Bombardeo a La Moneda a 50 años de distancia

“…Que lo sepan, que lo oigan, que se lo graben profundamente: dejaré La Moneda

cuando cumpla el mandato que el pueblo me diera, defenderé esta revolución chilena

y defenderé el Gobierno porque es el mandato que el pueblo me ha entregado.

No tengo otra alternativa. Sólo acribillándome a balazos podrán impedir

la voluntad que es hacer cumplir el programa del pueblo…”

Salvador Allende, en su último mensaje a la Nación  

Bombarderos de las Fuerzas Armadas de Chile realizaron el primer ataque al palacio de La Moneda y provocaron el incendio del ala norte, mientras la ofensiva era reforzada con ráfagas de bala y gases lacrimógenos que se prolongaron por 16 minutos. Al mismo tiempo, otros aviones avanzarían hacia la calle Tomás para atacar la casa del presidente, en una ofensiva ordenada y financiada por el gobierno de los Estados Unidos, encabezado por Richard Nixon, representante y defensor de las grandes empresas trasnacionales.

La aparente tranquilidad de la mañana de aquel 11 de septiembre de 1973 se vio sacudida por las detonaciones de las bombas cayendo sobre La Moneda, las balas silbando contra los muros de la sede presidencial y el mensaje de Salvador Allende transmitido por la radio, a veces interrumpido por las explosiones de las bombas.

“Mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile!, ¡Viva el pueblo!, ¡Vivan los trabajadores! Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición”, arengaba el presidente por la radio, sintonizada por miles de trabajadores, estudiantes, campesinos y simpatizantes.

Mientras tanto, en la Universidad Técnica, fábricas, ciudades y pueblos de todo el país, eran arrestadas miles de personas y asesinadas otras, en el inicio de la peor pesadilla que viviría Chile bajo la dictadura de Augusto Pinochet, títere impuesto por el gobierno de Estados Unidos.

“¡Allende no se rinde, mierda!”, exclamaba el Presidente a las 13:40 horas, segundos antes de dispararse con un fusil que le había regalado Fidel Castro. Había resistido hasta el último momento la desigual batalla, junto a voluntarios de su equipo. Otros abandonarían el lugar de los combates por orden del mismo mandatario.

El cuerpo de Allende sería encontrado 20 minutos después de la ofensiva -con sus otros acompañantes -, por el general Javier Palacios, al ingresar con sus tropas al Palacio Nacional.

Un despliegue militar impresionante continuó la ofensiva criminal en las calles contra el pueblo inerme y desarmado: tropas y carabineros habilitaron el Estadio de Chile y el Estadio Nacional como campos de concentración ese mismo día. Los saturaron con 5 mil 600 detenidos a eso de las 22:00 horas del día. Arremetieron contra todo sospechoso de simpatizar con el gobierno de la Unidad Popular en las calles y plazas, en las escuelas y centros de trabajo.

La resistencia se mantuvo durante todo el día, sin esperanzas de triunfo por parte del pueblo desarmado. A ocho horas de la muerte de Allende y su equipo, en la Universidad Técnica del Estado, estudiantes, profesores y trabajadores eran rodeados por militares, mientras Pinochet tomaba juramento como presidente de la Junta Militar frente a las cámaras de televisión. Ahí daba lectura al decreto que anunciaba el estado de sitio en todo el país, que inauguraba la peor pesadilla para el pueblo chileno.

Lo que siguió fue la clausura del Congreso Nacional, la prohibición de todos los partidos políticos por tiempo indefinido y la ejecución de un plan sistemático de represión contra la sociedad chilena, que a lo largo de 15 años dejaría más de 30 mil víctimas de torturas, desaparición forzada y prisión, además de miles de exiliados.

En sus últimas palabras, Allende vaticinaba lo que viviría al país bajo el gobierno militar:

“Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder”.

Al cumplirse el 50 aniversario del brutal suceso muchas heridas siguen abiertas en las madres de hijos secuestrados por la dictadura, en los exiliados, en los perseguidos y desaparecidos, en los luchadores sociales que enfrentaron la dictadura, en los niños, estudiantes, campesinos y obreros que hoy siguen resistiendo la embestida de un capitalismo de nuevo rostro en Chile, primer laboratorio de la economía neoliberal en América Latina. Y es que poco se habla de los intereses económicos que motivaron el golpe militar contra un país rico en recursos naturales (especialmente cobre), donde un gobierno electo por voto popular empezaba a expropiar empresas trasnacionales bajo un programa de corte socialista.

Los mismos intereses trasnacionales que generan el saqueo de recursos naturales y la explotación de mano de obra, siguen moviendo al imperialismo en el nuevo contexto que vivimos. Por eso, siguen teniendo validez aquellas palabras de Allende que llegan hasta nuestros días como un eco lejano:

 “Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.”

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.




Editorial septiembre: ¡por la Patria Siempre!

En la época colonial no éramos mexicanos. Fray Bernardino de Sahagún (c. 1499-1590) registró en sus obras que el vocablo “mēxíhco” deviene de Mexitli, nombre de un caudillo mítico cuyo nombre se escribía conjugando las silabas de las palabras “me(·tl)” (maguey) y “si’·tli” (liebre) y que juntas se pronunciaban “mesi’tli” o “mexitli”.  La Nueva España era una de las naciones más grandes de la época, se extendía por más de 7 millones de kilómetros cuadrados, desde regiones del suroeste y sureste del actual Estados Unidos hasta el noroeste de Panamá. Una de las versiones del significado de Nicaragua era “Nic-anahuac” (hasta aquí llegó el Anahuac o hasta aquí se habla Nahuatl).

El gran estallido en la Nueva España es la madrugada del 16 de septiembre de 1810, cuando se descubrió la conspiración de un grupo independentista y el cura Miguel Hidalgo llamó al pueblo a alzarse en armas en el famoso Grito de Dolores. El pueblo dijo ¡Basta! y devino en la guerra de independencia que culminó 11 años después, el 27 de septiembre de 1821. Desde entonces nuestra Patria se llama México y quienes la habitamos somos mexicanos. Ninguna potencia podrá avasallarnos ¡jamás!.

Como cada año desde hace mucho tiempo, tenemos el deber de recordar a aquellos compañeros que dedicaron su vida a Vivir por nuestra Patria, como es el caso de nuestra inolvidable compañera Ma. Luisa, que cumplía años en este mes,al igual que el compañero Mario… maestro normalista, organizador preocupado por los diferentes sectores sociales, especialmente por los más oprimidos, cuyas enseñanzas ayudaron a politizar y a llevar a cientos de compañeros a la insurrección.

En septiembre también murieron en diferentes circunstancias:

  1. La compañera Lucha, primer compañera mujer en integrarse a las filas profesionales de nuestra organización.

  1. El compañero Hernán, joven campesino, impresor, de los primeros compañeros en incorporarse a nuestras filas y poner sus conocimientos al servicio de su pueblo

  1. Compañero maestro colaborador Francisco Pineda, siempre preocupado por la manera en que la historia oficial de la Revolución se ha convertido en instrumento de dominación, y preocupado también en que el pueblo de México recupere la memoria de lucha social de la que es y ha sido siempre sujeto activo.

El 26 de septiembre de hace ya 9 años, amanecimos con el dolor de la desaparición forzada de 43 muchachos que estudiaban para educar a nuestro pueblo… éste acto nos mostró con toda su crudeza el hartazgo social, la indignación, la rabia contenida por tanto agravio, saqueo, impunidad, muerte y marginación causados por un sistema político, económico y social en decadencia y al buscarlos, con horror encontramos a miles de víctimas sin rostro y sin nombre, sepultados y abandonados como desechos humanos en fosas comunes en todo el país. ¡Vivos se los llevaron!… ¡Vivos los queremos!

Otros episodios marcan también el septiembre de nuestras historias, el día 11, cuando hace 50 años es asesinado el presidente de Chile, Salvador Allende. ¿Cuántas generaciones más serán necesarias, como dijo José Martí, para impedir que el monstruo caiga sobre nuestra América Latina de forma definitiva?…. No lo sabemos.

Por último, pero no menos importante, el 16 de septiembre sería el 150 Aniversario de nacimiento de Cipriano Ricardo Gerónimo Flores Magón, que fue asesinado al interior de una cárcel en Estados Unidos. De él presentamos el siguiente escrito que mismo Magón leyó a 100 años del Aniversario del Grito de Dolores:

Discurso pronunciado por Ricardo Flores Magón en el Simpson Auditorium la noche del 16 de septiembre de 1910.

En ese auditorio de Los Ángeles, California, se realizaba la gran fiesta proletaria organizada por los obreros mexicanos de esa ciudad, para celebrar dignamente el centenario del Grito de Dolores dado por Miguel Hidalgo y Costilla el 16 de septiembre de 1810.

«Compañeros:

Un recuerdo glorioso y una aspiración santa nos congrega esta noche. Cada vez más claro, según el tiempo avanza; cada vez más definido, según pasan los años, vemos aquel acto grandioso, aquel acto inmortal llevado a cabo por un hombre que en los umbrales de la muerte, cuando su religión le mostraba el cielo, bajó la vista hacia la tierra, donde gemían los hombres bajo el peso de las cadenas, y no quiso irse de esta vida, no quiso decir su eterno adiós a la humanidad sin antes haber roto las cadenas y transformado al esclavo en hombre libre.

Yo gusto de representarme el acto glorioso. Veo con los ojos de mi imaginación la simpática figura de Miguel Hidalgo. Veo sus cabellos, blanqueados por los años y por el estudio, flotar al aire: veo el noble gesto del héroe iluminar el rostro apacible de aquel anciano. Lo veo, en la tranquilidad de su aposento, ponerse repentinamente en pie y llevar la mano nerviosa a la frente. Todos duermen, menos él. La vida parece suspendida en aquel pueblo de hombres cansados por el trabajo y la tiranía; pero Hidalgo vela por todos, Hidalgo piensa por todos. Veo a Hidalgo lanzarse a la cabeza de media docena de hombres para someter un despotismo sostenido por muchos miles de hombres. Con un puñado de valientes llega a la cárcel y pone en libertad a los presos; va a la iglesia después y congrega al pueblo, y, al frente de menos de cincuenta hombres, arroja el guante al despotismo.

