Editorial abril: Chinameca, Girón, Ocosingo.

Los seres humanos por nuestra propia naturaleza, hacemos hitos históricos para actuar colectivamente, para crear identidad, el “somos así” nos distingue del “otro” con otra historia, con otros sitios, con otras costumbres.

La gran Patria que es la América Latina, tres hitos que recordar en los meses de abril: El primero y más antiguo es la muerte por traición del caudillo del sur: Emiliano Zapata, solo así pudieron matarlo, por la traición, aunque no mataron sus ideales: La tierra es de quien la trabaja” , sigue siendo la búsqueda en imaginario colectivo de los latinoamericanos.

Otro hito histórico es la victoria de Girón, la primer gran derrota del imperialismo en América latina, en 72 horas los mercenarios, se rindieron  el “Morir por la Patria, es vivir” aun vibra en los corazones de un pueblo heroico; y por último la expulsión de los imperialistas yanquis que se entrenaban en la laguna del Ocotal, en Ocosingo, Chiapas, en 1974, por un pequeño número de mexicanos conscientes de su deber, que no dudaron en expulsarlos de nuestro territorio, así se escribe la historia.

José Martí, siendo un joven de 17 años, fue apresado y condenado al destierro. Nunca olvidó a su pueblo, y siendo hombre dedicado a liberar a su pueblo escribió:

  “Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados. Estos tres hombres son sagrados: Bolívar, de Venezuela; San Martín, del Río de la Plata; Hidalgo, de México.”

José Martí. (2022). TRES HEROES. marzo 2022, de Portal José Martí Sitio web: http://www.josemarti.cu/publicacion/tres-heroes/

Hoy a 118 años de distancia, transcribimos la carta que nuestro Gral. Emiliano Zapata dirigida al entonces presidente de Estados Unidos de América, Mr. Woodrow Wilson. En ella se explican las condiciones de la sociedad feudal y hacendaria que motivaron el inicio del movimiento de revolución en México, su posición como opositor al sistema político y económico de la época y su férrea defensa de los ideales y principios zapatistas.

Para los héroes de la gran Patria latinoamericana nuestra admiración y respeto.

1914 Carta de Emiliano Zapata a Woodrow Wilson.
Agosto 23 de 1914 Cuartel General en Yautepec,
Morelos,
Agosto de 23 de 1914. Mr. Woodrow Wilson, Presidente de los EE. UU. de América.
Washington. Estimado señor de mi consideración: He visto en la prensa las declaraciones que Ud. ha hecho acerca de la revolución agraria que desde hace cuatro años se vienen desarrollando en esta República, y con grata sorpresa me he enterado de que usted, no obstante la distancia, ha comprendido con exactitud las causas y los fines de esa revolución, que ha tomado sobretodo incremento en la región Sur de México, la que más ha tenido que sufrir los despojos y las extorsiones de los grandes terratenientes. Esa convicción de que usted simpatiza con el movimiento de emancipación agraria, me induce a explicar a usted hechos y antecedentes que la prensa de la Ciudad de México, consagrada a servir los intereses de los ricos y de los poderosos, no ha empeñado siempre en desfigurar con infames calumnias, para que el resto de la América y el Mundo entero nunca pudiesen dar cuenta de la honda significación de ese gran movimiento proletario. Empezaré por señalar a usted las causas de la revolución que acaudillo. México se encuentra todavía en plena época feudal, o al menos así se encontraba al estallar la revolución de 1910. Unos cuantos centenares de grandes propietarios han monopolizado toda la tierra laborable de la República; de año en año han ido acrecentando sus dominios, para lo cual han tenido que despojar a los pueblos de sus ejidos o campos comunales, y a los pequeños propietarios de sus modestas heredades. Hay ciudades en el Estado de Morelos, como la de Cuautla; que carecen hasta do terreno necesario para tirar sus basuras, y con mucha mayor razón, del terreno indispensable para él ensanche de la población. Y es que los hacendados, de despojo en despojo, hoy con un pretexto, mañana con otro, han ido absorbiendo todas las propiedades que legítimamente pertenecen y desde tiempo inmemorial han pertenecido a los pueblos de indígenas, y de cuyo cultivo éstos últimos sacaban el sustento para sí y para sus familias. Para extorsionar en esta forma, los hacendados se han valido de la legislación, que elaborada bajo su sugestión, les ha permitido apoderarse de enormes extensiones de tierras, con el pretexto de que son baldíos; es decir, no amparadas por títulos legamente correctos. De esta suerte, ayudados por la complicidad de los tribunales y apelando muchas veces a medios todavía peores, como el de reducir a prisión o consignar al ejército, a los pequeños propietarios a quienes querían despojar, los hacendados se han hecho dueños únicos de toda la extensión del país, y no teniendo ya los indígenas tierras, se han visto obligados a trabajar en las haciendas, por salarios ínfimos y teniendo que soportar el maltrato de los hacendados y de sus mayordomos o capataces, muchos de los cuales, por ser españoles o hijos de españoles, se consideran con derecho a conducirse como en la época de Hernán Cortés; es decir, como si ellos fueran todavía los conquistadores y los amos, y los “peones” simples esclavos, sujetos a la ley brutal de la conquista. La posición del hacendado respecto de los peones, da enteramente igual a la que guardaba el señor feudal, el barón o el conde de la Edad Media, respecto de sus siervos y vasallos. El Hacendado, en México, dispone a su antojo de la persona de su “peón”; lo reduce a prisión, si gusta; le prohíbe que salga de la hacienda, con pretexto de que allí tiene deudas que nunca podrá pagar; y por medio de los jueces, que el hacendado corrompe con su dinero, y de los prefectos o “jefes políticos” que son siempre su aliados, el gran terrateniente es en realidad, sin ponderación, señor de vidas y haciendas en sus vastos dominios. Esta situación insoportable originó la Revolución de 1910 que tendía principal y directamente a destruir ese régimen feudal y a combatir el monopolio de las tierras en manos de unos cuantos. Pero por desgracia, Francisco I. Madero pertenecía a una familia rica y poderosa, dueña de grandes extensiones de terreno en el Norte de la República, y como era natural, Madero no tardó en entenderse con los demás hacendados, y en invocar la legislación ( esa legislación por los ricos y para favorecer a los ricos) como un pretexto para no cumplir las promesas que había hecho para restituir a sus dueños las tierras robadas y para destruir el aplastante monopolio ejercido por los hacendados, mediante la expropiación de sus fincas por causa de utilidad pública y con la correspondiente indemnización, si la posesión era legítima. Madero faltó a sus promesas, y la revolución continuó, principalmente en las comarcas en que más se han acentuado los abusos y los despojos de los hacendados; es decir, en los Estados de Morelos, Guerrero, Michoacán, Puebla, Durango, Chihuahua, Zacatecas, etc., etc.
Vino después el Cuartelazo de la Ciudadela; o sea el esfuerzo hecho por los antiguos porfiristas y por los elementos conservadores de todos los matices, para adueñares nuevamente del poder, porque temían que Madero se viera obligado algún día a tener que cumplir sus promesas, y entonces la población campesina entró en justa alarma y la efervescencia revolucionaria cundió con más vigor que nunca, puesto que el cuartelazo, seguido del asesinato de Madero, era un reto, un verdadero desafío a la revolución de 1910. Entonces la revolución abarcó toda la extensión de la República, y aleccionada por la experiencia anterior, no esperó ya el triunfo para empezar el reparto de tierras y la expropiación de las grandes haciendas. Así ha sucedido en Morelos, en Guerrero en Michoacán, en Puebla, en Tamaulipas, en Nuevo León, en Chihuahua, en Sonora, en Durango, en Zacatecas, en San Luis Potosí; de tal suerte que puede decirse que el pueblo se ha hecho justicia a sí mismo, ya que la legislación no lo favorece y toda vez que la constitución vigente es más bien un estorbo que una defensa o una garantía para el pueblo trabajador, y sobre todo, para el pueblo campesino. Este último ha comprendido que hay que romper los viejos moldea de la legislación, y viendo en el Plan de Ayala la condensación de sus anhelos y la expresión de los principios que deben servir de base a la nueva legislación, ha empezado a poner en práctica dicho plan, como ley suprema y exigida por la justicia, así es como los revolucionarios de toda la República han restituido sus tierras a los pueblos despojados han repartido los monstruosos latifundios y han castigado con la confiscación de sus fincas a los eternos enemigos del pueblo, a los señores feudales, a los caciques, a los cómplices de la dictadura porfiriana y a los autores y cómplices del Cuartelazo de la Ciudadela. Se puede asegurar, por lo mismo, que no habrá paz en México, mientras no se eleve el Plan de Ayala al rango de ley o precepto constitucional, y sea cumplido en todas sus partes. Esto no solo en cuanto a la cuestión social, o sea a la necesidad del reparto agrario, sino también en lo referente a la cuestión política, o sea a la manera de designar el Presidente Interino que ha de convocar a elecciones y ha de empezar a llevar a la práctica la reforma agraria. El país está cansado de imposiciones, no tolera ya que se le impongan amos jefes; desea tomar parte en la designación de sus mandatarios; y puesto que se trata del gobierno interino que ha de emanar de la Revolución y de dar garantías a ésta, es lógico y es justo que sean los genuinos representantes de la Revolución, o sea los jefes del movimiento armado, quienes efectúen el nombramiento de Presidente Interino. Así lo dispone el artículo doce del Plan de Ayala, en contra de los deseos de D. Venustiano Carranza y de su círculo de políticos ambiciosos, los cuales pretenden que Carranza escale la Presidencia por sorpresa, o mejor dicho, por un golpe de audacia y de imposición: Esta convección de los jefes revolucionarlos de todo el país es la única que puede elegir con acierto el Presidente Interino, pues ella cuidará de fijarse en un hombre que por sus antecedentes y sus ideas preste absolutas garantías; mientras que Carranza por ser dueño o accionista de grandes propiedades en los Estados Fronterizos, es una amenaza para el pueblo campesino, pues seguiría la misma política de Madero, con cuyas ideas está perfectamente identificado, con la diferencia única de que Madero era débil, en tanto que Carranza es hombre capaz de ejercer la mis tremenda de las dictaduras, con lo que provocaría una formidable revolución, más sangrienta quizá que las anteriores. Por lo anterior verá usted que siendo la Revolución del Sur una revolución de ideales, y no de venganza ni de represalias, dicha revolución tiene contraído ante el país y ante el mundo civilizado, el formal compromiso de dar plenas garantías antes y después del triunfo, a las vidas e intereses legítimos de nacionales y extranjeros, y así me complazco en hacerlo a usted presente. Esta larga exposición confirmará a usted en su ilustrada opinión respecto del movimiento suriano, y convencerá a usted de que mi personalidad y la de los míos han sido villanamente calumniados por la prensa venal y corrompida de la Ciudad de México. Mejor que estos apuntes, ilustrarán a usted las informaciones que se sirvan proporcionarle los señores Dr. Charles Jenkinson y Thomas W. Reilly, amables visitantes de este Estado, a quienes hemos tenido la satisfacción de ofrecer vuestra modesta pero cordial hospitalidad, y por cuyo bondadoso conducto envío a usted estas líneas. Por mi parte sé decir a usted que comprendo y aprecio la noble y levantada política que, dentro de los límites del respeto a la soberanía de cada entidad, ha tomado usted a su cargo en este hermoso y no siempre feliz Continente Americano. Puede usted creer que, mientras esa política respete la autonomía del pueblo mexicano para realizar sus ideales tal como él los entiende y los siente yo seré uno de los muchos simpatizadores con que usted cuenta en esta República hermana, y no por cierto el menos adicto de sus servidores, que le reitera su particular aprecio. El General.

