Editorial: septiembre, la Patria nace…

México, Patria mía, el hogar común, según José Martí: “Patria es comunidad de intereses, unidad de tradiciones, unidad de fines, fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas.” (Cuadernos martianos IV, 2012). Esos y más sentimientos nacen para nosotros en el mes de septiembre. Antes del 16 de septiembre de 1810 éramos solo vasallos, a partir de ahí fuimos Insurgentes. Por ello los mexicanos bien nacidos, somos antimperialistas, debemos vivir por esta Patria y morir por ella si es preciso, así fue escrito.

Para la Casa de todas y todos, septiembre es además el mes de recordar a muy queridas compañeras y compañeros, un 8 de septiembre nace en Nueva York nuestra recordada compañera María Luisa, la juventud en nuestras filas, un 9 de septiembre fallece en nuestra Casa de seguridad la compañera Lucha, primera compañera en integrarse a la clandestinidad. Un trágico 16 de septiembre nos abandona para siempre nuestro compañero Francisco Pineda, investigador del zapatismo original, el 21 de septiembre celebramos el cumpleaños de Mario, quien combinaba el trabajo clandestino con la investigación de la historia de la revolución, a él debemos el rescate histórico de la epopeya heroica del asalto al cuartel Madera el 23 de septiembre de 1965.  Por último, la palabra escrita de la clandestinidad nos hace recordar a nuestro mejor ejemplo de un cuadro político y técnico, quien cuidaba y operaba las máquinas de imprenta arriesgando la vida ante la represión homicida, el compañero Hernán falleció un 23 de septiembre.

Así la Patria se forma con recuerdos centenarios y contemporáneos, es nuestro deber hacerlo siempre en septiembre.

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!

Grupo editorial de la Casa de Todas y Todos

A 57 años…. Del Asalto al Cuartel Madera, presentamos fragmentos del trabajo de investigación realizado por nuestro compañero Mario y que apareció en Nepantla No. 13 en el año de 1981:

“NADA ES GRATUITO EN LA HISTORIA”

            “El 23 de septiembre de 1965, el grupo guerrillero comandado por el profesor normalista Arturo Gámiz García atacó el cuartel del ejército mexicano localizado en Ciudad Madera en el estado de Chihuahua. 16 bajas sufrió la guarnición que custodiaba el cuartel.  Ocho de los trece participantes en el ataque perdieron la vida, la mayoría de ellos rematados a mansalva después de ser heridos y hechos prisioneros.  El hecho de que uno de cada cinco de los participantes en la batalla haya quedado fuera de combate da una idea clara de lo encarnizado de este enfrentamiento militar, en que el pueblo armado se enfrentó por primera vez con carácter ofensivo al poder represivo del Estado Mexicano.

La desigualdad numérica de las fuerzas combatientes, la diferencia de equipo militar y de experiencia fueron determinantes en el resultado de aquel combate:  armados de escopetas de taco, bombas molotov que no alcanzaron a utilizar y rifles calibre .22, los combatientes populares fueron derrotados militarmente y sobre sus cadáveres arrojados a la fosa común cayeron no solamente toneladas de tierra, sino también de calumnias y de falsas interpretaciones sobre los motivos de su lucha.  Otro lenguaje habrían empleado analistas, observadores, politólogos, oportunistas e inclusive personas indiscutiblemente honestas para calificar este poco conocido pasaje de la historia de México de haber sido otro el resultado de ese combate.  De “héroes populares”, “vanguardia revolucionaria”, “etc.”, no lo habrían bajado.  No les quedó sino llamarlos “los mártires de Madera”.

En ese momento -1965- la lucha del profesor Gámiz y su núcleo guerrillero fue calificado de mil maneras:

  1. Fueron víctimas de una provocación que los llevó al suicidio, víctimas inocentes de “no sé qué oscuras fuerzas que los engañaron”.
  2. Su movimiento no fue más que una algarada regional contra los caciques locales.
  3. La causa de la lucha guerrillera estuvo en la incapacidad política, la impericia y la estupidez de un gobernador que por estar aliado a la oligarquía -latifundista y ganadera- del estado no tenía siquiera disposición para disimular su posición de clase.  (Esta tesis apunta a la suposición de que fuera de Chihuahua, en el resto del país la población vivía en jauja, done los virtuales jefes políticos porfiristas -los gobernadores de los estados- eran al menos más hábiles para dar al pueblo las demagógicas gotas del reparto agrario)
  4. Inspirados en el ejemplo victorioso de la Revolución Cubana, Gámiz y su grupo pretendieron hacer una calca del ataque al cuartel Moncada.
  5. El ataque al cuartel de Ciudad Madera fue un acto desesperado e imprudente que provocó la represión contra los lugareños.

Aunado a las versiones anteriores, el desastre militar en que culminó la experiencia guerrillera de los combatientes populares dio pie también a que se tejieron las más absurdas versiones sobre lo poco factible de desarrollar la lucha revolucionaria en nuestro país.  Los oportunistas entonaron el canto del cisne para la lucha armada en México, como lo hicieron dos años después con la muerte del Che en Bolivia los oportunistas a nivel internacional.

Al año siguiente de la fallida empresa político-militar, Cárdenas, fue a la región de Madera.  Durante el recorrido que hizo por la región se percató de las necesidades de la población en materia agraria y la falta de libertades políticas, comprobando que la lucha armada que allí libró el pueblo fue justa debido a las enormes contradicciones en el agro chihuahuense, e hizo ver la necesidad del reparto agrario, la suspensión de la sobrevigilancia militar, el cambio de adscripción de los militares connotados por su papel represivo, la modificación de la imagen represiva del ejército.

Y sin embargo, la tierra no se repartió de inmediato.  La política del régimen respecto del reparto agrario, así como respecto a todo aquello que implique concesiones reales al pueblo cuando ya las condiciones de vida se vuelven insoportables, consiste en no ceder absolutamente nada bajo presión popular.  Todo lo que el régimen otorga lo hace usando la mascarada del paternalismo, y siempre y cuando no afecte mayormente la cuota de ganancia de los capitalistas.

(…)

A la vuelta de quince años, aquella valiosa experiencia militar del pueblo representado por sus mejores hijos sobre las armas, apenas si queda reducido, para las nuevas generaciones, al vago recuerdo de un grupo romántico que tuvo la ilusión de destruir el poder represivo del Estado armado sólo de escopetas de taco y rifles .22.  Para comprender políticamente las verdaderas motivaciones de los revolucionarios armados que atacaron el cuartel de Ciudad Madera, tenemos que recurrir a la génesis y desarrollo del propio núcleo guerrillero y al estudio de las concepciones políticas que sustentaron su actividad revolucionaria.

(…)

Que el régimen haya callado no es extraño.  Nada espanta tanto a la burguesía como que se difunda la verdad revolucionaria.  Pero la izquierda, ¿por qué?  Ni suicidas, ni aventureros, irresponsables o desesperados como los llegó a calificar la izquierda mexicana de aquella época.  A lo sumo accedió a llamarlos “equivocados” con la silenciosa advertencia, a todo aquél que quisiera seguir su ejemplo, que se podría traducir en algo así como “ya ven lo que les pasa a los desesperados”.  A pesar de su juventud, habían ya acumulado una vasta experiencia política al lado de las masas campesinas encabezando distintas acciones revolucionarias de masas en medio de la represión más feroz.

(…)

Decir que sólo el gobierno del estado de Chihuahua utilizaba el garrote para mantener a raya las demandas populares, equivale a desconocer la historia y la naturaleza esencialmente represiva del Estado mexicano, que en los últimos años de los ’50s y en los primeros de la década de los  ’60s había desatado una feroz cacería de brujas contra todo movimiento popular independiente.  Después de golpear a la clase obrera (ferrocarrileros, maestros, telegrafistas) el régimen se dedicó a reprimir a los campesinos y asesinó a Rubén Jaramillo.  El estado de Guerrero era mantenido en constante estado de sitio y los muertos se contaban por decenas; y a pesar de ello el pueblo logró derrocar al gobernador de ese estado.  Bastaban por ejemplo las visitas de Kennedy o de De Gaulle para que toda la izquierda fuera guardada preventivamente para que no espantara a los posibles inversionistas.

Hoy -1981- el carácter represivo del estado burgués no ha cambiado.  De franco y desembozado en la década anterior se ha vuelto sofisticado y silencioso con el aval de los que ayer estaban presos por la visita de Kennedy y que hoy reciben, al amparo de la “reforma política”, a Carter en la cámara de diputados.  No existen en realidad presos políticos en nuestro país; sólo muertos y desaparecidos; la represión llega a cada sindicato, a cada comunidad campesina o a cualquier sector que quiera actuar políticamente con independencia del estado como requisito para incrementar las ganancias de la burguesía y del imperialismo.  Los golpes que ahora propina la “brigada blanca” son silenciosos, como calladas son todas las actitudes políticas de la burguesía que con la mentira reaccionaria oculta la necesaria verdad de los antecedentes revolucionarios del pueblo mexicano.

