Enero: ¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano?

Salvador “Chava” Flores, cantautor de temas sociales mexicanos, compuso hace ya muchos años, su  aún muy popular canción que describe lo que son los “sueños de opio” de la realidad mexicana. En ella incluye el tema electoral, y lo mencionamos pues   en este día inicia el ritual sexenal del sueño de opio político nacional. La falta de democracia en México inicia con la corrupción heredada del virreinato, periodo en el cual todo se compraba y vendía en total impunidad: con oro y plata se lavaba cualquier mancha.  De tal forma, cuando por fin fuimos una república independiente la naciente clase política nacional recurrió al fraude electoral para intentar legitimarse en el poder; el primer presidente de la republica fue acusado de cometer fraude electoral, y de esa primera elección hasta la actualidad, el fraude ha sido la constante electoral.

Preparémonos para el bombardeo de propaganda electoral, un verdadero e inútil tormento social, despilfarro de miles de millones en un país de 80 millones en pobreza creciente, con índices de criminalidad e impunidad históricos, con la Ley de Seguridad Interna aprobada a espaldas del pueblo – aún contra las recomendaciones de la ONU y la CNDH. Las fuerzas armadas están listas a reprimir con una ley que les respalda… ¿Qué nos espera en este año y en los que siguen? Una revisión somera de la historia nos demuestra que la paciencia del pueblo tiene un límite: el México bronco ha despertado en momentos donde la inviabilidad de la política y las dolencias económicas se encuentran.

Desde la Casa de Todas y Todos – que es también tuya – en forma modesta seguiremos cumpliendo con nuestro deber, buscando a nuestros compañeros desaparecidos políticos, y formando nuevos cuadros políticos libres y conscientes de su deber social; iniciaremos este año poniendo en práctica el proyecto  “NA” LA CASA DEL PROMOTOR  como punto de arranque para resolver las primeras tres demandas históricas  básicas por mejorar ante la crisis galopante, la vida de nuestras compañeras y compañeros: “Techo, Tierra y Trabajo”. Para todas y todos,  nuestras casas se convertirán en escuelas y talleres de producción social. Esto significa que intensificaremos el diálogo con los profesionales de la construcción de vivienda digna en zonas rurales y urbanas, con los grupos de campesinos que luchan por sus tierras, y con los sindicatos obreros independientes del control estatal, ésta lucha es larga y hay que iniciarla ya. No nos rendiremos.

¡Un feliz y combativo Año 2018!!

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!




Diciembre, por el fin de lo aciago, ¡a organizarnos!

El último mes de un año que pasará a la historia como uno de los más convulsos en la historia reciente de México. 2017 se va con el mayor número de homicidios dolosos de entre los últimos 20 años; se va además con el dolor provocado por la destrucción de miles de hogares en las zonas afectadas por los sismos de septiembre pasado. Se va como el año en que murieron Lesvy, Valeria, Mara, Jessica, Anayetzin, y cientos de mujeres más, por el hecho de ser mujeres. Termina, y se lleva consigo los nombres de Cecilio Pineda, Miroslava Breach, Maximino Rodríguez, Javier Valdés, Salvador Adame, y otros varios reporteros y periodistas que han sido asesinados por cumplir con la importante labor de hacer pública la verdad. Termina 2017 por fin, un año aciago, producto de tiempos críticos en nuestra historia.

Visto en perspectiva, podría decirse que los sucesos desencadenados en este año forman parte de un proceso de amplio alcance, que cada vez se alcanza a dibujar con mayor claridad: la transformación del Estado mexicano, que de forma acelerada en este último sexenio ha concretado su distanciamiento jurídico -mediante las llamadas reformas estructurales- del acuerdo social del cual surgió. No se trata aquí de añorar la vieja forma del Estado mexicano, y pedir por su regreso. Se trata en todo caso de entender que ese viejo Estado surgió de un proceso revolucionario –interrumpido- que si bien no logró concretar las aspiraciones más altas de esa lucha, reflejó un acuerdo social que otorgaba a los trabajadores del campo y la ciudad derechos, recursos y posibilidades que han sido cercenadas por medio de la fuerza a lo largo de los años, y de forma acelerada en estos últimos.

En este mismo camino, comienza diciembre con la aprobación en el poder legislativo de la Ley de Seguridad Interna (LSI), que da certeza jurídica a las acciones que anteriormente el Estado mexicano habría realizado de forma extrajudicial, dando incluso un mayor margen de maniobra al uso de las fuerzas armadas como elemento de control ciudadano ante supuestas (y vagamente definidas) amenazas a la seguridad interior. Esta ley respondería a los retos surgidos de la “guerra contra el narcotráfico”. Muchos aspectos de ésta responden a la confrontación entre grupos fácticos, algunos de ellos vinculados directamente a espacios de poder Estatal, por el control territorial de nuestro país. Pero más allá de esta pugna intestina, el incremento de la violencia en el país en los últimos sexenios ha demostrado ser un vehículo eficaz para el despojo y la eliminación de derechos sociales en beneficio del libre mercado y el desarrollo irrestricto del capital en México.