Grupo editorial de la Casa de Todas y Todos.




Febrero, la bandera teñida con sangre

Quienes redactamos estas efemérides, cada año debemos hacer un alto en la actividad diaria y en un minuto de silencio recordar a todas y a todos los revolucionarios que, en distintas épocas, y circunstancias, perdieron la vida útil, la que consagramos a liberar a nuestro pueblo. Febrero 7, luego el 14, el rojo de nuestra bandera se tiñe de rojo sangre.

Nepantla es el pintoresco pueblo donde nació la más grande representación de la mujer mexicana conocida como Sor Juana, monja a fuerzas, rebelde siempre. Ahí en ese pintoresco pueblito, murieron nuestras primeras compañeras, Soledad y María Luisa, y los compañeros Salvador, Manolo y Gabriel. Después la lista se hace grande. Fueron masacrados sin previo aviso.

Hemos pagado el tributo de sangre con creces, no tenemos de qué avergonzarnos, declaramos una guerra justa a quienes mataban al pueblo. Procuramos dar lo poco que tenemos a nuestros compañeros así que como dijo el trovador: “¡Que se avergüence el amo!”

Hoy vamos a transcribir el panegírico que escribió en la montaña nuestro inolvidable responsable Alfredo a 3 años de lo acontecido en Nepantla: 14 de febrero de 1977.

En febrero también debemos congratularnos con la incansable Doña Rosario, luchadora social, que el día 24 de febrero cumple años. Abrazos a ella y a todas las doñas. Felicidades.

“COMUNICADO CONFIDENCIAL A:

TODOS LOS MILITANTES DE LAS

FUERZAS DE LIBERACION NACIONAL

            Quienes el 14 de febrero murieron en Nepantla defendiendo a las Fuerzas de Liberación Nacional, no cayeron defendiendo otra causa sino la de los oprimidos y explotados, la de los justos de la tierra.

            Hoy recordamos su heroica caída, su leal actitud a los principios de la organización, su entrega total a la revolución.

            Convencidos de que en una revolución si es verdadera se triunfa o se muere, de que es socialista o es caricatura de revolución, de que es imperativo Vivir por la Patria o Morir por la Libertad, convencidos de que empezamos a vencer desde que empezamos a luchar, el enfrentar con decisión y entereza, con moral revolucionaria al ejército opresor que por la traición fue conducido a nuestra casa, nuestros compañeros Salvador, Soledad, María Luisa, Manolo, Gabriel, no se enfrentaron  sino contra los defensores de los soberbios y poderosos, de los explotadores.

            Algunos de ellos de humilde origen, algunos con preparación universitaria, todos con la convicción requerida por nuestra militancia, todos con la certidumbre de la victoria final de nuestros pueblos, de que ésta es la lucha por la única, verdadera, irrenunciable libertad e independencia.

            Su actitud firme es ejemplo permanente para quienes les sobrevivimos, es actitud ratificada tres días después por nuestros compañeros en el rancho “El Chilar” y un año más tarde por Aurora y Gonzalo, actitud que marca, constante el modelo de nuestra conducta.

            Pero debemos recordar no solamente su heroica muerte, sino permanentemente todos los actos de sus fecundas vidas revolucionarias, sus actitudes diarias que son pauta también para nuestra superación y formación; y teniendo presente su militancia, forjarnos la propia y merecer la honra de ser compañeros de quienes, como ellos, demostraron su lealtad a la organización, su entrega a la revolución.

            Esa militancia y lealtad hacen que su ausencia sea sólo física, que al empuñar las armas en defensa de nuestro pueblo sintamos sobre las nuestras, la presencia cálida de sus firmes manos.

VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD

Fuerzas de Liberación Nacional

14 de febrero de 1977″

Cro. Alfredo. Comunicado 19. Dignificar la Historia, Cuadernos de Trabajo II, Las Fuerzas de Liberación Nacional y los combates por la memoria (1974-1977). Pág. 107. Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.

Editorial en audio:

Por último, compartimos con ustedes un sencillo video que da cuenta del testimonio de una sobreviviente de aquel aciago día. Dicho video se realizó como homenaje a los caídos a 40 años de ese 14 de febrero de 1974.




Partido Fuerzas de Liberación Nacional (PFLN) Segundo Congreso, asignatura pendiente…

Cuando se es antimperialista, el tiempo se mide por generaciones.

La anterior aseveración la expresó nuestro compañero primer responsable histórico (Co. Pedro) en 1969. Basta leer sus comunicados confidenciales para constatar lo dicho. La historia de liberación de los pueblos atraviesa por esa lucha incluso hoy en la actualidad. En nuestra historia, la figura de nuestro héroe Navarro Xavier Mina, es enorme, lo consideramos el primer luchador antimperialista e internacionalista de la América Latina, vino a vivir y a morir por nosotros, los ahora mexicanos.

Cambiando de época, pero con la misma convicción de nuestros fundadores; en 1993, las Fuerzas de Liberación Nacional, ya no era una modesta organización politico-militar  de un puñado de militantes, sino que, para ese entonces era ya una organización de miles de hombres y mujeres de la ciudad y el campo, de muchos rincones de la patria; se debía decidir si el crecimiento seguía desarrollándose en silencio o era ya urgente declarar una guerra patriótica contra los intereses imperialistas y neoliberales.