(,,,)

.  La decisión política de Arturo Gámiz fue la de cortarle las alas a una sucia maniobra que desde la “izquierda” iba a restarle el apoyo popular a la lucha guerrillera para transferírselo a lo que entonces se llamaba “izquierda atinada”.  La decisión militar no fue la de tomar el cuartel, sino sólo la de realizar un ataque relámpago con finalidades políticas propagandísticas, para efectuarlo en un período perentorio e inmediatamente proceder a la retirada.  El error militar que provocó el desastre político fue el de retrasar el momento de dar la orden de retirada.

(…)

En octubre de 1963 y en febrero de 1965, bajo la dirección de los luchadores sociales que participaron en el ataque al cuartel de Madera, se celebraron en la sierra de Chihuahua dos encuentros políticos en los que participaron delegaciones campesinas y estudiantiles y minoritariamente de obreros procedentes de varias regiones del país, donde se estudiaron y analizaron a la luz del marxismo las condiciones de la vida nacional.  Fruto de esos encuentros de la sierra son los análisis políticos en que se consigna a plenitud el conocimiento que de la historia de México, de la realidad nacional presente y de la situación internacional tenían los revolucionarios que la posteridad se ha ensañado en calificarlos como los “mártires” de Madera.  En esos documentos se apunta ya con claridad la visión política del futuro que había en sus concepciones.  Ese futuro ya es presente, y muchas de sus conclusiones políticas se están cumpliendo, a la vez que el futuro cercano nos permite afirmar que los revolucionarios de Madera no estaban equivocados como quiso hacerlo ver la izquierda.

(…)

Para los que en México queremos hacer la revolución, cumpliendo el imperativo de nuestra generación, es imperativo también conocer la obra política de los atacantes del cuartel Madera.  Esto se vuelve más importante en el momento en que la confusión política provocada por las fuerzas de izquierda, que se han sumado sin pudor al presupuesto oficial y abandonan todos sus proyectos -si es que los tuvieron- de independencia de clase, desviando a las masas de la comprensión de su misión histórica.  Se hace necesario abordar el estudio de la obra política de Gámiz en momentos en que las concepciones de la violencia revolucionaria en nuestro país han sido rebajadas a la simple negación de la teoría científica de la revolución por quienes considerándose herederos políticos de los revolucionarios de Madera, han confundido la actividad político revolucionaria con el simple “echar bala” o con matar a un agente de crucero para obtener un revólver, etc., desconociendo -y negando de hecho- lo fundamental de las concepciones políticas sobre la liberación nacional en nuestro país que sustentaba el profesor Gámiz.

Ni locos, ni suicidas, ni mártires.  Mártires los cristianos que se inmolaban en el circo romano, suicidas los kamikazes japoneses; locos, Hitler y Mussolini.  El revolucionario no es suicida ni ama a la muerte.  El revolucionario aspira a vivir para transformar las condiciones de vida miserable de su pueblo y si para lograrlo es necesario entregar la existencia, gustoso la da para que el pueblo siga viviendo.”

(…)

Hasta aquí el fragmento… los invitamos a leer el documento completo en el Cuaderno de Trabajo III de la serie “Dignificar la Historia”, Cruce de caminos: luchas indígenas y las Fuerzas de Liberación Nacional (1977-1983), página 80.




Agosto: parto de dignidad y esperanza…

El mes de agosto representa, para el grupo editorial de esta página, el esfuerzo de lograr integrar acontecimientos ocurridos hace 53 años, con hechos ocurridos en los últimos años, tal vez sean temas históricos distantes en el tiempo, pero el origen de antes y ahora, es para los mexicanos prácticamente lo mismo, se trata de considerar la presencia, sin duda, en nuestro país del imperialismo, el encontrarle un rostro humano al imperialismo no solo es un sofisma, sino también una traición a la patria.

Hace 53 años, la revolución mexicana y el argumento de su herencia social para considerarla aún vigente, eran solo un mito; no existía duda, al pueblo y su participación democrática la sustituía una dictadura de partido, era tal el desprecio por nuestro pueblo que instrumentaron las masacres más infames, pensaron que ya no existía la dignidad necesaria para oponerse a sus excesos, pero se equivocaron: los jóvenes de todas las clases sociales, se alzaron, unos en las ciudades y otros en las montañas contra sus verdugos. No importaba el tiempo que tomase lograrlo pero había que cambiarlo todo.

A finales de los años setenta y principios de los ochenta, llegaron a nuestras filas, dos compañeros cuyas vidas son ejemplares, ambos tenían un pasado relacionado con las comunicaciones impresas, el compañero Ismael tenía su profesión como corrector de estilo en una gran empresa editorial mexicana, al llamado de nuestra aún joven organización político-militar, no dudó en integrarse a nuestras filas, en los momentos más agudos de la represión nacional, él caminó por la montaña, estudiaba y sacó adelante nuestro primer órgano clandestino de comunicación interna: NEPANTLA, era el año de 1979, los reclutamientos se aceleraron, y en 1980 tuvimos nuestros primeros estatutos, gracias a él y a otros distinguidos compañeros; la mano y la ideología imperialista segaron su existencia en agosto de 1980.

En los primeros años de los ochentas, un joven chiapaneco, el compañero “Hernán”, llegó como asistente a una imprenta cristiana en San Cristóbal, aprendió el oficio y ahí fue reclutado para integrarse a nuestras filas. Pasó por todo el trabajo de formación política en nuestras casas, incluso participó en prácticas en la montaña, pero sus conocimientos en offset y la necesidad organizativa de esos años, le conformaron como un formador de “cuadros político-técnicos” del buró político, encargados de todo ese trabajo tan importante para dar a conocer las letras de la revolución. Hernán dedicó toda su vida a esa labor y durante muchos años, haciendo un trabajo digno y callado, cuidando las máquinas, y preparando nuevos compañeros, sobrevivió al alzamiento armado, y después tuvo a su cargo la imprenta de nuestro partido. Una terrible enfermedad acabo con su vida en el año 2017. Él nació un primero de agosto de 1965.

El cinco de agosto de 1969 en nuestra casa que hoy llamamos de “todas y todos” bajo la sombra de un gran árbol centenario celebramos el cumpleaños de nuestro compañero Salvador, veinticuatro horas después en una casa ubicada en el centro de Monterrey, Nuevo León, los ahí presentes, fundaron, nuestra querida organización revolucionaria, antiimperialista, digna, integrada por mujeres y hombres con una conducta moral de nuevo tipo, militantes, urbanos y rurales, dignos representantes de nuestro pueblo, donde el “Vivir por la patria o Morir por la libertad”, no son solo una frase, sino una realidad.

Nacimos siendo un puño de militantes, éramos un núcleo, después, un ejército y ahora somos un partido, que no se vende, que no claudica, pues el imperialismo existe.

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!

El 28 de mayo pasado, El Colectivo Acero de la Ciudad de Xalapa, Ver. ciudad natal del Compañero Salvador, inauguró una Biblioteca que lleva su nombre. Presentamos un fragmento de la ponencia presentada el día de su inauguración:

Compañero Salvador: Dr. Alfredo Zárate Mota, semblanza de un revolucionario.

Compañeros y camaradas.:

Antes de todo, agradecemos su presencia y a los compas de Café Malquerido por abrir sus puertas para establecer este pequeño espacio para la dignificación de la historia y la memoria.

Nos encontramos reunidos el día de hoy para inaugurar esta pequeña biblioteca que, sin embargo, lleva el nombre de un gran revolucionario. Un compañero cuyo nombre no será familiar para muchos de los aquí presentes y menos aún, la historia que hay detrás de él.

No es culpa de ustedes, al final de cuentas, la historia oficial ha hecho todo lo posible para borrar la historia de los grupos pertenecientes al movimiento armado socialista y también, una costumbre de los partidos, células o grupos socialistas ha sido voltear la mirada a la historia de las luchas de resistencia que han acontecido en otros países como Rusia o Cuba, pero ignoramos lo que ha pasado en nuestro país, nuestro estado o nuestra ciudad, y ello es grave, pues algunas de esas luchas del pasado tienen relación con el presente, y si no se conoce de donde se viene, ciertamente no sabremos a donde nos dirigimos.

Alfredo Zárate Mota nació el 5 de agosto en la ciudad de Xalapa Veracruz, dentro del seno de una familia de maestros rurales: Agustín Zárate Aguilar y Amalia Mota Guerrero. Sabemos que cursaría el bachillerato en el Colegio Preparatorio de Xalapa o conocido localmente como la Prepa Juárez, y posteriormente ingresaría a la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana.