Los márgenes de participación ciudadana que este nuevo Estado ofrece al pueblo de México son claramente insuficientes para una transformación a fondo. No importa que el Estado mismo reconozca que en los últimos años se han dado 31,968 desapariciones plenamente identificadas. No importa que desde espacios académicos, organizaciones no gubernamentales, organizaciones sociales y políticas, haya un claro y justificado escepticismo sobre el proceder de las instituciones estatales en su conjunto, y un marcado consenso sobre su cuestionable o nula eficiencia, sobre su manifiesta corrupción. No importa que los procesos electorales en nuestro país tengan la indeleble huella del fraude. No importa que se hayan repetido, una y otra vez, cada que se nombra Ayotzinapa, Tlatlaya, Nochixstlan, las dolorosas palabras “Fue el Estado”. Más allá de todo ello, en la práctica, el conjunto de las fuerzas políticas y sociales, siguen accediendo a los espacios de “construcción” democrática que el Estado ofrece. Este nuevo Estado, que con una mano te mata, y con la otra recibe a tus deudos, parece hoy contar con la anuencia práctica de las fuerzas que, por sus propios intereses, tendrían que oponérsele.

Efemérides.

Recordamos este diciembre a la compañera Murcia (desaparecida política), a la compañera Rosita (cuyas cenizas fueron arrojadas a la Laguna del Ocotal a petición propia), y al compañero Teodoro, “Pacha” (fundador de nuestra Organización asesinado en Cárdenas, Tabasco). No los olvidamos. No les fallaremos.
Cerramos, además, el año del Bicentenario de Xavier Mina, a quien a lo largo de este año de su muerte, hemos recordado junto con el pueblo Navarro.




Noviembre, vivan nuestros muertos.

Este mes en nuestra Casa, como en las del resto de las y los mexicanos, acomodamos en un lugar especial las cosas que nos evocan el recuerdo de quienes ya no están con nosotros, sean sus alimentos predilectos, como una rebanada de sandía; los cigarrillos que solían fumar, las bebidas con que refrescaban sus pasos. En un bello arreglo, vestido de flores y luces tenues, colocamos los retratos, banderas y palabras que vistieron sus acciones. Meditamos sobre ellos, y en un descuido, los volvemos a tener entre nosotros. En esta ocasión, abriremos un digno espacio para nuestro querido compañero Hernán, quien descansa desde el año pasado. Lo extrañamos.

En esta Casa veneramos las luchas históricas de nuestros pueblos mexicanos. Veneramos también las luchas de otros pueblos, pues tienen en común con las nuestras la aspiración de mayores libertades, de un mañana justo, de un orden político genuinamente democrático.

Es por ello que, este mes, recordamos a Xavier Mina, quien murió fusilado el 11 de noviembre de 1817, en su lucha por independencia de nuestros pueblos. A lo largo de todo este año hemos realizado diversas actividades para humildemente honrar su sacrificio y tenerlo presente en nuestra memoria.

Ese esfuerzo nos llevó a tierras navarras, cercanas a la naciente República Catalana. Pocos procesos permiten dejar volar la imaginación, la creatividad, el entusiasmo, como la gesta independentista de un pueblo que se quiere libre de las cadenas atávicas de una monarquía, con todo lo que ella representa. Nuestro respaldo, respeto y solidaridad está con el pueblo catalán, y también con el pueblo vasco que lucha desde hace años por su propia independencia.

En nuestra Casa, pues, recordamos siempre el ejemplo que nos han dejado quienes ya no están aquí, respirando entre nosotros, y sin embargo están. Mes con mes, en estas publicaciones, vamos mencionando sus nombres, sus acciones, las causas por las que ya no están entre nosotros . Nuestro compromiso por preservar su memoria es firme.

Y en el fondo la causa es una, y es común a todas y todos. Nuestros muertos, las y los que aquí recordamos, en muchos casos murieron a manos de nuestro enemigo, en otros, dedicando su vida entera a la cotidiana tarea de enfrentarlo, desde las más pequeñas acciones. Ese enemigo que oprime a los pueblos. Ese enemigo que nos explota; que inunda con muertes y guerras las más nobles aspiraciones del pueblo trabajador: libertad, justicia, democracia. Nosotros lo llamamos imperialismo capitalista.

Nuestra Casa se ha hecho una y otra vez, luego de uno y mil embates, por la determinación de no olvidar al enemigo, no distraernos por conflictos menores ni olvidar las injusticias, sin importar de donde vengan. Nuestra Casa se ha reconstruido una y tantas veces, porque hemos hallado en nuestra memoria, nuestra historia, nuestras muertas y muertos, el aliciente necesario para volver siempre a los caminos de esta incesante lucha por lograr que un día, un mañana cualquiera, la vida sea generosa, la sociedad sea justa, los caminos sean libres, y la democracia deje de ser un problema.

Noviembre vio nacer a los compañeros Alfonso y Gabriel. El primero es desaparecido político desde 1974. Gabriel fue asesinado por el enemigo en San Miguel Nepantla, Estado de México, en ese mismo año.

¡Vivir por la patria! o ¡Morir por la libertad!

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.




Editorial de Octubre. !No olvidamos!

A  32 años, hechos tristes nos embargan, 2 sismos. Uno a 350 kilómetros de la Ciudad de México, y el más reciente a 120 kilómetros, con afectaciones en todos esos kilómetros a la redonda, no sólo en la ciudad de México, se han sufrido  4,287 réplicas que provocaron destrucción y muerte en nuestro país y los más afectados son, como siempre, los pueblos más humildes y marginados de nuestra nación, no solo en lo material sino en lo social, que deja a las personas afectadas inermes, sin trabajo, sin dinero, sin techo, sin documentación, sin salud, sin educación, con secuelas psicológicas de miedo, abandono, depresión, etc.

