajustes” económicos, de desregulación de las relaciones laborales, de desmantelamiento de derechos sociales, programadas por la nueva aristocracia financiera en la última década del siglo XX.

No menos importante ha sido la ofensiva cultural diseñada desde esos mismos sectores sociales y políticos. La proyección social masiva de “valores” y “modelos de vida” basados en paradigmas burgueses, individualistas y antisociales a través del poder mediático y de la industria del cine, no tuvo tampoco adecuada respuesta, ni contención alguna por parte de la izquierda mayoritaria. Este proceso de aculturación de masas ha sido sin duda un gran éxito para sus diseñadores, tanto en su versión neoconservadora, como en su versión pseudoprogresista. Una y otra apariencia sostienen de hecho los mismos valores de fondo, inculcados a fuerza de repetirlos sin descanso ni tregua.

Pero en realidad siempre ha habido al menos dos Europas muy distintas: la Europa de Moro, de Botticelli, de Miguel Angel, de Spinoza, de Hölderlin, de Goethe. Y la Europa de los Fugger, de los Alba, de los Habsburgo, de los Pizarro, de los Cortes, de los Borbones. La Europa de Genet, de Bretón, de los hermanos Mann, de Miguel Hernandez, de Bergamín, o de Cavafis; y la de los junkers, la Volkswagen, la Fiat, los Botín, la de Hitler, Mussolini, Franco, Papadopoulos… y por resumirlo con la expresión de un antagonismo actual revelador, la Europa del poeta Joseba Sarrionaindia y la de Mariano Rajoy.

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Eisenstaedt- Volkswagen, Mittenwald, Marzo 1980.

Ha sido esa Europa gris de los banqueros y de los “civilizadores” a cañonazos, no lo olvidemos, la que constituyó el escenario en el que desde 1989 y la derrota del llamado “socialismo real”, se fueron asentando las condiciones para la formación del paisaje histórico del presente: la irrupción del capitalismo financiarizado y la crisis de la segunda década del siglo; las políticas de austeridad forzosa y la erosión de derechos políticos; el auge de la extrema derecha en el continente; la explotación política del miedo a gran escala con la inestimable ayuda ahora del yihadismo ultrarreaccionario. Lo que significa , en fin, el nuevo progreso de la “barbarie”.

Pero frente a este nuevo progreso de la barbarie hay todavía posiciones que es posible y necesario resguardar. En las dos décadas finales del siglo XX hubo también algunas barricadas protegidas todavía en la vieja Europa. Tal fue el caso del Movimiento de Liberación Nacional Vasco, o de las postreras expresiones del Movimiento de la Autonomía Obrera italiana, entre otras. Estas barricadas defendidas a contracorriente -como en su día quiso Benjamin- supieron, a pesar de sufrir feroces persecuciones , mantener viva la llama de la lucha contra la barbarie. Si los nuevos movimientos sociales emergentes han podido encontrar hoy esa antorcha aun encendida y esa barricada aun no asaltada por el bárbaro enemigo, se debe también, no sería honesto olvidarlo, a la firmeza de aquellas resistencias graníticas. Resistencias que tuvieron sus grandes aciertos y sus tremendos errores. Pero es que así ocurre siempre con los protagonistas colectivos de los los procesos históricos.

Somos conscientes, por otra parte, de que la utilización de términos como “barbarie” y “civilización” como elementos antitéticos, constituye más la expresión de una cosmovisión idealista que un antagonismo histórico. Hemos querido aludir aquí más a esa contraposición a la que se refería Hobsbawm, que a la que señalaba Croce. Después de todo, el avance de la barbarie en el mundo ha ido de la mano de la expansión político-militar de la civilización occidental, o más precisamente de la “Civilización del Capital” como la denominó Ignacio Ellacuría.