Éste fue el principio de la formidable rebelión cuyo centenario celebramos esta noche; éste fue el comienzo de la insurrección que, si algo puede enseñarnos, es a no desconfiar de la fuerza del pueblo, porque precisamente fueron sus autores los que aparentemente son los más débiles. No fueron los ricos los que rodearon a Hidalgo en su empresa de gigante: fueron los pobres, fueron los desheredados, fueron los parias, los que amasaron con su sangre y con sus vidas la gloria de Granaditas,[1] la tragedia de Calderón[2] y la epopeya de Las Cruces.[3]

Los pobres son la fuerza, no porque son pobres, sino porque son el mayor número. Cuando los pueblos tengan la conciencia de que son más fuertes que sus dominadores, no habrá más tiranos.

Proletarios: la obra de la Independencia fue vuestra obra; el triunfo contra el poderío de España fue vuestro triunfo; pero que no sirva este triunfo para que os echéis a dormir en brazos de la gloria. Con toda la sinceridad de mi conciencia honrada os invito a despertar. El triunfo de la revolución que iniciasteis el 16 de septiembre de 1810 os dio la Independencia nacional; el triunfo de la revolución que iniciasteis en Ayutla os dio la libertad política; pero seguís siendo esclavos, esclavos de ese moderno señor que no usa espada, no ciñe casco guerrero, ni habita almenados castillos, ni es héroe de alguna epopeya: sois esclavos de ese nuevo señor cuyos castillos son los Bancos y se llama el Capital.

Todo está subordinado a las exigencias y a la conservación del Capital. El soldado reparte la muerte en beneficio del Capital; el juez sentencia a presidio en beneficio del Capital; la máquina gubernamental funciona por entero, exclusivamente, en beneficio del Capital; el Estado mismo, republicano o monárquico, es una institución que tiene por objeto exclusivo la protección y la salvaguardia del Capital. El Capital es el dios moderno, a cuyos pies se arrodillan y muerden el polvo los pueblos todos de la tierra. Ningún dios ha tenido mayor número de creyentes ni ha sido tan universalmente adorado y temido como el Capital, y ningún dios, como el Capital, ha tenido en sus altares mayor número de sacrificios.

El dios Capital no tiene corazón ni sabe oír. Tiene garras y tiene colmillos. Proletarios, todos vosotros estáis entre las garras y colmillos del Capital; el Capital os bebe la sangre y trunca el porvenir de vuestros hijos. Si bajáis a la mina, no es para haceros ricos vosotros, sino para hacer ricos a vuestros amos; si vais a encerraros por largas horas en esos presidios modernos que se llaman fábricas y talleres, no es para labrar vuestro bienestar ni el de vuestras familias: es para procurar el bienestar de vuestros patrones; si vais a la línea de ferrocarril a clavar rieles, no es para que viajéis vosotros, sino vuestros señores; si levantáis con vuestras manos un palacio, no es para que lo habiten vuestra mujer y vuestros hijos, sino para que vivan en él los señores del Capital. En cambio de todo lo que hacéis, en cambio de vuestro trabajo, se os da un salario perfectamente calculado para que apenas podáis cubrir las más urgentes de vuestras necesidades, y nada más.

El sistema de salario os hace depender, por completo, de la voluntad y del capricho del Capital. No hay más que una sola diferencia entre vosotros y los esclavos de la antigüedad, y esa diferencia consiste en que vosotros tenéis la libertad de elegir vuestros amos.

Compañeros: habéis conquistado la Independencia nacional y por eso os llamáis mexicanos: conquistasteis, asimismo, vuestra libertad política, y por eso os llamáis ciudadanos; falta por conquistar la más preciosa de las libertades; aquella que hará de la especie humana el orgullo y la gloria de esta mustia tierra, hasta hoy deshonrada por el orgullo de los de arriba y la humildad de los de abajo.

La libertad económica es la base de todas las libertades. Ante el fracaso innegable de la libertad política en todos los pueblos cultos de la tierra, como panacea para curar todos los dolores de la especie humana, el proletariado ha llegado a la conclusión de que “la emancipación de los trabajadores debe ser obra de los trabajadores mismos”, y este sencillo axioma es el cimiento de granito de toda obra verdaderamente revolucionaria.

Compañeros, conozco al mexicano. La Historia me dice todo lo que puede hacer el mexicano. Abrid la página de ese gran libro que se llama Historia de México, y en ella encontraréis los grandes hechos de los hombres de nuestra raza. Es grande el mexicano cuando rechaza, con su pecho desnudo y sus armas de piedra, al bandidaje español caído en nuestra tierra, en son de conquista; es grande el mexicano cuando vencido y torturado, cuando sus carnes arden en el suplicio del fuego, lanza una mirada despreciativa a sus verdugos y formula, con la sonrisa en los labios, aquella pregunta digna de un dios en desgracia y que es algo así como la nota más alta de la ironía, arrancada a los horrores de la tragedia: “¿Estoy, acaso, en un lecho de rosas?” Es grande el mexicano cuando sepulta, bajo una tormenta de guijarros, la altura altanera de la alhóndiga de Granaditas; es grande el mexicano en Cuautla,[4] grande en el cerro de El Sombrero,[5] grande en Padierna[6] y Chapultepec,[7] grande en Calpulalpan,[8] grande en Puebla,[9] grande en Santa Isabel[10] y en Querétaro.[11]

Grandes sabéis ser en el infortunio y grandes en el triunfo: ahí está la Historia que lo dice. Cada vez que el humano progreso da un paso, dais vosotros un paso también. No queréis ir atrás, os avergüenza quedaros a la zaga de vuestros hermanos de las otras razas, y aun bajo

el peso de la tiranía, cuando la conciencia humana parece dormir, y cuerpo y espíritu son esclavos, viven en vosotros, con la vida intensa de las cualidades de la raza, el estoicismo de Cuauhtémoc, la serena audacia de Hidalgo, el arrojo indomable de Morelos, la virtud de Guerrero y la constancia inquebrantable de Juárez, el indio sublime, el inmenso, el piloto gigante que llevó a la raza a seguro puerto en medio de los escollos y de las tempestades de un mar, traidor.

Mexicanos: vuestro pasado merece un aplauso. Ahora es preciso que conquistéis el aplauso del porvenir por vuestra conducta en el presente. Habéis cumplido con vuestro deber en las grandes luchas del pasado; pero falta que toméis la parte que os corresponde en las grandes luchas del presente. La libertad que conquistasteis no puede ser efectiva, no podrá beneficiaros mientras no conquistéis la base primordial de todas las libertades —la libertad económica—, sin la cual el hombre es miserable juguete de los ladrones del Gobierno y de la Banca, que tienen sometida a la humanidad con algo más pesado que las cadenas, con algo más inicuo que el presidio y que se llama la Miseria, ¡el infierno trasplantado a la tierra por la codicia del rico!

Os independizasteis de España; independizaos, ahora, de la miseria. Fuisteis audaces entonces; sed audaces ahora uniendo todas vuestras fuerzas a las del Partido Liberal mexicano, en su lucha de muerte contra el despotismo de Porfirio Díaz».

Regeneración, núm. 4, 24 de septiembre de 1910

NOTAS

[1] Refiérese a la toma de la Alhóndiga de Granaditas en la ciudad de Guanajuato, por parte de las tropas insurgentes bajo el comando de Miguel Hidalgo y Costilla e Ignacio Allende, el 28 de septiembre de 1810. La toma terminó con la masacre de la población, en su mayoría criolla, que el intendente Juan Antonio Riaño había concentrado en ese punto.

[2] Refiérese a la batalla de Puente de Calderón, en las cercanías de Guadalajara el 17 de enero de 1811. En esa batalla el ejército insurgente, bajo el mando de Ignacio Allende, repelió por tres veces a las fuerzas realistas del general Félix María Calleja, quien finalmente derrotó a los insurgentes.

[3] Refiérese a la batalla del Monte de las Cruces, a las afueras de Cuajimalpa, del 30 de octubre de 1810. En esa acción, fue derrotado el regimiento realista de Torcuato Trujillo. Constituye el punto de retorno de la avanzada insurgente sobre la ciudad de México.

[4] Refiérese al sitio de la ciudad de Cuautla, entonces en manos del ejército insurgente bajo el mando de José María Morelos y Pavón, por parte de las fuerzas españolas dirigidas por Félix María Calleja. El sitio duró del 19 de febrero al 2 de mayo de 1811, fecha en que el sitio fue roto por los insurgentes.

[5] Refiérese a la batalla del Fuerte del Sombrero, situado en el cerro del mismo nombre cercano a León, Gto. El fuerte estaba en manos de los insurgentes Pedro Moreno y el general Francisco Xavier Mina. El 1 de agosto de 1811, el mariscal realista Pascual Lariñán buscó sitiar el fuerte suscitándose una batalla en la que fue derrotado. Sin embargo, el sitio continuó una semana más.

[6] Refiérese a la batalla que tuvo lugar en el Rancho de Padierna, al surponiente de la ciudad de México, el 19 y 20 de agosto de 1847. En ella un grupo de soldados provenientes de diversos batallones norteños de la caballería de Guanajuato y una guerrilla del pueblo de Contreras, lucharon en contra del ejército invasor estadounidense del general Winfield Scott por el lugar. La resistencia mostrada por los mexicanos resultó asombrosa tomando en cuenta su desventaja numérica y de equipamiento, pero sobre todo por la traición sufrida a manos del general Antonio López de Santa Ana, quien les dejó a su deriva.

[7] Refiérese a la batalla de Chapultepec del 13 de septiembre de 1947. Como se sabe, ahí se llevó a cabo la defensa, hasta el martirio, del Colegio Militar, situado en ese cerro, por parte de algunos de sus cadetes así como por soldados del Batallón de San Blas, frente a las tropas invasoras.

[8] Refiérese a la batalla de San Miguel Calpulalpan, Estado de México, en la que las fuerzas liberales al mando del general González Ortega derrotaron a las del general conservador Miguel Miramón, marcando el fin de ese ejército y, con ello, el triunfo del movimiento de Reforma.

