DENUNCIA DE COMUNIDADES DE CUENCA RIO LIBRES, PUEBLA. 

Son conocidas las denuncias de varias organizaciones de Puebla (en especial de comunidades de la Cuenca Río Libres Oriental), sobre la imposición de proyectos extractivos de empresas que acaparan el agua de la cuenca, contaminan y generan graves daños a la salud.  

Las comunidades acusan a las empresas Granjas Carroll, Grupo Cervecería Moctezuma-Heineken-Países Bajos, Latin Berries Plants, Driscoll, Volkswagen, Audi e Iberdrola, de usar tecnología para dispersar las nubes y alejar la lluvia para cuidar las pinturas de sus carros y permitir que lleguen los rayos del sol hacia los paneles. Los campesinos señalan que éstas acciones afectan las cosechas, que han disminuido de forma drástica en los últimos años.  

Sobre éste grave problema, a nuestro correo de info@lacasadetodasytodos.org llegó la denuncia que reproducimos a continuación:




02 de Octubre 2025

A nuestro correo de info@casadetodasytodos.org llegó el siguiente texto, mismo que reproducimos íntegro….

En días recientes recibimos la triste noticia de la muerte de nuestro compañero Pedro Castillo Salgado, conocido por nosotros como “el compañero impresor”, y tiempo después, como “Señor Palacio”. De una manera extraña, su deceso se dio en días cercanos al 57 aniversario de la matanza estudiantil de Tlatelolco.

Con una larga trayectoria de lucha de varias generaciones, el compañero apoyó con su trabajo silencioso, discreto y desinteresado las tareas que requería la organización. Apoyó, acompañó y ayudó a un sinnúmero de grupos y organizaciones -no sólo a la nuestra-, en muchas actividades, pero sobre todo en la difusión del trabajo ideológico.

Él acompañó nuestro trabajo desde los años ochenta y dio empleo a varias compañeras y compañeros que replicaron sus conocimientos en diferentes lugares donde se instalaron imprentas para reproducir nuestra palabra. 

Fue estudioso del marxismo-leninismo, que aplicó en su actividad política durante las protestas estudiantiles del 68 y del 71. Durante su estancia en la cárcel de Lecumberri, convivió con compañeros y aprendió de ellos. Siempre tenía preguntas y respuestas, críticas a diferentes situaciones políticas que se presentaban y defendía, a capa y espada, los argumentos que él consideraba correctos. Eso hacía que quienes fuéramos a platicar con él, saliéramos con 2 o 3 tazas de café que siempre compartía en su oficina. 

Donó una máquina de imprenta en momentos donde la organización no tenía la capacidad de comprar alguna, y junto con ella, capacitó a los operadores. Muchos compañeros pasaron por este aprendizaje, pero muchos no supieron quién estaba detrás de la maquinaria que utilizaron.  

Hizo su trabajo de manera solidaria, sin una “paga” de por medio, pues para él, el apoyo a la causa revolucionaria no es una transacción de mercado motivada por la ganancia.  

Por esa razón, no despedimos a un compañero de lucha. Sólo le decmos: ¡Hasta pronto, Camarada! Se nos adelantó y ni modo, pero le pedimos que allá donde esté nos espere, pues todavía falta por acá mucho trabajo por hacer. Ahora existe mucha tecnología en la elaboración de libros, periódicos, folletos, carteles, y demás. El desarrollo no se detiene, pero no avanza de manera integral sin la conciencia de los individuos, de las organizaciones y de los pueblos que acompañen esa lucha.

02 DE OCTUBRE, NO SE OLVIDA

A 57 años de la masacre estudiantil, el 2 de octubre sigue presente en la memoria de nuestro pueblo. La cerrazón del Estado antipopular, ligado a los intereses del imperialismo norteamericano, llevó al genocidio de cientos de jóvenes que sólo exigían justicia y democracia. Sobre la muerte de los estudiantes, deslumbraron en el mundo los Juegos Olímpicos de 1968, sin que los culpables fueran enjuiciados.

Por todos los rincones del país se escuchan en éstos días los gritos de protesta para recordar la masacre de Tlatelolco. Y no olvidamos que tras los culpables visibles (Gustavo Días Ordaz y Luis Echeverría Álvarez), estuvo el Estado con toda su maquinaria represiva y la oligarquía sometida a las órdenes del imperialismo, durante una etapa oscura del país donde ser joven y estudiante era (y sigue siendo) un peligro para el poder (véase los estudiantes de Ayotzinapa).

Por eso, nosotros unimos nuestra voz a la indignación del pueblo consciente por la masacre estudiantil, ordenada y orquestada desde el poder. 

¡DOS DE OCTUBRE, NO SE OLVIDA!