El ejercicio de su servicio social lo llevaría a la localidad de Tenenexpan, municipio de Soledad de Doblado. Tal y como muchas regiones de nuestro estado, Tenenexpan padecía de altas condiciones de marginación. Es en este lugar donde la vocación revolucionaria de Alfredo comienza a desarrollarse, pues además de otorgar servicios médicos a la población, utiliza sus conocimientos, tal intelectual orgánico de Gramsci, para ayudar al pueblo a realizar gestiones para la introducción de servicios públicos y mejorar la comunidad mediante la construcción de escuelas, clínicas, el cierre de cantinas y realización de obras públicas. La labor de Alfredo en Tenenexpan ha sido reconocida por la comunidad, quien nombró en su honor una escuela preescolar. Como he mencionado en ocasiones anteriores, los 60’s representan un punto de ruptura. No solo hay cuestionamientos a la moral, y los valores hegemónicos, sino también a la política y economía que gobiernan gran parte del mundo. EL desarrollo de diferentes procesos de movilización social impulsó la participación de diversos sectores de la población. En este sentido, Alfredo comienza a desarrollar su actividad política de manera legal en dos frentes: el movimiento médico nacional y el movimiento de liberación nacional. El primero se proponía mejores condiciones laborales para el personal médico y mejores condiciones de salud para la población, mientras el segundo era un frente amplio de fuerzas progresistas encabezado por Lázaro Cárdenas que buscaba combatir el creciente autoritarismo del Estado Mexicano…




Julio, mes del Internacionalismo Militante

México, nuestra patria, no siempre se ha llamado así. Hace 233 años, nació un niño en el pueblito de Otano, Navarra, un primero de Julio, fue bautizado en la pequeña iglesia de San Salvador en Otano, su nombre: Xabier Mina (sic).

A los 19 años el joven Mina, empuñó las armas para expulsar al ejército de Napoleón que profanaba su terruño.  Derrotado el ejército español, aquel mozo no se rindió, reclutó combatientes para integrar un ejército de irregulares, que el mismo denominó el “Corzo Terrestre de Navarra” y pronto sus acciones militares cobraron fama pues no dejaban descansar a los invasores, eran los actos de dignidad, que el pueblo sometido quería escuchar. Sin embargo, como en toda lucha armada, la posibilidad de morir está siempre presente, él fue herido, hecho prisionero y encadenado lo llevaron a la cárcel militar del Castillo de Vincennes cerca de París. Ahí aprendió por pláticas y el contacto con militares prisioneros, la teoría de la guerra, cuando Napoleón fue derrotado. Mina fue liberado, regresó a Navarra, y fue perseguido por sus ideales antimonárquicos. Se exilió en Londres y ahí conoció al legendario fraile novohispano Servando de Mier quien también era perseguido por la monarquía española. Juntos unieron sus facultades aprendidas en la lucha, uno era el militar joven e inteligente curtido en la lucha y el otro el hombre de letras, las “armas y las letras”, para ser libres.

A Don Manuel Ortuño Martínez, el mejor biógrafo de Mina, debemos el estudio de la epopeya de aquel joven por nuestra patria. A petición de Don Manuel, le enviamos fotografías del monumento a la independencia en la Ciudad de México donde destaca el joven Mina custodiando el monumento, de pie, junto a otros héroes de la independencia. Por ellos ahora somos mexicanos.

A casi 206 años, recordamos cómo ambos jefes insurgentes visualizaban el futuro de América.

El internacionalismo del joven Mina estuvo presente en toda su vida.  Se entrevistó con Simón Bolívar en Haití en el año 1816, para invitarlo a venir a Nueva España a luchar juntos. Xabier tenía la idea de que “…al separar a la América de la península, acabarían con el coloso del despotismo. México es el corazón del coloso y es de quien debemos procurar con más ahínco la independencia. He jurado morir o conseguirla, vengo a realizar en cuanto esté de mi parte el voto de los buenos españoles, así como de los americanos”, por ello, el mes de Julio será para nosotros, el mes del internacionalismo militante.

Simón Bolívar no estaba lejos de esa idea, un año antes había escrito en su carta de Jamaica (6 de septiembre de 1815) que sabía que en la Nueva España la lucha se mantenía a fuerza de sacrificios humanos, “pues nada ahorran los españoles con tal que logren someter a los que han tenido la desgracia de nacer en este suelo, que parece destinado a empaparse con la sangre de sus hijos. A pesar de todo, los mexicanos serán libres, porque han abrazado el partido de la patria, con la resolución de vengar a sus pasados o seguirlos al sepulcro”.

También, en todos los meses de julio recordamos el nacimiento de un gran compañero, “Héctor”, joven chiapaneco que enfrentó con las armas a los esbirros que pretendieron detenerlos en nuestra casa clandestina el 19 de julio de 1971, en Monterrey.  Él se encontraba ahí pues iba a entrenarse como piloto de aviación.  Ese acto heroico, al defenderse y no dejarse aprehender permitió la continuidad del proceso clandestino y meses después “Héctor” integró el núcleo guerrillero en la selva. En 1974 participó en la expulsión de los agentes de la CIA que se entrenaban en campamentos en la zona de la laguna del Ocotal, en Ocosingo, Chiapas.  Nuestros compañeros fueron perseguidos por el ejército, su desaparición aún es un misterio que el ejército catalogó como operación “Diamante”.  Pero nosotros no olvidamos. Junto con otros compañeros integra la “Lista de Ocosingo”.

Recordemos que nuestra Casa de Todas y Todos cumple 22 años de trabajo. Fue fundada en el año 2000 en el mes de Julio y aún queda mucho trabajo antimperialista, que hacer, no nos rendiremos.

Hace 2 años, en Julio ocurrió el deceso de nuestro compañero Teniente Insurgente Frank.  Muy joven se integró al trabajo clandestino y le tocó participar en el trabajo político de masas durante varios años. Hoy lo recordamos con respeto y entrañable cariño. En el Cuaderno de Trabajo “Dignificar la Historia IV” Toma de Pueblos” narra a los jóvenes de ahora, el camino de la formación de los hombres y las mujeres de nueva formación política, precedida de dignos ejemplos.

Transcribimos un artículo aparecido en nuestro periódico interno Nepantla 17, del año 1982 del compañero Paco, uno de los primeros compañeros campesinos que se conocieron en 1980 y que trajo a nuestras filas al compañero Frank.

Nepantla 17 (1982).

“HISTORIA DE LAS EXPERIENCIAS DE LAS LUCHAS DE MASAS Y EL CONTACTO CON LAS F.L.N.

Por el Compañero Paco.

Compañeros:

Por diferentes medios damos a conocer de las luchas de masas campesinas en el Estado de Chiapas, que ha habido fracasos y descontento por lo que no hay ningún avance revolucionario para alcanzar una definitiva liberación de nuestros pueblos oprimidos por los grandes explotadores del país.

Primero: las luchas populares se han aumentado por el descontento de falta de tierra para los campesinos, por los altos precios de las mercancías, por un miserable salario para los jornaleros, por falta de técnicas para la producción, por los bajos precios de nuestra producción, y aún por las trampas legales mentirosas del gobierno burgués. Estas luchas campesinas han llevado muchos años de luchas pacíficas llorándole a los altos funcionarios del gobierno y hasta hoy no ha habido nada. Nosotros  hemos tenido contactos con muchas organizaciones como la UGOCM, CIOAC, con la OID y el Plan de Ayala. Pero de esas organizaciones todavía lo llevan la ley burguesa del gobierno y hasta hay dirigentes charros, que sólo trata de favorecer a los terratenientes. Por eso pensamos que es hacer una lucha de guerra para tener una definitiva independencia. Pero para hacer esta lucha de violencia no teníamos experiencias de cómo entrarle y no sabíamos cómo se cambia el sistema burgués para llegar a un sistema verdaderamente socialista.

En estas luchas que hemos dado ya los pueblos se han dado cuenta de cómo nos engañan, de cómo nos explotan y de cómo nos oprimen cuando queremos buscar la justicia de todos los pueblos, ya nos cansamos y a veces se nos viene el desánimo.

Ya más después nos dieron contacto con unos compañeros que hablaban sobre la lucha armada, que es la FLN. Y nos dio mucho gusto conocerlos, porque de por sí lo pensamos que la solución definitiva de las luchas es la lucha armada, la primera entrevista fue el año de 1980, en el mes de marzo. Ahí poco a poco fuimos conociendo sus alternativas de lucha, que es de una disciplina político-militar guerrillera.

