Agosto: “Mi Casa es su Casa”

Esta frase tan mexicana, con la cual invitamos al visitante a compartir en paz la estancia bajo un mismo techo, hermanada con el “Siéntase como en su Casa”, son ambas parte de la hospitalidad que orgullosamente heredamos de nuestra raíz indígena.

En 1968, el acuerdo social heredado de la guerra revolucionaria de 1910 se había roto. Masacres y represión del estado mexicano tuvieron como respuesta la lucha de nuestro pueblo; una vez más, como en incontables ocasiones a lo largo de nuestra historia, la decisión única de enfrentar la injusticia fue convocada en nuestra Casa. Fue una noche de verano de 1969 en Monterrey, Nuevo León, México, cuando unos cuantos hombres y una mujer, se reunieron para decidir qué rumbo habría de tomar la lucha de nuestro pueblo. Esa casa, en ese instante, se convirtió en la primer Casa de todas y todos; esa noche se fundaron las Fuerzas de Liberación Nacional de México para defendernos; desde ese espacio y desde ese momento, inició una marcha de liberación que no concluirá hasta no ver saciada su aspiración al bienestar y democracia a la que tiene derecho nuestro pueblo.

A la actual generación de jóvenes mexicanos toca dar a conocer la historia escrita en comunicados internos, en nuestro periódico interno Nepantla, en los Diarios de campaña de la selva, en los muchos periódicos de análisis informativo, tesis, revistas dirigidas a obreros, campesinos, estudiantes; en investigaciones sobre el movimiento armado en México, realizadas a pesar de la persecución policiaca, como “Nada es gratuito en la Historia”; en miles de cuartillas y materiales de discusión política de esa época, fotografías, e incluso películas que se filmaron de aquellos trabajos. Pronto ustedes, queridos lectores, podrán leer y revisar los documentos que sirvieron para prepararnos y luchar, en cualquier lugar, a cualquier hora, sin importar riesgos ni sacrificios, contra el intervencionismo extranjero y sus lacayos.

Hoy, reconocidos historiadores han podido consultar esos documentos y dar a nuestro pueblo el fruto de sus trabajos para ser compartidos, por todas y todos ustedes, a través de los Cuadernos de Trabajo, de la serie que hemos llamado Dignificar la Historia; el primer cuaderno se titula: “Las Fuerzas de Liberación Nacional y la guerra fría en México (1969-1974)” y tiene como base evidencias históricas, nacidas de la clandestinidad; es material para investigadores serios, no es una novela histórica. Este Cuaderno de trabajo podrá adquirirse a partir de éste 6 de agosto en los sitios donde se nos permita exhibirlos. Sabemos que existe una campaña de desinformación de nuestra historia y nuestro proceder, y cabe preguntarnos: ¿A quién sirve un pueblo sin historia?, ¿A quién perjudica el conocimiento de este digno esfuerzo? También podrán solicitarlo a través de nuestro correo electrónico casadetodasytodosdf@gmail.com

Es parte de nuestra labor como Casa mexicana el preservar la historia patria, no permitir que la mutilen o deformen, ni que la oculten. No nos pesa, ni sentimos castigo alguno en el cumplimiento de un deber mínimo y presente, en momentos en que nuestra patria y nuestra Casa reclaman esfuerzos mayúsculos para erradicar las causas del grave dolor que nos lacera.  Dar a conocer esta historia digna, que se pretendía ocultar, hoy, nos motiva a reiterar nuestro juramento de nunca dejar de luchar, a buscar a nuestros compañeros, a vivir por la patria, y por la humanidad que son todos los pueblos hermanos que sufren. Nacimos libres el 6 de agosto de 1969, y hoy seguimos de pie, decididamente internacionalistas y antiimperialistas.

Seguramente surgirán en otras lectoras y lectores muchas preguntas, seguramente habrá reflexiones; es por ello que hemos incluido espacio en el Cuaderno de trabajo para que las escriban, y si así desean, nos las hagan llegar; haremos el esfuerzo de aclararlas, en medida de nuestra capacidad actual, ya que han transcurrido 46 años de esa epopeya nacional.