En ese sentido la única oposición real a la barbarie solo puede ser la cultura del socialismo. De un socialismo que debería estar, por otra parte, siempre en construcción, como la misma Historia. La cultura del capital no es sino un sinónimo de la misma barbarie , como se puede comprobar echando un simple vistazo a cualquier manual de Historia Moderna, empezando por ese periodo que se denomina la “Era de los descubrimientos geográficos, siglos XV y XVI” título que esconde con bondadosa licencia escribana lo que se debería denominar en realidad como la “era de la brutal expansión del capital mercantil allende la mar oceana”.

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Eisenstaedt- Leninplatz, Berlin del Este, 1979

No debería haber duda de que la renuncia a la alternativa socialista por la izquierda europea mayoritaria fue un factor importante en el desarrollo de la entropía histórica. El posibilismo había arrastrado ya a la vieja socialdemocracia a la defensa del orden del capital desde la década de los años 60 con el espejismo del crecimiento capitalista ilimitado. Pero la derrota en la Guerra Fría del campo socialista llevó también a otros sectores de la izquierda europea a una renuncia de facto de sus objetivos estratégicos. Lo que debería haber sido un punto de inflexión y de reflexión profunda sobre los graves errores del “socialismo real” y un momento extraordinario para construir de forma crítica y dialéctica las bases de un socialismo europeo del siglo XXI, se convirtió en una prolongación de la victoria táctica del imperialismo sobre espacios que rindieron sus posiciones inopinadamente.

La derrota del “socialismo real” devino así en una retroceso provisional, pero global, del movimiento obrero europeo y de las conquistas democráticas alcanzadas por éste en dos siglos de luchas incansables. Provisional, no obstante, porque se engañan quienes creen que la victoria político-militar sobre la URSS y el llamado “socialismo real” es igual a una derrota total sobre el socialismo, o a la definitiva victoria histórica del capital. Definitivo e “histórico” son, después de todo, términos contrapuestos. Como recuerda a este respecto Josep Fontana: “En 1815 los jóvenes que habían vivido con entusiasmo la Revolución Francesa podían creerla enterrada” también entonces de forma “definitiva”. Pero bastaría con echar otro vistazo a un manual, esta vez de Historia Contemporánea, para comprobar cuan equivocados estaban.

Tenemos la posibilidad real de frenar hoy este nuevo avance de la barbarie. Pero eso no va a ser posible desde otras posiciones políticas que aquellas que defienden a la sociedad frente al capital. Capital y barbarie constituyen un binomio inseparable. Defender a la democracia, a los derechos sociales y políticos; y a la vida y a la creatividad social, solo será posible mediante la construcción de un nuevo modelo social basado en un orden económico radicalmente nuevo. Una distribución más justa de la riqueza, un desarrollo económico basado en la racionalidad y no en un crecimiento caótico, tal y como hoy se reclama desde distintas sensibilidades políticas, solo será posible finalmente -digámoslo sin complejos- mediante la conversión en propiedad social, en propiedad común, de los medios de producción y distribución, y en la expropiación social de los recursos financieros.

La defensa del medio natural, de la madre tierra y de su diversidad biológica y cultural solo será posible con la derrota del capital.

La victoria de la creatividad, de la razón y de la imaginación será posible también, pero después de que éstas hayan sido liberadas del embrutecedor y castrante yugo del salario.
Poe último, el final de estos terribles dramas humanos, las migraciones masivas de refugiados que huyen de una guerra provocada por otra crisis de reparto imperialista, será una realidad exclusivamente cuando hayan sido liquidadas sus causas. La historia de este tipo de guerras, y de este tipo de tragedias humanas es, después de todo, la historia del capital.
La disyuntiva fundamental sigue siendo hoy más que nunca: ¡socialismo o barbarie!.

Corresponsalía de Carlos Sánchez Vicente. Eraikuntza (grupo vasco de historiadores socialistas)

Todas las fotografías pertenecen a  Alfred Eisenstaedt, icónico fotógrafo del siglo XX.