Nuevamente las autoridades son rebasadas. El primero en organizarse para el rescate, fue de nuevo el pueblo mexicano. De nuevo la “ayuda” gubernamental aparece con soluciones a destiempo. Primero llegó la gente, llegaron los vecinos, llegaron los jóvenes que hicieron cadenas humanas para retirar escombros, llegaron también los legendarios topos, llegaron los desposeídos de bienes materiales pero con un gran corazón, los ancianos y ancianas y los discapacitados.  Llegaron sin interés alguno de aparecer ante los reflectores de los medios de comunicación, sin afán de protagonismo, no buscaron ser entrevistados por sus reporteros para aparecer en los programas televisivos o en los periódicos y revistas.

En las ciudades, a 23 días del primer desastre y a 11 días del segundo 19 de Septiembre, se ha visto de todo, afectaciones en viviendas, hospitales, edificios públicos, edificios de departamentos en colonias nuevas y antiguas, viviendas viejas pero también viviendas nuevas disfrazadas de “alta tecnología” y construcciones con nulo “control de calidad”.  10,000 escuelas dañadas en los dos sismos, en Cd. de México, en Morelos, Puebla, Oaxaca,  Chiapas y Estado de México. Para muestra un botón, en el sur de la ciudad de México,  una escuela particular permite ver en toda su crudeza, la falta de atención, supervisión y prevención de las autoridades en los diseños donde se habita y trabaja. Los materiales no importan, mientras menos y más baratos, mayor ganancia para el constructor. Vimos la corrupción y falta de ética en todos los niveles de gobierno, tanto local como federal, lo que menos importa son los alumnos y las alumnas, lo que les importa son las colegiaturas. Afectaciones de agua potable y energía eléctrica en todos lados y lo más grave de todo, 458 pérdidas humanas de las que se tiene registro oficial. ¿Responsables?, ¿empresas constructoras?, ¿autoridades que deben vigilar el uso de suelo?, ¿autoridades que otorgan los permisos de construcción? Nunca el niño que se regresó por su mochila, la familia que no salió a tiempo, las familias pobres que no pueden cambiar de vivienda o a quienes nunca les alcanza para arreglarla aunque trabajen tiempo extra.

Agreguemos  a eso, los actos de robo y rapiña, muchas veces por necesidad, pero el robo más cínico e imperdonable, es el que cometen quienes reciben la ayuda y la esconden para cambiarle la etiqueta o la caja, y sacar “raja” política de la necesidad humana y convertirla en asunto de clientela partidista. Aunado a eso disfrazar de “ayuda” y ofrecerla como botín a la iniciativa privada, como la  construcción de  viviendas. Las empresas constructoras, junto con las productoras de materiales de construcción, se “relamen” el bigote por las ganancias que toda esta desgracia les reditúa. Se trata de las mismas constructoras que mal-hicieron pasos viales, condominios,  carreteras con “pasos express”,  calles y avenidas que sepultaron vidas humanas en diferentes partes del país. Aunado a eso, las autoridades aprovechan ésta situación de desgracia de miles de personas, el desconcierto y la gran necesidad de ayuda que existe, para  meter tropa y vigilancia a lugares donde antes no habían podido hacerlo como es el caso de Oaxaca, donde se organizaron plantones de profesores y organizaciones sociales en protesta por la Reforma Educativa. Nadie debemos olvidar Nochixtlan y su saldo de muertos y heridos.

En el área rural, en particular en el Istmo de Tehuantepec, la tragedia se torna un tanto distinta. Después del terremoto del 7 de septiembre se han registrado poco más de 5,000 réplicas que originaron decesos humanos y pérdidas materiales en el 90 % de los pueblos de esta región. La gente vive ahora en la calle, en los parques, en los albergues oficiales, o en la casa de vecinos que todavía conservan parte de su patrimonio, y que han abrigado a aquellos que lo han perdido todo. Se organizan a través de pequeñas cooperaciones para cubrir su alimentación, porque la despensa que llega a la cocina comunitaria sigue siendo insuficiente en algunos casos. En el momento de la repartición de la comida se miran largas filas  para  recibir un plato de empanadas, o de tacos de frijol.

En un campamento del Centro de Ixtepec, se congregaron desde el 23 de septiembre (día en el que aconteció la réplica de mayor magnitud) mujeres embarazadas, recién nacidos, infantes, ancianos con padecimientos crónicos de salud, que instalaron casas de campaña, lonas, petates, y camas móviles para salvaguardarse de las intensas lluvias y de las continuas réplicas sísmicas.

Entre las historias que relatan cuando se comparte el café, o del atole, se oyen voces diversas acerca de las vivencias de la réplica del 23. “A mí me agarró cuando estaba en la regadera, casi para bañarme”, “….. nosotros ya empezábamos a tener un poco más de confianza de hacer nuestra vida cotidiana, pero esta réplica ahora si vino a dañar más la casa”.