Co. Insurgente Pedro y Co. Hugo, durante el Primer Congreso del PFLN

Por esta razón, se decidió constituir un partido, por esta razón, se realizó el primer congreso del Partido de las Fuerzas de Liberación Nacional de México, los primeros días de 1993, en esta reunión se preguntó a los militantes si se iniciaban los combates. Así, el día 31 de diciembre de 1993 se concluye una época, el EZLN acata lo que por mandato del congreso se había indicado, iniciándose así, la guerra contra el estado mexicano. El camino hacia el segundo congreso es una de las tareas pendientes, derivadas de ese mandato de los militantes en dicho primer congreso.

Contamos con los videos de la fundación del Partido y de la declaración de guerra mencionada. ¿Por qué es tan importante la historia para el  PFLN? ¿por qué no se dijo antes? Y la respuesta es muy sencilla, el imperialismo existe, su brazo represor es muy largo, al imperialismo hay que despreciarlo en lo estratégico, o sea a la larga está derrotado, pero es muy poderoso en lo táctico, tiene mucho dinero, armas y tropas muy entrenadas, mortíferas, invaden países, espían, matan, hacen bloqueos económicos, asfixian, fomentan contrarevoluciones,  no se puede confiar en ellos “ni tantito así” dijo el  Che, por ello debemos ser cautos, ir a un segundo congreso de nuestro Partido, sin prisa pero sin pausas, tal vez tome generaciones concluir esta nueva etapa histórica, habrá mucha lucha ideológica, y muchas luchas tendrán que darse, pero es el único camino antimperialista que existe, “que no se engañe a nadie con la idea de un triunfo fácil” y además sabemos que “Nada es gratuito en la historia”.

Por último, pero no por ello menos importante, hoy nos toca recordar a dos de nuestros compañeros: uno representa las armas del pueblo, y el otro a las letras, el primero murió en la toma del pueblo de Las Margaritas (Co. Subcomandante Insurgente Pedro) y el otro murió en la toma de Ocosingo (Compañero Hugo o señor Ik’, Francisco Gómez), ambos son municipios chiapanecos, murieron primero, antes que nadie, porque ese era su compromiso, arriesgarse a morir por su pueblo.  Ambos estuvieron en la fundación del naciente Partido en enero de 1993, aquí podrá usted verlos. Para ellos nuestro respeto.

Compañeros…. ¡No les fallaremos!

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!

Versión en audio




Entrevista al Comandante Germán

Consulta la entrevista completa aquí




Editorial diciembre: Tonantzin, Guadalupe, diosa y madre…

La espiritualidad del pueblo de México es patente. Los primeros en saberlo fueron los clérigos españoles que acompañaban a los soldados europeos durante sus incursiones en América; sangre, fuego y religión fueron sus principales armas para la conquista.

En el templo de la diosa Tonantzin, muy venerada por los pueblos indígenas en el cerro del Tepeyac,  los clérigos erigieron en ese sitio, el templo a la virgen de Guadalupe (o tal vez, ahora se dice, que fueron los mismos sabios indígenas en un intento por preservar su cultura); madre y señora de los mexicanos. Todos los diciembres cualquier cantidad de personas la visitan, la veneran y le piden milagros; desde un triunfo de equipos mexicanos en algún deporte, hasta la salud, y riquezas que nunca llegan.  La fe guadalupana no se agota.

Nosotros, además de las ceremonias a la guadalupana, tenemos el deber de recordar primeramente a  nuestros compañeros que en el curso de estos 52 años de trabajos ayudaron a cumplir con nuestro proyecto político; y en segundo lugar, el día 31 de diciembre de 1993, fecha en que se inician los ataques frontales contra el enemigo común del pueblo de México, representado por el poder ejecutivo y su ejército; conocida es hoy la formal declaración de guerra del EZLN. Ustedes podrán escucharla tal y como se escuchó por radio en el municipio de Ocosingo, en ese día, dando clic en la liga de abajo.

Debemos también recordar el nacimiento de nuestra compañera Rosita, que en los inicios de la lucha nos apoyó, con armas, alimentos y sobre todo a dar ánimo ante las adversidades de la guerra. Ella de alguna manera fue la madre de todos nuestros compañeros.

Junto a ese recuerdo prístino y puro, otra heróica compañera bautizada en nuestras filas como “Murcia”. Llamada Elisa Irina, fue la primer mujer incorporada a la red urbana de las Fuerzas de LiberaciónNacional (FLN), el 6 de agosto de 1969 y al núcleo guerrillero en 1973. Junto con sus compañeros,  emboscó a los soldados que llegaron al rancho de entrenamiento “El Chilar” en la selva y combatieron también a los gringos que se entrenaban en la laguna del Ocotal, en campaña de entrenamientos tácticos.

Murcia fue aprendida y torturada en las mazmorras del ejército, hasta hoy es una desaparecida política, nosotros no la olvidamos, ¡viva la llevaron, viva la queremos!

Por último, debemos mencionar a nuestro compañero fundador las FLN, Teodoro, Gonzalo, Eduardo,  Felipe, o Pacha como usted lo quiera llamar, que nació un 31 de diciembre. Vamos a reproducir aquí las palabras que nuestros Compañero Alfredo responsable en la selva, lo que escribió sobre él en diciembre del año 1976:

COMUNICADO CONFIDENCIAL A:

TODOS LOS MILITANTES DE LAS

FUERZAS DE LIBERACIÓN NACIONAL

Recuerdo del Compañero Graciano A. Sánchez Aguilar, Gonzalo.

La vida militante de Gonzalo, su dedicación íntegra al desarrollo de nuestra revolución, sus actitudes diarias, su heroísmo cotidiano, su característica modestia, hicieron del suyo un ejemplo a seguir y ayudaron a forjar compañeros de nuestra vanguardia.

Honesto, invariablemente recto, nos dejó con su ejemplo en vida, con su lección frente a la muerte, el camino a seguir para quienes le sobrevivimos, y que no habremos de abandonar jamás hasta ver cumplidas sus aspiraciones de bondad, libertad definitiva de nuestros pueblos y entierro del  imperialismo norteamericano.

Cursó en Nuevo León la carrera de Derecho y Ciencias Sociales y como abogado ejerció; pero nunca, duda alguna, de a quién debía servir cruzó por  su mente, nunca negó sus servicios a los humildes y explotados que se acercaban a él buscando la defensa legal en sus conflictos.  Nunca ocultó el carácter verdadero del gobierno opresor de servidor del capitalista, contra quien siempre peleó en los tribunales.  Jamás remuneración alguna quebrantó su fidelidad a la causa de los humildes, como jamás obstó para defender causa justa alguna el no recibir pago por ello; en más de una ocasión pudo observar complacido cómo, a pesar de todo, los obreros que defendió, respondiendo a su confianza y orientación, ponían frente a todos los intereses bastardos, los de su clase social.

Dio clases por horas, como profesor en la Escuela Industrial Álvaro Obregón, donde también trataba y educaba a obreros o hijos de obreros.  Ese trabajo que Gonzalo mantenía, constante, con los proletarios, arraigó su ideología y concluyó en la firme determinación de luchar con toda su capacidad, dedicación y empeño, con el método revolucionario que, por la violencia represiva sistemática que el gobierno opresor ejerce, exigen las condiciones objetivas; la única manera que los capitalistas y amos imperialistas merecen se conteste su violencia reaccionaria: mediante  la violencia revolucionaria, desencadenando la lucha en forma de guerra de guerrillas que, luego de largo y cruento camino, luego de golpear a los pilares -ejército y policía- del gobierno opresor, terminará destruyéndolo y obtenido el poder por el pueblo, hará germinar la sociedad en el más genuino régimen democrático: la dictadura del proletariado.

El desprecio en que tenía, como Martí, las palabras que no van acompañadas de sus hechos, hace que Gonzalo, el 31 de enero de 1969, deje familia y trabajo y se incorpore a la lucha revolucionaria.  El 6 de agosto de ese año funda junto a ocho compañeros, nuestras Fuerzas de Liberación Nacional.

Pudo vencer a los enemigos más difíciles y emboscados:  nuestras actitudes apartadas de lo que debe ser el comportamiento de un revolucionario, deformaciones de nuestra vida pasada que arrastramos como lastre y que tan ocultas y arraigadas se presentan.