Sobre los movimientos sociales en Monterrey, N.L.

Palabras del Padre Guerrero en la presentación de Dignificar la Historia, en el ITESM.

Este libro es muy importante, porque nos ilustra sobre las Fuerzas de Liberación Nacional y la guerra fría en México, en un periodo de la historia (1969 – 1974); donde los ciudadanos se organizaron para hacer frente a un gobierno que reprimía las exigencias de libertad y de justicia, de toda la nación.

Muchas veces hemos pensado que los habitantes de esta ciudad, siempre hemos estado apáticos de las luchas sociales y que nos entretenemos fácilmente con el futbol semanal, la cerveza al por mayor y la aceptación de una sociedad de consumo que nos garantiza mucha diversión.

Pero, tal parece que no siempre ha sido así; porque antes y después de 1969, hubo aquí ciudadanos comprometidos, que desde esta ciudad industrial, impulsaron movimientos sociales cuyo impacto fue en todo el país o incluso fuera de él, como es el caso del EZNL.

Ellos supieron recoger la indignación social de muchos estudiantes universitarios y de muchos profesionistas, que en ese momento le apostaban a la bondad del bien común, dentro de una sociedad que se encaminaba, ya desde entonces, al neoliberalismo donde lo que vale es el capital y donde la dignidad humana solo es mercancía que se compra y se vende.

En ellos había sueños verdaderos que los impulsaban a luchar educando, concientizando y acompañando a los de abajo.

Ya desde entonces se nos decía “A jalar que se ocupa”, cuando realmente lo que se ocupa es pensar leyendo, analizar sin prejuicios, comprender en medio de la lucha activa y propiciar transformaciones reales en medio de esta sociedad, que sigue dando prioridad al trabajo para tener más capital con el que se pueda comprar muchas cosas que no necesitamos para ser felices.

Un día estos luchadores sociales, pusieron su profesión, su inteligencia y sus talentos, al servicio de sus comunidades, de esta ciudad y de toda nuestra Patria.

Yo los invito a hacer lo mismo, porque la brecha social sigue siendo injusta… el sistema sigue favoreciendo que la riqueza siga siendo mal distribuida y se concentre en unos cuantos, mientras las inmensas mayorías han sido convencidas por los gobiernos corruptos que deben “Jalar” todos los días porque eso es lo que se ocupa para aumentar las ganancias de muchos patrones que el domingo comulgan y entre semana se olvidan de la moral y de la ética, sin importarles que los salarios de sus empleados y trabajadores, sigan siendo de miseria, y sin que puedan comprender que están condenados a vivir en esa pobreza que lastimaba en 1969 y sigue lastimando actualmente.

La fuerza de su lucha sigue inspirándonos, sobre todo ahora cuando no estamos todos porque aquí en el Tec faltan Jorge y Javier, en Ayotzinapa nos faltan 43, y nos faltan dolorosamente miles de desaparecidos mas, cuya memoria sigue siendo ignorada por las autoridades que debieran garantizar justicia, pero que no lo hacen porque son sirvientes del poder municipal, estatal, nacional y extranjero.

Lo que ellos impulsaron en esos años de guerra fría, hoy lo están impulsando otros desde diversas trincheras.

Y lo están haciendo sin colores partidistas y sin ocultos intereses… Lo están haciendo recogiendo firmas para solicitar que se hagan ley las tres declaraciones de todos los funcionarios públicos, y para que los ciudadanos opinen sobre el nefasto proyecto del MTY VI, defendiendo el cerro de la Silla en Guadalupe y oponiéndose a las pedreras en Santa Catarina, exigiendo la búsqueda de los que no regresaron a casa y cuidando el rio San Juan de los deshechos tóxicos que Pemex tira a las comunidades campesinas todos los días.

Lo están haciendo porque tienen sueños, a pesar de que les enseñaron, por medio de Hollywood, que fuera del mercado neoliberal no hay utopías y que el único sueño valido es el americano capitalista.