Nos fueron teniendo confianza y más después se nos hizo una visita la Dirección Nacional y nos dio entrenamientos de prácticas de tiros, y con suficientes municiones para la práctica. Enseguida nos nombraron que formáramos un grupo y con un responsable, y hasta se tomó cursos de enfermería y nos envían medicinas para los compañeros, y hasta nos mandan periódicos y libros para el estudio, para tener más conocimientos y experiencias de otros compañeros, y hasta de otros países que ya han triunfado sobre la lucha del socialismo.

Ahorita tenemos ya compañeros del pueblo que están en una casa de seguridad como una escuela de tomar conocimientos, para más después desatarse en una revolución por un sistema socialista, donde no haya ricos ni pobres, para acabar con toda clase de injusticia en nuestro país.

Estamos muy contentos de haber tenido el contacto con estas fuerzas, y hasta hoy ya también sacamos un periodiquito campesino que hacemos nosotros mismos. Estos compañeros se están preparando para hacer los trabajos revolucionarios, están aprendiendo muchos trabajos, haciendo sus gimnasias y estamos seguros del triunfo.

¡¡EN ADELANTE ALCANZAREMOS LA VICTORIA FINAL!!

¡¡POR UNA DEFINITIVA LIBERACION CON UN SISTEMA SOCIALISTA!”

¡Vivir por la Patria o Morir por la Libertad!

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.




Editorial junio: la memoria nunca debe olvidarse.

“10 de junio no se olvida”. En las noches, para no ser vistos, los jóvenes pintaban ese llamado a la memoria colectiva, habían sido masacrados en 1971 solo por haberse manifestado públicamente. A las víctimas de 1968 se sumaban las de 1971.

Aquella generación no se doblegó ante amenazas, muchos tomaron el camino de las armas, la defensa armada antes que perder la dignidad y la patria, si el mandatario principal en México, era parte de la Agencia Central de Inteligencia (C.I.A. por sus siglas en inglés). ¿Qué se podía esperar?, la resistencia se organizó poco a poco, algunos lucharon heroicamente en las ciudades, otros en zonas rurales, el Estado mexicano respondió con más violencia, formó cuerpos represores clandestinos para detectar la inconformidad social, la llamada “guerra sucia” contra el pueblo se instauró. Miles de asesinados, torturados y desaparecidos políticos, pero nosotros no olvidamos.

En junio nos toca recordar a nuestros compañeros que nacieron en este mes, llegaron y entregaron sus vidas a nuestra Patria, recordamos con especial cariño a Manolo, nuestro inolvidable “placa chica”, pues bromeando, imitaba la voz de los “influyentes” y por esa razón se le decía así “placa chica”. En México los oligarcas portaban en sus vehículos numeraciones de dos dígitos, para señalar que eran influyentes. El pueblo los bautizó como “placas chicas”, eran detestables.

En esta ocasión vamos a transcribir un fragmento del artículo escrito aparecido en el órgano de comunicación interna NEPANTLA No. 30, en el número especial dedicado a los compañeros Mario y Ruth que fueron masacrados en el año de 1983. El artículo se escribió para recordar a la compañera Ruth quien cumplia años en junio

Ruth siendo muy joven se integró a la lucha clandestina, y formó con trabajo político, a muchos de sus subordinados. El ejemplo y su sacrificio nos impulsan hasta hoy a ser cada vez mejores militantes. Aunque los tiempos han cambiado, el imperialismo existe, y no se puede confiar en él.

En la editorial de ese ejemplar de Nepantla, se señala “Recordar a nuestros héroes, es reanudar su trabajo en la medida de nuestra capacidad. Así lo hubieran querido, porque fue ese trabajo el que dio sentido a su vida revolucionaria. Y también a su muerte; pues la asumieron como una posibilidad –terrible-, pero una más- que se convirtió en necesidad para que la lucha continuara.

Y continuará. Nosotros lo haremos. La memoria nunca debe olvidarse.

Aquí el artículo:

Para el recordatorio de Mario y Ruth

“Ruth me conoció bastante antes que yo a ella, porque cuidaba de las entrevistas de mi responsable conmigo; eso lo supe porque ella me lo platicaba, regocijándose de que nunca me hubiera dado cuenta. Para las medidas de seguridad era muy meticulosa: La historia en el vecindario, las señales en la casa, quién podía salir al patio a tender la ropa, el plan de retirada. Un día le pregunté por dónde había que salir de la casa si llegaba la competencia. ¡Pues por el frente! Me contestó de inmediato… Y así hizo cuando tuvo que hacerlo.

El cuento en el vecindario decía que yo era su tío. Muy pronto dejaría de ser cuento porque empezó a llamarme tío hasta dentro de la casa; ese lazo familiar llegó a hacerse muy sólido; Ruth aligeraba así, generosamente, la carga que en los primeros meses después de la incorporación significa el tener que abandonar a la familia. Al poco tiempo también Mario se convertiría en mi sobrino…

Pero no vayas a creer que el vínculo familiar ablandaba ni tantito a Ruth. Con ella no había amiguismo (ni tiísmo) que valiera cuando uno se equivocaba; era totalmente intransigente cuando se trataba del trabajo y de la crítica. Su lucha contra el individualismo, el engreimiento y la sensiblería era implacable.

Me decía que hubiera querido seguir estudiando electrónica, que su sueño era operar nuestra planta de radiodifusión –que para ella era un hecho en el monte durante la guerra. Dejó, no obstante, su sueño de monte y electrónica, porque era consciente de que había que realizar otros trabajos. Ruth no tenía proyectos personales, estaba enteramente dedicada a la revolución, como lo demuestra la siguiente anécdota: Ella trataba las armas con enorme diligencia. Cierta vez consiguió una escopeta que no era vieja, pero que estaba muy mal cuidada; le sacó casi todo el óxido, pero quedaban manchas en el ánima del cañón, que se convirtieron en picadas cuando acabó de limpiarlas. Después de haberse afanado durante varios días con la limpieza de la escopeta, me platicó una mañana el sueño que había tenido la noche anterior; soñó que no podía quitar aquellas manchas porque, cuando se asomó bien por el cañón no eran otra cosa que la imagen del Ché… Su espíritu revolucionario no podía ser más íntimo.

Pero no sólo cuidaba las armas, sino todos los bienes de la organización que tenía encomendados; un pequeño detalle dará fe de esta su cualidad: tenía un frasco con desodorante que no se acabó en más de un año; y no se malentienda, Ruth era muy, pero muy limpia y aliñada. Pero cuando visitaba a cierto tipo de colaboradores, o cuando iba de “negocios”, se ponía aquello por no lucir diferente, era parte del atuendo, lo mismo que una blusa blanca, un trajecito sastre y un par de tobimedias que tenía.

En contraste, cuando un compañero no se gastaba todo el presupuesto de la intendencia, o cuando se cocinaba por mero trámite y no para complacer a los demás, Ruth se quejaba de la “comida cuartelaría”.

El sentido del orden de Ruth era también notable. Pero no era una de esas gentes compulsivas que necesitan del orden como marco de referencia para sentirse seguras. No. El orden de Ruth estaba al servicio de la eficiencia del trabajo revolucionario; ese orden podía cambiar de un momento a otro, según fueran las necesidades. En el año y pico que viví con ella, nunca se perdió algo, ni dejó de funcionar cualquier equipo sin su pronto arreglo. Era rarísimo que dejara de cumplirse algún punto de la orden del día que ella confeccionaba la noche anterior. Tardándose muchas veces más de una hora, reflexionando en las tareas que iba a encomendar a sus subordinados.

Con lo dicho hasta aquí pudiera pensarse que Ruth era algo así como un monumento solemne. Nada de eso: Hacía las cosas con gran naturalidad, era muy alegre y de risa fácil. Le gustaba bailar y canturreaba casi todo el día. Alguna vez salió la muerte en la plática; Ruth dijo que en esta etapa de la lucha era muy probable para nosotros. Pero no vayas a creer que se puso sombría o melancólica, lo dijo que si estuviera comentando cualquier cosa, porque una de las cualidades de Ruth, aparte de su optimismo contagioso, era su objetividad. No se dejaba enredar con palabras. Objetivamente la muerte está siempre presente en nuestra lucha; ella la asumía con la naturalidad con la que tomaba también todas sus muy vitales responsabilidades cotidianas.”

(Hasta aquí el artículo escrito por el compañero José)




Editorial abril: Chinameca, Girón, Ocosingo.

Los seres humanos por nuestra propia naturaleza, hacemos hitos históricos para actuar colectivamente, para crear identidad, el “somos así” nos distingue del “otro” con otra historia, con otros sitios, con otras costumbres.

La gran Patria que es la América Latina, tres hitos que recordar en los meses de abril: El primero y más antiguo es la muerte por traición del caudillo del sur: Emiliano Zapata, solo así pudieron matarlo, por la traición, aunque no mataron sus ideales: La tierra es de quien la trabaja” , sigue siendo la búsqueda en imaginario colectivo de los latinoamericanos.