[9] Refiérese a la Batalla del 5 de Mayo de 1962 en la ciudad de Puebla. Derrota del entonces considerado el mejor ejército del mundo, el ejército francés, a manos del ejército mexicano, bajo el mando del general Ignacio Zaragoza, durante la segunda intervención francesa en México.

[10] Refiérese a la batalla de la Hacienda de Santa Isabel, en las cercanías de Parral, Coahuila. El enfrentamiento entre las tropas republicanas del general Andrés Viesca y las tropas francesas al mando del general De Briand, el 1 de marzo de 1866, derivó en la debacle de las fuerzas invasoras y del Imperio de Maximiliano de Habsburgo.

[11] Refiérese al sitio de Querétaro (6 de marzo al 15 de mayo de 1867). El ejército republicano sitió dicha ciudad, entonces declarada “Capital del Imperio”, defendida por el ejército imperial, compuesto por conservadores mexicanos y restos de las tropas europeas enviadas por decisión de Napoleón III, que para entonces se habían retirado del territorio mexicano. Con la caída de Querétaro concluye el segundo imperio mexicano.

Hasta aquí la cita.

GRUPO EDITORIAL DE LA CASA DE TODAS Y TODOS

¡VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD!

https://www.ersilias.com/discursos-de-ricardo-flores-magon/



¡¡Porque vivos los llevaron, vivos los queremos!!

Este 28 de agosto se cumplieron 45 años de la primera Huelga de Hambre por la presentación y liberación de todos los presos y desaparecidos políticos del país. Familiares de mujeres y hombres ausentes, aglutinados en el Comité Eureka exigen hasta nuestros días verdad, justicia y un alto a la simulación de las instituciones oficiales que buscan a toda costa limpiar la imagen de las corporaciones policiales y militares que ejecutaron un sinnúmero de desapariciones y asesinatos.

“Estamos aquí en el marco de aquella huelga de hambre en protesta ante este gobierno que sigue simulando, mientras no dé una respuesta es igual que todos los anteriores. Exigimos la presentación con vida de todos los desaparecidos y que no haya persecución para nadie” señaló, María Concepción, hermana de Jesús Ávila González.

Por ello Junto con las doñas y todas las compañeras y compañeros del Comité Eureka decimos:

¡VIVOS LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!

GRUPO EDITORIAL DE LA CASA DE TODAS Y TODOS




FLN 1969 – 2023

Como conmemoración de la fundación de las FUERZAS DE LIBERACIÓN NACIONAL (FLN) y a la memoria de todas las mujeres y hombres que han construido esta organización, compartimos una entrevista con el Compañero Comandante Germán que fue realizada recientemente por Influencer Social.

Por el rescate de la memoria y la dignificación de la historia

Grupo Editorial La Casa de Todas y Todos

¡VIVIR POR LA PATRIA, O MORIR POR LA LIBERTAD!




Editorial: 54 Aniversario de la Fundación de las Fuerzas de Liberación Nacional.

¿Vamos bien?

El 6 de agosto del presente año, se cumplen 54 años del juramento que hicieron 7 de nuestros compañeros fundadores, con 3 testigos, la compañera Reneé y 2 compañeros más.

La fundación se llevó a cabo en la Calle 15 de mayo, entre Diego Montemayor y Zuazua, Centro Histórico de la Ciudad de Monterrey, N.L. Ahí nacieron las Fuerzas de Liberación Nacional gracias al espíritu de aquellos jóvenes que se vieron obligados a   defender, aún a costa de su vida, a la  patria ante la amenaza del mal gobierno y de intereses nacionales y extranjeros que los reprimen torturan, encarcelan, masacran y desaparecen con toda impunidad. En agosto de 1969 se adopta como lema de las F.L.N. una frase del insurgente Vicente Guerrero, que sintetiza con claridad la alternativa revolucionaria figurando desde entonces al pie de cada comunicado: Vivir por la Patria o Morir por la Libertad.

En este portal, cada mes recordamos a esos jóvenes que nos antecedieron, que nos dejaron su ejemplo de lucha y que nos enseñaron a mantener en alto los principios organizativos.

El ejemplo de las compañeras y compañeros caídos en la lucha, recordarlos, es una obligación moral. Desde 1979 se reconoce el día 14 de febrero como el día en que se honra la memoria de nuestros compañeros caídos a lo largo de los diferentes años. Hacerlo es traerlos al presente, es mantenerlos al lado nuestro, aconsejándonos en lo correcto de lo que hacemos, pero también para recordarnos que hay momentos difíciles y que su ejemplo de no rendirnos, de levantarnos y seguir adelante, también está presente.

En nuestra organización hubo momentos muy difíciles, donde podían contarse con los dedos de una mano los compañeros que quedaban vivos después de lamentables acontecimientos que sucedieron a lo largo de nuestra historia recordemos Nepantla, y el Chilar en 1974, pérdidas de valiosos compañeros como Aurora y Pacha en 1975, nuestro querido compañero Alfredo en 1977, la Cra. Anita y el Cro. Ismael en 1980, los compañeros Mario y Ruth en 1983, los compañeros que murieron combatiendo en 1994, hasta la compañera Lucha, Hernán y el compañero Frank pioneros en nuestra organización,

Pero no somos los primeros en recordar a sus compañeros caídos en combate, aquí transcribimos  algunos fragmentos de lo que el Ché dijo sobre Camilo, al recordar a su compañero y  amigo cuando se cumplían cinco años de la muerte del Comandante Camilo Cienfuegos, en un acto homenaje realizado el 28 de octubre de 1964 en La Habana.

Dice el Ché:

Por eso, muchas veces personalmente he tratado de hurtarle el cuerpo a la rememoración de compañeros que significan cosas muy importantes en nuestra vida, amigos forjados en la lucha, compañeros de los primeros momentos, de aquellos momentos en que apenas un poco más que los dedos de la mano alcanzaban para numerarse.

Yo, conocí a Osmani, a través de Camilo, un día de derrota, uno de los tantos días de derrota que tuvimos que afrontar. Nos habían sorprendido; en la huida yo perdí mi mochila, alcancé a salvar la frazada nada más, y nos reunimos un grupo disperso. Fidel había salido con otro grupo. Éramos unos 10 ó 12. Y había más o menos una ley no escrita de la guerrilla que aquel que perdía sus bienes personales, lo que todo guerrillero debía llevar sobre sus hombros, pues debía arreglárselas. Entre las cosas que había perdido estaba algo muy preciado para un guerrillero: las dos o tres latas de conserva que cada uno tenía en ese momento.

Al llegar la noche, con toda naturalidad cada uno se aprestaba a comer la pequeñísima ración que tenía, y Camilo -viendo que yo no tenía nada que comer, ya que, la frazada no era un buen alimento- compartió conmigo la única lata de leche que tenía; y desde aquel momento yo creo que nació o se profundizó nuestra amistad.

Tomando sorbos de leche y disimuladamente cuidando cada uno de que el reparto fuera parejo, íbamos hablando de toda una serie de cosas. En general versaba la conversación sobre comida, porque, las conversaciones de las gentes versan sobre los problemas más importantes que le aquejan, y para nosotros la comida era una obsesión en aquellos días. Así, me contó del arroz… no, de la harina, creo que la harina con cangrejo, que era una especialidad de la mamá de Camilo, y me invitó a comerla después del triunfo.

Y así conocí a Osmani, también, aquella noche de fraternidad guerrillera, mientras compartíamos la lata de leche.

Hasta ese momento, no éramos particularmente amigos; el carácter era muy diferente. Desde el primer momento salimos juntos. Desde el Granma, desde la derrota de Alegría de Pío estábamos juntos, sin embargo, éramos dos caracteres muy diferentes. Y fue meses después que llegamos a intimar, extraordinariamente.

Chocábamos por cuestiones de disciplina, por problemas de concepción de una serie de actitudes dentro de la guerrilla. Camilo en aquella época estaba equivocado. Era un guerrillero muy indisciplinado, muy temperamental; pero se dio cuenta rápidamente y rectificó aquello. Aún cuando después, hiciera una serie de hazañas que han dejado su nombre en la leyenda, me cabe el orgullo de haberlo descubierto, como guerrillero. Y empezó a tejer esa urdimbre de su leyenda de hoy, en la columna que me había asignado Fidel, mandando el Pelotón de Vanguardia.

Después, fue comandante; escribió en el llano de Oriente una historia muy rica en actos de heroísmo, de audacia, de inteligencia combatiente e hizo la invasión, en los últimos meses de la guerra revolucionaria. Lo que a nosotros -los que recordamos a Camilo como una cosa, como un ser vivo- siempre nos atrajo más, fue, lo que también a todo el pueblo de Cuba atrajo, su manera de ser, su carácter, su alegría, su franqueza, su disposición de todos los momentos a ofrecer su vida, a pasar los peligros más grandes con una naturalidad total, con una sencillez completa, sin el más mínimo alarde de valor, de sabiduría, siempre siendo el compañero de todos, a pesar de que ya al terminar la guerra, era, indiscutiblemente, el más brillante de todos los guerrilleros.

A los pocos meses del triunfo, cuando todavía estábamos en la efervescencia de la destrucción del viejo orden y apenas comenzaba a discutirse sobre la necesidad de la organización, Camilo murió. Pero a mí no me cabe duda de que así como rectificó aquellos primeros errores de los días nacientes de la guerrilla y se convirtió en el mejor de todos nosotros, así también se hubiera adaptado a las exigencias de esta nueva época, y hubiera sido una columna firme en la organización del Ejército, o en la organización de cualquier organismo, cualquier parte del Estado que le fuera confiada.

Sin embargo, toda esta parte, no ha podido ser ni presenciada, ni ejecutada, ni colaborar en su ejecución, por Camilo. Nos cabe sólo pensar, en lo que podría haber hecho, pensar en la ausencia que dejó, en aquellos momentos en que todavía la conjunción de las fuerzas revolucionarias no se había realizado plenamente, y el papel que jugaba cuando, con su autoridad indiscutida en toda una serie de discusiones, de malquerencias que existían entre los revolucionarios, surgía Camilo para imponer siempre el llamado a la cordura, el llamado a hacer prevalecer los principios y el espíritu revolucionario sobre cualquier querella del momento.