El papel clientelar que desempeña el gobierno respecto a esta tragedia evidentemente se ha encargado de entorpecer y menoscabar las acciones comunitarias de la sociedad civil local y la que proviene de otras zonas geográficas del país, que han arribado al Istmo, en Oaxaca, para hacer la ayuda de forma personal. Entre las personas que llegan, destacan los jóvenes universitarios y egresados, así como profesionistas que vuelven al lugar donde está su ombligo, pero también están aquellos que nunca habían conocido el Istmo, y que acuden con la plena intención de hacer tequio. La desolación de las calles y la incertidumbre de la población se acrecentó dos semanas después del terremoto del 7 de septiembre; la vida cotidiana parecía retornar, pero en la medida en que se intensificaban las réplicas y los daños, esta parece más lejana. Parece que falta mucho para que regrese, aunque quizás no vuelvan las cosas a la “normalidad”, porque los pueblos se han fortalecido a través de las muestras solidarias, organizadas, e independientes a la esfera del gobierno. Esa práctica incesante en Oaxaca, de hacer comunidad.

Aunque el gobierno, en voz del secretario de Gobernación se empeñe en decir que “México demostró fortaleza y hoy está de pie”, como si ya todo estuviera arreglado,  ¡falso! La realidad es que el pueblo de México demostró que no necesita de interesadas ayudas gubernamentales, y que hasta la fecha, sigue necesitando de las ayudas solidarias, desinteresadas, apartidistas para regresar a la “normalidad”.

Sin restar atención a los acontecimientos sociales y políticos que durante años han azotado al país, desde la Casa de Todas y Todos, en conjunto con organizaciones civiles comprometidas y de lucha, realizamos trabajo de acopio para llevar a nuestros hermanos afectados un mínimo de ayuda.

También nos solidarizamos con los familiares de los 43 desaparecidos. Realizamos una modesta actividad y pusimos nuestro granito de arena en el grito de ¡VIVOS LOS LLEVARON!, ¡VIVOS LOS QUEREMOS!, y cumpliendo con el deber de continuar el trabajo sin importarnos las amenazas y los sacrificios que conlleva éste deber, no cejamos en el esfuerzo, en la medida de lo posible, para apoyar a nuestra compañera Amalia y su familia en el destierro injustificado sufrido en julio pasado y seguimos hablando con compañeras para organizarnos en la reactivación de nuestra organización de mujeres mexicanas. Para tal efecto damos los pasos para insertar una columna en nuestra página que contendrá temas relacionados con las mujeres de México y el mundo, que han puesto su vida para luchar de manera digna en cualquier país, en cualquier parte del mundo. Las invitamos a colaborar en ella.

Por último, desde hace 49 años repetimos ¡2 de octubre no se olvida! y en éste nuestro trabajo de preservar la memoria, recordamos a compañeras y compañeros que han participado en esta lucha anti-imperialista. Recordamos a nuestra inolvidable compañera Aurora, al compañero Manuel y al compañero “Pedrín” (Sub Pedro) que en octubre nacían y con su recuerdo, no dejamos de ser congruentes a nuestra consigna que con orgullo decimos…

 

“¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!”

Año del bicentenario de Xavier Mina, Octubre de 2017




Siempre con el agredido, nunca con el agresor.

Son tiempos tristes para nosotras y nosotros. El esfuerzo principal de la Casa de todas y todos ha sido el de recuperar la memoria de nuestra organización madre, las Fuerzas de Liberación Nacional. Hemos hecho un esfuerzo por dignificar su historia, oculta por décadas, para que los pueblos en su proceso de lucha y resistencia contra el imperio del capital, conserven en sus saberes algunos de los elementos prácticos que permitieron la construcción de un ejército del pueblo que, en su momento, encabezó una ofensiva popular a favor de sus más elementales derechos y libertades.

Este esfuerzo se concretó en varias pláticas y presentaciones en diversos puntos de la geografía nacional e internacional; primordialmente, cristalizó en dos libros –falta un tercero, en proceso- que se han vendido, canjeado o regalado a muchas personas interesadas en leer los documentos originales, históricos, que sirvieron de  guía y soporte para la construcción de todo ese camino organizativo llamado Fuerzas de Liberación Nacional.

Esos libros llegaron a manos de jóvenes estudiantes, de mujeres y hombres trabajadores del campo y la ciudad; llegaron a manos también, indudablemente, de compañeras y compañeros antiguos, que corrieron los riesgos de la persecución, encierro, muerte, en pos de la liberación nacional. Manos de viejos compañeros que nunca fueron tocados por la luz del reflector; algunas de esas manos, fueron indígenas. Compañeros que en años anteriores, y que por circunstancias que no toca a nosotros explicar, habían pertenecido a ese ejército del pueblo. Compañeros que se negaron a entrar a otra organización, y poco a poco  olvidar las lecciones aprendidas por medio del callado esfuerzo.

La tristeza que nos aflige, que nos convoca a estas palabras, tiene un nombre: Amalia. Ella es una mujer indígena, de 38 años, madre de nueve hijos, joven abuela de dos criaturas. Su esposo, su familia entera, como tantas otras, participaron en la silenciosa conspiración insurrecta que condujo al primero de enero de 1994. Amalia presentó problemas de salud a inicios del 2016; la salud le fue  negada en los servicios autónomos, por motivaciones políticas. Fue necesario trasladarla a la ciudad de Monterrey para que fuera atendida. Ahí, ella y su esposo entraron en mayor contacto con esta Casa de todas y todos.