Otro hito histórico es la victoria de Girón, la primer gran derrota del imperialismo en América latina, en 72 horas los mercenarios, se rindieron  el “Morir por la Patria, es vivir” aun vibra en los corazones de un pueblo heroico; y por último la expulsión de los imperialistas yanquis que se entrenaban en la laguna del Ocotal, en Ocosingo, Chiapas, en 1974, por un pequeño número de mexicanos conscientes de su deber, que no dudaron en expulsarlos de nuestro territorio, así se escribe la historia.

José Martí, siendo un joven de 17 años, fue apresado y condenado al destierro. Nunca olvidó a su pueblo, y siendo hombre dedicado a liberar a su pueblo escribió:

  “Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados. Estos tres hombres son sagrados: Bolívar, de Venezuela; San Martín, del Río de la Plata; Hidalgo, de México.”

José Martí. (2022). TRES HEROES. marzo 2022, de Portal José Martí Sitio web: http://www.josemarti.cu/publicacion/tres-heroes/

Hoy a 118 años de distancia, transcribimos la carta que nuestro Gral. Emiliano Zapata dirigida al entonces presidente de Estados Unidos de América, Mr. Woodrow Wilson. En ella se explican las condiciones de la sociedad feudal y hacendaria que motivaron el inicio del movimiento de revolución en México, su posición como opositor al sistema político y económico de la época y su férrea defensa de los ideales y principios zapatistas.

Para los héroes de la gran Patria latinoamericana nuestra admiración y respeto.

1914 Carta de Emiliano Zapata a Woodrow Wilson.
Agosto 23 de 1914 Cuartel General en Yautepec,
Morelos,
Agosto de 23 de 1914. Mr. Woodrow Wilson, Presidente de los EE. UU. de América.
Washington. Estimado señor de mi consideración: He visto en la prensa las declaraciones que Ud. ha hecho acerca de la revolución agraria que desde hace cuatro años se vienen desarrollando en esta República, y con grata sorpresa me he enterado de que usted, no obstante la distancia, ha comprendido con exactitud las causas y los fines de esa revolución, que ha tomado sobretodo incremento en la región Sur de México, la que más ha tenido que sufrir los despojos y las extorsiones de los grandes terratenientes. Esa convicción de que usted simpatiza con el movimiento de emancipación agraria, me induce a explicar a usted hechos y antecedentes que la prensa de la Ciudad de México, consagrada a servir los intereses de los ricos y de los poderosos, no ha empeñado siempre en desfigurar con infames calumnias, para que el resto de la América y el Mundo entero nunca pudiesen dar cuenta de la honda significación de ese gran movimiento proletario. Empezaré por señalar a usted las causas de la revolución que acaudillo. México se encuentra todavía en plena época feudal, o al menos así se encontraba al estallar la revolución de 1910. Unos cuantos centenares de grandes propietarios han monopolizado toda la tierra laborable de la República; de año en año han ido acrecentando sus dominios, para lo cual han tenido que despojar a los pueblos de sus ejidos o campos comunales, y a los pequeños propietarios de sus modestas heredades. Hay ciudades en el Estado de Morelos, como la de Cuautla; que carecen hasta do terreno necesario para tirar sus basuras, y con mucha mayor razón, del terreno indispensable para él ensanche de la población. Y es que los hacendados, de despojo en despojo, hoy con un pretexto, mañana con otro, han ido absorbiendo todas las propiedades que legítimamente pertenecen y desde tiempo inmemorial han pertenecido a los pueblos de indígenas, y de cuyo cultivo éstos últimos sacaban el sustento para sí y para sus familias. Para extorsionar en esta forma, los hacendados se han valido de la legislación, que elaborada bajo su sugestión, les ha permitido apoderarse de enormes extensiones de tierras, con el pretexto de que son baldíos; es decir, no amparadas por títulos legamente correctos. De esta suerte, ayudados por la complicidad de los tribunales y apelando muchas veces a medios todavía peores, como el de reducir a prisión o consignar al ejército, a los pequeños propietarios a quienes querían despojar, los hacendados se han hecho dueños únicos de toda la extensión del país, y no teniendo ya los indígenas tierras, se han visto obligados a trabajar en las haciendas, por salarios ínfimos y teniendo que soportar el maltrato de los hacendados y de sus mayordomos o capataces, muchos de los cuales, por ser españoles o hijos de españoles, se consideran con derecho a conducirse como en la época de Hernán Cortés; es decir, como si ellos fueran todavía los conquistadores y los amos, y los “peones” simples esclavos, sujetos a la ley brutal de la conquista. La posición del hacendado respecto de los peones, da enteramente igual a la que guardaba el señor feudal, el barón o el conde de la Edad Media, respecto de sus siervos y vasallos. El Hacendado, en México, dispone a su antojo de la persona de su “peón”; lo reduce a prisión, si gusta; le prohíbe que salga de la hacienda, con pretexto de que allí tiene deudas que nunca podrá pagar; y por medio de los jueces, que el hacendado corrompe con su dinero, y de los prefectos o “jefes políticos” que son siempre su aliados, el gran terrateniente es en realidad, sin ponderación, señor de vidas y haciendas en sus vastos dominios. Esta situación insoportable originó la Revolución de 1910 que tendía principal y directamente a destruir ese régimen feudal y a combatir el monopolio de las tierras en manos de unos cuantos. Pero por desgracia, Francisco I. Madero pertenecía a una familia rica y poderosa, dueña de grandes extensiones de terreno en el Norte de la República, y como era natural, Madero no tardó en entenderse con los demás hacendados, y en invocar la legislación ( esa legislación por los ricos y para favorecer a los ricos) como un pretexto para no cumplir las promesas que había hecho para restituir a sus dueños las tierras robadas y para destruir el aplastante monopolio ejercido por los hacendados, mediante la expropiación de sus fincas por causa de utilidad pública y con la correspondiente indemnización, si la posesión era legítima. Madero faltó a sus promesas, y la revolución continuó, principalmente en las comarcas en que más se han acentuado los abusos y los despojos de los hacendados; es decir, en los Estados de Morelos, Guerrero, Michoacán, Puebla, Durango, Chihuahua, Zacatecas, etc., etc.
Vino después el Cuartelazo de la Ciudadela; o sea el esfuerzo hecho por los antiguos porfiristas y por los elementos conservadores de todos los matices, para adueñares nuevamente del poder, porque temían que Madero se viera obligado algún día a tener que cumplir sus promesas, y entonces la población campesina entró en justa alarma y la efervescencia revolucionaria cundió con más vigor que nunca, puesto que el cuartelazo, seguido del asesinato de Madero, era un reto, un verdadero desafío a la revolución de 1910. Entonces la revolución abarcó toda la extensión de la República, y aleccionada por la experiencia anterior, no esperó ya el triunfo para empezar el reparto de tierras y la expropiación de las grandes haciendas. Así ha sucedido en Morelos, en Guerrero en Michoacán, en Puebla, en Tamaulipas, en Nuevo León, en Chihuahua, en Sonora, en Durango, en Zacatecas, en San Luis Potosí; de tal suerte que puede decirse que el pueblo se ha hecho justicia a sí mismo, ya que la legislación no lo favorece y toda vez que la constitución vigente es más bien un estorbo que una defensa o una garantía para el pueblo trabajador, y sobre todo, para el pueblo campesino. Este último ha comprendido que hay que romper los viejos moldea de la legislación, y viendo en el Plan de Ayala la condensación de sus anhelos y la expresión de los principios que deben servir de base a la nueva legislación, ha empezado a poner en práctica dicho plan, como ley suprema y exigida por la justicia, así es como los revolucionarios de toda la República han restituido sus tierras a los pueblos despojados han repartido los monstruosos latifundios y han castigado con la confiscación de sus fincas a los eternos enemigos del pueblo, a los señores feudales, a los caciques, a los cómplices de la dictadura porfiriana y a los autores y cómplices del Cuartelazo de la Ciudadela. Se puede asegurar, por lo mismo, que no habrá paz en México, mientras no se eleve el Plan de Ayala al rango de ley o precepto constitucional, y sea cumplido en todas sus partes. Esto no solo en cuanto a la cuestión social, o sea a la necesidad del reparto agrario, sino también en lo referente a la cuestión política, o sea a la manera de designar el Presidente Interino que ha de convocar a elecciones y ha de empezar a llevar a la práctica la reforma agraria. El país está cansado de imposiciones, no tolera ya que se le impongan amos jefes; desea tomar parte en la designación de sus mandatarios; y puesto que se trata del gobierno interino que ha de emanar de la Revolución y de dar garantías a ésta, es lógico y es justo que sean los genuinos representantes de la Revolución, o sea los jefes del movimiento armado, quienes efectúen el nombramiento de Presidente Interino. Así lo dispone el artículo doce del Plan de Ayala, en contra de los deseos de D. Venustiano Carranza y de su círculo de políticos ambiciosos, los cuales pretenden que Carranza escale la Presidencia por sorpresa, o mejor dicho, por un golpe de audacia y de imposición: Esta convección de los jefes revolucionarlos de todo el país es la única que puede elegir con acierto el Presidente Interino, pues ella cuidará de fijarse en un hombre que por sus antecedentes y sus ideas preste absolutas garantías; mientras que Carranza por ser dueño o accionista de grandes propiedades en los Estados Fronterizos, es una amenaza para el pueblo campesino, pues seguiría la misma política de Madero, con cuyas ideas está perfectamente identificado, con la diferencia única de que Madero era débil, en tanto que Carranza es hombre capaz de ejercer la mis tremenda de las dictaduras, con lo que provocaría una formidable revolución, más sangrienta quizá que las anteriores. Por lo anterior verá usted que siendo la Revolución del Sur una revolución de ideales, y no de venganza ni de represalias, dicha revolución tiene contraído ante el país y ante el mundo civilizado, el formal compromiso de dar plenas garantías antes y después del triunfo, a las vidas e intereses legítimos de nacionales y extranjeros, y así me complazco en hacerlo a usted presente. Esta larga exposición confirmará a usted en su ilustrada opinión respecto del movimiento suriano, y convencerá a usted de que mi personalidad y la de los míos han sido villanamente calumniados por la prensa venal y corrompida de la Ciudad de México. Mejor que estos apuntes, ilustrarán a usted las informaciones que se sirvan proporcionarle los señores Dr. Charles Jenkinson y Thomas W. Reilly, amables visitantes de este Estado, a quienes hemos tenido la satisfacción de ofrecer vuestra modesta pero cordial hospitalidad, y por cuyo bondadoso conducto envío a usted estas líneas. Por mi parte sé decir a usted que comprendo y aprecio la noble y levantada política que, dentro de los límites del respeto a la soberanía de cada entidad, ha tomado usted a su cargo en este hermoso y no siempre feliz Continente Americano. Puede usted creer que, mientras esa política respete la autonomía del pueblo mexicano para realizar sus ideales tal como él los entiende y los siente yo seré uno de los muchos simpatizadores con que usted cuenta en esta República hermana, y no por cierto el menos adicto de sus servidores, que le reitera su particular aprecio. El General.