Toda esa etapa de Camilo tampoco se conoce, porque las historias de las revoluciones tienen una gran parte subterránea, no sale a la luz pública. Las revoluciones no son movimientos absolutamente puros; están realizados por hombres, y se gestan en el medio de luchas intestinas, de ambiciones, de desconocimientos mutuos. Y todo eso, cuando se va superando, se convierte en una etapa de la historia que, bien o mal, con razón o sin ella, se va silenciando y desaparece.

Nuestra historia también está llena de esas desavenencias, está llena de esas luchas que a veces fueron muy violentas; está llena de desconocimiento de nosotros mismos; y, producto de ese desconocimiento: desconfianzas, formaciones de grupos, luchas entre grupos y, al mismo tiempo, la reacción trabajando dentro de ella. Allí es donde hay también un gran trabajo de Camilo que se desconoce. Y fue evidentemente un factor de unidad”.

(…)

“Todos nosotros, la mayoría, por lo menos, tenemos muchos pecadillos que contar de aquellas épocas, muchas suspicacias, desconfianzas a veces hasta malas artes empleadas con un fin que considerábamos muy justo, pero con métodos que a veces -muchas veces- eran incorrectos. Y nunca se puede decir que Camilo haya recurrido  a  ellos.
 
Claro que se puede pensar que Camilo es el muerto, y que de los muertos se puede hablar en forma distinta. Y es natural que si Camilo estuviera vivo y presente entre nosotros, un sentimiento hasta de pudor natural nos impediría decir cosas como estas, pero son absolutamente justas”.

Esa es la significación que tiene Camilo para nosotros. Difícil de expresar, difícil de mostrar ante ustedes, porque definir en lo que vale un compañero, en lo que vale internamente para cada uno de los que tuvo alguna responsabilidad en la lucha revolucionaria y en el período de construcción, es algo muy difícil. Pero quería, simplemente, anotar ante ustedes, aunque fuera esa significación interna, privada, que tiene para mí, para muchos de nosotros, Camilo”.

Hasta aquí la cita del Ché.

Para nosotros hay otro modo de recordar a nuestros camaradas con quienes hemos caminado todos estos años de lucha, con un sentido histórico. Recordemos que el rebelde social es el hombre histórico por excelencia, primero porque estudia la historia ‘sobre todo la de su pueblo-, buscando en ella claves para comprender la realidad social; después porque recoge los anhelos de cambio de su pueblo y los organiza en una estrategia, y junto a él, ocupa un lugar en el ejército de los explotados para hacer la transformación social, que es hacer la historia.

Nuestra historia de 54 años, con sus altibajos, nos brinda la conciencia de tener raíces y la responsabilidad de hacer fructificar un esfuerzo colectivo. La organización en su historia recoge sus aportaciones individuales, aquellas que nos permitan seguir adelante, pues los compañeros somos, ante todo, compañeros de lucha, de una lucha que apenas se inicia. Tomará generaciones concluirla. Recordar, pues, a éstos nuestros héroes, es reanudar su trabajo en la medida de nuestra capacidad. Así lo hubieran querido ellas y ellos, porque fue ese trabajo el que dio sentido a su vida y también a su muerte; pues la asumieron como una posibilidad –terrible-, pero una más que se convirtió en necesidad para que la lucha continuara.

Así como Fidel preguntó “¿voy bien Camilo?”, agosto nos sirve para preguntar a las compañeras y los compañeros que nos antecedieron en la lucha: ¿Cómo vamos? ¿vamos bien?

VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD.
Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.

Apodaca, N.L. agosto, 2023.




(EN VIVO) Del Moncada a Ocosingo, Julio 26 18:00 hrs





Como homenaje a lo que consideramos los inicios de los movimientos emancipatorios y antiimperialistas del siglo XX en América Latina, La Casa de Todas y Todos Y el Centro de Estudios de la Memoria Insurgente y Revolucionaria, convocan a una serie de actos por el Asalto al cuartel Moncada el 26 de julio de 1953.

  • Mesa de diálogo: José Martí y el quehacer revolucionario

    • Gargantúa Espacio Cultural, 18:00 hrs
    • Mariano Escobedo 740, Monterrey Centro, Nuevo León

  • Conversatorio: Del Moncada a Ocosingo

    • Transmisión desde esta página y desde la página del cemir https://cemirev.org/
    • 26 de julio de 2023 18:00 hrs

PROGRAMA EN GARGANTÚA, ESPACIO CULTURAL, MONTERREY, N.L.

CORAL GUADALUPE   Amistad con Cuba. Monumentos de José Martí en Monterrey, N.L.

ARNOLDO DIAZ           Nuestra América, José Martí en la Independencia de Cuba.

DANIELA GARCÍA        Poesía y Revolución. El caso de José Martí.

MELINA GARCIA          La poesía y el pan.

PROGRAMA TRANSMISIÓN EN VIVO DEL MONCADA A OCOSINGO:

https://cmirev.org                   www.lacasadetodasytodos.org

IRINA LAYEVSKA         Pueblos hermanos en sus luchas de liberación.

Fundadora de la Promotora de Solidaridad Va por Cuba.

FLORENCIO LUGO       La lucha por la Libertad y el Socialismo

Sobreviviente del Asalto al Cuartel de Madera, Chihuahua.

CASA DE TODAS Y TODOS        Antimperilismo. Del Ocotal a la Toma de Pueblos y Ciudades

LISSETTE SARDINA MARTORELL

La importancia del Moncada en la Unidad de las luchas de nuestra América

Segunda Secretaria de la Oficina Política de la Embajada de Cuba en México.




10 años de Dignificar la Historia

Se cumplen 10 años de la creación de este espacio que tiene como objetivo dar testimonio del origen y desarrollo de la organización madre Fuerzas de Liberación Nacional, desde el año de su fundación en 1969, pasando por diversos acontecimientos dolorosos como ha sido la pérdida de vidas de numerosas compañeras y compañeros; pero también, momentos muy esperanzadores en la lucha de liberación del pueblo como lo son, la fundación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el año 1983,  la realización del primer congreso del Partido Fuerzas de Liberación Nacional (PFLN) a principios de 1993 y la 1a declaración de la Selva Lacandona, el último día de ese mismo año, y no el 1 de enero de 1994 como se ha difundido erróneamente.

Meses y años previos a ese 19 de julio de 2013, muchas situaciones se presentaron para que tomáramos la decisión de iniciar un proceso que denominamos Dignificar la Historia, por eso los cuadernos de trabajo que hasta el momento se han editado y muchos más documentos que seguiremos dando a conocer en beneficio de la lucha organizada.

Consideramos de toda dignidad la lucha de las compañeras y compañeros fundadores de la organización y no sólo de ellos sino de cientos y miles de compañeras y compañeros que nos ofrecen esta historia como su legado de lucha; por ello, después de que nos vimos obligados a guardar silencio por cuestiones de seguridad primero y posteriormente porque se empezó a construir una narrativa totalmente diferente a lo que vivieron nuestras compañeras y compañeros; es necesario ahora dar a conocer esta historia a las generaciones venideras que luchan por la liberación y contra el imperialismo, nuestra tarea aún no está terminada.

Como sabrán muchos de los que conocieron la “Casa del Doctor Margil”, que ahora llamamos La Casa de Todas y Todos, a la entrada de la misma hay un árbol llamado anacua que es endémico de la región, lo incorporamos a nuestra identidad porque lo mismo ha servido para dar sombra a compañeras y compañeros que actualmente visitan la casa, como sirve para dar cobijo a los restos de algunas compañeras y compañero cuyos restos ahí se guardan; o como en los primeros años, que se ocupaba para ocultar armas o el avituallamiento que era preparado en la misma casa y que más tarde era enviado al primero grupo guerrillero instalado en Chiapas.

Sirva este esfuerzo no para vanagloria de unos cuantos sino como un instrumento de aprendizaje y lucha, no para construir una retórica alejada de la historia y de la misma realidad actual; sino para motivar la organización del pueblo que lucha incansablemente por justicia y libertad.

¡VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD!

GRUPO EDITORIAL DE LA CASA DE TODAS Y TODOS

Primer comunicado publicado el 19 de julio de 2013, en torno al bautizo de fuego

COMUNICADO CONFIDENCIAL A TODOS LOS MILITANTES DE LAS

 FUERZAS DE LIBERACION NACIONAL

Por la gran importancia que para todos nosotros representan las experiencias vividas por compañeros nuestros y debido a que por vez primera es necesario que se tenga que repeler al enemigo directamente con las armas, la Dirección de las Fuerzas de Liberación Nacional, expide el siguiente Comunicado, como material de información, aprendizaje y orientación, dedicándose la primera parte del mismo a la narración de los sucesos, dejándose los razonamientos, las valoraciones y los lineamientos para lo que corresponde a conclusiones.

 Hechos:  El día lunes 19 de julio, a las 18 horas en la ciudad de Monterrey, N. L., y en una de las casas de seguridad de nuestra organización, ubicada en Vista Ocaso No. 601, Col. Linda Vista, en donde se encontraban dos coches del uso exclusivo de nuestros militantes profesionales y dos compañeros , Mateo y Pepe, dedicados a tareas de organización y técnicas, se presentaron en dos vehículos diferentes seis agentes de la Policía Judicial Federal, descendiendo de los coches  tres de ellos,  quedándose en el interior el policía de más jerarquía, de nombre Pedro Teniente, acompañado por otros dos esbirros. Al llamar a la puerta, los compañeros se percatan de la situación y ya preparados para cualquier contingencia, Mateo, responsable en ese momento, encara la entrevista y habla con los  policías, quienes previa identificación empiezan por preguntar sobre los dos automóviles nuestros, checando las placas  con las anotadas en un oficio que poseían, conminando a nuestro compañero a que aceptara ser traficante de drogas y pidiéndole accediera a que ellos pasaran a recoger el supuesto contrabando.

Ante esto, Mateo responde inmediatamente explicando que él era exclusivamente un empleado y que no podía aceptar el cateo de la casa sin previa orden para el caso, pidiéndoles que la trajeran y que con todo gusto cooperaba en las investigaciones, mostrándoles, además, una credencial que portaba de Agente de la Procuraduría de una entidad federativa, conseguida tiempo antes gracias al trabajo clandestino de los compañeros de ese lugar.  Por estos argumentos, los policías le piden al compañero Mateo un momento para conferenciar con su inmediato superior, Pedro Teniente.