Sabemos que el camino no ha acabado. El esfuerzo de publicar los contenidos de este Cuaderno de Trabajo no es un ancla que nos fije en el pasado; caminamos con Nuestra Propuesta en el presente. Es decididamente un regalo al esfuerzo futuro de nuestro pueblo por liberarse; son palabras nacidas del esfuerzo consiente por rebelarse de forma organizada contra la misma tiranía que hoy nos azota. No hay, en su exposición, querella alguna con otros nobles esfuerzos que aspiren a la libertad.

Vaya pues, a nuestro pueblo este regalo en el 46 aniversario de la fundación de las FLN:

Dignificar la Historia I

“Las Fuerzas de Liberación Nacional y la guerra fría en México (1969-1974)

VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD

Grupo Editorial de la Casa de todas y todos

 

*Retrato del compañero Teodoro, corresponsalía de Amita.




Julio: Dignificar la historia

En este mismo mes, hace 15 años, fue abierta al público por vez primera nuestra Casa. En ese entonces, bajo la figura de la Casa Museo del Dr. Margil. Hoy, a tres lustros de distancia, la Casa de Todas y Todos sigue con sus puertas abiertas al pueblo, a pesar de los turbios esfuerzos del poder por derruir nuestro digno espacio.

Nuestra casa se brinca su propia barda, cuando alguien la hace suya y sale de sus puertas. Nuestra casa no está habitada por un patronímico; es hogar de una familia de ideas: la libertad, la justicia y los clamores actuales de nuestro pueblo, tan parecidos a los de hace 15 o 46 años. Y en estos años hemos aprendido que, para hacerle hogar a las ideas, las paredes sirven pero no son indispensables. Ha bastado en ocasiones el hogar mismo del fuego, la fogata, y el silencio de la montaña. La nuestra es, pues, una casa de ideas, y está presente ahí donde alguien decida darles calor con su propia vida.

Sirva este mes para dignificar la historia de nuestra Casa, hablando con verdad ostensible de lo acontecido en el andar de nuestros compañeros desaparecidos. Sirva también para recordar que se ha cumplido ya un año de la masacre de Tlatlaya, y la impunidad mantiene su sombra sobre ese nombre.

Grupo Editorial de La Casa de Todas y Todos.




Junio: ¿Votar o no votar? – ¡A organizarnos!

Nos acercamos a una vuelta más en el lamentable ciclo del engaño, al que algunos aún se atreven a llamar ejercicio democrático. Se abren nuevamente las urnas para la elección de gobernantes y legisladores, como si un cambio de nombres, colores e insignias pudieran cubrir las demandas actuales del pueblo, que reclaman el cambio del sistema entero, ahí donde se movilizan, ahí donde se organizan.

En 1987, La Verdad, una publicación de una organización intermedia de las FLN decía:

“Comenzará eso que tampoco es nuevo para ninguno de nosotros, el despilfarro de cantidades exorbitantes de dinero – en estos tan difíciles tiempos de crisis – en las campañas electorales; comenzaremos a ser bombardeados con promesas que jamás serán cumplidas, con mares de propaganda electoral, con engaños y demagogia. Nuestros árboles, cerros, rocas, bardas, postes, nuevamente sufrirán los brochazos de los partidos.

El objetivo: el ganar, amarrar comprar o forzar el voto popular, para de esta manera darle legitimidad a este sistema capitalista de explotación que ha perdido y que mucho dependerá de los trabajadores, de los sectores explotados de nuestra sociedad, en una palabra, de todos nosotros, que jamás se vuelva a recuperar.”

Luego de ese proceso electoral, marcado por un fraude evidente, entraron de lleno las reformas que, veintisiete años después, han transformado a nuestra patria en un páramo, doloroso escenario de guerra contra el pueblo. Fuera de ello, no mucho ha cambiado en el “ejercicio democrático”- sigue el despilfarro, sigue el engaño.

Sabemos hoy, al igual que entonces, que todos los candidatos – sin importar su filiación – tendrán la misma labor como funcionarios electos: asegurar la continuidad de la decadencia sistémica en nuestro país. Favorecer el despojo de tierras y recursos a intereses extranjeros, privatizar bienes públicos, instrumentalizar el desempleo, disminuir el poder adquisitivo, anular de derechos colectivos, y sobre todo, prohibir o disuadir la manifestación política, ahí donde el pueblo se encuentra consigo mismo, donde se moviliza, se discute y se organiza.

