Noviembre, vivan nuestros muertos.

Este mes en nuestra Casa, como en las del resto de las y los mexicanos, acomodamos en un lugar especial las cosas que nos evocan el recuerdo de quienes ya no están con nosotros, sean sus alimentos predilectos, como una rebanada de sandía; los cigarrillos que solían fumar, las bebidas con que refrescaban sus pasos. En un bello arreglo, vestido de flores y luces tenues, colocamos los retratos, banderas y palabras que vistieron sus acciones. Meditamos sobre ellos, y en un descuido, los volvemos a tener entre nosotros. En esta ocasión, abriremos un digno espacio para nuestro querido compañero Hernán, quien descansa desde el año pasado. Lo extrañamos.

En esta Casa veneramos las luchas históricas de nuestros pueblos mexicanos. Veneramos también las luchas de otros pueblos, pues tienen en común con las nuestras la aspiración de mayores libertades, de un mañana justo, de un orden político genuinamente democrático.

Es por ello que, este mes, recordamos a Xavier Mina, quien murió fusilado el 11 de noviembre de 1817, en su lucha por independencia de nuestros pueblos. A lo largo de todo este año hemos realizado diversas actividades para humildemente honrar su sacrificio y tenerlo presente en nuestra memoria.

Ese esfuerzo nos llevó a tierras navarras, cercanas a la naciente República Catalana. Pocos procesos permiten dejar volar la imaginación, la creatividad, el entusiasmo, como la gesta independentista de un pueblo que se quiere libre de las cadenas atávicas de una monarquía, con todo lo que ella representa. Nuestro respaldo, respeto y solidaridad está con el pueblo catalán, y también con el pueblo vasco que lucha desde hace años por su propia independencia.

En nuestra Casa, pues, recordamos siempre el ejemplo que nos han dejado quienes ya no están aquí, respirando entre nosotros, y sin embargo están. Mes con mes, en estas publicaciones, vamos mencionando sus nombres, sus acciones, las causas por las que ya no están entre nosotros . Nuestro compromiso por preservar su memoria es firme.

Y en el fondo la causa es una, y es común a todas y todos. Nuestros muertos, las y los que aquí recordamos, en muchos casos murieron a manos de nuestro enemigo, en otros, dedicando su vida entera a la cotidiana tarea de enfrentarlo, desde las más pequeñas acciones. Ese enemigo que oprime a los pueblos. Ese enemigo que nos explota; que inunda con muertes y guerras las más nobles aspiraciones del pueblo trabajador: libertad, justicia, democracia. Nosotros lo llamamos imperialismo capitalista.

Nuestra Casa se ha hecho una y otra vez, luego de uno y mil embates, por la determinación de no olvidar al enemigo, no distraernos por conflictos menores ni olvidar las injusticias, sin importar de donde vengan. Nuestra Casa se ha reconstruido una y tantas veces, porque hemos hallado en nuestra memoria, nuestra historia, nuestras muertas y muertos, el aliciente necesario para volver siempre a los caminos de esta incesante lucha por lograr que un día, un mañana cualquiera, la vida sea generosa, la sociedad sea justa, los caminos sean libres, y la democracia deje de ser un problema.

Noviembre vio nacer a los compañeros Alfonso y Gabriel. El primero es desaparecido político desde 1974. Gabriel fue asesinado por el enemigo en San Miguel Nepantla, Estado de México, en ese mismo año.

¡Vivir por la patria! o ¡Morir por la libertad!

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.




¡Viva la República Catalana!

Bienvenida al Pueblo de Cataluña, de sus hermanos mexicanos, para ser recibidos
(ahora si) en el concierto de las naciones republicanas democráticas.
“Construimos la república catalana como estado independiente soberano, democrático y social”




Carta abierta a María de Jesús Patricio Martínez, Marichuy, sobre desplazamiento forzado.

El Grupo Editorial de la Casa de todas y todos recibió el día de hoy, 14 de Octubre de 2017, la carta que a continuación publicamos de forma íntegra:

A los medios independientes de comunicación

14 de octubre de 2017

Compañera Marichuy:

Todo lo que expresamos en esta carta abierta a usted surge precisamente al darse a conocer su candidatura en las elecciones presidenciales mexicanas, en las cuales, dicho sea de paso, no nos interesa participar, nunca lo haremos.