Mientras tanto, los compañeros elaboran el plan a seguir:  primero harían tiempo con el fin de que se hiciera de noche, por lo que, el compañero Mateo seguiría platicando con los esbirros mientras que el compañero Pepe, con un arma M-2, lo protegería desde el interior de la casa, esperando el momento adecuado para salir, o bien capturar al jefe de ellos y utilizarlo de rehén aprovechando además el tiempo para destruir todo el material de seguridad y poder realizar una retirada ordenada.

Al regresar los polizontes acompañados del mencionado Pedro Teniente, éste explica a Mateo que ellos saben todo, tratan de intimidarlo e insisten que es mejor ponerse de acuerdo, ya que las “pruebas” son contundentes; que se trata de cocaína,  exhortan a nuestro compañero para que los dejase ver qué cantidad de la mencionada droga tenían, proponiéndole que se repartiera en partes iguales y asegurándole que todos los demás trámites legales, los harían los jefes, como es costumbre, puesto que se trata de grupos diferentes pero al fin y al cabo, Agentes de Seguridad y amigos todos; llegaron incluso a mostrarle a Mateo, un oficio de la Procuraduría General de la República, donde aparecían las placas de los automóviles de la organización y en el que se ordenaba investigar nuestra casa. Tratando de ser más convincente, Pedro Teniente preguntó a qué grupo de jefes de seguridad pertenecía nuestro compañero para asegurarle que no habría ningún problema, mencionándole también nombres de traficantes de diferentes partes de la República y proponiéndole por último, que si no quería repartir la droga, les entregara en efectivo el equivalente.

Este regateo, acompañado en ocasiones de palabras decentes y en ocasiones de amenazas, se prolonga hasta las 21 horas, en que el compañero Mateo y el compañero Pepe, portando armas M-2 y las pistolas rescatables, salen por la parte lateral de la casa, hacia el frente; abriendo fuego Mateo contra el primer esbirro que se disponía ya a sacar su arma, hiriéndolo inmediatamente con dos impactos en ambos muslos y uno en el tórax,  movimiento favorable que aprovechan los compañeros para correr por el sendero abierto, haciendo fuego nuevamente con dos ráfagas de M-2 sobre los coches de los esbirros.

En la salida, Mateo resbala y cae, deteniéndose Pepe para protegerlo con sus armas, hecho que no se realiza porque el enemigo no se movía de su escondite, que para entonces, ya estaba fuera del alcance de tiro. Restablecido Mateo, los compañeros detienen un automóvil y bajando a su propietario, utilizan el vehículo para retirarse del lugar y dar aviso a los compañeros de la Red Local; organizándose de inmediato, un repliegue táctico bien ordenado.

Mientras tanto, el enemigo pide refuerzos y rodea la casa con un despliegue de fuerza exagerado, conminando por medio de altoparlantes, a los supuestos “traficantes” totalmente “cercados”, a rendirse;  al no recibir respuesta, procede a disparar bombas de gas lacrimógeno al interior, pero fue tan desproporcionado el número, que iniciaron un incendio, siendo necesario que intervinieran también los bomberos;  todo esto se llevó a cabo hasta las 23.00 horas, en que al fin “armados de valor”,  deciden entrar  a la casa, cerciorándose de que ya había sido desalojada.

            En la acción, el enemigo sufrió una baja y desperfectos en uno de sus vehículos.

            En nuestras filas los compañeros salieron ilesos, perdiéndose lo siguiente:

            Dos automóviles Volkswagen

            Cuatro carabinas M-1, con cargadores de 15 balas

            Tres carabinas M-2, con cargadores de 15 balas

            Una carabina M-1, corta, cromada

            Una carabina Garand Cal. 30 con cargador de 8 balas

            Una pistola Brownin Cal. 9 mm. con cargador de 13 balas

            Una pistola Llama Cal. 38, con cargador de 8 balas

            Una pistola Walter Cal. 32, con cargador de 7 balas

            Una pistola Star Cal. 22, con cargador de 7 balas

            21 cajas con 50 balas, Cal. 9 mm.

            8 cajas de 50 balas, Cal. 30 M-1

            40 balas Cal. 30-06

            Seis miras telescópicas

            Dos cargadores pistola Colt, Cal. 45

            Dos cargadores pistola Colt, Cal. 38

            50 estopines

            Una televisión

            Una máquina de escribir

            Un radio de tres canales

            Una estufa, comida, ropa y utensilios domésticos menores

Conclusiones:  La causa fundamental que motivó los hechos ocurridos, fue consecuencia de la denuncia de un vecino del barrio donde se encuentra la mencionada casa y por supuesto, a la falta por parte nuestra, de pretextos razonables para justificar y encubrir nuestros movimientos en ese lugar.

Sin embargo, debemos  valorar con sentido crítico que el factor humano de intromisión del mencionado vecino fue de gran  calidad, ya que lo único que le pudo parecer raro, fue que en esa casa vivían dos hombres solos y que periódicamente eran visitados por los coches que fueron denunciados; esto en cualquier otro lugar, no es objeto de ninguna alarma;  no obstante, debemos recalcar que nuestro nivel de organización debe llegar a tal grado que no se despierte ninguna conjetura negativa acerca de nuestras casas y vehículos.  Insistir siempre en que estos momentos de la lucha en que nuestros objetivos e ideales no son del conocimiento de nuestro pueblo, se debe considerar a cualquier persona ajena a nosotros como un posible delator, es premisa fundamental de aprendizaje en la primera parte de esta experiencia.

La policía, aún con la denuncia de que en nuestra casa se veían movimientos extraños, no tenía ningún elemento de juicio para saber de qué se trataba, y, utilizando sus razonamientos e influidos por su afán de lucro, organizaron todo un aparato para repartirse el supuesto botín de drogas.  Este criterio lo sostuvieron todo el tiempo que duró la acción, lo cual, aunado a la baja moral que siempre ha prevalecido y prevalecerá en los agentes defensores de las oligarquías y gobiernos corruptos, se vió enfrentado al criterio revolucionario y la alta moral de los compañeros que en todo momento estuvieron dispuestos a darlo todo por la defensa de las Fuerzas de Liberación Nacional, ésto da como resultado, que el factor sorpresa a favor de la policía en un principio, se invalidara por una actuación consecuente de nuestros compañeros; producto del profundo conocimiento de las ansias de lucro del enemigo y de una autodisciplina lograda a través de las pequeñas tareas diarias de su militancia, convirtiéndose la táctica de la defensa de nuestros bienes, en una ofensiva inteligente que consistió en ganar tiempo suficiente para destruir el material de seguridad y  preservar así, antes que otra cosa, la estabilidad de la organización; esperaron además, la obscuridad para hacer frente al enemigo y reducir la desventaja en número, por la ventaja en decisión y sorpresa, cumpliéndose así el segundo objetivo de un repliegue ordenado; que es preservar y cuidar la vida de todos los compañeros que participan en él.

El mayor número de organizaciones clandestinas han sido destruidas por el enemigo debido a la falta de dirección consecuente y la política cómoda de permitir a todos los niveles la rendición incondicional y sin resistencia, facilitando que se interrogue a cuadros de alto nivel con suficientes conocimientos para comprometer a toda la organización. Esta conducta, producto de la mentalidad que considera a los dirigentes o responsables insustituibles y el sofisma de que más útil  es un compañero preso que un compañero muerto, ha sido combatida desde siempre por nuestros lineamientos; que partiendo en la confianza de que el proceso revolucionario es el mejor maestro para forjar a todos nuestros cuadros; y que el recibir más responsabilidades para cualquiera de nosotros lleva implícita una mayor entrega, y la oportunidad de cumplir a plenitud las obligaciones propias de nuestra jerarquía; el ser parte integrante de la Dirección, responsable de Red Urbana o de casa de seguridad o cuadro profesional, es un estadío natural y necesario y por lo mismo modificable o sustituible, lo que nos obliga a mantener NUESTRA POSICION REVOLUCIONARIA DE NO DEJARNOS APREHENDER POR LAS AUTORIDADES OPRESORAS BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA  por lo que, en todas las situaciones, incluso la doméstica, nuestra arma deber ser compañera inseparable, medio indispensable para repeler cualquier agresión y si en el combate perecemos, el ejemplo militante será suficiente y honroso para que otro compañero nos sustituya y la revolución continúe su cauce inevitable de victoria.

Es por todas estas consideraciones que la Dirección de las FLN no obstante que las pérdidas materiales en equipo bélico, en comunicaciones y transportes fueron importantes, ratifica como ejemplar, la actitud de los compañeros Mateo y Pepe, quienes participaron directamente en la acción, e insiste en que por muy duras que sean las adversidades para el cumplimiento de nuestras comisiones revolucionarias, la madurez, la seriedad y la moral de todos nuestros compañeros está muy por encima del poderío técnico y bélico del enemigo, y así como ahora la moral de la organización con todos estos hechos, sale fortalecida y el buen ejemplo reconforta a todos los compañeros, así también, conservando esa honestidad de acción, veremos cada día militar más a nuestro pueblo en las filas de las FLN, y con ello, la victoria será más temprana.

Asimilar todas estas experiencias para nuestra formación, ser fieles a las medidas de seguridad dictadas y fortalecer aún más nuestros trabajos diarios, nuestro compañerismo y disciplina es la mejor actitud militante como respuesta a estos acontecimientos, con el compromiso revolucionario de recuperar lo perdido y seguir los planes generales de acción que en ningún momento se han abandonado.

VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD

Compañero Pedro

Fuerzas de Liberación Nacional

Rep. de México, agosto 2 de 1971




Editorial Julio, 2023: para nosotros… ¡Siempre es 26!

https://www.ildeposito.org/canti/marcha-del-26-de-julio

“En América está ya en flor

la gente joven,

que pide peso a la prosa

y condición al verso”.

José Martí

El 26 de julio se cumplen 70 años del nacimiento del Movimiento 26 de Julio (M-26-7), una organización política y militar cubana creada en 1953 para combatir la dictadura de Fulgencio Batista. Estuvo liderada por Fidel Castro y asumió una ideología nacionalista de izquierda y antiimperialista, reivindicando la figura y las ideas del pensador cubano José Martí.