Decía ese mismo cuadernillo del ’87:


“Siempre, pero con mayor razón en estos tiempos de profundización de la crisis económica y política, para el Estado burgués mexicano, el voto es de capital importancia, ya que le permitirá proclamarse ante el país y ante el mundo entero como el legítimo representante de los intereses de la nación. Pero a los trabajadores del campo y de la ciudad, la burguesía y su representante el Estado – incluyendo al gobierno – ya no nos deben tomar desprevenidos. No podemos, NO DEBEMOS VOTAR. No debemos emitir un voto que justifica nuestra explotación.”

Muchas circunstancias han cambiado desde 1987; pero las ruedas del capitalismo siguen lacerando nuestra tierra, y los peligros de su avance son hoy más críticos. Por ello el llamado de Nuestra Propuesta a todas y todos, pueblos que somos, a enfrentar el verdadero dilema, hoy como desde hace 28 años, ¡Organizarnos!

Grupo Editorial de la Casa de todas y todos.

Fuente de las citas y el cartón político:
-Suplemento No. 5, La Verdad: ¿A quién benefician realmente las elecciones?, 1987.




Mayo. La raíz de cualquier camino.

Mayo, tiempo apropiado para reflexionar en torno a la más fundamental de las actividades humanas, base de todo logro, raíz de cualquier camino: el trabajo.

En la marcha desbocada del capitalismo en búsqueda de ganancias, la vida de la mayoría de la población es arrastrada. Esa mayoría de la población somos trabajadores: asalariados o desempleados; formalmente contratados o en subempleo. Nuestro origen común está en el despojo violento que el capitalismo y los estados nacionales han organizando sobre los medios de producción, que antes fueron propiedad del pueblo y de las comunidades.

El discurso neoliberal plantea el fin de las contradicciones entre el trabajo y el capital, pero el tamaño de la población cuya vida depende de la venta de su trabajo continua acrecentándose, y esto es una verdad objetiva.

Es el despojo sobre los medios de producción lo que arrastra a millones de personas a recorrer largas distancias para sobrevivir; a cruzar fronteras, exponiéndose a los dispositivos de seguridad que el capital mismo ha diseñado para regular el flujo migratorio, creando con ello un mercado de seguridad y violencia que les genera ganancias. Hablar de migrantes, es hablar de trabajadores.

La condición humana de los trabajadores está definida por la explotación que padecen. Se vive para trabajarle a los capitalistas.Y en eso, hay una desproporción. Así lo ha dicho un compañero albañil, uno de ellos que construyen el mundo, porque así lo vive y lo ve.

“Aquellos que trabajan imprimiendo mayor esfuerzo a su obra, son quienes perciben menos ingresos. Y quienes en verdad no trabajan, perciben cada vez más ingresos. Aquellos otros que trabajan más horas y perciben ingresos porque son muy calificados, padecen de enfermedades, mentales, digestivas, del corazón, y nunca tienen tiempo. Aquellos que trabajan en las oficinas, cuando despiertan, han visto marchitar su vida. Aquellos que ya trabajaron durante décadas, aún siguen trabajando y envuelven mercancías en los supermercados porque carecen de protección social. Aquellos que construyen la infraestructura de las grandes ciudades,son objeto del desprecio. Se nos cataloga despectivamente como ‘nacos’ o ‘macuarros’. Aquellas que trabajan, las mujeres, ganan menos que aquellos que trabajan. Aquellas y aquellos que trabajan vendiendo en las calles porque no tienen más alternativa, son perseguidos por los gobiernos, y calificados como delincuentes. Aquellas y aquellos jóvenes que buscan trabajar y no encuentran, se les cataloga como flojos e incompetentes, “ninis”, como si fuera culpa suya la razón de su malestar.

En estos tiempos, las mujeres y los hombres trabajan más horas y de manera más intensa, lo correcto sería pensar que vivimos mejor, pero no, vivimos en peores condiciones.

Es una desproporción lacerante sobre la vida misma. Es una desproporción irracional. Es una desproporción que tiene su origen en la existencia de los capitalistas, que sólo están conducidos por la“razón” del dios Dinero”.

Así es como explica el mundo actual un albañil, uno que lucha, uno de esos que construyen el mundo.

En este mes de mayo rememoramos y celebramos a los hombres y mujeres que participaron de manera organizada para luchar contra el capital, reivindicando el derecho al trabajo, pero sobre todo, el derecho a vivir dignamente. Su lucha es más que nunca reivindicada. Somos constructores.