Grupo editorial de la Casa de Todas y Todos.




Febrero, la bandera teñida con sangre

Quienes redactamos estas efemérides, cada año debemos hacer un alto en la actividad diaria y en un minuto de silencio recordar a todas y a todos los revolucionarios que, en distintas épocas, y circunstancias, perdieron la vida útil, la que consagramos a liberar a nuestro pueblo. Febrero 7, luego el 14, el rojo de nuestra bandera se tiñe de rojo sangre.

Nepantla es el pintoresco pueblo donde nació la más grande representación de la mujer mexicana conocida como Sor Juana, monja a fuerzas, rebelde siempre. Ahí en ese pintoresco pueblito, murieron nuestras primeras compañeras, Soledad y María Luisa, y los compañeros Salvador, Manolo y Gabriel. Después la lista se hace grande. Fueron masacrados sin previo aviso.

Hemos pagado el tributo de sangre con creces, no tenemos de qué avergonzarnos, declaramos una guerra justa a quienes mataban al pueblo. Procuramos dar lo poco que tenemos a nuestros compañeros así que como dijo el trovador: “¡Que se avergüence el amo!”

Hoy vamos a transcribir el panegírico que escribió en la montaña nuestro inolvidable responsable Alfredo a 3 años de lo acontecido en Nepantla: 14 de febrero de 1977.

En febrero también debemos congratularnos con la incansable Doña Rosario, luchadora social, que el día 24 de febrero cumple años. Abrazos a ella y a todas las doñas. Felicidades.

“COMUNICADO CONFIDENCIAL A:

TODOS LOS MILITANTES DE LAS

FUERZAS DE LIBERACION NACIONAL

            Quienes el 14 de febrero murieron en Nepantla defendiendo a las Fuerzas de Liberación Nacional, no cayeron defendiendo otra causa sino la de los oprimidos y explotados, la de los justos de la tierra.

            Hoy recordamos su heroica caída, su leal actitud a los principios de la organización, su entrega total a la revolución.

            Convencidos de que en una revolución si es verdadera se triunfa o se muere, de que es socialista o es caricatura de revolución, de que es imperativo Vivir por la Patria o Morir por la Libertad, convencidos de que empezamos a vencer desde que empezamos a luchar, el enfrentar con decisión y entereza, con moral revolucionaria al ejército opresor que por la traición fue conducido a nuestra casa, nuestros compañeros Salvador, Soledad, María Luisa, Manolo, Gabriel, no se enfrentaron  sino contra los defensores de los soberbios y poderosos, de los explotadores.

            Algunos de ellos de humilde origen, algunos con preparación universitaria, todos con la convicción requerida por nuestra militancia, todos con la certidumbre de la victoria final de nuestros pueblos, de que ésta es la lucha por la única, verdadera, irrenunciable libertad e independencia.

            Su actitud firme es ejemplo permanente para quienes les sobrevivimos, es actitud ratificada tres días después por nuestros compañeros en el rancho “El Chilar” y un año más tarde por Aurora y Gonzalo, actitud que marca, constante el modelo de nuestra conducta.

            Pero debemos recordar no solamente su heroica muerte, sino permanentemente todos los actos de sus fecundas vidas revolucionarias, sus actitudes diarias que son pauta también para nuestra superación y formación; y teniendo presente su militancia, forjarnos la propia y merecer la honra de ser compañeros de quienes, como ellos, demostraron su lealtad a la organización, su entrega a la revolución.

            Esa militancia y lealtad hacen que su ausencia sea sólo física, que al empuñar las armas en defensa de nuestro pueblo sintamos sobre las nuestras, la presencia cálida de sus firmes manos.

VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD

Fuerzas de Liberación Nacional

14 de febrero de 1977″

Cro. Alfredo. Comunicado 19. Dignificar la Historia, Cuadernos de Trabajo II, Las Fuerzas de Liberación Nacional y los combates por la memoria (1974-1977). Pág. 107. Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.

Editorial en audio:

Por último, compartimos con ustedes un sencillo video que da cuenta del testimonio de una sobreviviente de aquel aciago día. Dicho video se realizó como homenaje a los caídos a 40 años de ese 14 de febrero de 1974.




Partido Fuerzas de Liberación Nacional (PFLN) Segundo Congreso, asignatura pendiente…

Cuando se es antimperialista, el tiempo se mide por generaciones.

La anterior aseveración la expresó nuestro compañero primer responsable histórico (Co. Pedro) en 1969. Basta leer sus comunicados confidenciales para constatar lo dicho. La historia de liberación de los pueblos atraviesa por esa lucha incluso hoy en la actualidad. En nuestra historia, la figura de nuestro héroe Navarro Xavier Mina, es enorme, lo consideramos el primer luchador antimperialista e internacionalista de la América Latina, vino a vivir y a morir por nosotros, los ahora mexicanos.

Cambiando de época, pero con la misma convicción de nuestros fundadores; en 1993, las Fuerzas de Liberación Nacional, ya no era una modesta organización politico-militar  de un puñado de militantes, sino que, para ese entonces era ya una organización de miles de hombres y mujeres de la ciudad y el campo, de muchos rincones de la patria; se debía decidir si el crecimiento seguía desarrollándose en silencio o era ya urgente declarar una guerra patriótica contra los intereses imperialistas y neoliberales.

Co. Insurgente Pedro y Co. Hugo, durante el Primer Congreso del PFLN

Por esta razón, se decidió constituir un partido, por esta razón, se realizó el primer congreso del Partido de las Fuerzas de Liberación Nacional de México, los primeros días de 1993, en esta reunión se preguntó a los militantes si se iniciaban los combates. Así, el día 31 de diciembre de 1993 se concluye una época, el EZLN acata lo que por mandato del congreso se había indicado, iniciándose así, la guerra contra el estado mexicano. El camino hacia el segundo congreso es una de las tareas pendientes, derivadas de ese mandato de los militantes en dicho primer congreso.