Es una fecha que todos los jóvenes de esa generación recordamos con respeto y admiración. Se había acabado el mito, a decir de los imperialistas, de que no podría haber revoluciones cerca de las fronteras de EU. Hubo muchos actos canallescos de los imperialistas, pero su imagen se fue derrumbando poco a poco, cayó el dominio de Inglaterra sobre sus colonias, y de las colonias francesas también, la geopolítica también cambió, fue un siglo convulso de lucha antimperialista… Las revoluciones sociales en América, África, Medio Oriente y Asia, se hicieron del poder, millones de seres humanos, intervinieron para lograrlo.

En México teníamos también un mito que derrumbar, el fantasma de la revolución mexicana que aún cabalgaba, de costa a costa y de frontera a frontera, los oligarcas se encargaron de ponerle la soga al cuello, el presidente genocida no solo se encargaba de reprimir, sindicatos y movimientos agrarios, ahora podía asesinar en plazas y ante los ojos de todos, la juventud no dudo en enfrentarse a los dictadores de bolsillo del imperialismo y surgieron movimientos armados en el campo y en las ciudades, no pudieron acabarlos, mataban o desaparecían impunemente a unos y surgían otros, había que cooptar por vías institucionales, ceder poder político en congresos y universidades, poco a poco empezó a bajar un reflujo como marea, que aún hoy ofrece campo fértil a la inconformidad social,  encausándola.

Para esta Casa Editorial es nuestro deber mencionar a los compañeros ejemplares que se sacrificaron por nuestro pueblo en sus diferentes épocas.

El 1 de julio es el 234 aniversario de nacimiento de ‘Xabier’ Mina, el navarro que vino a luchar con nosotros para ser mexicanos en 1817. Para quienes luchan por la libertad y la justicia es indispensable conocer las historias y en sus memorias recordar a hombres y mujeres que con su ejemplo y su vida han mostrado el camino del internacionalismo entre pueblos y trabajadores, siendo consecuentes con sus ideas y con los anhelos de los pueblos que luchan por su liberación.

El interés supremo de los pueblos decía Emiliano Zapata, la lucha antiimperialista de ‘Xabier’ Mina al Che Guevara en África y América latina, de la Laguna del Ocotal en Chiapas y la lucha en el Moncada. También en Madera, Chihuahua Francisco Villa encabezó la respuesta a decenas de años de agravios y de usurpación de territorios y  la hermandad de los trabajadores en todo el planeta como decía Ricardo Flores Magón, la unidad,  resistencia y liberación en Vietnam, Argelia, Bolivia, Angola, Uruguay, Argentina, Perú, en la América latina unida, en el África hermanada a lo interno y en sus presencias en el mundo entero, en la Europa movilizada, en Oceanía y en Asia organizadas, en el Medio Oriente y el Levante, en el Caribe, la Amazonía, las Pampas y los Andes, en los pueblos de Norteamérica y sus trabajadores, en el México al sur y al centro, al norte, al occidente.

Entre tierras y mares uno de los mayores ejemplos es el de ‘Xabier’ Mina, por ello cada año, recordamos su ejemplo, a mitad del calendario, como si de un parteaguas entre tiempos y países se tratara, como si de unir tiempos y tierras y luchas se anunciara, conmemoramos su nacimiento.

Y queremos citar algunos párrafos que dijimos hace ya seis años:

“Los pueblos que luchan por la libertad, siempre logran encontrarse y tejer lazos fraternos de solidaridad. “

“El internacionalismo del joven Mina estuvo presente en toda su vida.  Se entrevistó con Simón Bolívar en Haití en el año 1816, para invitarlo a venir a Nueva España a luchar juntos. ‘Xabier’ tenía la idea de que “…al separar a la América de la península, acabarían con el coloso del despotismo. México es el corazón del coloso y es de quien debemos procurar con más ahínco la independencia. He jurado morir o conseguirla, vengo a realizar en cuanto esté de mi parte el voto de los buenos españoles, así como de los americanos.”

“Simón Bolívar no estaba lejos de esa idea, un año antes había escrito en su carta de Jamaica (6 de septiembre de 1815) que sabía que en la Nueva España la lucha se mantenía a fuerza de sacrificios humanos“pues nada ahorran los españoles con tal que logren someter a los que han tenido la desgracia de nacer en este suelo, que parece destinado a empaparse con la sangre de sus hijos. A pesar de todo, los mexicanos serán libres, porque han abrazado el partido de la patria, con la resolución de vengar a sus pasados o seguirlos al sepulcro”.

Incluimos los párrafos finales de la Segunda Proclama de ‘Xabier’ Mina.

PROCLAMA DE SOTO LA MARINA A LOS ESPAÑOLES Y AMERICANOS

“Ellos dicen que la España no puede existir sin la América; y esto es cierto, por España se entienden ellos, sus parientes, amigos y favoritos. Porque emancipada la América no habrá gracias exclusivas, ni ventas de gobiernos, de intendencias y demás empleos de Indias; porque abiertos los puertos americanos a las naciones extranjeras, el comercio pasará a una clase más numerosa e ilustrada; y porque libre la América, revivirá indubitablemente la industria española, sacrificada en el día a los intereses rastreros de unos pocos hombres.

Si bajo este punto de vista la emancipación de América es útil y conveniente a la mayoría del pueblo español, lo es mucho más por su tendencia infalible al establecimiento definitivo de gobiernos liberales en toda la extensión de la antigua monarquía. Sin echar por tierra en todas partes el coloso del despotismo sostenido por los fanáticos monopolistas y cortesanos, jamás podremos recuperar nuestra antigua dignidad.

Para esto es indispensable que todos los pueblos donde se habla el castellano, aprendan a ser libres y a conocer y hacer valer sus derechos. En el momento en que una sola sección de la América haya afianzado su independencia, podemos lisonjeamos de que los principios liberales tarde o temprano expenderán sus bendiciones a los demás países. Esta época terrible es la que los agentes y partidarios de la tiranía temen sin cesar. Ellos ven, en el exceso de su desesperación, desplomarse su imperio y quisieran sacrificarlo todo a su rabia impotente.

En tales circunstancias, consultad, españoles, lo pasado para sacar lecciones capaces de hacer arreglar vuestra conducta futura. La causa de los americanos es justa, es la causa de los hombres libres, es la de los españoles no degenerados. La patria no está circunscrita al lugar en que hemos nacido, sino más propiamente al que pone a cubierto nuestros derechos individuales.

Vuestros opresores calculan que para restablecer su bárbara dominación sobre vosotros y sobre vuestros hijos, es preciso esclavizar el todo. Con razón temía el célebre Pitt esas consecuencias cuando justificaba la presencia del Parlamento británico, la resistencia de los angloamericanos.

Nos aseguran que la América esta obstinada – decía el-, que está en manifiesta rebelión. Me glorío, señor, de que resista. Tres millones de habitantes que indiferentes a los impulsos de la libertad se sometieran voluntariamente, serían después los instrumentos más adecuados para imponer cadenas a todo el resto.

Tales son los principios que me han decidido a separarme de la España y adherirme a la América a fin de cooperar a su emancipación. Si son rectos, ellos responderán satisfactoriamente de mi sinceridad. Por la causa de la libertad e independencia he empuñado las armas hasta ahora; solo en su defensa las tomaré de aquí en adelante.

Mexicanos: permitidme participar de vuestras gloriosas tareas, aceptad los servicios que os ofrezco en favor de vuestra sublime empresa y contadme entre vuestros compatriotas. ¡Ojalá acierte yo a merecer este título, haciendo que vuestra libertad se enseñoree o sacrificándole mi propia existencia!

Entonces, en recompensa, decid a vuestros hijos: “Esta tierra fue dos veces inundada en sangre por españoles serviles, vasallos abyectos de un rey; pero hubo también españoles liberales y patriotas que sacrificaron su reposo y su vida por nuestro bien.”

Soto la Marina, 25 de abril de 1817. Xavier Mina.
Cuartel General de Soto la Marina, a 26 de abril, 1817.
El Jefe del Estado Mayor, Noboa.

El 17 de julio de 1942 es la fecha de nacimiento de Héctor, el compañero chiapaneco que se enfrentó a los agentes policiacos en Monterrey el 19 de julio de l971. El compañero Héctor y Pedro (Manuel), fueron los dos primeros en llegar a la selva en 1972 al Rancho El Chilar. Participó en la expulsión del campamento de gringos en febrero de 1974. Ahora ambos son desaparecidos políticos.

En aniversarios luctuosos, no podemos dejar de mencionar al Centauro del norte, Francisco Villa, asesinado hace 100 años en Parral, Chihuahua.

También nuestro compañero Frank, quien falleció hace 3 años. Él fue el primer comisario político en las montañas del Sureste mexicano, fundador junto a otros compañeros del EZLN en noviembre de 1983.  

Todos ellos merecen nuestra admiración y respeto.

En julio, también conmemoramos el nacimiento hace 23 años, en el año 2000, de la Casa del Dr. Margil en Apodaca, N.L. que después se nombra Casa de Todas y Todos. También en julio pero del 2013. Nuestra página editorial: https://lacasadetodasytodos.org cumple el 19 de abril 10 años de aparecer en la red. Aprovechamos mandar un abrazo a todas y todos los compañeros y compañeras que durante estos 10 años han aportado sus conocimientos técnicos para lograrlo y sobretodo quienes han colaborado en el contenido histórico-político en la digna labor de Dignificar la Historia. Un abrazo fraterno a todas y todos quienes nos acompañan en esta labor y a quienes nos siguen y enriquecen nuestro trabajo reenviando nuestros links, mandando corresponsalías, haciendo difusión de sus contenidos, generando enlaces, dando voz a quienes son silenciados por el poder y por los grupúsculos del “políticamente correcto”, aportando ideas, trabajos, medicinas, semillas, libros, videos, etc…

En esta ocasión, presentamos la entrega que nos envían desde Chihuahua, en la efervescencia gubernamental por traer al presente a nuestro siempre General Francisco Villa:

Tumba de Villa en Hidalgo del Parral, Chihuahua.

Francisco Villa,

a cien años de su asesinato.