Gonzalo, con voluntad, pudo modificarlas puliendo su acción, convirtiéndola siempre cotidianamente en grito de guerra contra el imperialismo.

Los certeros criterios que poseía, su rigor, el ejercicio de la autocrítica, su actitud frente al trabajo ¡Cuántas virtudes y ejemplos podemos señalar como características de nuestro camarada! Así, grande, presente, fresco, es su recuerdo que contribuye a solidificar los pilares de nuestra organización.  Así entregando todos los actos de su vida a la revolución, contribuyó a hacerla fuerte, hasta verla convertida en seguro instrumento, invencible e indestructible, vanguardia de su pueblo.

Junto a la determinación justa de hacer lo que se debe, frente al riesgo de la revolución en última instancia -la muerte-, debemos como él, anteponer siempre la consigna militante de entregar todos los actos de nuestra vida a la revolución.

Si así lo hacemos, podremos enfrentar el último momento con la dignidad y decisión requeridas, con la certeza absoluta de la necesidad de este método revolucionario.

VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD

Fuerzas de Liberación Nacional

31 de diciembre de 1976.

Compañero Teo

Este Comunicado se encuentra en la página 103 del Cuaderno de Trabajo Dignificar la Historia II, Las Fuerzas de Liberación Nacional y los combates por la memoria (1974-1977).

Grupo Editorial de La casa de Todas y Todos

Consulta aquí la versión en audio




Editorial noviembre: mes de los planes…

Por coincidencias de la historia de México, en noviembre se proclamaron algunos planes revolucionarios, así, conocemos que el día 20 de noviembre de 1910 estalló una gran y sangrienta revolución consecuencia del descontento popular hacia la dictadura de Porfirio Díaz, y que derivaría en una guerra civil que transformaría radicalmente las estructuras políticas y sociales del país. Un año después, 28 de noviembre de 1911, se proclama el Plan de Ayala y su demanda por la tierra, proclamación política, promulgada y firmada por el jefe revolucionario mexicano Emiliano Zapata.

Varios decenios después, un 17 de noviembre de 1983 se fundaría el Ejército Zapatista de Liberación Nacional que detonaría un ¡YA BASTA! en contra de los planes que los neoliberales tenían para nuestro país y desde luego con un carácter profundamente antiimperialista desde su concepción.

Todos estos acontecimientos, en sus diferentes momentos, modificaron el estado de cosas de la sociedad mexicana.

Para algunos, sobre todo para aquellos que no desean ningún cambio, la historia no tiene sentido, “lo que pasó, pasó” dicen y hay que olvidarse; nosotros en la Casa de Todas y Todos, como participantes de la historia, recordamos a todos aquellos compañeros y compañeras y demás héroes de la patria, por la cual entregaron su vida.

Sobre nuestra historia se han inventado muchas hipótesis, se han escrito libros de dudosa calidad histórica, se han creado fábulas y personajes “fantásticos”, se ha recurrido a archivos policiacos amañados como única fuente de estudio, ignorando así, los archivos históricos de las Fuerzas de Liberación Nacional, que cuentan con un acervo de 52 años de todo tipo de trabajos revolucionarios y  que se han dado a conocer en forma cronológica a través de los cuadernos de trabajo “Dignificar la Historia”.

Quienes han leído estos cuadernos se han acercando a la historia verdadera de esta organización mexicana, que en marzo de 1970 señalaba en uno de los primeros comunicados confidenciales:

“La fuerza palpable y prácticamente inagotable del enemigo en la ciudad, hace pensar en la imposibilidad de vencerlo.  Pero es sólo una ilusión, un cuerpo sin huesos que no tiene consistencia, está devorado por el miedo, la corrupción y su dependencia del exterior.”

Compañero Pedro.

Comunicado Confidencial Marzo, 1970. Cuaderno de trabajo Dignificar la Historia I. Las Fuerzas de Liberación Nacional y la guerra fría en México (1969-1974). Pág. 59

En 1980, en los primeros estatutos de las FLN, se escribió:

“Capítulo IX: De la estructura orgánica.

Art. 26º. Las Fuerzas de Liberación Nacional están estructuradas como un complejo de organismos y no como una suma de miembros. Por necesidades impuestas por la lucha armada, tienen dirección, jerarquías y disciplina militares; sin embargo, dan cauce democrático a la actividad política de sus militantes, a través de organismos específicos.

Art. 27º. Los organismos que integran las FLN son:

  1. Dirección Nacional: organismo de dirección político-militar a nivel nacional.
  2. Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en zonas rurales.
  3. Las EYOL: Organización clandestina de redes y células de “Estudiantes y Obreros en Lucha”, en zonas urbanas.”

Estatutos (1980). Cuaderno de trabajo Dignificar la Historia III.

Cruce de caminos: luchas indígenas y las Fuerzas de Liberación Nacional (1977-1983). Pág. 238.

Hubieron de pasar años de trabajos clandestinos para arribar a la selva con las banderas que identificaban a la organización, nuestra enseña Patria y las banderas del EZLN y de las FLN. Con la fundación del EZLN otro plan revolucionario se iniciaba, había costado vidas de compañeras y compañeros; sin embargo, ese esfuerzo brindó frutos.

Recordamos de igual forma a nuestro compañero Alfonso, fundador tanto de las FLN, como del primer grupo de compañeros en arribar a la selva en 1972 y que a la fecha es un desaparecido político más, pero como nosotros no olvidamos, seguimos exigiendo: “Vivos los llevaron, Vivos los queremos.”

Otro compañero nacido en este mes, es el compañero Gabriel, asesinado en Nepantla en 1974. Aquí transcribimos el recordatorio dedicado a él, escrito por nuestro compañero responsable Alfredo, en las montañas del sureste mexicano en un noviembre del año 1976.

COMUNICADO CONFIDENCIAL A TODOS LOS MILITANTES DE LAS FUERZAS DE LIBERACIÓN NACIONAL.

Recuerdo del compañero Alberto Anselmo Ríos Ríos, Gabriel.

            De origen humilde, encausó su vocación a la enseñanza, llegando a titularse de maestro normalista, y en ese campo laboraba al frente de un grupo de alumnos de enseñanza primaria.  Había iniciado, también, estudios de antropología.

            Abandonó ambas actividades cuando nuestra organización requirió sus esfuerzos en forma íntegra.  Gabriel, como era conocido entre los compañeros de la organización, militó como profesional durante poco tiempo:  las balas enemigas guiadas por la traición segaron la brillante trayectoria de su actividad revolucionaria; más no impidieron que nos legara el ejemplo que emana de la responsabilidad de sus actos y de su serenidad y heroísmo ante la muerte. Participó en los sucesos de 1968 en México, y ahí entendió que, sólo respondiendo con la violencia revolucionaria a la violencia reaccionaria del gobierno opresor, podían nuestros pueblos sacudir el yugo, deshaciéndose de sus opresores, y emerger hacia formas superiores de desarrollo de la sociedad.

            Desde sus primeros contactos con nuestras Fuerzas de Liberación Nacional, manifestó su deseo de participar con toda su capacidad, tiempo y esfuerzo, al desarrollo de la organización y durante su militancia urbana, desarrollada sin contratiempos, titubeos, dudas, demostró que hacía coincidir sus pensamientos con sus hechos, demostró que, como aquel genial titán “la mejor manera de decir, es hacer”.

            Así, después de realizar importantes trabajos en la ciudad, Gabriel se integra en marzo de 1973, no por seguridad, sino por merecimientos de su labor, como cuadro profesional de la organización.

Así será tu simple

 y complicada historia, Patria,

un galope vital hacia el futuro,

que será tu pueblo

con su aurora

de milpa y de paloma.

            Así es tu vida, Gabriel, luminoso caudal que conduce al futuro de tu Patria; así es tu muerte, vibrante compañero, que señala la alta cuota que la revolución impone; así es tu ejemplo, inolvidable camarada, que guía permanente y firme, puro y consecuente, por el sendero abierto, a nuestros pueblos.