Al regreso a su pueblo, comenzaron las acusaciones en contra de ambos compañeros: de ser progobierno, de leer los Cuadernos de Trabajo “Dignificar la Historia” y en el ejercicio de las más elementales libertades democráticas, plantear cuestionamientos. Sin más justificación que la fuerza, a mediados de julio fueron expulsados de su comunidad, por parte de las autoridades autónomas, en obediencia a los dictados de “la comandancia”. Desde entonces, viven desplazados en otra ciudad, lejos de su tierra, de sus familias, de sus pertenencias, de su espacio de trabajo y vida.

Sabemos que estas palabras son duras de entender para muchos de quienes esto leen. Son duras de entender para nosotros mismos. Amalia y su compañero, sus hijas e hijos, no cometieron ningún delito, no trasgredieron ninguna ley. Simplemente leyeron y hablaron de la historia de esas tierras. De los caminos organizativos que llevaron a que un día se iniciara la constitución de un ejército del pueblo, en sus propias comunidades. No se trata de personas que, lejos de toda ética y toda conciencia sobre el bien de sus pueblos, vinculados a partidos políticos de cualquier color, se dedica a ofender, agredir o masacrar a los organizados. No. No se trata de quienes han disparado su arma o blandido el machete contra quien se organiza. No. Se trata de una pareja, y su familia, que decidieron estudiar la historia, hablar de ella, y cuestionar lo más elemental de la vida política del lugar donde les tocó vivir.

Es por ello que suscribimos la denuncia que el Observatorio Mexicano de  Derechos Humanos A.C. ha presentado públicamente. Es por ello que nos vemos forzados a convocar la solidaridad de quienes puedan apoyar a Amalia en esta lamentable situación.

A mediados de los años ochenta, desde el seno de las Fuerzas de Liberación Nacional, nació una Organización intermedia, llamada Asociación de Mujeres Mexicanas. Desde su actuar político, decenas de mujeres de todo el país compartieron experiencias de resistencia, lucha y organización; mujeres estudiantes acompañaron a mujeres indígenas campesinas; amas de casa conocieron la realidad de mujeres obreras. Se hicieron encuentros, talleres, publicaciones. Por motivos que en otro momento se conocerán, esa y otras organizaciones intermedias surgidas de las FLN dejaron de lado sus tareas políticas y se dedicaron a otras necesidades, más apremiantes, luego del levantamiento armado de 1994.

Hoy, ante la necesidad de acompañar a Amalia y su familia en este litigio por volver a su pueblo, contra el cual nunca ha hecho nada, buscaremos nuevamente la creación de un espacio organizativo de mujeres, para enfrentar esta y otras tantas, miles, millones de injusticias que la mujer mexicana sufre día a día. Nuestra tristeza sólo devendrá en esfuerzos redoblados que garanticen que mañana, algún mañana posible y cierto, la injusticia deje de ser.

Hacemos este llamado desde la misma casa que vio salir a la compañera Murcia hacia la selva lacandona en 1971, dispuesta a organizar a las comunidades indígenas y no indígenas en la lucha por su dignidad.

Recordamos este mes de septiembre al compañero Mario, la compañera María Luisa, que nacieron en este mes y en el que la compañera Lucha falleció, y que todos los mexicanos llamamos el mes de la Patria.

 

Año del bicentenario de Xavier Mina, Septiembre de 2017




48 aniversario

Del 6 de agosto de 2017 al 6 de agosto de 2018, se inician 49 años de trabajos ininterrumpidos. A cada generación le ha tocado una responsabilidad histórica; a la actual le toca seguir avanzando en la liberación de nuestra patria que sufre daños incluso más agresivos y violentos que los de hace 48 años: más de 130 mil muertes en total impunidad, y más de 35,000 desaparecidos, sin perspectiva alguna de justicia. Pero además nos toca preservar la memoria de tantas compañeras y compañeros que han participado en esta lucha anti-imperialista. Tenemos el deber de continuar con nuestros trabajos sin importarnos las amenazas y los sacrificios que conlleva éste deber.

En el mes de agosto celebramos el nacimiento del compañero Salvador, el de las Fuerzas de Liberación Nacional y también recordamos la pérdida de nuestro compañero Ismael.

Estamos comprometidos con el rescate de la historia patria,  recordando la solidaridad entre Xavier Mina y Fray Servando, y reflejándola en la etapa actual de las relaciones internacionales anti-imperialistas y la solidaridad humana. Nuestra organización, nuestros compañeros, nuestros héroes, la amenaza imperialista, el deber por encontrar solución a los grandes problemas nacionales e internacionales, sin mezquindad ni chauvinismo; la historia como norma, la humanidad como horizonte, esos son nuestros principios y no los abandonaremos.

En éste año concluimos con la edición de los Cuadernos de Trabajo de la serie Dignificar la Historia, con la publicación del tercer tomo para la etapa de 1978-1983. Como siempre lo hemos hecho, agradecemos no sólo a los historiadores, quienes han verificado la autenticidad de los documentos y han externado libre y espontáneamente sus opiniones sobre esas etapas históricas de esta lucha. Agradecemos también a quienes hicieron posible, con su actuar -nunca exento de riesgos y sufrimientos- que se cumplieran los planes y los trabajos para la liberación de nuestra patria: obreros, campesinos,  indígenas, maestros, impresores, estudiantes, mujeres, artesanos, artistas, médicos, enfermeras, religiosos progresistas, abogados y un largo etcétera. Anunciamos que nuestras labores no han concluido, afortunadamente la presente generación al conocer nuestra historia, nos brinda su apoyo solidario y su labor compañera.  Todo se hizo con base en la conciencia de nuestro pueblo por ser libres. No los defraudaremos.

