Pueblo sin timón

Corresponsalía de Victor Riot

El día 10 de junio del año en curso, en México, Distrito Federal un automovilista que estaba inmerso en el intenso tránsito de la avenida Constituyentes era víctima de un asalto. En la escena, uno de los tres agresores recibió en la columna vertebral un impacto de bala efectuado por un agente de la Policía de Investigación del Distrito Federal. El primer diagnóstico señalaba que el asaltante Jorge Eduardo Damasco García iba a quedar paralítico de por vida. El policía que detonó el arma de fuego y que lleva por nombre Ricardo López Lara fue arrestado para horas más tarde quedar libre, al confirmar que “actuó en cumplimiento de su deber al defender la integridad de la víctima”.

Después de una semana en la Cruz Roja de Polanco, Jorge ingresó al Reclusorio Preventivo Oriente, para esta fecha (17 de junio) se sumaban tres personas más a denunciar los abusos que aquél había cometido tiempo atrás. Al tercer día, el convicto fue trasladado a la Torre Médica del Penal de Tepepan: su estado de salud no mejoraba. Afuera, en un acto público con presencia del procurador de justicia, el agente Ricardo fue ascendido a comandante, merced a su historial como agente de investigación así como por su “distinguida” participación en el asalto de avenida Constituyentes.

La historia y vida de Jorge Damasco, terminó el 1 de julio a las 15:02 horas en   la Torre Médica del Penal. Dentro de la literatura del célebre escritor francés Víctor Hugo podemos encontrar una aguda reflexión sobre este tipo de casos. El texto entre comillas que transcribimos y parafraseamos será propio del genio. Nos limitamos aquí a dar los títulos de las obras donde se puede encontrar la extensa y excelsa postura: Los Miserables y El último día de un condenado a muerte.

“¿Qué es esta historia de Jorge? Es la sociedad comprando un esclavo. ¿A quién? A la miseria. Al hambre, al frío, al abandono, al aislamiento, a la desnudez. ¡Mercado doloroso! Un alma por un pedazo de pan: la miseria ofrece, la sociedad acepta.” Hijo desheredado de una sociedad madrastra “que el correccional acoge a los doce años, la cárcel a los dieciocho y el patíbulo a los cuarenta. Pobre diablo que el hambre empuja al robo, y el robo a lo demás; infortunado a quien con una escuela y un taller habría podido ser bueno, moral, útil. ¡Le imputáis como fechoría el aislamiento en que vosotros lo dejasteis! ¡De su desgracia hacéis un crimen! Nadie le ha enseñado a saber lo que hacía. Ese hombre ignora. Su culpa está en su destino, no en él. ¡Matáis a un inocente!

En contraste, en ciertos sitios de internet propios del periodismo esta es la opinión que se plasmó:

  • ¿Murió, o acabaron con su sufrimiento y eliminaron una amenaza a la sociedad?
  • “[…] malditos rateros sí merecen un buen castigo, que les corten la mano por andar robando y poniendo en riesgo la vida de las personas inocentes y trabajadoras.
  • “¿Van a tratar de convertir a esta rata en un mártir? (sic)”

De acuerdo con Víctor Hugo, “El vulgo es un viejo Narciso que se adora a sí mismo, y que aplaude todo lo vulgar” ¿Con qué ética, valor, moral estos mercaderes de la sangre juzgan lo que es bueno o malo, lo perjudicial y lo decente, lo justo? La pregunta torna al tema poco abordado hoy en día: la conciencia de clase. Sin embargo, en esta ocasión preferimos tratar de argumentar el porqué de estos casos.

De acuerdo con investigaciones contemporáneas propias de la crítica de la economía política marxista, los mexicanos estamos inmersos en una economía que desde hace prácticamente 40 años ha presentado una disminución en su crecimiento económico promedio, pasando de tasas de crecimiento mayores al 5% del PIB a registros inferiores del 3%. Así, en el año de 1976 es la cumbre del crecimiento de los salarios reales así como el inicio de una tendencia constantemente decreciente del mismo.