Realmente, ¿Estará prohibido soñar con un mundo fraterno y solidario, donde no haya opresores ni oprimidos y en el cual las diferencias sexuales, raciales, económicas, técnicas y religiosas no constituyeran desigualdades entre las personas?

Platón, Tomás Moro y Campanella, cada uno a su modo, soñaron con ese mundo utópico.

Las Fuerzas de Liberación Nacional, lo siguen haciendo….. Enfrentándose a la propaganda masiva que inunda nuestras vidas diciéndonos: La única opción que queda es entre capitalismo y capitalismo… Y la ascética económica, bajo la promesa de glorias futuras, es especialidad del FMI.

Las utopías se volatizaron, los paradigmas se desplomaron y la esperanza exige hoy la linterna de Diógenes. Cae la nieve en nuestros corazones y mentes.

Si hoy no nos unimos y no nos organizamos con inteligencia para luchar por nuestra dignidad y nuestros derechos humanos; terminaremos creyendo en las propiedades nutritivas de las hamburguesas McDonald’s. En la feria del libro los libros más vendidos serán los esotéricos y los infantiles, mientras la matemática de Descartes cederá su lugar a las energías cósmicas y aumentará, sin que nos demos cuenta, la idolatría del capital y del mercado.

“Creo , con Margarita”, que el “nos deben” de la Rectora de la Universidad Autónoma Veracruzana, viene al caso en general para este momento que estamos viviendo de la política de despojo y extractivismo, de aplicación de megaproyectos que se intentan materializar a espaldas de los afectados y afectadas, con el único propósito de privatizar todo, y que nosotros y nosotras dueños y dueñas de un territorio, sea urbano o del campo nos quedemos en la calle para después ser ejecutados porque somos simplemente desechables, ya no le hacemos falta al Estado, aún más y defender el conocimiento, completo no fragmentado al que se tiene derecho.

Termino felicitando al doctor Neil Harvey por este gran trabajo y agradezco, por su invitación, a la casa de todos y todas y a la Asociación Estudiantil por los Pueblos Indígenas.

Soy el Padre Guerrero y esta es mi humilde opinión.




Taller: Clase financiera y Neoliberalismo.

Este es el primero de una serie de talleres que iremos publicando dentro del Almacén de Herramientas Populares. La finalidad de dichos talleres es aportar elementos que sirvan a la reflexión sobre la realidad; están pensados para realizarse como actividades colectivas, en al menos tres sesiones, por más que individualmente y de corrido pueda abordarse su contenido sin problema. Invitamos a que lo usen, lo compartan, lo complementen y, en caso no sirva a su propósito, lo hagan pedazos en la sección de comentarios.

Introducción

El propósito de este taller es echar una mirada al capitalismo neoliberal comenzando por aquellos que componen su clase dirigente: el sector financiero, hasta llegar a algunos de los resultados concretos de dicho sistema: el empobrecimiento de la clase trabajadora. Veremos, en El lobo de Wall Street, la historia (semi-biográfica) de un corredor de bolsa que logra hacerse de millones de dólares defraudando a la clase trabajadora; veremos, como historia paralela, en Scarface, el ascenso de un migrante cubano en el entorno criminal de Miami durante los años ochenta, notando la plena consonancia de valores y actitudes frente al trabajo que se muestran en la primer película, por más que el ramo empresarial de uno y otro sea distinto. Veremos, finalmente, los resultados reales de las políticas neoliberales en la sociedad norteamericana, desde la mirada crítica – y reformista – del documentalista Michael Moore, en Capitalismo: una historia de amor. Como lectura guía, se incluye el libro “Economía política del imperialismo contemporáneo”, de James Petras. En particular, el segundo capítulo, titulado: La clase dirigente global: multimillonarios y cómo ‘lo hicieron’”. Descárgalo AQUÍ.