Lo que hoy expresamos aquí es para que usted conozca, y pueda ayudar a corregir, un problema que puede afectar la credibilidad de su campaña política.

Le decimos claro que siempre hemos actuado en estricto apego a la verdad, y la documentación del caso que hoy nos obliga a contactarla, explica el desplazamiento forzado y la agresión a la mujer indígena, que aquí llamaremos Tía Amalia (madre de 9 hijos y abuela de 3 niños a sus 38 años de vida, y antigua insurgente que participó en el levantamiento armado en 1994); dicha documentación esta en poder del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas desde el 10 de julio del 2017. Además se le ha hecho llegar al distinguido Doctor Gilberto López y Rivas la documentación histórica correspondiente, la cual él prometió estudiar y revisar ya que contiene los antecedentes de esta agresión originada desde la cúpula de la dirigencia del EZLN. Hemos otorgado la autorización y libertad al Doctor López y Rivas de dar a conocer los hechos a usted y al Concejo Indígena de Gobierno.

No dudamos de usted, ni del movimiento indígena al cual usted representa, pero la eliminación del corrupto sistema capitalista que usted intenta, si el voto ciudadano la favorece, no podrá realizarse con una candidatura que abandere al movimiento indígena nacional y que no aclare y reconozca la verdad de lo ocurrido a Tía Amalia y a su familia.

Vamos a mantener esta carta abierta a usted por tiempo indefinido, esperando su respuesta positiva. Le urgimos que por favor estudie esta petición y de que viaje en compañía de la Tia Amalia al pueblo donde ella nació y donde fue vejada y expulsada, para que compruebe personalmente que no estamos engañando a nadie. No tenemos nada que ocultar ni nada que mentir. No acusamos a nadie de algo que no haya hecho ni tenemos ambiciones políticas ocultas.

Tenemos 48 años de mantenernos en una actitud y con una política anti-imperialista, sabemos que usted podría llamarnos anacrónicos, puede hacerlo, pero eso nos lo enseñó Xavier Mina y el Che Guevara. Preferimos equivocarnos con ellos, que acertar con el desahuciado sistema político-electoral mexicano.

Le deseamos éxito en su campaña.

Por la dirección del Partido Fuerzas de Liberación Nacional

Co. Comandante Insurgente Germán

¡Vivir por la Patria¡ o ¡Morir por la Libertad!




EN VIVO: Xavier Mina y su incursión en la Nueva España en 1817.

Desde el Castillo de Chapultepec, en la Ciudad de México, ciclo de conferencias sobre la participación de Xavier Mina en nuestro proceso de independencia. Entra aquí para verlo.




Presentación de avances en el caso de desplazamiento forzado, OMDHAC.

El día de hoy, a las siete PM (19:00), en la casa museo de la Memoria Indómita, ubicada en Regina #66, col. Centro, CDMX, el grupo de abogados que está llevando el caso de la compañera Amalia dará un informe con detalles y avances respecto al mismo.

La compañera, junto con su familia, fue expulsada de su casa y su comunidad por autoridades autónomas zapatistas. Nuestra solidaridad con ella y su familia es un deber que cumpliremos.

Te invitamos a asistir.




8 de octubre, día del guerrillero heróico.