En este contexto, la clase obrera y el sector estudiantil han recibido golpes fuertes, silenciosos e infames: outsourcing, privatización de los bienes y servicios públicos, desaparición de sindicatos – como el SME; para los estudiantes, una reconfiguración de los planes de estudios: un nivel básico y medio superior muy apegados a la tecnificación (menos horas de ciencias sociales y ciencias básicas); a nivel superior para el caso de las ciencias sociales algunas licenciaturas presentan rasgos muy conservadores, v.g., en Economía, las clases de economía política marxista, son casi inexistentes; ahí donde hay presencia de resistencia estudiantil, está la persecución, la desaparición, el asesinato. En tal circunstancia, han surgido grupos activistas con pretensiones de cambiar, o mejor dicho, reformar el sistema capitalista en aras de tener condiciones de vida más favorables: emprendedores, ambientalistas, ciclistas, feministas, policías comunitarios, rechazados de universidades y preparatorias públicas, movimiento LGBT, etcétera, etcétera.

Sin embargo, se presenta una coyuntura donde la capacidad de organización combativa al estilo europeo del siglo XIX se torna poco imaginable: las luchas están poco vinculadas, y lo más preocupante aún es que la verdadera causa del problema (el sistema de producción) se comprende de manera muy parcial, así como los efectos encadenados a corto, mediano y largo plazo que conllevarían los cambios radicales al sistema vigente; tanto menos se entiende sobre el futuro lejano que le puede deparar a este sistema económico, en pocas palabras: estamos frente a un inmenso pueblo sin timón.

Los que se oponen al capital pueden ser muy numerosos, pero sólo pueden triunfar ‘si están unidos por la organización y dirigidos por el saber’ parafraseaba el célebre sociólogo Michael Lebowitz a Karl Marx.

No se pretende quitar el mérito a los movimientos sociales previamente mencionados como posibles protagonistas de un cambio muy sustancial en un futuro previsible, sin embargo (a nuestro parecer) sucede que las clases sociales entrelazadas, los motivos, las tácticas y las finalidades presentes en éstos, exhiben ante la sociedad no-participativa y del Poder a estas rebeliones como parte de una tradición ante la inconformidad; hechos nimios y efímeros: “no hay clases porque van a cerrar la escuela / mañana no hay clases porque es día de la bandera”, “voy a llegar tarde porque hay manifestación/voy a llegar tarde porque está lloviendo”. En este sentido, por ejemplo, ante la ilegitimidad del presidente en turno cientos de universitarios salieron a las inmediaciones del centro histórico a manifestar su descontento.

Así, mientras en distintos centros intelectuales se discute apasionadamente sobre: sí es socialismo, capitalismo o comunismo; ¿izquierda o derecha?, ¿democracia directa o participativa?; sí desarrollo rural o integración espacial. La fría realidad nos sacude con sus manos de hielo y nos muestra que la economía global, en esencia, se está centralizando más y más (al más puro estilo económico socialista), v.g., Coca-Cola invierte en Pemex, Ford compra a Volvo; Repsol a YPF, Heineken a Cuauhtémoc-Moctezuma y Wal-Mart a “n” supermercados. Luego, regresa a nuestra memoria la hipótesis: “La disyuntiva será quién va a planificar el sistema económico en el largo-largo plazo ¿Carlos Slim/Bill Gates o el colectivo?

Parece oportuno cavilar que si contribuimos con alguna aportación de tinte anti-capitalista se puede propiciar una relación causal donde el estudio empuje a la lucha y la lucha a éste, ipso facto, cabría la posibilidad de contar con un vasto pueblo que piense y actúe de manera muy diferente al que hoy se presenta. De no ser así, supone que en nuestro país el pauperismo, la miseria y la violencia retendrán su vergel. Coyuntura donde historias como las de Jorge y su familia, así como de las personas perjudicadas por la ignorancia del asaltante, se nos presentarán hora tras hora, día con día.

Dura lex sed lex.

 

 

*Fotografía de Ernst Haas (sin autorización).




La lucha por la vida en el Istmo de Tehuantepec

Corresponsalía de Eva.

Eran las 6 de la mañana en punto, el automóvil se detuvo exactamente en la Puerta del Pacífico. Más de diez años de estar lejos de tierras istmeñas, y el paisaje era -absolutamente- distinto.

A unos kilómetros adelante, se observan casas contiguas a las gigantes torres eólicas, que a su vez compiten la tierra con la siembra de maíz y sorgo.

Entre los sonidos provocados por los fuertes vientos del mes de noviembre, y los intensos ruidos de los motores de semejantes aparatos, el trayecto es ensordecedor.

El paisaje, la tierra y el territorio de aquella región diversa que es el Istmo de Tehuantepec en el estado de Oaxaca, ha sido atravesado por parques eólicos; de norte a sur, y de este a oeste. Los vientos de más de 180 km/h que soplan en el Istmo, lo convirtieron en la región más prodigiosa para el capital inversor de energía eólica.