 

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!

Grupo editorial de la Casa de todas y todos




Julio: ¡Xavier Mina en Gorazarrea, Homenaje!

Introducción

Un 1º de julio del año 1789, hace 228 años, nació en Otano, Navarra, Xavier Mina. Fue fusilado 28 años después en el año de 1817 en Nueva España, hoy México.

Este hombre en su “corta” vida pero con inifinito legado en la historia de los pueblos, fue guerrillero, liberal, estratega militar e insurgente, además, posiblemente unos de los pioneros del internacionalismo entre las naciones.

En su etapa de estudiante en la Universidad de Zaragoza, expuso su vida por la causa de la libertad. Participó de manera decidida contra la invasión del primer imperio francés encabezado por Napoleón. El “estudiante” como se le habría de conocer, junto con otros combatientes, defendió los suelos de España. Más tarde se convertiría en guerrillero en los cielos de Pamplona.

Este primero de julio del 2017 le rinden homenaje en su tierra natal, pero también en el actual México, desde distintos puntos donde nos encontramos quienes participamos en La Casa de Todas y Todos; no olvidamos que el navarro hizo suya la causa de la independencia de nuestro país hoy llamado México.

Para honrarlo, hemos donado una placa de barro que funde nuestro agradecimiento a Mina y a los 300 combatientes que lo acompañaron a liberar nuestra Patria, con la solidaridad que debe existir siempre entre los pueblos y entre las naciones.

Un elemento que nos hermana es el rescate de la historia. La historia digna que niega la tergiversación, que busca presentarse clara y fuerte, como siempre ha sido en los momentos trascendentes de nuestra madre patria.
Las actividades del bicentenario, que en estas fechas se iniciaron, abrirán el espacio necesario para que los historiadores de ambos países, hagan escuchar sus palabras doctas sobre la vida, lucha y obra de nuestro héroe navarro de nacimiento, novohispano y mexicano por convicción, así que no tenemos más que decir sino las mismas palabras de Mina en una de sus Proclamas, donde dio a conocer los nobles motivos de su lucha:

“Al separarme para siempre de la asociación política, por cuya prosperidad he trabajado desde mis tiernos años, es un deber sagrado al dar cuenta a mis amigos y a la nación entera de los motivos que me han dictado esta resolución. Jamás, lo sé, jamás podré satisfacer a los agentes del espantoso despotismo que aflige a mi desventurada patria: pero es a los españoles oprimidos y no a los opresores a quienes deseo persuadir que no la venganza ni las otras bajas pasiones, sino el interés nacional, principios los más puros y una convicción íntima e irresistible, han influido sobre mi conducta pública y privada”…

“De las provincias de este lado del océano obtenía el usurpador los medios de obtener su arbitrariedad; en ellas se combatía también por la libertad y desde ese momento, la causa de los americanos fue la mía “…

“Sin echar por tierra en todas partes el coloso del despotismo, sostenido por los fanáticos y monopolistas, jamás podremos recuperar nuestra dignidad. Para esa empresa es indispensable que todos los pueblos donde se habla castellano aprendan a ser libres, a conocer y practicar sus derechos”…”La causa de los americanos es justa, es la causa de los hombres libres, es la de los Españoles no degenerados”… “Ellos (el rey, los empleados y los monopolistas) dicen que la España no puede existir sin la América; y esto es cierto si por España se entienden ellos, sus parientes, amigos y favoritos, porque emancipada la América no habrá gracias exclusivas, ni venta de gobiernos, de Intendencias y demás empleos de Indias; porque abiertos los puertos americanos a las naciones extranjeras el comercio pasará a una clase más numerosa e ilustrada; y porque libre la América revivirá induvitablemente la industria española”…

“Si la emancipación de los americanos es útil y conveniente a la mayoría del pueblo español, lo es mucho más por su tendencia infalible a establecer definitivamente gobiernos liberales en toda la extensión de la antigua monarquía. Sin echar por tierra en todas partes el coloso del despotismo, sostenido por los fanáticos y monopolistas, jamás podremos recuperar nuestra dignidad. Para esa empresa es indispensable que todos los pueblos donde se habla castellano aprendan a ser libres, a conocer y practicar sus derechos… La patria no está circunscripta al lugar en que hemos nacido sino, más propiamente, al que pone a cubierto nuestros derechos personales”.

“Americanos: he aquí los principios que me han decidido a unirme a vosotros…permitidme participar de vuestras gloriosas tareas, aceptad la cooperación de mis pequeños esfuerzos a favor de vuestra noble empresa…contadme entre vuestros compatriotas”…

Palabras del arquitecto Fernando Yañez Muñoz, director de La Casa de Todas y Todos

Xavier Mina en Gorazarrea
Xavier Mina Homenaje
Otano, Navarra, 1 de Julio de 2017
Comité de Otano

Gracias por su presencia

Vengo de Monterrey, México, la tierra donde nació Fray Servando, hombre de letras, e ideólogo de nuestra independencia, en representación de la Casa de todas y todos, para entregar esta placa cerámica con nuestro pensamiento, de respeto, y solidaridad hacia ustedes, el pueblo vasco, y de cariño y eterna gratitud para Mina y los trescientos combatientes, que lo acompañaron hace ya 200 años.