“La igualdad no existe, ni puede existir. Es mentira que todos podemos

ser iguales; hay que darle a cada quien el lugar que le corresponde”.
 Francisco Villa
.

Una intensa descarga de fusilería apagó la vida del general Francisco Villa y tres de sus hombres en la ciudad de Hidalgo del Parral Chihuahua el 20 de julio de 1923, durante una emboscada que le tendieron 15 mercenarios pagados por políticos y terratenientes afines al régimen obregonista-carrancista de herencia porfirista.

Las evidencias señalan como culpables del asesinato al gobierno norteamericano y al presidente de México, Álvaro Obregón y su sucesor Plutarco Elías Calles, quienes dieron instrucciones al diputado Jesús Salas Barraza, Melitón Lozoya y el general Joaquín Amaro para emboscar y eliminar al Centauro del Norte, ya retirado de su actividad en la Hacienda de Canutillo Durango, a donde se dirigía ese día.

Cientos de proyectiles disparados a mansalva destrozaron los cristales del coche que conducía el general y le causaron la muerte inmediata, al igual que a tres hombres de su escolta; dos más resultaron heridos.

Sobre el general Francisco Villa se ha dicho, escrito y documentado mucho. Las clases privilegiadas le han lanzado toneladas de insultos, difamación y descrédito, como era de esperarse si consideramos el enorme desprecio que siempre muestran por todo defensor de los intereses del pueblo.

A nosotros nos interesa destacar el papel de Villa en el movimiento revolucionario no sólo por su habilidad y visión como estratega militar, sino por su congruencia en la defensa del pueblo:  confiscó tierras a los grandes terratenientes para repartirlas entre los desposeídos, embargó tiendas para distribuir recursos a viudas y huérfanos de los caídos en la revolución y en sus escasos meses como gobernador de Chihuahua, mandó construir hospitales y escuelas (50 escuelas en 1 mes) a las que él mismo asistía para aprender a leer y escribir, porque valoraba más la labor del maestro que del militar.

El gobierno y los mercenarios norteamericanos nunca le perdonaron la invasión a Columbus, que aún con el asesinato del general sigue como una espina clavada en el orgullo yanqui. La única “invasión” de la historia al imperio del norte, realizada por un hijo del pueblo, sencillo e iletrado, que en realidad ingresó a tierras que le fueron despojadas a México 50 años antes y que despojó a los pueblos originarios vía genocidio en sus fiebres del oro y el comercio entre océanos. Una herida también para el orgullo del “imponente” ejército americano, que aún con su entrenamiento en escuelas especializadas, nunca logró atrapar al Centauro gracias al apoyo de los pueblos, los trabajadores, las mujeres, los niños y el conocimiento del terreno, en nuestro México febrero 23, al que dejó Carranza pasar americanos, por tierra, mar y aire buscando a Villa por todo el país, donde los de a caballo no se podían sentar y los de a pie no podían caminar, entonces Villa les pasa en aeroplano y desde arriba les dice good bye.

En palabras sencillas de un hombre de pueblo que nunca tuvo la oportunidad de estudiar y aun así dejó marca en la historia de lucha de los oprimidos, el general dijo en una ocasión: “Compañeros de armas y señores. No crean ustedes que el que les va a hablar es un filósofo, soy un hombre de pueblo, pero ustedes comprenderán que estos hombres, cuando hablan, hablan con el corazón”.

En el contexto de un país hundido en la miseria y explotación, Francisco Villa tuvo la osadía, el coraje y la habilidad de organizar a miles de hombres y mujeres (40 mil en 40 minutos se dice) (en 20 brigadas- columnas guerrilleras de un ejército del pueblo) que se levantaron en armas para lograr un cambio en favor del pueblo. El llamado Centauro del Norte y Emiliano Zapata fueron los revolucionarios más representativos del pueblo en la gesta de inicios del siglo XX y los levantamientos generalizados de 1911.  Aunque sabemos que todo cambio social no es obra de individuos aislados sino de pueblos enteros, ellos dieron cauce a la lucha contra un sistema de oprobio. Los dos murieron en situación similar: emboscados y acribillados por el mismo Estado cómplice del imperio americano, y como hacen todos los cobardes, se aliaron para asesinar por la espalda a quienes los combatieron de frente.

A cien años del atroz asesinato de Villa, muchas demandas populares siguen en pie. Algunas cosas han cambiado y otras siguen igual o peor. Rescatar el aporte de los mejores hijos del pueblo es lo menos que podemos hacer como parte de la reflexión sobre el papel que nos corresponde en los cambios de fondo que necesita el país.

Hoy, el asesinato de Francisco Villa es motivo de festejo turístico que atrae a miles de visitantes a la ciudad de Hidalgo del Parral, Chihuahua, donde descansan sus restos y su memoria, aunque han señalado que se encuentran en el monumento a la revolución o su cabeza que fue decapitada al igual que la de Miguel Hidalgo 112 años antes como si mutilando se pudiera impedir la marcha de los pueblos por su liberación.

Han querido echar tierra sobre el hijo del pueblo que luchó contra las injusticias de los terratenientes y caciques al convertirlo en un atractivo turístico más. Es la moral hipócrita del poder: califican al general de asesino y al mismo tiempo utilizan su imagen para el comercio y el lucro, para campañas presidenciales y electorales, para disolver la memoria de pueblos enteros que lucharon al Norte y la orientación de los pueblos, para disfrazar de revolución al reformismo y la continuidad del poder usurpador disfrazado de legítimo, avasallador de democracias pintadas a modo, disfrazadas de colores de piel que de tierras áridas y fértiles somos.

Pero nosotros no olvidamos.

No olvidamos no sólo a Villa sino a los miles de hombres, mujeres, niños que combatieron en trenes, puertos, ciudades, desiertos, montañas, “fronteras”, cuevas, bosques, a paso de mula, de burro en la sierra burra, a pie, con heridas físicas y del alma, donde la voluntad de luchar y lograr la liberación es el hilo conductor, donde se puede, desde abajo, construir un mundo nuevo en el seno del pueblo.

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.




Tumba de Villa en Parral, Chih.



Junio: cuidar y hacer crecer la historia…

En Junio recordamos a 2 valiosos compañeros nacidos en éste mes: la compañera Ruth de quien ya hablamos en la efeméride de mayo (un fragmento aparecido en el número especial sobre Mario y Ruth, del Nepantla 32 de octubre-noviembre de 1983).

Este mes hablemos del compañero Manolo, también fundador de la organización, en 1969.

Desde que existe la propiedad privada la lucha de clases es inevitable, en México, cuya historia incluye una gran revolución democrático-burguesa que dejó la hipótesis de que el camino hacia el socialismo era imposible, también marca que la lucha de clases es inevitable. Para la juventud de esa época del siglo XX (de los años 60’s), reprimida, golpeada, encarcelada y hasta masacrada, el único camino que les faltaba recorrer…  era organizarse de forma independiente en sus centros educativos, para desde ahí hacer resistencia política.

En esos años, a quienes se atrevían a manifestarse en una sociedad conservadora como la regiomontana, entre los jóvenes surgió la frase: “Asiste a la manifestación, tienes una cita con la adrenalina” pues era como “armarse de valor” para salir a manifestarse: la posibilidad de represión era casi segura.

En ese ambiente le tocó vivir las luchas estudiantiles a nuestro compañero Manolo; Jesús, o más coloquial ya con nosotros “Placa Chica”, cuya experiencia teórica, técnica y práctica fue básica para sumar a la continuidad y desarrollo de la inevitable lucha de clases.

Como estudiante de la F.I.M.E. (Facultad de Ingeniería, Mecánica y Eléctrica) en la Universidad de Nuevo León -que todavía no tenía el agregado de Autónoma-, dirigió el periódico “El Electrón” (Órgano de la Facultad de Ingeniería).

En junio de 1936, nació Manolo, un compañero que fue formador básico para dar continuidad a los trabajos que se realizaron en aquellos años de intensa lucha.  En esta ocasión, presentamos un artículo que él escribió como director de “El Electrón” de aquella época titulado: “Faltan Hombres, no Direcciones”. Compartimos también lo que el Compañero Alfredo escribió sobre él en Comunicado de 1976, y, por último, fragmentos de los recuerdos que sobre Manolo expresó el compañero Mario en el Nepantla 5 (del 22 de junio de 1979), en el artículo “Compañero Manolo: ¡Presente!”.

De “El Electrón”. Órgano de la FIME (1961)

https://hemerotecadigital.uanl.mx/items/show/13693

“Faltan Hombres, no Direcciones

Por Mario Sánchez Acosta

No cabe duda que el pueblo mexicano, es un pueblo progresista, inquieto, del cual podemos sentirnos orgullosos al menos por haber nacido dentro de él, demuéstralo las innumerables opiniones que surgen después de cada informe rendido por el presidente de la República y escuchado por todo México, pero únicamente orgullosos hasta donde pueda valorarse y mientras quede precisamente en eso: Inquietud.

Porque ahondando más las opiniones, buscando su raíz nos encontramos con los mismos elementos que siempre han existido desde los orígenes de la Civilización, diferentes únicamente en cuanto al nombre que es según la época y el medio: elementos que han dejado su huella, que han influenciado en la vida de cada pueblo en el orden económico-político social, en fin, que han escrito con sus tendencias, sus miras, sus ambiciones, lo que se conoce como Historia de la Humanidad.

Particularicemos e introduzcamos en nuestro México para localizar a éstos tres elementos y ponerles sus nombres respectivos que son: La Iglesia, El Capital y el Pueblo o fuerza popular, de estos tres factores es gracias al tercero por el que se han realizado los tres cambios fundamentales de nuestro país, cambios que han sido: La Independencia, La Reforma y últimamente La Revolución.

(…)

Pero no vayamos hasta el fondo de esto, que no llegaremos a lo mismo: recordar que nuestros últimos gobiernos fueron impuestos a capricho y antojo del Capital. Regresemos a los informes Presidenciales.

(…)

Pues bien, mientras existan estas fuerzas regresivas entre nosotros, mientras se siga acentuando la carencia de hombres realmente rectos en sus acciones y mientras no haya gente con patriotismo y verdadero arraigo nacional: no puede hablarse del triunfo de la Revolución. Revolución que ha sido pisoteada, moralmente destruida, cruelmente ultrajada, y que continúa desangrándose y bastantes aún en nuestros días, vale retirarse a tiempo, que de esto tendremos oportunidad de comentar en alguna otra ocasión.