Para los campesinos la tierra ya no es la misma de antes. La siembra y la cosecha, dicen ellos no es igual. Lo atribuyen a la muerte de las aves que son importantes en la cadena reproductiva y en la función que ocupan en la milpa. A diario son estrujadas cientos de aves viajeras, que hacen su paso por el Istmo, desde Canadá, hasta Centro y Sudamérica.

Sin duda para lo/as campesina/os NO es una opción pensar entre la reproducción de la llamada “energía verde”, y el abandono de sus modos de vida. Su respuesta es la tierra, es la vida.

La tierra del viento ha quedado sometida por gigantescas aspas de pálidos tonos. Son más de 2000 aerogeneradores que producen energía eólica. ¡El viento en el Istmo de Tehuantepec adquirió un valor de cambio!

Los parques eólicos son la embestida que han venido sufriendo diversas comunidades de la región. La disputa por el control de las tierras, por un lado, y la lucha por la defensa del territorio, por el otro, han demostrado la inminente voracidad del capital. Pero al mismo tiempo nos expresan que la lucha social que defiende la tierra y el mar, es la lucha por la vida.

La demagogia del discurso de desarrollo sostenible y regional que han sostenido las empresas transnacionales y nacionales, en colaboración con los tres niveles de gobierno, ha servido para que el territorio de los Binizaá y de los Ikjoots esté plenamente distribuido por el capital.

La repartición del territorio de los pueblos del Istmo hecha por las empresas eólicas está siendo la más grande ofensiva póstuma a la colonia. Este despojo sólo pudo consolidarse a través de farsas; de violencia simbólica que han escalado a un tipo de violencia física.

En un primer momento, entre engaños y promesas, campesina/os, comunera/os y ejidatario/as fueron víctimas de un despojo parcial o absoluto, que se vio reflejado en el arrendamiento o en la venta de la tierra, de donde obtuvieron una retribución ínfima por la misma.

El capital es insaciable: no sólo son los parques eólicos, también hay proyectos de prospección minera a gran escala, que están asentados en ´llevar al Istmo al mundo del desarrollo´. Esa es la gran bandera de los gobiernos en turno, partidos políticos, y empresarios que intentan someter este territorio.

La respuesta ha sido la organización de los pueblos que ha sido fundamental en el emprendimiento de la lucha social por la defensa de la tierra y el territorio.

El proceso social que distintos pueblos de la región han emprendido ha tenido diversos alcances, que se demostró con la lucha victoriosa del pueblo Ikjoot de San Dionisio del Mar, por la defensa de la Barra de Santa Teresa.

Esta experiencia ha sido el baluarte con que otros pueblos han emprendido la lucha por la defensa de la vida. Y aunque los resultados no han sido muy favorables para el resto de las comunidades, la lucha continúa presente, y se ha demostrado de distintos modos.

San Dionisio del Mar y otras comunidades aledañas que se encuentran en la defensa de sus prácticas cotidianas y de subsistencia, tienen por seguro que el mar es más que un recurso de extracción y explotación económica, y que por ser elemento de vida es necesario defender.

La empresa “Mareña Renovables” de procedencia transnacional deseaba instalar torres generadoras de energía eólica, dentro de la Barra de Santa Teresa, cuya inviabilidad era evidente para la población que se dedica a la actividad pesquera. De manera que la resistencia emprendida por los pobladores detonó en una violencia ilegítima, que fue ejercida por el aparato de Estado y la empresa transnacional.

La defensa jurídica en la que se ampararon estos pueblos, así como la resistencia y organización comunitaria es la principal fortaleza para la defensa del territorio a escala regional. Es en este sentido el caso de San Dionisio del Mar y de otros pueblos mareños que comparten la Barra Santa Teresa, demuestra que la organización y el control comunitario del territorio son fundamentales para la movilización y la resistencia social ante la ofensiva del gran capital.

Esta es una primera embestida y el trayecto es largo, los hombres y mujeres lo saben, pero su motivación es la defensa de la vida que como pueblos trasmiten la enseñanza a las nuevas generaciones.

La fuerza y la esperanza yacen en la identidad de todos los pueblos que objeten su liberación y reivindicación de sus derechos, cuyos cimientos estén en la organización de la comunidad.

Corresponsalía de Eva.

 

 

*Fotografía – corresponsalía de Chubakai.




¡¡¡ REGALO DE ANIVERSARIO !!!