Por eso el propósito de encontrarnos con quienes buscan cambiar este mundo desproporcionado; porque sólo desde un nuevo acuerdo social, construiremos una justa proporción, al trabajo, al descanso, a la distribución del valor gestado.

¡Viva el Primero de Mayo! ¡Día internacional de los trabajadores!

En México, el 3 de Mayo, Día de la Santa Cruz, es el día del obrero de la construcción: “albañil”, “alarife”. Estamos con ustedes.

Grupo editorial de La Casa de Todas y Todos.

La foto es corresponsalía de Chubakai.




De saberes Populares

Un árbol sabe más que un libro
y una estrella enseña más que una universidad.
José Martí

Y la lucha sigue: de un lado, los acaparadores de tierras, los ladrones de montes y aguas, los que todo lo monopolizan, desde el ganado hasta el petróleo. Y del otro, los campesinos despojados de sus heredades, la gran multitud de los que tienen agravios o injusticias que vengar, los que han sido robados en su jornal o en sus intereses, los que fueron arrojados de sus campos y de sus chozas por la codicia del gran señor, y que quieren recobrar lo que es suyo, tener un pedazo de tierra que les permita trabajar y vivir como hombres libres, sin capataz y sin amo, sin humillaciones y sin miserias.

El general en jefe Emiliano Zapata.

Los saberes zapatistas representan uno de los aspectos más negados por la historiografía dominante. “No tenían proyecto de nación”, dijo uno y, en seguida, muchos más recitaron a coro: “no tenían proyecto de nación y no sabían qué hacer”. Otro, más profundo, arguyó: “sólo eran maiceros y chileros”. La negación de los saberes zapatistas opera no con información sino con racismo y desprecio por la gente del campo, dos constituyentes de la colonialidad del poder actual.

El proceso civilizatorio del maíz, sus códigos de la tierra, autoorganización y autodeterminación de hombres libres, sin capataz y sin amo, sin humillaciones ni miserias; la experiencia de la resistencia al colonialismo y a la dominación extranjera, fueron saberes fundamentales en la revolución del sur.

Dr. Francisco Pineda

 

Hemos comenzado a caminar con nuestra propuesta de unidad, en silencio y paso a paso como desde hace 46 años; ha sido leída y hemos recibido comentarios y críticas al respecto, esto nos ayuda, nos fortalece. Pensamos que siempre es necesario un tiempo para que las propuestas como ésta, que nacen en papel y palabra, agarren paso. No tenemos prisa, porque caminamos con ella bajo el brazo y nunca estamos quietos. Sin prisa pero sin pausa, como dice una frase popular.

Las dificultades propias del texto y del acomodo de las ideas, están encontrando su sentido real en los encuentros que estamos sosteniendo con quienes en primera instancia nos escucha. Nosotras y nosotros haremos lo propio: escuchar. Por eso decimos que no es una propuesta acabada, no es excluyente ni pretende ser la única; apelamos a los saberes de nuestro pueblo que siempre han sabido estar a la altura de las circunstancias y de su momento histórico.

Agradecemos a todas y a todos, quienes hayan dedicado su tiempo a leer nuestra palabra; más aún, a quien haya dedicado algo más de tiempo escribiendo sobre ella, haciendo eco de lo que se intenta construir. El espacio en donde son publicadas estas palabras, les da la bienvenida a sus comentarios.

Tambien en abril recordamos a los compañeros Fidelino y Ricardo, desaparecidos pertenecientes a la lista de Ocosingo, quienes cumplen años este mes. Al igual que el resto en esa lista, los compañeros cumplieron su deber, y en su honor gritamos una vez más: ¡Presentes!

¡Vivir por la patria o morir por la libertad!

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos

Abril 2015




Mes de los primeros pasos

Nació en febrero Nuestra Propuesta de Unidad, de la memoria de nuestras compañeras y compañeros caídos, presente en las entrañas de la Casa de Todas y Todos, y de la urgencia actual por encontrarnos con quienes estén en disposición de recorrer con nosotros los caminos de la reconstrucción nacional en las distintas regiones de México, nuestro dolido país. Los primeros pasos de un esfuerzo que busca el diálogo, serán mediante la realización de encuentros regionales incluyentes y constructivos que contribuyan al apuntalamiento de un nuevo acuerdo social mexicano.