            La noble actitud revolucionaria de Gabriel, constante, permitió que lograse su educación de revolucionario, formándose diariamente como tal, preparándose para ser un buen cuadro técnico y político, estudiando con método y sistema, fogueándose en el trabajo cotidiano, activando sus iniciativas, cumpliendo a cabalidad para llegar a forjarse el esqueleto del hombre nuevo, para llegar a portar con dignidad y silencio, el nombre de revolucionario.  Encontró, a través de sus estudios de marxismo, los motivos y razones para luchar, con optimismo y decisión, por esta revolución que habrá de llevarnos toda la vida, pero que, lejos de consumirla, la consumará; aprendió que la lucha revolucionaria de los pueblos se guía por métodos y caminos científicos, que el triunfo de la revolución es cierto y que no son casualidades, héroes individuales o accidentes históricos los que llevarán a nuestro pueblo a la victoria.

            Hoy celebramos el 27 aniversario de su natalicio:  no conocen aún nuestros pueblos lo perdido, pero habrán de conocerlo, y cuando lo hagan, sépalo y tema el opresor, pues los humildes del mundo habrán de cobrarle sus arteros actos canallescos.

VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD

Fuerzas de Liberación Nacional

21 de noviembre de 1976.

Comunicado Confidencial de las FLN.

Cuaderno de trabajo Dignificar la Historia II.

Las Fuerzas de Liberación Nacional y los combates por la memoria. (1974-1977). Pág. 101.

Por último, pero no por ello menos importante, recordamos al guerrero internacionalista Xavier Mina, en el 204 Aniversario de su sacrificio por los mexicanos. Nosotros no olvidamos al navarro que hizo suya la causa de la independencia de nuestro país hoy llamado México. ¡Osasuna eta Askatasuna! ¡Salud y Libertad!

“Mina, de las vertientes montañosas

llegaste como un hilo de agua dura.

España clara, España transparente

te parió entre dolores, indomable,

y tienes la dureza luminosa

del agua torrencial de las montañas.

A América lo lleva el viento

de la libertad española…”

Pablo Neruda, en “Canto General” le dedicó una de sus canciones (Parte IV. “Los libertadores”).

GRUPO EDITORIAL DE LA CASA DE TODAS Y TODOS

Noviembre 2021




Editorial, octubre: la luna que no se olvida

Los compositores le cantan a la luna de octubre, dicen que es la más hermosa, pero para nosotros, los mexicanos, la llegada de otoño y octubre representa el duelo de nuestro pueblo, por la masacre de estudiantes en octubre de 1968, y el “Dos de octubre no se olvida” se escribía en las paredes; hacerlo representaba el riesgo de ser un desaparecido político más, a manos de la temible “brigada blanca” no había piedad, no había justicia, al mismo tiempo en la clandestinidad, surgían grupos de civiles armados organizados, que se opusieron a la represión gubernamental.  La lucha fue encarnizada, pueblos arrasados, cárceles clandestinas repletas, miles de desaparecidos ese fue el saldo de víctimas y el reclamo de justicia que persiste hasta hoy. Dos de octubre, no se olvida.

Para quienes conocemos la historia de aquella lucha desigual cumplimos con el deber de recordar a aquellos compañeros que perdieron la vida en cumplimiento del su deber, en octubre recordamos a nuestra compañera Aurora, o Paz, que nació un primero de octubre, el veintitrés de octubre que es la fecha de nacimiento de nuestro primer responsable histórico compañero Manuel, y a nuestro compañero Sub Comandante Insurgente Pedro, muerto el primero de enero de 1994 en la toma de la alcaldía de las Margaritas, Chiapas, y que nació un veintiséis de octubre.

Recordamos también éste 8 de octubre, al comandante Ernesto Ché Guevara, que, a 54 años de su captura, su legado sigue vigente, y que siempre será recordado como el heroico combatiente revolucionario internacionalista que luchó por construir un mundo digno e igualitario.

Este octubre vamos a recordar a nuestra compañera Aurora, las mujeres en las filas de la Fuerzas de Liberación Nacional, su incorporación, sus responsabilidades, su heroica resistencia, palabras escritas en 1976, por nuestro compañero responsable Alfredo:

 COMUNICADO CONFIDENCIAL A TODOS LOS MILITANTES DE LAS

FUERZAS DE LIBERACION NACIONAL

Recuerdo de la compañera Julieta Glokner Rossainz, Aurora.

La educación que le brindó su padre, permitió que desde su adolescencia, Aurora tuviese ya conciencia de los problemas sociales.  Participó durante su vida civil en numerosos grupos políticos buscando siempre solución a los sufrimientos de su pueblo.

Así, participó en el Frente Electoral del Pueblo, y cuando procuraba, convencida ya de las incapacidades e impotencias de esos métodos, que el Partido Comunista Mexicano cambiase sus lineamientos, fue expulsada de las filas de la Juventud de ese organismo.

Visitó la República de Cuba en los primeros años del triunfo de la Revolución.  Buscó afanosamente, sin lograr conseguirlo, los contactos que le permitiesen participar en la lucha que el pueblo guatemalteco sostiene contra la dictadura, lucha que Aurora sintió también como propia y que motivaba en ella el deber internacionalista que, firmemente arraigado, poseía. Por ello, cuando nuestras FLN la contactaron, su militancia urbana fue ejemplar, a grado tal de que, histórica excepción, fue la única compañera urbana que conocía y visitaba nuestra casa de seguridad, como fue también la única en esa época que mereció, siendo militante urbana, la entrega de un arma para su defensa, distinción que le otorgara nuestra Dirección por sus sobresalientes méritos e íntegra disciplina.

En alguna vez realizó una comisión durante quince o veinte días en la sierra chiapaneca:  su voluntad moral y convicción revolucionaria se vieron acrecentadas y sólidamente reforzadas al enfrentarse a las condiciones hostiles del medio, enteramente nuevo para ella, pero que solamente arraigó más determinación a sus actos, más esfuerzo en sus tareas, más confianza en la victoria final de su pueblo.

En julio de 1971, por razones de seguridad debe integrarse, a las filas profesionales de las FLN.  Para ello, por las condiciones que nuestro método revolucionario nos impone, hubo de separarse de lo más querido entre lo querido: su pequeño hijo, Carlitos, quien tenía entonces cuatro o cinco años de edad.  Lo hizo con la convicción profunda de la necesidad del método, con la certeza absoluta de la histórica victoria de nuestros pueblos.  Alguna vez, cuando evocaba cariñosa el recuerdo de su hijito, al observar a unos pequeños boleritos que hambrientos le pedían algo de comer, profundamente conmovida, sentenció:  “mi hijo al menos tiene qué comer; éstos son ahora también, mis hijos”.

Algunos meses bastaron como profesional para pulir sus criterios.  Entonces es designada responsable de la red urbana en el Distrito Federal. Ahí tuvo oportunidad Aurora, entonces conocida como Paz, de mostrar sus cualidades como organizador, la claridad de sus ideas políticas, la metodología en la corrección de las fallas propias y de sus subordinados; por sus empeños, la red urbana aumentó sus efectivos y algunos de sus integrantes se convirtieron en profesionales de nuestra organización.

Se aplicó al estudio de la medicina y sus avances teóricos unidos a su meticulosa observación, le valieron para considerarla como el mejor “ojo clínico” de entre nuestros compañeros no profesionales del ramo médico.

Como Salvador, basaba su superación personal en el trabajo y en la autocrítica:  ambos factores influyeron decisivamente en Aurora y por consecuencia en los compañeros que personalmente la trataron.

Sabía mandar, porque supo antes aprender a obedecer.

Debemos reconocer su entrega total a la causa de la revolución:  su claridad en acción y su creatividad, contribuyeron a acelerar en numerosas ocasiones la marcha de nuestra organización.

Jamás sombra alguna de cobardía empañó su solidaridad combativa: su vida importaba poco cuando la de sus compañeros corría riesgo.

Un día antes de su muerte, enfrentó decidida junto a dos de sus compañeros, el ataque de policías judiciales que en Villahermosa intentaron detenerlos, acción de la que resultó con escoriaciones leves producidas al romperse, por los impactos de las balas, el parabrisas del auto en que viajaban.  Siempre presta, y lo demostró en esa ocasión, a velar porque los conocimientos de la organización que poseía no cayeran en poder del gobierno opresor, supo enfrentar con decisión, entrega y convicción marxista los momentos apremiantes que vivió.

Cuando ocurre su muerte, en el Sureste de México, los soldados que amedrentados clamaban su rendición y la del compañero Gonzalo que la acompañaba, sólo escucharon su voz firme y serena:  “si pueden, vengan por nosotros”, voz rubricada por el tableteo de su pistola automática.