Este 6 de agosto, Aniversario 46 de las Fuerzas de Liberación Nacional de México, ponemos a su disposición el

Cuaderno de Trabajo: Dignificar la Historia I.

Como en el cuaderno se expresa, no fue escrito con fines de lucro, quienes integramos el equipo de compañeros con el deber moral de preservar la memoria digna de nuestro pueblo, no descansamos ni cejamos en buscar justicia. No cobramos por ello, nunca lo hemos hecho. No somos historiadores, ni una empresa editorial. Somos gente consciente de que éste trabajo debe hacerse y lo hacemos.

Si usted se siente identificado con nuestras actividades y piensa que es importante ayudar a la reconstrucción de la Casa de todas y todos, hemos impreso una edición especial con pastas duras que puede solicitar y por solidaridad, aportar una cuota de ayuda.

Si no es el caso, pero le interesa la historia patria, solicite la edición normal con el mismo contenido pero sin costos de impresión caros. Y si usted no puede costear este precio, solicite la obra simplemente y se la obsequiaremos.

Entendemos la crisis del sistema y estamos seguros que la obra estará en buenas manos.

¡Conocer la verdad de la historia patria, nos hará libres!

¡Vivir por la Patria o Morir por la Libertad!

Grupo editorial de la Casa de todas y todos

Informes sobre el libro: casadetodasytodosdf@gmail.com




Natalicio del Compañero Salvador

“…recordamos su esmero en que los trabajos de los compañeros se realizaran además de en forma provechosa, con criterio revolucionario, atendiendo incluso más a la forma en que se hacían que a los resultados que de él se obtuvieran …”




Agosto: “Mi Casa es su Casa”

Esta frase tan mexicana, con la cual invitamos al visitante a compartir en paz la estancia bajo un mismo techo, hermanada con el “Siéntase como en su Casa”, son ambas parte de la hospitalidad que orgullosamente heredamos de nuestra raíz indígena.

En 1968, el acuerdo social heredado de la guerra revolucionaria de 1910 se había roto. Masacres y represión del estado mexicano tuvieron como respuesta la lucha de nuestro pueblo; una vez más, como en incontables ocasiones a lo largo de nuestra historia, la decisión única de enfrentar la injusticia fue convocada en nuestra Casa. Fue una noche de verano de 1969 en Monterrey, Nuevo León, México, cuando unos cuantos hombres y una mujer, se reunieron para decidir qué rumbo habría de tomar la lucha de nuestro pueblo. Esa casa, en ese instante, se convirtió en la primer Casa de todas y todos; esa noche se fundaron las Fuerzas de Liberación Nacional de México para defendernos; desde ese espacio y desde ese momento, inició una marcha de liberación que no concluirá hasta no ver saciada su aspiración al bienestar y democracia a la que tiene derecho nuestro pueblo.

A la actual generación de jóvenes mexicanos toca dar a conocer la historia escrita en comunicados internos, en nuestro periódico interno Nepantla, en los Diarios de campaña de la selva, en los muchos periódicos de análisis informativo, tesis, revistas dirigidas a obreros, campesinos, estudiantes; en investigaciones sobre el movimiento armado en México, realizadas a pesar de la persecución policiaca, como “Nada es gratuito en la Historia”; en miles de cuartillas y materiales de discusión política de esa época, fotografías, e incluso películas que se filmaron de aquellos trabajos. Pronto ustedes, queridos lectores, podrán leer y revisar los documentos que sirvieron para prepararnos y luchar, en cualquier lugar, a cualquier hora, sin importar riesgos ni sacrificios, contra el intervencionismo extranjero y sus lacayos.

Hoy, reconocidos historiadores han podido consultar esos documentos y dar a nuestro pueblo el fruto de sus trabajos para ser compartidos, por todas y todos ustedes, a través de los Cuadernos de Trabajo, de la serie que hemos llamado Dignificar la Historia; el primer cuaderno se titula: “Las Fuerzas de Liberación Nacional y la guerra fría en México (1969-1974)” y tiene como base evidencias históricas, nacidas de la clandestinidad; es material para investigadores serios, no es una novela histórica. Este Cuaderno de trabajo podrá adquirirse a partir de éste 6 de agosto en los sitios donde se nos permita exhibirlos. Sabemos que existe una campaña de desinformación de nuestra historia y nuestro proceder, y cabe preguntarnos: ¿A quién sirve un pueblo sin historia?, ¿A quién perjudica el conocimiento de este digno esfuerzo? También podrán solicitarlo a través de nuestro correo electrónico casadetodasytodosdf@gmail.com