Aquí en Otano, en el sitio histórico donde Xavier Mina nació, aprenderemos a venir los mexicanos a compartir con vosotros nuestros sueños para que juntos los convirtamos en bellas realidades, ese es el ejemplo que Mina y Fray Servando nos dieron, y de alguna manera continuar su obra.

Mina y Fray Servando fueron esos hombres de los que nunca se puede hablar en pasado, su visión del futuro nos permite entender que el camino de la solidaridad entre los pueblos, que ellos iniciaron, aún tiene mucho por realizarse: cuántas amenazas, cuánto odio entre los gobiernos y cuánta solidaridad entre los pueblos falta aún por cumplirse. Mina, nuestro héroe Navarro, no solo luchó y murió por los mexicanos, lo hizo también por los demás pueblos de América y de Europa, lo hizo por los esclavos negros que llevaban a América, por los asiáticos sojuzgados en las islas del Pacifico, en fin; por toda la humanidad, esos fueron sus mensajes y su vida consecuente.

Por ese motivo los compañeros mexicanos de la Casa de todas y todos, recordando a Xavier Mina y su ejemplo, entregamos este sencillo pensamiento de solidaridad fraterna entre los pueblos. Somos tan sólo un modesto punto de reunión de mi Patria, un sitio digno, donde no existen diferencias que nos hagan odiarnos. No somos gobierno, ahí todos somos respetados por lo que somos: Seres humanos libres.

Tomen este mensaje de solidaridad en sus manos, y colóquenlo donde todos puedan verlo y que sirva de ejemplo: el sacrificio de Mina, nuestro héroe Navarro, para unir a la humanidad.

Muchas gracias: ¡Gora Mina!, ¡Gora Navarra!, ¡Viva México!
¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!

 

Efemérides.

Como cada mes, cerramos nuestra editorial recordando las fechas cercanas a nuestra memoria, corazón común. Recordamos al compañero Héctor, desaparecido político perteneciente a la lista de Ocosingo, quien nació en este mes. En un 19 de julio se desarrollaron  los eventos – previamente narrados – conocidos como el Bautizo de fuego; en esa misma fecha, hace cuatro años, dio inicio el funcionamiento de esta página web.

¡Vivir por la patria! o ¡Morir por la libertad!

Grupo editorial de la Casa de Todas y Todos.




Junio: plumas y lodazales.

“Los claros timbres de que estoy ufano
han de salir de la calumnia ilesos.
Hay plumajes que cruzan el pantano
y no se manchan… ¡Mi plumaje es de esos!”
Salvador Díaz Mirón

 

La valoración de lo presente es una tarea compleja. Más aún si lo presente es un evento de naturaleza política; aún más si en el conjunto de hechos está implícito, en mayor o menor medida, lo propio en una historia compartida.

Como ya hemos afirmado, alentar la participación del pueblo en la falsa democracia electoral mexicana, va en contra de nuestra historia y nuestros principios; no podemos sino rechazarla. La complejidad del caso proviene de lo que podríamos llamar “el otro lado” del proceso a valorar. El de la organización “desde abajo” que se plantea como objetivo final de la estrategia política a seguir. Desde esta perspectiva, la candidatura y la asistencia al proceso electoral es sólo un momento de un camino más largo, que pondría énfasis en la formación política de las y los concejales, en el desarrollo de una articulación nacional entre los pueblos indígenas a partir del margen de representatividad actual de dicho Concejo entre la población indígena del país. Sin duda, de este proceso, puede surgir una fuerza política que sume un peso específico de gran consideración al camino de transformación radical de las condiciones de vida de nuestros pueblos. Que nadie ponga en duda la enorme capacidad política del pueblo trabajador consciente, particularmente indígena: de ello, hay amplias lecciones en la historia de nuestro México.

El problema, según vemos, es que ese proceso, como tal, apenas comenzaría – según lo afirmado hace unos días por los propios concejales. Esa construcción es una aspiración cuyo calendario va más allá de la coyuntura electoral. Pero el peso histórico de ese momento coyuntural – una candidatura independiente, abanderada por una candidata-vocera indígena en 2018- es innegable.

Pensamos que de concretarse este evento político, en última instancia, los aparatos de dominación de las clases en el poder en México se verán fortalecidos, justificados, alentados. Nunca en la historia política de México los pueblos indígenas han acudido organizados a participar de forma independiente en los procesos políticos electorales de la clase dominante, por más que hayan sido obligados a apoyar a los diversos grupos en el poder. Esta será la primera ocasión. Y será, sin duda, por ese mero hecho, una ocasión que entrará en los anales del liberalismo mexicano, que nunca fue capaz de lograr un evento parecido. Esto, sin considerar lo que pueda o no lograrse después, en un proceso que se ve lleno de importantes retos.