Contamos con los videos de la fundación del Partido y de la declaración de guerra mencionada. ¿Por qué es tan importante la historia para el  PFLN? ¿por qué no se dijo antes? Y la respuesta es muy sencilla, el imperialismo existe, su brazo represor es muy largo, al imperialismo hay que despreciarlo en lo estratégico, o sea a la larga está derrotado, pero es muy poderoso en lo táctico, tiene mucho dinero, armas y tropas muy entrenadas, mortíferas, invaden países, espían, matan, hacen bloqueos económicos, asfixian, fomentan contrarevoluciones,  no se puede confiar en ellos “ni tantito así” dijo el  Che, por ello debemos ser cautos, ir a un segundo congreso de nuestro Partido, sin prisa pero sin pausas, tal vez tome generaciones concluir esta nueva etapa histórica, habrá mucha lucha ideológica, y muchas luchas tendrán que darse, pero es el único camino antimperialista que existe, “que no se engañe a nadie con la idea de un triunfo fácil” y además sabemos que “Nada es gratuito en la historia”.

Por último, pero no por ello menos importante, hoy nos toca recordar a dos de nuestros compañeros: uno representa las armas del pueblo, y el otro a las letras, el primero murió en la toma del pueblo de Las Margaritas (Co. Subcomandante Insurgente Pedro) y el otro murió en la toma de Ocosingo (Compañero Hugo o señor Ik’, Francisco Gómez), ambos son municipios chiapanecos, murieron primero, antes que nadie, porque ese era su compromiso, arriesgarse a morir por su pueblo.  Ambos estuvieron en la fundación del naciente Partido en enero de 1993, aquí podrá usted verlos. Para ellos nuestro respeto.

Compañeros…. ¡No les fallaremos!

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!

Versión en audio




Entrevista al Comandante Germán

Consulta la entrevista completa aquí




Editorial diciembre: Tonantzin, Guadalupe, diosa y madre…

La espiritualidad del pueblo de México es patente. Los primeros en saberlo fueron los clérigos españoles que acompañaban a los soldados europeos durante sus incursiones en América; sangre, fuego y religión fueron sus principales armas para la conquista.

En el templo de la diosa Tonantzin, muy venerada por los pueblos indígenas en el cerro del Tepeyac,  los clérigos erigieron en ese sitio, el templo a la virgen de Guadalupe (o tal vez, ahora se dice, que fueron los mismos sabios indígenas en un intento por preservar su cultura); madre y señora de los mexicanos. Todos los diciembres cualquier cantidad de personas la visitan, la veneran y le piden milagros; desde un triunfo de equipos mexicanos en algún deporte, hasta la salud, y riquezas que nunca llegan.  La fe guadalupana no se agota.

Nosotros, además de las ceremonias a la guadalupana, tenemos el deber de recordar primeramente a  nuestros compañeros que en el curso de estos 52 años de trabajos ayudaron a cumplir con nuestro proyecto político; y en segundo lugar, el día 31 de diciembre de 1993, fecha en que se inician los ataques frontales contra el enemigo común del pueblo de México, representado por el poder ejecutivo y su ejército; conocida es hoy la formal declaración de guerra del EZLN. Ustedes podrán escucharla tal y como se escuchó por radio en el municipio de Ocosingo, en ese día, dando clic en la liga de abajo.

Debemos también recordar el nacimiento de nuestra compañera Rosita, que en los inicios de la lucha nos apoyó, con armas, alimentos y sobre todo a dar ánimo ante las adversidades de la guerra. Ella de alguna manera fue la madre de todos nuestros compañeros.

Junto a ese recuerdo prístino y puro, otra heróica compañera bautizada en nuestras filas como “Murcia”. Llamada Elisa Irina, fue la primer mujer incorporada a la red urbana de las Fuerzas de LiberaciónNacional (FLN), el 6 de agosto de 1969 y al núcleo guerrillero en 1973. Junto con sus compañeros,  emboscó a los soldados que llegaron al rancho de entrenamiento “El Chilar” en la selva y combatieron también a los gringos que se entrenaban en la laguna del Ocotal, en campaña de entrenamientos tácticos.

Murcia fue aprendida y torturada en las mazmorras del ejército, hasta hoy es una desaparecida política, nosotros no la olvidamos, ¡viva la llevaron, viva la queremos!

Por último, debemos mencionar a nuestro compañero fundador las FLN, Teodoro, Gonzalo, Eduardo,  Felipe, o Pacha como usted lo quiera llamar, que nació un 31 de diciembre. Vamos a reproducir aquí las palabras que nuestros Compañero Alfredo responsable en la selva, lo que escribió sobre él en diciembre del año 1976:

COMUNICADO CONFIDENCIAL A:

TODOS LOS MILITANTES DE LAS

FUERZAS DE LIBERACIÓN NACIONAL

Recuerdo del Compañero Graciano A. Sánchez Aguilar, Gonzalo.

La vida militante de Gonzalo, su dedicación íntegra al desarrollo de nuestra revolución, sus actitudes diarias, su heroísmo cotidiano, su característica modestia, hicieron del suyo un ejemplo a seguir y ayudaron a forjar compañeros de nuestra vanguardia.

Honesto, invariablemente recto, nos dejó con su ejemplo en vida, con su lección frente a la muerte, el camino a seguir para quienes le sobrevivimos, y que no habremos de abandonar jamás hasta ver cumplidas sus aspiraciones de bondad, libertad definitiva de nuestros pueblos y entierro del  imperialismo norteamericano.

Cursó en Nuevo León la carrera de Derecho y Ciencias Sociales y como abogado ejerció; pero nunca, duda alguna, de a quién debía servir cruzó por  su mente, nunca negó sus servicios a los humildes y explotados que se acercaban a él buscando la defensa legal en sus conflictos.  Nunca ocultó el carácter verdadero del gobierno opresor de servidor del capitalista, contra quien siempre peleó en los tribunales.  Jamás remuneración alguna quebrantó su fidelidad a la causa de los humildes, como jamás obstó para defender causa justa alguna el no recibir pago por ello; en más de una ocasión pudo observar complacido cómo, a pesar de todo, los obreros que defendió, respondiendo a su confianza y orientación, ponían frente a todos los intereses bastardos, los de su clase social.

Dio clases por horas, como profesor en la Escuela Industrial Álvaro Obregón, donde también trataba y educaba a obreros o hijos de obreros.  Ese trabajo que Gonzalo mantenía, constante, con los proletarios, arraigó su ideología y concluyó en la firme determinación de luchar con toda su capacidad, dedicación y empeño, con el método revolucionario que, por la violencia represiva sistemática que el gobierno opresor ejerce, exigen las condiciones objetivas; la única manera que los capitalistas y amos imperialistas merecen se conteste su violencia reaccionaria: mediante  la violencia revolucionaria, desencadenando la lucha en forma de guerra de guerrillas que, luego de largo y cruento camino, luego de golpear a los pilares -ejército y policía- del gobierno opresor, terminará destruyéndolo y obtenido el poder por el pueblo, hará germinar la sociedad en el más genuino régimen democrático: la dictadura del proletariado.

El desprecio en que tenía, como Martí, las palabras que no van acompañadas de sus hechos, hace que Gonzalo, el 31 de enero de 1969, deje familia y trabajo y se incorpore a la lucha revolucionaria.  El 6 de agosto de ese año funda junto a ocho compañeros, nuestras Fuerzas de Liberación Nacional.

Pudo vencer a los enemigos más difíciles y emboscados:  nuestras actitudes apartadas de lo que debe ser el comportamiento de un revolucionario, deformaciones de nuestra vida pasada que arrastramos como lastre y que tan ocultas y arraigadas se presentan.

Gonzalo, con voluntad, pudo modificarlas puliendo su acción, convirtiéndola siempre cotidianamente en grito de guerra contra el imperialismo.

Los certeros criterios que poseía, su rigor, el ejercicio de la autocrítica, su actitud frente al trabajo ¡Cuántas virtudes y ejemplos podemos señalar como características de nuestro camarada! Así, grande, presente, fresco, es su recuerdo que contribuye a solidificar los pilares de nuestra organización.  Así entregando todos los actos de su vida a la revolución, contribuyó a hacerla fuerte, hasta verla convertida en seguro instrumento, invencible e indestructible, vanguardia de su pueblo.

Junto a la determinación justa de hacer lo que se debe, frente al riesgo de la revolución en última instancia -la muerte-, debemos como él, anteponer siempre la consigna militante de entregar todos los actos de nuestra vida a la revolución.

Si así lo hacemos, podremos enfrentar el último momento con la dignidad y decisión requeridas, con la certeza absoluta de la necesidad de este método revolucionario.

VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD

Fuerzas de Liberación Nacional

31 de diciembre de 1976.

Compañero Teo

Este Comunicado se encuentra en la página 103 del Cuaderno de Trabajo Dignificar la Historia II, Las Fuerzas de Liberación Nacional y los combates por la memoria (1974-1977).