Cada película está subtitulada, y puede ser descargada para verla fuera de nuestro sitio (click derecho, “guadar como”).

El lobo de Wall street (“The Wolf of Wall Street”) – Martin Scorsesse.

https://lacasadetodasytodos.org/almacen/plcls/TheWolfofWallStreet.mp4

Sinopsis:
Narra el ascenso de Jordan Belfort como corredor de bolsa en Wall Street, tomando como pauta su propia autobiografía. Conducido por la avaricia, el personaje principal funda a inicios de los años noventa una firma de venta de acciones “pequeñas” – “penny stock”, las cuales, por no formar parte de los grandes índices de la bolsa de valores (NASDAQ, Dow Jones), aportan una comisión del 50% al vendedor, frente al 1% que le aportan las “blue chips”, acciones de las grandes empresas. De este principio, vender “chatarra” a los millonarios, Belfort comienza un conjunto de acciones ilegales que lo llevarán a su “ruina”. Entretanto, se pueden ver algunas características importantes de lo que podríamos considerar los “valores” que imperan en Wall Street y en el mundo financiero.

Momentos Clave:

Desprecio del trabajo. Las primeras víctimas de Belfort son llamados “schmucks”- “tontos”, son mecánicos, plomeros, carteros (“siempre hay un cartero”) que son quienes compran las acciones baratas.
Frase Clave: –“there is no nobility in poverty” – No hay virtud/nobleza en la pobreza. ¿En el contexto de la película, qué peso tiene esta frase?
Avaricia. El motor que lo impulsa todo; el valor no existe, el valor se inventa desde la avaricia: la avaricia de los clientes de la bolsa de valores que no pueden dejar de invertir porque son “adictos” a ello, la avaricia de los vendedores de acciones quienes generan valor de aquello que no lo tiene… por la comisión que ello representa. “It’s all a fugazi” – todo es un engaño/espejismo.
Momento clave – toda la secuencia donde el primer jefe de Belfort le da su discurso sobre qué es lo principal, el trabajo, al principio de la peli.
Vinculación con el Poder. La condición de clase a la que llega Belfort le permite salir impune de un fraude masivo. Tres años en una prisión en la que aparece jugando tennis.
Frase clave- “Por un momento me preocupé, hasta que recordé que soy rico, en una tierra donde todo se vende”.

Preguntas para invitar a la reflexión:
-¿Consideras que esta película es fantasiosa o tiene un apego a lo que en realidad sucede en los espacios de la clase financiera? ¿Sabías que la película está basada en hechos reales? ¿Sabes quién es Dominique Strauss-Khann? ¿Sabes de qué se le acusa?
– ¿Crees que en México se den casos similares? – ¿Recuerdas a ÁAngel Isidoro Rodríguez, o a Carlos Lankenau?
– ¿Crees que la frase “por un momento me preocupé, hasta que recordé que soy rico” describe correctamente la situación de injusticia generalizada?

 

Cara cortada (“Scarface”) – Brian de Palma.

https://lacasadetodasytodos.org/almacen/plcls/scarfaceSubtitulada.mp4

Sinopsis:
Relato trágico sobre el ascenso y caída de Tony Montana en el mundo del narcotráfico en Miami, Florida. Tony, un exiliado cubano llegado en los años setenta, proveniente de las prisiones de la Cuba revolucionaria, durante el llamado “éxodo Mariel”, desde un principio muestra su carácter contrario a la revolución, al ofrecerse para matar a Emillio Rebenga, un exiliado político que participó activamente en el proceso (“dile que a ese lo mato por diversión”). En poco tiempo, Tony y su compañero Manolo encuentran un trabajo acorde a sus aspiraciones y el ascenso de Tony se vuelve meteórico, derribando a todos quienes se ponen en su camino; una vez en la cima, el motor que lo ha llevado ahí es el mismo que lo lleva a la ruina, destruyendo todo lo que ha construido y lo poco que quiere.