Mientras tanto, no olviden señores que atrás de ustedes, viene una juventud pujante, preparándose técnica, económica, e intelectualmente –con los platillos de la verdad y la justicia nivelados– que bien puede desplazarlos y que –sirva de recuerdo– más vale retirarse a tiempo, que esperar a que los echen.

Monterrey. N. L., noviembre 5 de 1961”

Comunicado del Cro. Alfredo de Febrero de 1976.

MARIO SANCHEZ ACOSTA (Manolo), fundador de las FLN, su capacidad, disciplina y voluntad, su férrea ideología lo llevaron a cumplir responsabilidades al frente de varias redes urbanas.  Recordamos su capacidad para “colarse” en el medio, fuera un hospital de la capital o un barrio de provincia.  Su profesión, ingeniero mecánico y electricista, facilitó se le encargara desarrollar estudios de radio técnica y electrónica para, poseyendo los conocimientos, aprovecharlos en la guerra.  Sus aportes ahí fueron grandes y quienes convivieron con él ese período son testigos de sus desvelos, de que a pesar de no contar con recursos para avanzar como él deseara, su tenacidad, característica con la que Manolo marcara las tareas que emprendía, no decayó y al frente de esa comisión no permitió que le faltaran los ánimos, y cuando no había recursos se dedicaba a armar y desarmar para practicar, un viejo radio reloj. Si otros hubiesen sido sus planteamientos, se hubiese perdido un tiempo inapreciable, se hubiese detenido el avance de la revolución, la formación de nuestros cuadros, pues la revolución de nuestros pueblos tiene que hacerse con nuestro esfuerzo, ganarse con nuestra capacidad, con nuestra decisión de Vivir por la Patria o Morir por la Libertad, como él supo hacer.  Cayó herido en Nepantla y fue asesinado por los soldados del gobierno opresor en ese mismo sitio.  Sabía ordenar con el ejemplo y nadie puede osar discutir su amplia capacidad de trabajo y su empeño, siempre presente, siempre fresco, para que los trabajos se cumpliesen en el tiempo y calidad requeridos.

Ref:

“Cuaderno de Trabajo Dignificar la Historia II. Las Fuerzas de Liberación Nacional y los combates por la memoria (1974-1977)”, Casa de Todas y Todos. Pag. 83.

Del artículo “Compañero Manolo: ¡Presente!”,

del Nepantla 5, del 22 de junio de 1979.

“Manolo utilizó varios nombres: Enrique, Jesús y por último Manolo. Ingeniero mecánico, electricista, compañero fundador de las FLN. Nacido en el estado de Veracruz. Huérfano de madre a edad temprana pasó la infancia en Poza Rica, Veracruz, al lado de distintos familiares.

“En la década de los cincuentas se trasladó a Monterrey donde trabajó como ayudante de cocina y a la vez cursaba estudios de secundaria, bachillerato y profesional.

En su vida universitaria destaca como dirigente estudiantil y como principal promotor en la creación del sindicato de la universidad. Fuera de ese medio desarrolla actividad política en sindicatos obreros, en el pequeño periódico “Pueblo y Revolución” y en el Instituto Mexicano-Cubano de Relaciones Culturales.”

Su niñez, como la de quienes en nuestro medio provienen de familias proletarias, estuvo lejos de ser afortunada. Sólo su temperamento, tenacidad y voluntad, lograron que más tarde iniciara estudios que lo llevan a obtener el título de ingeniero mecánico-electricista. Ya como profesional fue maestro en la preparatoria de la Universidad de Nuevo León.

Sus alumnos tenían en él al amigo consejero a quien podían acudir cuando lo necesitaban.  Su bondad hacia ellos fue siempre muy grande. Tenía en gran estima y en mayor grado la lealtad.  Sus compañeros de trabajo, maestros o empleados de administración o intendencia pudieron siempre confiar en él sin ser nunca defraudados.  Fue muy franco y sobre todo noble, lo que en el medio civil lo llevó en ocasiones a que personas malintencionadas se aprovecharan de sus virtudes, más él, con generosidad sin límite perdonó siempre las ofensas.

Durante su vida civil recorrió, como muchos de nuestros compañeros, innumerables caminos buscando la solución definitiva a los problemas de su pueblo hasta comprender por fin que sólo la lucha armada en una guerra por desgracia larga y cruenta, podría conducir al pueblo al poder. Entendido aquello, avocó todas sus fuerzas y medios para hacerlo posible y el 6 de agosto de 1969 participó en la fundación de las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN).

Su justo criterio y alta responsabilidad lo llevaron a desarrollar trabajos importantes de Dirección. Tomó en ese tiempo, el sobrenombre de Jesús, en recuerdo de su papá. En esa ocasión inicia, junto al compañero Salvador,  estudios  técnicos sobre comunicaciones, comisión en que vuelven a desarrollar su tenacidad y voluntad, pues partiendo prácticamente de cero y con sólo los conocimientos de matemáticas y electricidad obtenidos durante sus estudios profesionales, y con los pocos medios que la organización podía en aquel entonces poner a su alcance, desarrolló avances que permitieron sentar las bases para establecer criterios sobre la utilización de los medios de comunicación electrónica, ramas técnicas importantísimas para nuestras FLN.

A fines de 1970, es designado por nuestra dirección como responsable de la red urbana en el Distrito Federal, recayendo prácticamente sobre él y su red el abastecimiento de la organización. A la casa donde él era responsable, se incorporaban los nuevos elementos profesionales que integraban a las FLN.  Ahí recibían de Jesús las enseñanzas, normas y criterios que la experiencia demostró justos para el desarrollo de los cuadros de la organización; su tenacidad, voluntad y nobleza influyeron decisivamente en la formación de algunos de nuestros compañeros. 

Faltaríamos a la verdad si anotásemos que mandaba siempre amablemente, pero no hay quien pueda señalar el haber recibido de su mando orden impropia o emanada de otro criterio como no fuera el de resultar necesaria y benéfica para la organización.

Su último nombre, Manolo, lo tomó al alquilar la casa que nuestros compañeros ocupaban en Nepantla. Manolo, el segundo de Salvador, vio caer a sus compañeros, fue herido e imposibilitado para seguir operando su arma, fue tomado prisionero por los soldados del gobierno opresor cuyos mandos amedrentados por su actitud siempre revolucionaria, ordenaron cobardemente su asesinato en el mismo sitio donde junto a sus compañeros defendió hasta las últimas consecuencias -fiel a la consigna de “Vivir por la Patria o Morir por la Libertad”- los principios e ideales que un día adoptó como propios y por los que han muerto varios compañeros.”

Por último, pero no por ello menos importante; como cada año lo hacemos, honramos la memoria de los caídos aquel fatídico 10 de junio de 1971, de la misma manera honramos el valor y coraje de todas y todos aquellos hombres y mujeres que al ver cerradas las posibilidades de un cambio verdadero en nuestro país, optaron por arriesgar su vida al sumarse a la lucha en tantas y tantas organizaciones que como las FLN, decidieron emprender el camino de liberación de nuestro pueblo.

Cuidar y hacer crecer la historia, nuestro compromiso.

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.

Junio 2023




DEMANDAMOS SEGURIDAD Y ASISTENCIA HUMANITARIA PARA MAS DE 3 MIL DESPLAZADOS POR LA VIOLENCIA EN LA FRONTERA Y SIERRA DE CHIAPAS.

Reproducimos este comunicado y denuncia de Barrios, Ejidos, Autoridades Comunitarias y Pueblos de la Región Fronteriza y Sierra Madre del Estado de Chiapas.

Desde el 22 de mayo se desató la violencia generalizada entre grupos de la
delincuencia organizada, y a partir de ese día se dieron enfrentamientos y
ataques armados en distintas comunidades de Frontera Comalapa y de la
región fronteriza de Chiapas.
Esta situación de violencia armada, con el uso de drones con explosivos y
armas de alto calibre y unidades blindadas, obligó a niñas, niños, mujeres,
hombres y adultos mayores, principalmente del ejido La Independencia
(conocido como Lajerío) a huir y desplazarse para salvar sus vidas y buscar
refugio en otras comunidades de Frontera Comalapa y del municipio de
Chicomuselo.
Como se ha difundido públicamente por autoridades ejidales y población de
Chicomuselo el día de hoy 27 de mayo, cerca de 3 mil personas tuvieron que
desplazarse y buscar refugio en las comunidades Barrio El corralito, Absalón
Castellanos, Santo Domingo, Ejido Benito Juárez, Ejido Nicolás Bravo, Ejido
Costa Rica, Ejido Mazapa, Ejido Candelaria, todos del municipio de Frontera
Comalapa; así como en el Ejido Josefa Ortiz de Domínguez y el Ejido Pablo
L. Sidar, en el municipio de Chicomuselo.
Hasta este momento, los gobiernos federal y estatal, ni las fuerzas de
seguridad, Guardia Nacional y el Ejército, han intervenido para salvaguardar
la vida, la seguridad y la integridad personal de la población y ejidos de
Frontera Comalapa y Chicomuselo, que ha llevado al desplazamiento
forzado interno de 3 mil personas, siendo la solidaridad y apoyo de los ejidos
en donde se han refugiado la única ayuda que han recibido.
Demandamos al gobierno federal y estatal:

  1. Que asuman su responsabilidad frente a la situación de graves
    vulneraciones de los Derechos Humanos en Frontera Comalapa y
    Chicomuselo.
  2. Se brinde de manera inmediata la asistencia humanitaria para las
    personas desplazadas, ello ajustado a estándares internacionales en
    materia de Derechos Humanos y Desplazamiento Forzado Interno.
  3. Cumplan con su responsabilidad de garantizar y salvaguardar la paz,
    la justicia y los Derechos Humanos de la población y comunidades y
    ejidos de los municipios de Frontera Comalapa y Chicomuselo,
    generando medidas de no repetición, reparación del daño, aplicación
    de la ley y retorno seguro.
    Barrios, Ejidos, Autoridades Comunitarias y Pueblos de la Región
    Fronteriza y Sierra Madre del Estado de Chiapas.