Es parte de nuestra labor como Casa mexicana el preservar la historia patria, no permitir que la mutilen o deformen, ni que la oculten. No nos pesa, ni sentimos castigo alguno en el cumplimiento de un deber mínimo y presente, en momentos en que nuestra patria y nuestra Casa reclaman esfuerzos mayúsculos para erradicar las causas del grave dolor que nos lacera.  Dar a conocer esta historia digna, que se pretendía ocultar, hoy, nos motiva a reiterar nuestro juramento de nunca dejar de luchar, a buscar a nuestros compañeros, a vivir por la patria, y por la humanidad que son todos los pueblos hermanos que sufren. Nacimos libres el 6 de agosto de 1969, y hoy seguimos de pie, decididamente internacionalistas y antiimperialistas.

Seguramente surgirán en otras lectoras y lectores muchas preguntas, seguramente habrá reflexiones; es por ello que hemos incluido espacio en el Cuaderno de trabajo para que las escriban, y si así desean, nos las hagan llegar; haremos el esfuerzo de aclararlas, en medida de nuestra capacidad actual, ya que han transcurrido 46 años de esa epopeya nacional.

Sabemos que el camino no ha acabado. El esfuerzo de publicar los contenidos de este Cuaderno de Trabajo no es un ancla que nos fije en el pasado; caminamos con Nuestra Propuesta en el presente. Es decididamente un regalo al esfuerzo futuro de nuestro pueblo por liberarse; son palabras nacidas del esfuerzo consiente por rebelarse de forma organizada contra la misma tiranía que hoy nos azota. No hay, en su exposición, querella alguna con otros nobles esfuerzos que aspiren a la libertad.

Vaya pues, a nuestro pueblo este regalo en el 46 aniversario de la fundación de las FLN:

Dignificar la Historia I

“Las Fuerzas de Liberación Nacional y la guerra fría en México (1969-1974)

VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD

Grupo Editorial de la Casa de todas y todos

 

*Retrato del compañero Teodoro, corresponsalía de Amita.




Fray Servando Teresa de Mier. Semblanza

Semblanza sobre Fray Servando Teresa de Mier en las Jornadas por el Rescate de la Memoria Histórica, en el marco de la Reinauguración de La Casa de Todas y Todos. Apodaca, Nuevo León. Agosto 2014




El valor de la Memoria Histórica

Participación de Neil Harvey en las Jornadas por el Rescate de la Memoria Histórica, en el marco de la Reinauguración de La Casa de Todas y Todos. Apodaca, Nuevo León. Agosto 2014




Qué es la Memoria Histórica

Participación de Carlos Sánchez en las Jornadas por el Rescate de la Memoria Histórica, en el marco de la Reinauguración de La Casa de Todas y Todos. Apodaca, Nuevo León. Agosto 2014




Reinauguración de La Casa de Todas y Todos, agosto 2014

Participación Felipe Echenique, “Jornadas por el Rescate de La Memoria Histórica”




Nos reúne la historia

El pasado 15 de julio a la par de que se llevaba a cabo en el Museo Casa
de la Memoria Indómita, en la Ciudad de México, la presentación de los
cuadernos de trabajo del profesor Neil Harvey, titulados “Las Fuerzas de
Liberación Nacional y la Guerra Fría en México”, en el municipio de
Apodaca, Nuevo León, municipalidad en donde se encuentra la sede de la
Casa de Todas y Todos, simultáneamente se transmitía dicha conferencia
historiográfica en el Salón de Actos Fray Servando-Xavier Mina, evento al
que acudieron personas de distintos puntos de la zona metropolitana y poco
más allá, algunos que por primera vez conocían el histórico inmueble, y
algunos otros que de manera solidaria han apoyado en las distintas
actividades de esta Casa, pero que en suma todos fueron convocados por la
historia.

Al finalizar la transmisión se contó con un pequeño refrigerio, como va
haciéndose costumbre en este espacio que por su jardín invita a la
estancia y a la charla; de igual forma se pudo apreciar la puesta de una
colección de litografías con los rostros de los 43 normalistas
desaparecidos de la Normal Raúl Isidro Burgos, proporcionadas por el
colectivo “Académicos Monterrey Justicia por Ayotzinapa” que junto con
algunos otros retratos de familiares desaparecidos de la organización
FUNDENL, hacían compañía a los rostros de nuestra Lista de Ocosingo.

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