Para la generación del presente siglo, la figura del CHE, como solemos mencionarlo, es quizá un acto de memoria histórica sin demasiado contenido político, y no es porque el imperialismo ya no exista, al contrario, a diario vemos en tiempo casi instantáneo las agresiones que sufren los pueblos y los motivos que tienen los países imperialistas para actuar de esa manera. Son los mismos que tenían el siglo pasado y el anterior, nos atrevemos a afirmar que desde el contacto con el continente, bautizado como americano, cuando las potencias imperiales europeas se lanzaron a conquistar esas tierras recién, (para ellos) descubiertas se iniciaron así las agresiones a los pueblo originarios, y junto a esas conquistas por las tierras sus riquezas, obtenidas a sangre y látigo, surgieron también, mujeres y hombres que se opusieron a esa cruel realidad. En México contamos en nuestro haber histórico con el ejemplo del Xavier Mina, que luchó y murió por nuestra independencia de España; por la presencia siempre digna del Che y Fidel y antes por José Martí y de los combatientes irlandeses del Batallón de San Patricio. Después por la presencia de tantos luchadores que vinieron a México expulsados o transterrados durante todo el siglo XX. Esa es nuestra herencia histórica a la cual la Casa de todas y todos nunca va a renunciar. Siguiendo el ejemplo del Che, en la búsqueda histórica de nuestros compañeros desaparecidos políticos, sabemos que hemos sufrido agresiones de todo tipo, pero siempre las hemos adjudicado a las acciones del imperialismo, no confundamos al enemigo que repetimos tiene siglos de existir, con las acciones de sus lacayos, que los ha habido y los habrá, mientras el imperialismo exista.
Para Las FLN, la organización madre, el día 8 de octubre de cada año, hace un alto en su camino de búsqueda, para recordar la figura el Guerrillero Heroico, hagámoslo siempre con respeto y apegados a su ejemplo:
¡Hasta la victoria siempre…..! – che




Video de la conferencia de prensa de la OMDHAC.




Siempre con el agredido, nunca con el agresor.

Son tiempos tristes para nosotras y nosotros. El esfuerzo principal de la Casa de todas y todos ha sido el de recuperar la memoria de nuestra organización madre, las Fuerzas de Liberación Nacional. Hemos hecho un esfuerzo por dignificar su historia, oculta por décadas, para que los pueblos en su proceso de lucha y resistencia contra el imperio del capital, conserven en sus saberes algunos de los elementos prácticos que permitieron la construcción de un ejército del pueblo que, en su momento, encabezó una ofensiva popular a favor de sus más elementales derechos y libertades.

Este esfuerzo se concretó en varias pláticas y presentaciones en diversos puntos de la geografía nacional e internacional; primordialmente, cristalizó en dos libros –falta un tercero, en proceso- que se han vendido, canjeado o regalado a muchas personas interesadas en leer los documentos originales, históricos, que sirvieron de  guía y soporte para la construcción de todo ese camino organizativo llamado Fuerzas de Liberación Nacional.

Esos libros llegaron a manos de jóvenes estudiantes, de mujeres y hombres trabajadores del campo y la ciudad; llegaron a manos también, indudablemente, de compañeras y compañeros antiguos, que corrieron los riesgos de la persecución, encierro, muerte, en pos de la liberación nacional. Manos de viejos compañeros que nunca fueron tocados por la luz del reflector; algunas de esas manos, fueron indígenas. Compañeros que en años anteriores, y que por circunstancias que no toca a nosotros explicar, habían pertenecido a ese ejército del pueblo. Compañeros que se negaron a entrar a otra organización, y poco a poco  olvidar las lecciones aprendidas por medio del callado esfuerzo.

La tristeza que nos aflige, que nos convoca a estas palabras, tiene un nombre: Amalia. Ella es una mujer indígena, de 38 años, madre de nueve hijos, joven abuela de dos criaturas. Su esposo, su familia entera, como tantas otras, participaron en la silenciosa conspiración insurrecta que condujo al primero de enero de 1994. Amalia presentó problemas de salud a inicios del 2016; la salud le fue  negada en los servicios autónomos, por motivaciones políticas. Fue necesario trasladarla a la ciudad de Monterrey para que fuera atendida. Ahí, ella y su esposo entraron en mayor contacto con esta Casa de todas y todos.

Al regreso a su pueblo, comenzaron las acusaciones en contra de ambos compañeros: de ser progobierno, de leer los Cuadernos de Trabajo “Dignificar la Historia” y en el ejercicio de las más elementales libertades democráticas, plantear cuestionamientos. Sin más justificación que la fuerza, a mediados de julio fueron expulsados de su comunidad, por parte de las autoridades autónomas, en obediencia a los dictados de “la comandancia”. Desde entonces, viven desplazados en otra ciudad, lejos de su tierra, de sus familias, de sus pertenencias, de su espacio de trabajo y vida.