Grupo Editorial de La casa de Todas y Todos

Consulta aquí la versión en audio




Editorial noviembre: mes de los planes…

Por coincidencias de la historia de México, en noviembre se proclamaron algunos planes revolucionarios, así, conocemos que el día 20 de noviembre de 1910 estalló una gran y sangrienta revolución consecuencia del descontento popular hacia la dictadura de Porfirio Díaz, y que derivaría en una guerra civil que transformaría radicalmente las estructuras políticas y sociales del país. Un año después, 28 de noviembre de 1911, se proclama el Plan de Ayala y su demanda por la tierra, proclamación política, promulgada y firmada por el jefe revolucionario mexicano Emiliano Zapata.

Varios decenios después, un 17 de noviembre de 1983 se fundaría el Ejército Zapatista de Liberación Nacional que detonaría un ¡YA BASTA! en contra de los planes que los neoliberales tenían para nuestro país y desde luego con un carácter profundamente antiimperialista desde su concepción.

Todos estos acontecimientos, en sus diferentes momentos, modificaron el estado de cosas de la sociedad mexicana.

Para algunos, sobre todo para aquellos que no desean ningún cambio, la historia no tiene sentido, “lo que pasó, pasó” dicen y hay que olvidarse; nosotros en la Casa de Todas y Todos, como participantes de la historia, recordamos a todos aquellos compañeros y compañeras y demás héroes de la patria, por la cual entregaron su vida.

Sobre nuestra historia se han inventado muchas hipótesis, se han escrito libros de dudosa calidad histórica, se han creado fábulas y personajes “fantásticos”, se ha recurrido a archivos policiacos amañados como única fuente de estudio, ignorando así, los archivos históricos de las Fuerzas de Liberación Nacional, que cuentan con un acervo de 52 años de todo tipo de trabajos revolucionarios y  que se han dado a conocer en forma cronológica a través de los cuadernos de trabajo “Dignificar la Historia”.

Quienes han leído estos cuadernos se han acercando a la historia verdadera de esta organización mexicana, que en marzo de 1970 señalaba en uno de los primeros comunicados confidenciales:

“La fuerza palpable y prácticamente inagotable del enemigo en la ciudad, hace pensar en la imposibilidad de vencerlo.  Pero es sólo una ilusión, un cuerpo sin huesos que no tiene consistencia, está devorado por el miedo, la corrupción y su dependencia del exterior.”

Compañero Pedro.

Comunicado Confidencial Marzo, 1970. Cuaderno de trabajo Dignificar la Historia I. Las Fuerzas de Liberación Nacional y la guerra fría en México (1969-1974). Pág. 59

En 1980, en los primeros estatutos de las FLN, se escribió:

“Capítulo IX: De la estructura orgánica.

Art. 26º. Las Fuerzas de Liberación Nacional están estructuradas como un complejo de organismos y no como una suma de miembros. Por necesidades impuestas por la lucha armada, tienen dirección, jerarquías y disciplina militares; sin embargo, dan cauce democrático a la actividad política de sus militantes, a través de organismos específicos.

Art. 27º. Los organismos que integran las FLN son:

  1. Dirección Nacional: organismo de dirección político-militar a nivel nacional.
  2. Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en zonas rurales.
  3. Las EYOL: Organización clandestina de redes y células de “Estudiantes y Obreros en Lucha”, en zonas urbanas.”

Estatutos (1980). Cuaderno de trabajo Dignificar la Historia III.

Cruce de caminos: luchas indígenas y las Fuerzas de Liberación Nacional (1977-1983). Pág. 238.

Hubieron de pasar años de trabajos clandestinos para arribar a la selva con las banderas que identificaban a la organización, nuestra enseña Patria y las banderas del EZLN y de las FLN. Con la fundación del EZLN otro plan revolucionario se iniciaba, había costado vidas de compañeras y compañeros; sin embargo, ese esfuerzo brindó frutos.

Recordamos de igual forma a nuestro compañero Alfonso, fundador tanto de las FLN, como del primer grupo de compañeros en arribar a la selva en 1972 y que a la fecha es un desaparecido político más, pero como nosotros no olvidamos, seguimos exigiendo: “Vivos los llevaron, Vivos los queremos.”

Otro compañero nacido en este mes, es el compañero Gabriel, asesinado en Nepantla en 1974. Aquí transcribimos el recordatorio dedicado a él, escrito por nuestro compañero responsable Alfredo, en las montañas del sureste mexicano en un noviembre del año 1976.

COMUNICADO CONFIDENCIAL A TODOS LOS MILITANTES DE LAS FUERZAS DE LIBERACIÓN NACIONAL.

Recuerdo del compañero Alberto Anselmo Ríos Ríos, Gabriel.

            De origen humilde, encausó su vocación a la enseñanza, llegando a titularse de maestro normalista, y en ese campo laboraba al frente de un grupo de alumnos de enseñanza primaria.  Había iniciado, también, estudios de antropología.

            Abandonó ambas actividades cuando nuestra organización requirió sus esfuerzos en forma íntegra.  Gabriel, como era conocido entre los compañeros de la organización, militó como profesional durante poco tiempo:  las balas enemigas guiadas por la traición segaron la brillante trayectoria de su actividad revolucionaria; más no impidieron que nos legara el ejemplo que emana de la responsabilidad de sus actos y de su serenidad y heroísmo ante la muerte. Participó en los sucesos de 1968 en México, y ahí entendió que, sólo respondiendo con la violencia revolucionaria a la violencia reaccionaria del gobierno opresor, podían nuestros pueblos sacudir el yugo, deshaciéndose de sus opresores, y emerger hacia formas superiores de desarrollo de la sociedad.

            Desde sus primeros contactos con nuestras Fuerzas de Liberación Nacional, manifestó su deseo de participar con toda su capacidad, tiempo y esfuerzo, al desarrollo de la organización y durante su militancia urbana, desarrollada sin contratiempos, titubeos, dudas, demostró que hacía coincidir sus pensamientos con sus hechos, demostró que, como aquel genial titán “la mejor manera de decir, es hacer”.

            Así, después de realizar importantes trabajos en la ciudad, Gabriel se integra en marzo de 1973, no por seguridad, sino por merecimientos de su labor, como cuadro profesional de la organización.

Así será tu simple

 y complicada historia, Patria,

un galope vital hacia el futuro,

que será tu pueblo

con su aurora

de milpa y de paloma.

            Así es tu vida, Gabriel, luminoso caudal que conduce al futuro de tu Patria; así es tu muerte, vibrante compañero, que señala la alta cuota que la revolución impone; así es tu ejemplo, inolvidable camarada, que guía permanente y firme, puro y consecuente, por el sendero abierto, a nuestros pueblos.

            La noble actitud revolucionaria de Gabriel, constante, permitió que lograse su educación de revolucionario, formándose diariamente como tal, preparándose para ser un buen cuadro técnico y político, estudiando con método y sistema, fogueándose en el trabajo cotidiano, activando sus iniciativas, cumpliendo a cabalidad para llegar a forjarse el esqueleto del hombre nuevo, para llegar a portar con dignidad y silencio, el nombre de revolucionario.  Encontró, a través de sus estudios de marxismo, los motivos y razones para luchar, con optimismo y decisión, por esta revolución que habrá de llevarnos toda la vida, pero que, lejos de consumirla, la consumará; aprendió que la lucha revolucionaria de los pueblos se guía por métodos y caminos científicos, que el triunfo de la revolución es cierto y que no son casualidades, héroes individuales o accidentes históricos los que llevarán a nuestro pueblo a la victoria.

            Hoy celebramos el 27 aniversario de su natalicio:  no conocen aún nuestros pueblos lo perdido, pero habrán de conocerlo, y cuando lo hagan, sépalo y tema el opresor, pues los humildes del mundo habrán de cobrarle sus arteros actos canallescos.

VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD

Fuerzas de Liberación Nacional

21 de noviembre de 1976.

Comunicado Confidencial de las FLN.

Cuaderno de trabajo Dignificar la Historia II.

Las Fuerzas de Liberación Nacional y los combates por la memoria. (1974-1977). Pág. 101.

Por último, pero no por ello menos importante, recordamos al guerrero internacionalista Xavier Mina, en el 204 Aniversario de su sacrificio por los mexicanos. Nosotros no olvidamos al navarro que hizo suya la causa de la independencia de nuestro país hoy llamado México. ¡Osasuna eta Askatasuna! ¡Salud y Libertad!

“Mina, de las vertientes montañosas

llegaste como un hilo de agua dura.

España clara, España transparente

te parió entre dolores, indomable,

y tienes la dureza luminosa

del agua torrencial de las montañas.

A América lo lleva el viento

de la libertad española…”

Pablo Neruda, en “Canto General” le dedicó una de sus canciones (Parte IV. “Los libertadores”).

GRUPO EDITORIAL DE LA CASA DE TODAS Y TODOS

Noviembre 2021