La confianza en su causa y la conciencia de su superioridad, forjaron su decisión de que quien intentase detenerla, conseguiría sólo su cuerpo, anegado en sangre, si no sucumbía antes, al pretenderlo.

                                   “Muertes, martirio, sombra, hielo,

                                   cubren de pronto la semilla y parece

                                   enterrado el pueblo.  Pero no me siento

                                   solo en la noche.

                                   Soy pueblo, pueblo innumerable.

                                   Tengo en mi voz la fuerza

                                   para atravesar el silencio.

                                   Desde la muerte renacemos”

Las fuerzas del gobierno opresor desconocen el talento que con su acción apagaron.

Hoy, primero de octubre, XXIX aniversario de su nacimiento, evocamos su recuerdo junto a nuestra certera consigna:

VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD

Fuerzas de Liberación Nacional

1 de octubre de 1976

Hasta aquí el comunicado de las FLN.

Invitamos también al siguiente evento:

Grupo Editorial de La Casa de Todas y Todos




Septiembre 2021: mes de la Patria… triste.

Septiembre 2021: Mes de la Patria…. triste.

Este mes de la Patria no podemos sacar toda la alegría libertaria. Son muchas vidas perdidas en todos estos años que se acumularon de un golpe. Primero la represión generalizada de la dictadura de partido que sufrimos en el siglo XX y parte de este siglo; aunado a ello, porque todavía padecemos la epidemia que ha cobrado ya más de 258,000 vidas.

No son tiempos de sonreír y sí de lamentar con un saldo hasta hoy de 250 mil mexicanos no identificados, muertos con violencia. Más de 90 mil desapariciones forzadas cuyas familias buscan incansablemente a sus familiares.

¿Qué podemos celebrar?

El sistema capitalista que padecemos es proclive a celebrar sus logros en derechos humanos cuando todos sabemos que no existe un capitalismo con rostro humano.

Nosotros no olvidamos e insistimos: los crímenes del pasado deben ser aclarados y  los culpables deben ser castigados. Todo lo demás son solo palabras huecas.

Celebremos entre amigos y familiares, pero teniendo muy claro lo que padecemos y cuál es la cura.

Hoy nos toca recordar a las y los compañeros como el Dr. Pineda, investigador que no dudó nunca en dar a conocer la historia desde los pueblos, desde sus testimonios, sus experiencias en la lucha por la liberación. Que no dudó nunca en narrar las estrategias del poder y sobre todo de los pueblos, en la guerra y en la paz, en los símbolos y en las realidades. Recordar al compañero Hernán, ejemplar en su trabajo en las impresiones y las artes gráficas. A la compañera Lucha, siempre aguda en sus críticas a las fallas y desviaciones que observara y puntual en la crítica y autocrítica de lo que considerara afectara al trabajo de nuestra organización. Recordamos el aniversario de cumpleaños de la compañera María Luisa quien como dijo el compañero Alfredo en su recordatorio escrito en 1976 desde la Selva: supo captar y entender rápidamente los criterios de la organización y a los diecinueve años es ya militante profesional.  La recordamos en Nepantla, en las tareas domésticas, enfrentándose a destazar un pollo, a asear una estufa, a chapear un pedazo de tierra y sembrarlo de alfalfa, a vigilar la higiene de las jaulas de conejos o pollos, y en todas sus tareas, teniendo presente la idea de formación revolucionaria que estaba adquiriendo gracias al nuevo enfoque que adquiere el trabajo cuando hay que realizarlo con esfuerzos propios, aprendiendo a revalorar las cosas, los bienes, en lo que realmente son, en lo que realmente representan, tomando conciencia de las necesidades para con ello ser más plenos, más libres.”  y recordar también el cumpleaños del compañero Mario, Mario grande… pues grande fue el ejemplo que nos dejó con su vida.

En la Casa de Todas y Todos, parafraseando lo que se escribió en 1983 en el Nepantla 30, recordamos a las y los compañeros caídos en la lucha en el sentido histórico, no porque el compañero Mario, el compañero Pineda o la compañera Lucha hayan aspirado a la gloria, “sino porque el revolucionario es el hombre histórico por excelencia. Primero porque estudia la historia -sobre todo la de su pueblo-, buscando en ella claves para comprender la realidad social; después, porque recoge los anhelos de cambio de las masas y las organiza en una estrategia: y porque ocupa su lugar en el ejército de los explotados para hacer la revolución, que es hacer la historia.

Pero más que nada, por cierto, sentido de continuidad, por la conciencia de tener raíces y la responsabilidad de hacer fructificar un esfuerzo colectivo, pues al rebelde social no le cuadra el papel de genio solitario: dando su vida, el militante da vida a la organización y ésta no lo deja morir del todo; recoge sus aportaciones individuales, aquellas que nos permiten seguir adelante, pues los compañeros somos, ante todo, compañeros de lucha, de una lucha que apenas se inicia.”

Este septiembre también nos toca recordar con tristeza y energía, el aniversario de la desaparición forzada de los alumnos de la Escuela Normal Rural Virgilio Burgos de Ayotzinapa, pues…

¡Vivos los llevaron!… ¡Vivos los Queremos!

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.

¡ VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD




Editorial: AGOSTO, mes de aniversarios

Iniciamos los agostos recordando a nuestro compañero Hernán, quien cumplía años el primer día del mes; siempre atento y sonriente, aunque estuviera agobiado de trabajo, en él encontrábamos el consejo ecuánime para resolver las situaciones que se presentaran de la mejor manera. Siempre al pendiente de sus máquinas de imprenta y de que nadie, absolutamente nadie, fuera a tener ningún lamentable accidente con ellas.  

Recordamos al compañero Ismael… “Isma” como coloquialmente todos lo conocíamos, quien muere en agosto. A él, junto con el compañero Mario (Mario grande), agradecemos su guía en el importante trabajo de la formación de cuadros revolucionarios. Tanto en el trabajo práctico como en el trabajo teórico ambos supieron guiar a muchos compañeros para tomar el camino adecuado dentro de la organización Fuerzas de Liberación Nacional.

El compañero comandante Insurgente Germán recuerda que el 5 de agosto de 1969, se reunieron en el rancho El Mezquital, a unos 15 kilómetros de Monterrey, para celebrar el aniversario de nacimiento de nuestro Compañero Salvador….

“Era su cumpleaños de Salvador. Cenamos carne asada y brindamos por la salud del festejado. Como ya todos los sublevados clandestinos estaban juntos decidieron celebrar una reunión al día siguiente, en la casa de seguridad de Monterrey.

El seis de agosto, a eso de las 20 horas, se celebró la reunión, se les pregunto a todos si querían seguir con la lucha, uno por uno opinó y fue su libre decisión continuar formando una nueva organización. Como toda organización requiere una dirección, decidieron nombrar un responsable que se encargase de dirigir los trabajos. Cada uno fue nombrando a quien quería que dirigiese la nueva organización, y por unanimidad decidieron nombrar al compañero Pedro como el Primer responsable. Él aceptó el cargo y en ese momento nombró al Compañero Salvador como Segundo responsable Nacional. Nos comunicaron que iban a platicar en privado y que esperásemos ahí.  Varias horas después, nos llamaron y nos anunciaron el nombre de nuestra organización, político-militar, nuestro lema y nuestros principios antimperialistas. Los siguientes días fueron de preparativos y esperar; había que escribir comunicados, buscar vehículos, dinero; y así, poco a poco, se fueron cubriendo todos los planes ya conocidos en nuestros cuadernos de trabajo. Nadie nos engañó, se nos dijo que la lucha sería larga, cruenta y difícil, que tomaría generaciones, pero que el triunfo era ya de nuestro pueblo”.

Este mes, esta organización, las Fuerzas de Liberación Nacional, cumplen 52 de años de existencia, nutrida por mujeres y hombres que con su ejemplo nos han mostrado que con cada pequeño paso, con cada pequeño esfuerzo es posible lograr grandes cosas.

También vamos a recordar a nuestro Compañero Salvador, Segundo responsable Nacional   en las palabras que sobre él escribió nuestro responsable en la Selva, Co. Alfredo en 1976.

COMUNICADO CONFIDENCIAL A:

TODOS LOS MILITANTES DE LAS

FUERZAS DE LIBERACION NACIONAL

Recuerdo del C. Alfredo Zárate Mota, Salvador.