Sabemos que estas palabras son duras de entender para muchos de quienes esto leen. Son duras de entender para nosotros mismos. Amalia y su compañero, sus hijas e hijos, no cometieron ningún delito, no trasgredieron ninguna ley. Simplemente leyeron y hablaron de la historia de esas tierras. De los caminos organizativos que llevaron a que un día se iniciara la constitución de un ejército del pueblo, en sus propias comunidades. No se trata de personas que, lejos de toda ética y toda conciencia sobre el bien de sus pueblos, vinculados a partidos políticos de cualquier color, se dedica a ofender, agredir o masacrar a los organizados. No. No se trata de quienes han disparado su arma o blandido el machete contra quien se organiza. No. Se trata de una pareja, y su familia, que decidieron estudiar la historia, hablar de ella, y cuestionar lo más elemental de la vida política del lugar donde les tocó vivir.

Es por ello que suscribimos la denuncia que el Observatorio Mexicano de  Derechos Humanos A.C. ha presentado públicamente. Es por ello que nos vemos forzados a convocar la solidaridad de quienes puedan apoyar a Amalia en esta lamentable situación.

A mediados de los años ochenta, desde el seno de las Fuerzas de Liberación Nacional, nació una Organización intermedia, llamada Asociación de Mujeres Mexicanas. Desde su actuar político, decenas de mujeres de todo el país compartieron experiencias de resistencia, lucha y organización; mujeres estudiantes acompañaron a mujeres indígenas campesinas; amas de casa conocieron la realidad de mujeres obreras. Se hicieron encuentros, talleres, publicaciones. Por motivos que en otro momento se conocerán, esa y otras organizaciones intermedias surgidas de las FLN dejaron de lado sus tareas políticas y se dedicaron a otras necesidades, más apremiantes, luego del levantamiento armado de 1994.

Hoy, ante la necesidad de acompañar a Amalia y su familia en este litigio por volver a su pueblo, contra el cual nunca ha hecho nada, buscaremos nuevamente la creación de un espacio organizativo de mujeres, para enfrentar esta y otras tantas, miles, millones de injusticias que la mujer mexicana sufre día a día. Nuestra tristeza sólo devendrá en esfuerzos redoblados que garanticen que mañana, algún mañana posible y cierto, la injusticia deje de ser.

Hacemos este llamado desde la misma casa que vio salir a la compañera Murcia hacia la selva lacandona en 1971, dispuesta a organizar a las comunidades indígenas y no indígenas en la lucha por su dignidad.

Recordamos este mes de septiembre al compañero Mario, la compañera María Luisa, que nacieron en este mes y en el que la compañera Lucha falleció, y que todos los mexicanos llamamos el mes de la Patria.

 

Año del bicentenario de Xavier Mina, Septiembre de 2017




Convocatoria a conferencia de prensa del OMDHAC.

A la sociedad civil nacional e internacional

P R E S E N T E

El Observatorio Mexicano de Derechos Humanos, A.C. (OMDHAC) es una organización de la sociedad civil cuya misión es trabajar para establecer un puente entre la sociedad civil y los sectores gubernamentales y académicos a través del litigio estratégico, la incidencia y la investigación académica en materia de derechos humanos.

Desde hace unos meses, OMDHAC ha acompañando a compañeros pobladores de varias comunidades indígenas de la selva tzeltal, organizada en la Junta de Buen Gobierno “Hacia la Esperanza” con sede en la comunidad de La Realidad. El motivo de este acompañamiento ha sido el acoso, agresión y desplazamiento forzado que estos compañeros han sufrido por parte de las autoridades autónomas zapatistas.

Amalia es una mujer indígena de 38 años, abuela ya de dos nietos, madre de 9 hijos, la mayor de 20  años, el menor de 3. Ella y su familia han sido expulsados de su comunidad por la autoridad zapatista. Las autoridades zapatistas están replicando la forma de actuar de las comunidades priístas y no permitieron que el equipo de OMDHAC hiciera la observación desde el lugar de los hechos.

Como defensores de Derechos Humanos, no podemos pasar por alto el quebranto de la más elemental legalidad en los eventos que aquí presentamos. Pero más allá de esta función, como humanos conscientes que abogamos por la libertad y la justicia, no podemos quedarnos callados. No podemos minimizar el caso, nuestro silencio sería cómplice de una elemental injusticia contra población indefensa.

yoconamalia@derechoshumanosmexico.org

CONVOCA:

Observatorio Mexicano de Derechos Humanos, A.C.




Mensaje leído en el 48 aniversario de las FLN en la Casa de todas y todos.