Momentos Clave:

Es importante intentar distinguir las notas comunes que hay entre el mundo financiero y el mundo del narcotráfico.

Desprecio del trabajo. Las acciones delictivas como un atajo, un camino que aparta, a quien las ejerce, de la clase trabajadora; “No vine a ser un lavaplatos”. Es de notar el desprecio de la madre a su hijo, justamente por la desaprobación de su forma de vida.
Avaricia. Asociada en esta película no sólo al dinero, sino al ejercicio del poder. El personaje toma la vida del jefe a quien mata. La frase “the world is yours” (el mundo es tuyo) es reiterada en al menos tres ocasiones (ascenso, cúspide, final).
Vinculación entre el narcotráfico y el poder. El discurso que el experto en narcotráfico va a decir ante las Naciones Unidas. En ella se describe también a grandes rasgos el papel de los EUA (o al menos parte de ello), en la guerra del narcotráfico, que por aquellos años comenzaba a configurarse.

Preguntas para invitar a la reflexión:
-¿Cuál crees que sea el vínculo entre una película de gangsters y el neoliberalismo?
-¿Crees que la vinculación entre el crimen organizado y la clase política y empresarial está exagerada en la película, o es real, o es aún mayor? ¿Por qué?
-¿Qué opinas de la frase: “El mundo es tuyo”? ¿Sabías que el personaje de Caracortada es un ícono cultural entre distintos grupos suburbanos? ¿Sabías que está presente en varios de los grandes clásicos del hip-hop? ¿A qué crees que se deba?

 

Capitalism: a love story – (“Capitalismo: Una historia de amor”) – Michael Moore.

https://lacasadetodasytodos.org/almacen/plcls/capitalismalovestory.mp4

Sinopsis:
Michael Moore nos lleva, con su característico estilo, en un viaje a través de distintos casos que muestran el rostro real del capitalismo contemporáneo en los Estados Unidos de América, un país caracterizado por el impulso y la defensa de los valores de ese sistema económico. Las profundas transformaciones económicas, producto del neoliberalismo, se demuestran como genuinas destructoras de toda la riqueza social que, antaño, se asoció al sistema capitalista. En un llamado a la reforma del sistema, el autor del documental nos llevará al corazón de la actual crisis social, política y económica: el mundo financiero de Wall Street.

Momentos Clave:
En la primera parte vemos el despojo generalizado de vivienda; dicho despojo está asociado al despojo de fuentes de trabajo, vinculado a su vez al desmantelamiento de la industria. Se menciona que el objetivo principal a corto plazo fueron las ganancias inmediatas, pero, a largo plazo, lo que se logró fue el desmantelamiento de la clase trabajadora asociada en sindicatos.
En la segunda parte, vemos algunas características de la represión capitalista: el arresto juvenil como forma de negocio, y el sistema carcelario en general como una nueva industria.
Hacia la mitad de la película, se menciona el caso de grandes consorcios que generan pólizas de seguros por la vida de sus empleados, sin su conocimiento o el de sus familias, donde dichos consorcios son los beneficiarios. Se habla de miles de casos similares, en empresas tan grandes y conocidas como Walmart. A dicho mecanismo económico le llaman “Dead peasants” – “Siervos Muertos”. Michael Moore hace la pregunta: ¿En qué contexto se desea la muerte de alguien para beneficio propio? – “En el combate”, le responden.
Preguntas para invitar a la reflexión:
¿Qué tipos de despojo o robo se muestran en el documental? , ¿En México, cómo se dan estas formas de despojo?
¿Crees que la reflexión sobre los “Dead Peasants” que hace Moore se limite al contexto de la película, o es una conducta general del capital? ¿Crees que sea una expresión más del constante enfrentamiento entre fuerza de trabajo y capital?
Luego de ver esta película, ¿qué opinas de la frase del empresariado mexicano que dice “El trabajo del empresario es crear empleos”?