Su vocación de servicio al prójimo se había visto parcialmente cumplida al concluir sus estudios de medicina y poder brindar en el poblado de Tenenexpan, en su nativo Veracruz, servicios médicos a los campesinos de la región. Poco a poco fue influyendo en la vida de aquellos hombres, orientándolos, instruyéndolos y trabajando a su lado durante días “de descanso” en jornadas voluntarias de arreglar caminos, de mejorar las condiciones de vida del poblado.

 Sabía ya que las necesidades de su pueblo no se resolverían sino una vez que éste tuviera en sus manos la posibilidad de ejercer el poder y cesar la explotación de unos hombres por otros. Encauzó desde entonces sus empeños en lograr que esto se convirtiese en realidad y comprendió que sólo a través de la lucha armada se podría derrotar al enemigo que respondía con invariable violencia a los reclamos de los desposeídos.

Después de participar en la huelga nacional de médicos, conoció a Víctor Rico Galán quien en varias ocasiones lo visitó en el puerto de Veracruz planteándole sus actividades de integración de un grupo que por la vía armada se enfrentase a quienes detentan el poder. Aceptadas las premisas de Rico Galán, contactó Salvador en Veracruz varios elementos que, como él, sabía honestos y dispuestos a hacer coincidir sus pensamientos con los hechos.  La aprehensión casi inmediata de Rico Galán y otros elementos, cerró definitivamente las posibilidades de actuar en ese grupo.

 A través de un honesto amigo común, -quien murió poco después accidentado, Ángel Gutiérrez- conoció en 1968 a Heberto Castillo, quien respaldado por una descollante intervención en OLAS, fomentó en varios estados la creación de grupos que encauzaran sus actividades a iniciar la lucha armada; sin embargo, después de los sucesos políticos de fines de 1968 en México, Castillo traicionó a los elementos que había contactado.

A raíz de esos políticos de 1968, Salvador conoce a Mario Menéndez quien le plantea, para ya, su integración a un grupo que subiría a la sierra chiapaneca a iniciar la lucha armada contra el gobierno. Se integra así, con otros elementos al llamado Ejército Insurgente Mexicano (EIM).  Conocidas son las posiciones que posteriormente sostuvo Menéndez y que llevaron finalmente a que se desintegrara el EIM.  Se fundaron entonces, por los compañeros que así entendieron era su deber, nuestras Fuerzas de Liberación Nacional el 6 de agosto de 1969.  En ese momento Salvador es designado Segundo responsable de nuestra organización.

Sus aportaciones creadoras para el desarrollo de las FLN son muy importantes para lograr el avance de la revolución.

 Poseía una claridad extraordinaria para el análisis de los sucesos sociales derivada de la aplicación del marxismo al examen de la realidad.  De esa posesión ideológica, férrea, derivaban también sus actos:  voluntad acerada, disciplina sólida, solidaridad incondicional, estudio sistemático, fidelidad a toda prueba, determinación absoluta, iniciativa tenaz, autocrítica constante, entusiasmo contagioso, trabajo riguroso, convicción profunda y una confianza inconmovible en la victoria final de los pueblos de nuestra América, por quienes, convertido en su vanguardia, entregara como consigna militante, todos los actos de su vida.

 Hizo del trabajo y la autocrítica, habituales instrumentos en que fincó su superación y que agitaba entre nuestros compañeros, pues entendía que ello contribuía al pleno desarrollo personal y por lo mismo al avance de la organización. No hay entre quienes lo conocimos, alguien que no haya recibido de Salvador alguna enseñanza y sí muchos compañeros en quienes influyó decisivamente en su formación.

Tenía junto a la foto de sus dos hijitos (Alfredo y Ernesto) la de un pequeñuelo de Tenenexpan: vientre abultado por parásitos, bracitos y piernas flacas por la desnutrición, piel maculada y ojitos tristes y opacos, sin esperanzas.   Por esas generaciones futuras a las que supo tener siempre presentes, entregó su vida.

Hoy, aniversario de su natalicio, su actitud ejemplar está presente, alentándonos en las tareas apremiantes, hasta lograr aniquilar al gobierno opresor y ver cumplidas sus aspiraciones, por el camino que con su prematura muerte heroica y con todos los actos de su vida militante nos marcó, de:

VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD

Fuerzas de Liberación Nacional

5 de agosto de 1976




Julio, 2021: “Las armas y las letras deben unirse…”

Este 1º de julio del 2021 es el 232 Aniversario del nacimiento de Xavier Mina en Otano, España.  Xavier o Xabier -y no Francisco Javier como erróneamente se escribe en México el nombre de nuestro héroe navarro mexicano-, supo integrar las luchas de ambos pueblos para lograr su libertad, las armas y las letras deben unirse para ser libres, unas luchan y vencen y las otras explican y convencen. Así fue el pensamiento y el desarrollo de las vidas de Mina y Fray Servando, el inquieto ideólogo regiomontano.

En nuestra Casa de Todas y Todos, recordamos y celebramos con orgullo los acontecimientos históricos de la lucha los pueblos en la búsqueda de su independencia. No importa mucho el resultado de los combates, que se ganan o se pierden,……. lo importante es darlos.

Otano, Navarra, hoy celebra con su monolito que apunta a México, un aniversario más del nacimiento de su hijo, Xabier, y nos unimos en la distancia con tan feliz celebración.

¡Gora Mina!
¡Gora Fray Servando!

Hace 21 años se inauguró la Casa de Dr. Margil, A.C. hoy La Casa de Todas y Todos, sitio histórico de donde salieron los primeros compañeros hacia la Selva Lacandona, y nuestra página virtual (www.lacasadetodasytodos.org) cumple 9 años de tener presencia en la web.

También, en este mes se cumplen 50 años de aquel 19 de julio de 1971, “Bautizo de fuego” de nuestra organización… fecha en que el gobierno de México se entera de la existencia de la organización Fuerzas de Liberación Nacional en la ciudad de Monterrey, N.L. que tenía ya 2 años de haberse fundado, trabajando en rigurosa clandestinidad. Esos acontecimientos dieron lugar a la persecución de los primeros compañeros que se atrevieron a luchar desafiando a un enemigo miles de veces más poderoso pero que había que vencer. Basta echar un vistazo a los periódicos de aquellos días para darse cuenta de la manera en que los diarios locales, hablaron de los acontecimientos que, sin duda; buscaban criminalizar a la organización a poco más de un mes de la matanza del Jueves de Corpus ocurrida en Ciudad de México, ordenada y realizada por el gobierno de Luis Echeverría Álvarez. No había duda de la necesidad de la clandestinidad para llevar adelante cualquier intento de transformación de la sociedad.

Por otro lado, las enseñanzas que se tuvieron como organización revolucionaria, se ilustran en un artículo que transcribimos de las páginas del Nepantla 9 del 15 de marzo de 1980, mismas que aparecieron en diferentes números titulado “Nuestra Historia”:

“Nuestra Historia…”

“Las actividades de la organización se desarrollaban normalmente en aquel año de 1971.

Los compañeros (aún no se incorporaban mujeres como militantes profesionales) suplían con entusiasmo y creatividad revolucionaria las limitaciones materiales.

Esa falta de compañeras entre los profesionales, fue una de las causas que provocó la curiosidad de unos vecinos de la casa de seguridad en Monterrey, de quienes llamó la atención que dos hombres jóvenes vivieran solos, haciendo además, algunos movimientos raros como entrar y salir con distintos vehículos, etc…  De la curiosidad pasaron a la sospecha de que se trataba de traficantes de drogas, por lo que dieron aviso a la Policía Judicial Federal, que envió la visita de los polizontes, los compañeros que ocupaban aquella casa (Mateo y Pepe) tuvieron que abandonarla, no sin antes enfrentarse a tiros con los polizontes, uno de los cuales quedó malherido… Estos acontecimientos fueron descritos con detalle en el artículo “El bautizo de fuego” (ver Nepantla No. 6) y analizados por el compañero Pedro en un comunicado, por lo que no repetiremos los detalles.

Pese a haber efectuado su retirada con todo el orden que permitían las circunstancias, Mateo y Pepe no pudieron destruir todo lo que estaba en la casa, por lo que, además de vehículos y armas, cayeron en manos de las fuerzas represivas algunos documentos que les hicieron saber de nuestra existencia como organización revolucionaria y los pusieron tras la pista de algunos de nuestros militantes urbanos, los cuales habían desarrollado su conciencia lo suficiente para incorporarse como profesionales, con lo que nuestro número sobrepasó la veintena. También creció el numero de urbanos, fueron cientos.