El día 5 de agosto del año 1969 celebramos en el Mezquital, Apodaca, Nuevo León, el cumpleaños del compañero “Salvador” quien entonces utilizaba el nombre de “Marcos”. 24 horas después en una reunión privada en la primera casa de seguridad, ubicada en la calle 15 de mayo, en el centro de Monterrey, se fundaron las Fuerzas de Liberación Nacional.  Así se iniciaba un camino difícil, largo y cruento, pero seguro, para llegar algún día a liberar a nuestro pueblo.

Desde el primer día de su existencia las FLN se declararon antimperialistas e hicieron de su misión la Liberación Nacional. El imperialismo aún existe – más allá de cómo se le llame hoy día – ahí lo tenemos acosando al pueblo de Venezuela, bloqueando la economía de Cuba,  bombardeando en Medio Oriente escuelas y hospitales, levantando muros racistas contra México; mientras el imperialismo exista, seremos antiimperialistas.

Este pasado 1ro de Julio, como parte de las actividades del bicentenario de la muerte de Xavier Mina en México,  la Casa de Todas y Todos llevó hasta Otano, Navarra, País Vasco, Euskal Herria, unas  breves pero sinceras palabras dedicadas, en Español y Náhuatl, a nuestro héroe internacionalista. Otano, el pueblito de la campiña Navarra donde Mina nació e Iruña (Pamplona) la ciudad donde nuestro Corso Terrestre estudió, serán puntos de encuentro de los mexicanos no sólo con los navarros, sino con todos aquellos que por motivos diversos se encuentren en Europa y quieran reafirmar los lazos de lucha y de solidaridad de ambos pueblos. Son dos personajes que no podemos, doscientos años después, contemplar ya separados. Las armas de Mina y las letras de Fray Servando se unieron por siempre para darnos ese ejemplo histórico. Este deber de rescatar la visión internacionalista de Mina y Fray Servando inició  en enero del 2017 y tocó suelo navarro el 1 de julio, y ya nunca concluirá.

En Apodaca, nuestros jóvenes compañeros que han asumido el cuidado de nuestra Casa, celebran los días 5 y 6 de Agosto el 48 Aniversario de la fundación de las Fuerzas de Liberación Nacional, en el mismo sitio del cual un día 2 de febrero de 1969 salieron nuestros primeros compañeros a la Selva Lacandona.

Ambos momentos son parte de la verdadera historia de México. Son tristes los recuerdos cuando los mejores hijos de la Patria deben abandonar su capacidad creativa para empuñar las armas y luchar por la defensa de los pueblos. En ambos casos, esa decisión no dependió exclusivamente de ellos, sino de las atroces circunstancias en que el imperialismo hizo presencia en la vida de sus pueblos. Es por eso que no tenemos empacho en dar a conocer estas historias, la verdad debe fluir libremente entre las generaciones presentes y futuras.

Se nos critica por dar a conocer la historia de vida, y de muerte de los militantes de las FLN, pero quienes nos critican no dicen por qué esta historia ya “no sirve” ¿es mejor olvidar y perdonar a los asesinos? Dejamos ese trabajo a los historiadores, ellos sabrán argumentar una u otra valoración y ustedes podrán externar la suya. Dejemos que la historia juzgue.

Por último, agradecemos a los compañeros que hoy nos acompañan con su esfuerzo. La Casa de Todas y Todos existe por ellos. Porque cuando los enemigos de todo tipo la vandalizaron, juntos la reconstruimos, y  aún más,  respondimos con más trabajo, tal y como nuestros compañeros fundadores hace 48 años nos lo enseñaron. Ahora tenemos compañeros aquí en Nuevo León, pero también en el Centro, en el Sur, en el Oriente y Selva Lacandona del país, de costa a costa y al otro lado del Atlántico, porque nuestros mensajes son de respeto y solidaridad internacional sin esperar nada a cambio.

“Hay bastantes deberes que cumplir” dijo alguna vez nuestro Comandante de América Fidel Castro, y  éste para nosotros es solo uno de ellos, y lo cumpliremos.

Un abrazo a todas y todos y nuestro siempre…

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!

Director de la Casa de todas y todos

Apodada, N.L. 6 de agosto del 2017.