Los pueblos del Istmo, entre la seducción neoliberal y los partidos políticos.

Corresponsalía del Colectivo de Liberación Ixtepecana.

Las resistencias colectivas de los pueblos del Istmo no son otra cosa que el rechazo al megaproyecto neoliberal que en los últimos años se ha desarrollado con especial resonancia en la región.

Estas resistencias no son homogéneas, es decir se reivindican y se organizan de modo distinto. Sus prácticas son diversas, ya que algunas mantienen relaciones y alianzas de diversa índole, ya sea con partidos políticos, con la élite política, o con organizaciones no gubernamentales. No obstante, hay otras que son de carácter autónomo, que su práctica está basada en la organización colectiva y rotativa, donde no existen liderazgos, vanguardismos, o protagonismos.

Por ello la organización colectiva de abajo es un proceso nada sencillo que resulta así porque se enfrenta a instituciones oficiales con prácticas clientelares y nocivas que desdeñan el quehacer político de la comunidad. Por lo tanto, lo reducen a una acción estéril y sin validez legítima y jurídica.

Es debido a ello que la organización política y social de abajo -del pueblo- ha sido una práctica fuertemente cuestionada y criticada, por el hecho de no estar en busca de reflectores, o padrinos que acompañen el proceso. Esa crítica se ha basado en minimizar las prácticas y acciones populares, por la ausencia de vínculos con la élite de la que se compone el poder central.

Ha sido reprochada en innumerables ocasiones a causa de su “tamaño” y “alcance social”, ya que advierten que en comparación a otras prácticas organizativas, éste tipo de organización popular y comunitaria no representa a las masas, porque no se ve quien es el que lleva el liderazgo. También aseguran que existe mucha incertidumbre sobre los resultados que de ello pueda surgir, puesto que como no se reconocen dentro de los espacios de poder, su legitimidad es inexistente.

Su resonancia sólo existe en determinados espacios del territorio; los lugares del común. Y aunque la escuchan allá arriba, es difícil que alcancen su comprensión.

Es ineludible el peligro que todo ello representa para la élite capitalista y la élite política, porque evidentemente pierden el control del accionar social y político de los pueblos. En este sentido es inexorable que tal riesgo se debe a construirnos desde la colectividad, como sujeto de “peligro” respecto a la práctica política.

Lo antepuesto conlleva a reflexionar no sólo al quehacer organizativo en la región, sino además a pensar que el enemigo tiene un nombre y apellido: CAPITAL Y ESTADO MEXICANO, y en tal sentido es necesario repensar que si construimos alianzas con un candidato político, con un presidente municipal, o con una empresa nacional o transnacional, el pronóstico es la esclavitud.




Abril: fue el Estado… y sigue.

Ha concluido el primer trimestre de este año, y en él se ha confirmado la profunda descomposición económica, política y social que vive nuestro país. Vuela el valor de nuestra moneda, depreciándose primero por la caída del precio del petróleo – entre otros factores – y apreciándose luego de que se anuncian severos recortes al gasto público. El peso vale en la medida en que sea un instrumento más de este histórico desmantelamiento de todo lo comunitario sobre nuestra tierra.

Luego de que por más de un año el gobierno federal – y el Estado en su conjunto- se dedicase a afirmar en cada espacio que la dolorosa desaparición de los cuarenta y tres normalistas de Ayotzinapa fue producto de una excepción, llevada a cabo por un puñado de autoridades corruptas, vinculadas con el crimen organizado y no de una política de Estado, las desapariciones de jóvenes a manos de policías y elementos del Estado continúa; primero 5 desaparecidos en Rio Blanco, luego 3 más en Papantla. Ahora, el poder legislativo ha aprobado una ley que permite al poder Ejecutivo decretar estados de excepción y suspender las garantías individuales plasmadas en la Constitución, en casos de perturbación grave de la paz pública. La consigna “Fue el Estado”, que se ha oído en todo lo largo y ancho de nuestra patria, mantiene su grave verdad expuesta, en la gesta de una solución consecuente.