Porque la patria es primera, y cuando decimos patria decimos pueblos, decimos tierras y diversas lenguas, pero también decimos historia, labor común de siglos de lucha y resistencia, de esfuerzos independientes, insurgentes; cuando decimos patria decimos también a nuestros muertos y su ejemplo.

Porque la patria es primera, este camino de unidad debe procurarse; porque los embates internos y externos han rebasado ya el marco legal que fue la Constitución del ’17, y con él, a las formas cotidianas de resistencia ante el mal gobierno y ante los intereses extranjeros.

Porque la patria es primera, vemos con claridad que hoy demanda esfuerzos extraordinarios para resarcirla de tanto dolor y oprobio.

Tenemos, para alumbrar caminos, la memoria de nuestros compañeros y las demandas que ellos enarbolaron con su lucha, que es la nuestra; también, los oídos abiertos a nuevos reclamos sociales.

Para todas y todos: Justicia, Democracia, Libertad, Independencia, Tierra, Trabajo, Educación, Alimentación, Salud, Vivienda Digna, Paz con Dignidad, Igualdad, Seguridad Social, Solidaridad y Redistribución de la Riqueza y Recursos de nuestro País, derecho a la cultura y la información.

A estas sentidas demandas se irán sumando otras seguramente. Hacia el cumplimiento de estas demandas vamos a caminar; desde la exigencia de nuestra soberanía como pueblo, expresada en el artículo 39 de nuestra hoy rota Constitución. Y quienes la han roto, tendrán que irse: ya se escucha ese clamor entre el pueblo.

Los primeros pasos de ese esfuerzo serán encaminados a abrir espacios para la opinión y voz de todas y todos aquellos que quieran aportar, desde los diez puntos que, a nuestra consideración, sirven de criterio suficiente para encontrarnos entre las izquierdas y entre los pueblos, lejos de los tiranos, lejos de los mezquinos, lejos de quien se rinde y vende. Diez puntos para mirarnos y encontrar al compañero, reconocer al enemigo, y reconstruir nuestra Casa; todas y todos pueden opinar, aquí se escucha, se piensa, se acuerda, se hace, se cumple.

Es marzo y primeros pasos de tiempos y palabras. En próximas fechas, nuestra página web estará disponible para contribuir a este debate, habilitada para publicar textos que contribuyan a un mejor análisis de la realidad, y para habitarla de ideas y opiniones que contribuyan al camino de la liberación nacional. Dialoguemos.

¡VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD!




Febrero: Mes de los Soñadores y Aspiraciones de Cambio Social

“…ante la necesidad de la organización político-militar para desarrollar nuestra lucha por el único camino que el enemigo nos impone, la vía armada, la disciplina nace como una exigencia que debemos acatar, comprender y agitar entre nosotros…
Cro. Pedro
Primer Comunicado agosto 1969

“Esta es tu casa” frase popular que los mexicanos empleamos para decir que nuestra Casa que es México, es nuestro hogar común, donde si por azar del destino, no estás en el lugar donde naciste, “aquí “, en México, puedes sentirte -“como allá-”. Esto forma parte de nuestra cultura indígena y poco a poco lo hemos plasmado en “leyes nacionales” que como tantas otras, nos impiden aplicar y se convierten en letra muerta. Sin embargo, los mexicanos somos optimistas y decimos “todo puede remediarse, menos la muerte” –otra frase popular-. Ante los acontecimientos indignantes de los últimos meses los mexicanos hemos dicho “BASTA” y buscamos a nuestros desaparecidos. Vivos los llevaron, vivos los queremos.