Este incremento en nuestras filas trajo -entre otras consecuencias- un aumento de las aportaciones en dinero, que por aquel entonces llegaron a promediar $35,000 mensuales. Además, las cooperaciones en forma de equipos y materiales y compras diversas se elevaron a $ 30,000 al mes aproximadamente. Echando un vistazo al panorama político actual (1980) nos damos cuenta que aún hay organizaciones que arriesgan y pierden militantes, en expropiaciones que, las más de las veces, no resultan verdaderamente provechosas (sobre todo tomando en cuenta los riesgos) ni siquiera desde el punto de vista económico, no digamos político.

Por otra parte, gracias a la madurez y a la decisión de algunos de nuestros cuadros urbanos, que entendieron que precisamente en los momentos críticos es cuando más hay que entregarse a la causa, se pudo reponer rápidamente el armamento perdido el 19 de julio en Monterrey, de manera que a finales de aquel año contábamos con unas 30 pistolas, 30 armas de alto poder y unas 20,000 balas de distintos calibres.

También se consiguieron nuevos automóviles, llegando a tener 6, en los cuales los compañeros podrían trasladarse con mucha mayor seguridad que usando transportes públicos. De este modo, el trabajo político-organizativo con obreros y campesinos se podía realizar en buenas condiciones de seguridad, disponiendo siempre de un medio rápido y confiable para emprender una eventual retirada.

Hoy, después de tantos años de seguir nuestras normas, las vemos como algo tan lógico y natural, que a veces perdemos de vista la capacidad de nuestro primer responsable al establecer los criterios que aún nos siguen rigiendo, sin que contara con la experiencia que ahora hemos acumulado. Esto se ve con mucha claridad en su elección de la primera zona de operaciones.

Habiendo estudiado detenidamente las características geopolíticas del territorio nacional, Pedro y Salvador seleccionaron como la zona más adecuada para el desarrollo de nuestras primeras actividades bélicas la selva lacandona. ¿Qué determinó esta elección? En primer término, factores políticos. Los habitantes de aquellas lejanas serranías vivían en un estado tal de explotación y miseria, de insalubridad e ignorancia, que constituían el material idóneo para formar bases de apoyo para las actividades político-militares de un grupo guerrillero. Su larga tradición de lucha contra la dominación, su fuerte espíritu de colectividad -acrecentado como mecanismo de defensa contra la penetración capitalista-, la feroz represión de que han sido víctimas seculares, todo, los señalaba como un sector que tiene un mundo que ganar con la revolución socialista, y que no tiene nada que perder más que su miseria.

Indígenas en su mayoría, los campesinos de esas zonas tienen en el capital su antagonista, al que se enfrentan en el proceso productivo como explotador, bajo la forma de comerciante, policía, autoridad agraria, agiotista, etc…

A estas masas de campesinos el Estado burgués mexicano no puede ofrecer más que represión. Todos, absolutamente todos los planes para integrar a estos grupos “al desarrollo del país” han fracasado y seguirán fracasando: alfabetización, vacunación, regularización de la tenencia de la tierra, tecnificación de la agricultura, castellanización, etc…. No son mas que los nombres de otros tantos planes fallidos por un Estado que, pese a sus desplantes paternalistas se concreta en la vida cotidiana como el cacique, investido de autoridad oficial como el matón (con uniforme o sin él) a sueldo de terratenientes y ganaderos, como el prestamista que especula con dinero de los bancos oficiales y como toda la demás ralea de chupa-sangre.

La política que estableció Manuel frente a los campesinos de la zona, se basa en un respeto absoluto a sus tradiciones, en un reconocimiento de su capacidad de lucha y en la confianza de que, una vez incorporados a la lucha, se desarrollarán aceleradamente transformándose ellos mismos en dirigentes de la revolución.

El respeto hacia estos campesinos es tan grande, que desde hace 10 años, los guerrilleros que van a trasladarse a aquellas regiones aprenden antes las lenguas indígenas, para poder hablar con los pobladores de la sierra en su propio idioma, sin imponerles nada, ni siquiera la lengua para comunicarse.

Y está el terreno. Abrupto, montañoso, densamente arbolado (un helicóptero tiene que descender mucho -poniéndose a tiro- para tratar de ver qué hay bajo los inmensos caobos, ceibas y huapaques) y con una vegetación menor que constituye el mayor obstáculo para quien no conozca bien el terreno. Aquí los vehículos militares del imperialismo son un estorbo, pues en lugar de ejes viales se topan con raíces, arbustos, enredaderas, ramas secas, árboles caídos que forman una maraña en la que sólo la conciencia revolucionaria permite avanzar, macheteando, cargando una pesada mochila, sobreponiéndose a la fatiga, la sed, el hambre, los insectos y los peligros. Si, desde el punto de vista del enemigo, agregamos a esos obstáculos naturales la posibilidad de una emboscada, de una muerte súbita y absurda, entenderemos mejor por que los movimientos revolucionarios en nuestros países, tienen como almácigo natural, las enhiestas montañas americanas.

Y aunque nuestra lucha sea en sus inicios nacional, forma parte de nuestros principios básicos el internacionalismo proletario, que se concreta en la aspiración de la gran patria latinoamericana, por lo que se consideró la posibilidad futura de establecer contactos político-operativos con quienes, allende el Suchiate, luchan contra el mismo enemigo: el imperialismo yanqui.

A la vista de estas consideraciones, el compañero Pedro, decidió trasladarse a las inmediaciones de la zona, con el fin de tener una base de entrenamiento y de acción política. Al efecto, adquirió un terreno situado en los altos de la sierra chiapaneca que luego fue conocido como “El Chilar”, por las matas de chile que sembraron los compañeros.

Allá al Chilar se fueron a vivir en los primeros meses de 1972 Pedro y dos compañeros, que iniciaron las primeras exploraciones sistemáticas, poniendo en práctica los conocimientos de topografía y dibujo adquiridos en las casas de seguridad.

Si la vida en las casas era dura, la del rancho era aún más difícil; pero, quizá por ello, más formativa. Se levantaban con el alba y realizaban toda clase de trabajos campestres: barbecho, siembra, beneficio y demás atenciones de las matas de chile que daban su nombre al rancho; cuidaban un par de mulos que usaban para trabajar la tierra y para mover carga por los caminos del monte. Exploraban los alrededores levantando mapas más exactos que otros, incluso las cartas de navegación yanqui.

Visitaban con regularidad a algunos pobladores de la región, preparándolos para una futura participación en la lucha.

Practicaban con toda clase de armas, incluso las de alto poder. Para estas prácticas, habilitaron un campo de tiro en el que, ejercitándose en las distintas posiciones, disparaban sobre blancos fijos y móviles. Llegaron a adquirir tal destreza, que podían apuntar y disparar en 5 segundos, con una carabina M-1 -pegando en el blanco, por supuesto- a una distancia de 100 metros.

Y hubo también una importante razón de estrategia militar: la cercanía del Istmo de Tehuantepec, que constituye una característica natural del territorio, favorable a una división del país que permita consolidar una zona liberada con vistas a conectarse con Centroamérica. Los acontecimientos recientes en esa región (Nicaragua, El Salvador, Panamá, Costa Rica) no han hecho sino confirmar lo correcto de esas previsiones.

Por otro lado, en la región ístmica hay gran concentración de población indígena, cuya miseria los hace campo fértil para la revolución. Y, finalmente, la riqueza petrolera, que, si bien no se explotaba entonces con la intensidad de ahora, sí despertaba ya la codicia de los imperialistas. Hace diez años era claro -y ahora lo es más aún- que el petróleo sólo podrá ser utilizado en beneficio del pueblo cuando éste tome el poder.

Claro que, en buena medida, las actividades políticas, las prácticas y exploraciones del grupo de Pedro (quien por aquel entonces cambió su nombre por el de Manuel), eran posibles gracias al trabajo político y técnico desarrollado por los compañeros de las redes urbanas, cuyos responsables mostraban a los obreros y estudiantes más consecuentes, la posibilidad y la necesidad de su participación en la lucha revolucionaria.

Por cierto que, como fruto del desarrollo de esas redes urbanas, se empezaron a incorporar a las filas de los militantes de tiempo completo las primeras mujeres, lo que trajo entre otras consecuencias -todas benéficas- las primeras peticiones de matrimonio.

(…)

Fin del artículo aparecido en Nepantla 9 de fecha 15 de marzo de 1980.

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.