Las páginas de los diarios en los últimos días dan cuenta de un rasgo más de esta acelerada descomposición; jóvenes privilegiados, hijos de funcionarios y empresarios, conformados en una banda que viola y mata a adolescentes por el sólo motivo de su nauseabundo divertimento. Las autoridades en turno permitieron su escape de la justicia, desestimando como pruebas de sus actos criminales evidencias y confesiones videograbadas. Sólo el empeño de la sociedad que lucha por justicia logró traer a la luz el nombre de “los Porkys”.

Resulta necesario hacer conscientes las razones que median entre estos sucesos; desde nuestra perspectiva, se trata de la imposición de una dinámica política, económica y social que, saltando de una crisis a otra, permite el creciente despojo de los bienes naturales y las riquezas sociales, el incremento de los márgenes de explotación, y la disolución de todo tejido colectivo que se oponga a ello. De esta dinámica social impuesta no vendrá un nuevo orden; la restitución de la paz social, o mejor dicho, la primera y genuina aparición de la paz social,  será un logro del pueblo entero, no de los cerdos que dicen gobernar. Ese logro sólo será posible mediante la reconstrucción política de los vínculos entre los sectores populares, la formación de compañeras y compañeros dispuestos llevar adelante la lucha de liberación, la recuperación de la confianza en que, como pueblo, sabremos ser libres, vivir en justicia y gobernarnos.

Efemérides.

Nunca olvidar a nuestros compañeros, es no sólo un deber, también es un orgullo.

La historia, la búsqueda de la identidad, la permanencia en el tiempo, la defensa de la cultura, forman un todo coherente que el estado y el imperialismo dominante tratan de impedir. Pero nosotros no olvidamos.

Son tres los compañeros que recordamos en éste mes….

Nuestra compañera Soledad…

Soledad representa a la juventud estudiantil que acude a la defensa de su pueblo, sin importar riesgos y sacrificios. Chiapaneca nacida en la sierra, no duda en incorporarse a la militancia como profesional, es decir, aquellos compañeros que dedican  cada día en la clandestinidad para prepararse para combatir; la recordamos enseñando a los compañeros de nuevo ingreso en el cuidado de la casa de reclutas, con paciencia y compañerismo. Sin duda cumplió con su deber. Fijó las bases de nuestra convivencia futura, La recordamos con orgullo y cariño.

Compañero Ricardo….

Joven profesionista que cambió la vida intelectual, la búsqueda de la vida placentera, sin compromiso social, para incorporarse al “núcleo guerrillero Emiliano Zapata” donde se gestaba el futuro ejército del pueblo de México, sin importar el tiempo que tomase lograrlo. Lo recordamos en sus discursos libertarios en la época de luchas estudiantiles, siempre en defensa de la comunidad. Su vida sirve de ejemplo vivo y actuante.

Compañero maestro Fidelino…

El primer compañero indígena que se incorporó a los trabajos clandestinos en la zona de guerra durante la preparación del núcleo guerrillero. Maestro bilingüe, recibió nuestro plan político y no dudó en buscar nuevos compañeros en las comunidades indígenas. Él nos informó de la presencia de los “agentes gringos” que estaban instalados en la Laguna del Ocotal, que él mismo denominó como “el Ocotal Americano”. Su ejemplo hoy se reproduce en miles de compañeros, por lo que no permitiremos que se relegue su vida y se olvide su sacrificio.

En sus fechas de nacimiento decimos a la compañera Soledad, compañero Ricardo y compañero Fidelino…..

¡Presentes compañeros!

¡Vivir por la Patria! O ¡Morir por la Libertad!

Grupo Editorial de la Casa de todas y todos

 

*Fotografía, corresponsalía de Chubakai.