Nosotros, el pueblo, luchando en 1994, propusimos que el artículo 39 constitucional debía aplicarse para modificar la forma de gobierno y por ende llevar a la justicia a los responsables de nuestra desgracia nacional.
En próximos días, la Casa de Todos y Todas, se alista para compartir Nuestra Propuesta Nacional, que pretende abrir la discusión, no sólo sobre dramática situación de violencia, pobreza y engaño que enfrenta nuestro pueblo, sino también sobre los posibles caminos para definir el cambio que queremos, la democracia que deseamos, el país con justicia al que aspiramos.
Sabemos que seguramente Nuestra Propuesta Nacional coincidirá con muchas otras parecidas que deben ser dialogadas “platicadas” entre todos los mexicanos honestos, donde se exceptúan a los gobernantes, legisladores, al poder judicial y sus socios capitalistas nacionales y extranjeros y todos los opresores que el pueblo conoce, que son los culpables directos de nuestras desgracias ya intolerables. Hay que estar atentos y prestos a la unidad, pacífica, libre, honesta, nuestra Casa, la Casa de todas y todos ustedes, les da la bienvenida.
Febrero es también un mes de “soñadores” y es imprescindible recordar a los primeros compañeros soñadores de las FLN, a aquellos que lucharon y murieron por éste nuestro pueblo mexicano. Vamos a mencionar con respeto sus nombres de guerra y decir ¡presente! a su memoria:
Compañero Salvador, Compañera Soledad, Compañera María Luisa, Compañero Gabriel, Compañero Manolo, Compañera Aurora, Compañero Teodoro….
Presente
¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!
Ellos murieron en febreros de distintos años por la libertad de México. Nunca hemos dejado de recordarlos y lo hemos hecho siempre realizando jornadas de superación política y militante, donde se enseña, se aprende, se estudia, se trabaja en aumentar el compañerismo militante en beneficio de nuestro pueblo y de la humanidad. No les fallaremos.


¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!
Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos




17 de Noviembre: Pasado y Presente

¡Volveremos a las Montañas…!
Fuerzas de Liberación Nacional (F.L.N.)

En la historia de los pueblos existen pasajes que, aunque poco conocidos, no dejan de ser ciertos. Nuestra Patria, México, que con sus poco más de 200 años conquistó el derecho a nombrarse libre y soberana, cuenta con muchos de esos episodios históricos. Nos incumbe conocer más que a nadie, nuestra historia y hacer fuerte la memoria; de lo contrario, corremos el riesgo de enfrentarnos en forma recurrente a problemas colectivos que no entendemos, lo cual nos incapacita para construir soluciones en beneficio de nuestro pueblo.

Porque hemos sido partícipes y testigos de la historia, es nuestro deber con la Patria darla a conocer en ésta fecha histórica.

Hace 45 años, en 1969, México vivía en el terror social; lo mejor de nuestra juventud había sido reprimida, asesinada, desaparecida. El mito del contrato social, materializado en una Carta Magna (producto de una lucha fraticida de 10 años y un millón de muertes), desde entonces no puede ser invocado como válido. No hay justicia, la impunidad es una constante, y los tres poderes que supuestamente rigen el “estado de cosas” del país, conculcan nuestro derecho a la soberanía, que reside en el pueblo. El “inalienable” derecho que como mexicanos tenemos a modificar en todo tiempo la forma de gobierno, es letra muerta.

Ante eso, una parte de la juventud, la más consciente, optó por la violencia revolucionaria. ¿Acaso no ha sido siempre el recurso de nuestro pueblo para oponerse a la tiranía, o para defenderse de la invasión extranjera, en las luchas de nuestra “joven patria” por su existencia? Y es cierto también que los ejércitos populares que triunfaron ante el enemigo combatieron en las montañas, empleando la guerra irregular, también conocida como “guerra de guerrillas”; eso dice nuestra historia, no fue inventada por nosotros. Es una verdad histórica que el “volveremos a las montañas” se hizo efectivo ante las injusticias, el hambre, la rapiña oficial, el crimen de Estado institucionalizado. Saque usted sus conclusiones… elija o calle: modificamos nuestra Patria, o seguimos quejándonos.

Un pequeño pero consciente grupo de compañeros inició en 1969 la tarea de organizar, entrenar y pertrechar a un pueblo. Hasta hoy, son desaparecidos políticos; ellos son el embrión de un ejército de nuevo tipo. Fueron 14 años de pasajes desconocidos de nuestra historia, que hoy cuando nuestro pueblo sufre agresiones infinitas, necesita conocer. Es nuestro deber hacerlo.

¿Cómo vamos a proponer un nuevo contrato social, sin siquiera conocer nuestra historia?

¿Por qué temer a la capacidad de nuestro pueblo para tomar las decisiones correctas, si siempre lo ha hecho, o necesitamos a algún o algunos pocos “iluminados” para que nos dicten cómo vivir?

Lo hacemos todas y todos, o nunca lo hace nadie. Somos un mismo sujeto colectivo. Fomentar la división sólo sirve al sistema que necesitamos cambiar. Esa es la lección de la historia que no se conoce, pero existe.

Hoy vamos a reproducir dos documentos históricos: el primer documento escrito en agosto de 1969 por y para militantes de las Fuerzas de Liberación Nacional, sólo un puñado de “soñadores”. El segundo es la fotografía del diario de campaña del primer día de la formación en la montaña del E.Z.L.N, el 17 de noviembre de 1983, que conservamos en nuestro archivo histórico, nadie lo conoce. No son inventados, así es la historia, los reproducimos con respeto a la memoria de nuestros compañeros muertos y desaparecidos con apego a la verdad para ser leídos aquí y en las montañas de México, donde sólo existe el hambre y la sed de justicia.

¡Vivir por la Patria o Morir por la Libertad!

Por las FLN, Compañero Comandante Insurgente Germán.
17 de noviembre del 2014.




“La llorona”: Chocacihuatl

Sentado sobre los muertos
que se han callado en dos meses,
beso zapatos vacíos
y empuño rabiosamente
la mano del corazón
y el alma que lo mantiene.
Que mi voz suba a los montes
y baje a la tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre.
Vientos del Pueblo
(1936-1937)
Miguel Hernández

Mujer que llora, “Chocacihuatl”, en náhuatl, su leyenda vive en el imaginario colectivo y sirve para entendernos, como mexicanos, representa a la madre que busca a sus hijos perdidos. Los llora y llama, alzándose contra quien los retiene. Sólo ella nos quiere y busca. Nosotros, el pueblo, todas y todos en cambio, retribuimos ese cariño venerando a la madre que sufre en cada uno de los actos de nuestra vida, la defendemos, luchamos y no permitimos que nadie la insulte. Así somos. Es nuestro pasado, nuestra memoria, nuestra identidad.

Es una verdad histórica que luego de la toma de “Tenochtitlan” (hoy Cd. de México)  por los españoles, los defensores mexicas, sitiados y diezmados por la viruela fueron asesinados en masa, los pocos sobrevivientes fueron marcados con hierros candentes y encadenados. Después fueron repartidos a los soldados españoles “encomendándolos” al servicio de sus haciendas y minas. De la separación de las madres indígenas de aquellos sus hijos, surge desde entonces con mayor fuerza la leyenda de la “Llorona” que siempre está presente.

Hoy, los intereses económicos políticos y militares de las potencias imperialistas imponen la doctrina “del shock” en todo el mundo, México incluido. Sólo en los últimos 10 años, 100,000 muertes violentas, aún impunes, hay 30,000 desaparecidos que sólo las madres buscan, desde los años de la llamada “guerra sucia” hasta Ayotzinapa; cifras ciertas que ninguna autoridad puede negar pero tampoco reconocer. Son políticas ajenas, intervencionistas.

Con respecto a México, los imperialistas y sus lacayos están jugando con fuego. Somos un pueblo tranquilo, trabajador, hospitalario, orgulloso de su pasado, con profundas raíces históricas que nos alimentan y mantienen unidos -ver libro México Profundo-. Para nosotros, todos los pueblos somos hermanos.

Ahora debemos responder como uno sólo cuando agreden a nuestra madre, en éste caso la tierra que nos vio nacer, apoyar a todas y cada uno de las luchas que se gestan en nuestro país, como el movimiento de los jóvenes politécnicos que hoy algunos critican sin un real ejercicio autocrítico. Nosotros decimos que ”los errores son nuestros, los triunfos son ya de nuestro pueblo”.

Tampoco se toma en cuenta que el movimiento politécnico tiene mucho en común con los compañeros de la Normal de Ayotzinapa pues el Estado mexicano se encuentra de forma sistemática criminalizando a la juventud y agrediéndola de forma física o minando su derecho a la educación pública. ¡Vivos los llevaron Vivos los queremos!.

Es verdad que el sistema imperialista no da para más, la doctrina del Shock no es efectiva, los pueblos luchan y vencen siempre. Hace falta un  nuevo orden total de las relaciones humanas, un nuevo contrato social, justo y equitativo, donde cada pueblo –sin intervención de nadie- decida cómo lograrlo.

La madre indígena, la madre llorona que nos busca ya nos encontró. “Ya se mira el horizonte”, hombres, niños y mujeres, los estudiantes, las obreras y los obreros, todas y todos, las campesinas y los campesinos irredentos y hambrientos, dicen BASTA a las represiones sistemáticas de cuerpos militares y policiacos, con la caras pintadas que circulan por las calles, imitando cuerpos represivos ajenos a nosotros. No lo podemos permitir.

Ya se escucha nuevamente el “Vivir por la Patria o Morir por la Libertad” de nuestra primera Independencia. Nuestras madres no parieron cobardes, no les fallaremos.

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.

octubre, 2014.

 

¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!

 

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2 de Octubre, Ni Olvido Ni Perdón!

El mismo Estado: las mismas víctimas, los mismos victimarios

Este 2 de octubre se conmemora el 46 aniversario de la represión del Estado contra el movimiento estudiantil de 1968, que dejó como saldo miles de víctimas: muertos, heridos y desaparecidos cuyo único “crimen” fue la lucha pacífica contra la impunidad y por la democratización de los espacios educativos.
Cifras conservadoras estiman que fueron asesinados por el ejército poco más de mil 500 estudiantes, mientras que muchos otros fueron detenidos, sometidos a golpizas, vejaciones y fusilamientos simulados. A su vez, cientos de mujeres fueron ultrajadas y violadas por las fuerzas castrenses, sin que hasta la fecha se haya hecho justicia.
Desde entonces y hasta la fecha, podemos asegurar que nada ha cambiado en cuanto a la política del Estado contra las voces inconformes, salvo que hoy el aparato represivo es más complejo y se nutre con lo más avanzado de la tecnología y de leyes retrógradas que favorecen y justifican la violación de los derechos humanos más elementales.
La realidad nacional nos muestra que hoy como en aquellos años, se criminaliza y reprime al joven y al estudiante, se le margina y se le niegan oportunidades de empleo, de estudio y de desarrollo; en una palabra, se le niega el derecho a un futuro digno.
Uno de tantos ejemplos de lo que decimos, es que no terminábamos de informarnos sobre el asesinato de adolescentes que protestaban contra los abusos policiacos en Ciudad Hidalgo, Michoacán, cuando nos enteramos del brutal homicidio de cinco estudiantes (y la desaparición de otros 57) de la Normal Rural de Ayotzinapa. En ambos casos (Michoacán y Guerrero) aparecen los mismos victimarios: policías municipales protegidos por los gobiernos de los tres niveles. Y en ambos casos aparecen también las mismas víctimas: jóvenes estudiantes que al igual que en 68, sólo luchaban de forma pacífica por una mejor sociedad y mejores oportunidades.
El hecho de ser joven y/o estudiante sigue siendo considerado un crimen, hoy igual que en el 68 (y durante todo el sexenio de Díaz Ordaz y los gobiernos que le antecedieron y sucedieron). Esta guerra declarada significa para el joven estudiante persecución, desprecio, represión, marginación y en muchos casos desaparición forzada. De la misma manera que en el 68, el Estado mantiene una guerra sucia contra los movimientos sociales y permite y alienta el atropello y violación de los derechos humanos contra los jóvenes en todo el país con apoyo del Ejército, policías, paramilitares, narcos y sicarios a sueldo.
En este contexto, la denuncia que hacemos las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN) por la desaparición forzada de nuestros compañeros desde 1974 (Lista de Ocosingo), es sólo un botón de muestra de la indignación que recorre el país por la guerra sucia instrumentada por el Estado, ya no sólo contra los luchadores sociales, sino contra todo potencial inconforme y rebelde, o sea contra el pueblo en general.
El mismo gobierno reconoce la cifra de más de 30 mil desaparecidos y 100 mil muertos en una supuesta guerra contra el narco que sólo ha dejado devastación, miles de víctimas inocentes, inseguridad y rompimiento del tejido social. Y en éste campo de batalla con bajas de un solo lado, los jóvenes y los estudiantes vienen a convertirse en el enemigo principal del Estado, por su incansable lucha contra la injusticia.
Antes como ahora, las FLN mantienen entre sus demandas principales la ubicación y/o liberación de nuestros compañeros desaparecidos y de todos los desaparecidos políticos del país, así como un alto a la criminalización, persecución y represión de luchadores sociales, especialmente de los jóvenes y estudiantes.
Pero la lucha por la liberación nacional no se logra sólo con esto. Sabemos que no bastan las palabras, la denuncia y la indignación, y que sólo la organización en todos los frentes terminará con esta pesadilla, porque necesitamos construir la nación que nuestro pueblo merece.
¡Vivir por la Patria o Morir por la Libertad!
Octubre 2 del 2014