Para las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), según su historia y trayectoria política, las elecciones forman parte del aparato de dominación y control de las clases en el poder sobre las comunidades del campo y de la ciudad. Somos conscientes de que, en verdad, muchas cosas han cambiado en México y el mundo desde la fundación de las FLN, y aun así, no hallamos sentido a un planteamiento que se quiere anticapitalista y anti sistémico, y que sin embargo, parece aceptar la premisa de que se puede intervenir y participar en un ejercicio corrupto y de origen antidemocrático sin convertirse en eso mismo, como el ave del poema, que cruza el pantano sin ensuciar su plumaje. Cabe decir que, con ese arreglo de palabras, Salvador Díaz Mirón justificó su participación en el gobierno golpista del tirano Victoriano Huerta.

Pensamos además que es incorrecto ver las elecciones y sus entretelones como una “fiesta” del poder, que de algún modo puede ser “arruinada” por sus participantes, sean quienes sean y sin importar qué tan disruptivo sea el ánimo o el programa político que les impulsa al llegar ahí. En nuestra lectura, las elecciones no son una fiesta, son más bien un grillete, un yugo, y la suma de participación en su proceso – cualquiera que sea el modo o forma que ésta adquiera, siempre que se adscriba al ámbito de lo político- sólo fortalece su agarre.

Efemérides:

El 10 de junio de 1971 el Estado Mexicano mató estudiantes que manifestaban su descontento por las calles de la Ciudad de México. Algunas, algunos de quienes más adelante engrosarían las filas de la militancia en las FLN afianzaron en esos dolorosos hechos su decisión de combatir para que nunca más en México el poder estuviese en posibilidad de acribillar a su juventud. Los esfuerzos no han sido suficientes. El Estado Mexicano, continuamente en nuestra historia contemporánea, acude a esta criminal táctica para acallar las múltiples luchas de nuestros pueblos. Ni perdón, ni olvido, justicia para los caídos ese Jueves Negro, cómo olvidar que el asesino de estudiantes, tanto en Tlatelolco como el Jueves de Corpus, era el mismo presidente que creía engañar a todos diciendo que la reforma política estaba en marcha, que ahora si cualquier partido político podía ganar en elecciones limpias, que eso era la “apertura democrática”; y cómo olvidar que respondíamos: “el pueblo de México no votará por sus verdugos”. ¿Cuántos crímenes impunes hay que perdonar?, ¿Cuántos más desaparecidos debemos buscar?, que respondan eso quienes no tienen memoria.

En junio, cada junio, recordamos a nuestra compañera Ruth, que tuvo a bien nacer en sus días. Recordamos por el mismo motivo a Manolo, compañero fundador de nuestra querida organización madre. Ambos fueron, en sus propias circunstancias, compañeros ejemplares que dieron su vida por la liberación de nuestra madre patria.
Hoy como siempre, decimos.


¡Presentes!

¡Vivir por la patria! o ¡Morir por la libertad!

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.




Mayo: la celebración internacional del trabajo.

En su primer día, celebramos luchas pasadas por la conquista de derechos fundamentales que, en las presentes circunstancias y desde hace ya algunas décadas, son despojados al pueblo trabajador. Luego de la marea neoliberal que ha inundado al estado mexicano, buena parte de los derechos laborales que conocieron generaciones anteriores de trabajadoras y trabajadores son un duro enigma para la juventud que se integra al campo laboral. Jubilación, contratos laborales colectivos, asociación sindical, seguridad social, acceso a la vivienda, pago de horas extras, jornada laboral de ocho horas, días de descanso: uno a uno, estos y otros capítulos victoriosos de la lucha obrera, lucha armada y revolucionaria, desaparecen de la realidad laboral para beneficio del capitalista.

Para la clase obrera, las herramientas legales de lucha, como el derecho a huelga y la libre formación de sindicatos, están fuera de alcance en las actuales condiciones de contratación: el patrón puede despedir sin mella real a sus intereses a cualquier trabajador, en cualquier momento, bajo cualquier pretexto. La gran mayoría de los sindicatos consolidados no llevan adelante un mínimo de esfuerzo reivindicativo de la fuerza de trabajo; el reformismo, la lucha estrictamente económica, caracterizan a los menos de los sindicatos, que en los más de los casos atienden las necesidades patronales, o los intereses que surjan de su filiación partidista, apegada también al beneficio del capitalista.

Las últimas décadas de capitalismo neoliberal han desplegado los espacios de explotación para el capital, que fluye libre a través de las fronteras nacionales. Desde las cumbres del capital, la clase poseedora ha logrado en los últimos treinta años romper los candados de antaño, protectores de las múltiples economías nacionales: la banca es autónoma, las barreras arancelarias han caído con la firma de los más diversos acuerdos comerciales, se ha suscrito la ideología de la competitividad, se han abierto espacios de inversión al reducir los márgenes de acción de los gobiernos e instituciones nacionales. El mundo, en treinta y pocos años, ha sido moldeado para beneficio del capitalista.

Muchas barreras han caído pues, en estos treinta años, con pocos beneficios para la clase trabajadora. La migración laboral está legalizada únicamente entre un pequeño conjunto de naciones, para el resto del mundo, las migraciones laborales son cuestión de vida o muerte según la suerte de quien las realiza. Poseer un pasaporte que adscriba al trabajador a Holanda, España o Suecia, le garantiza que será víctima de una explotación extremadamente diferenciada de la que sufrirá alguien de México o Nigeria. Pero además de este, muchos otros grilletes que mantienen a la clase obrera ceñida a la explotación tienen un carácter nacional, comenzando por los ejércitos y policías que sofocan las luchas de liberación, así como las múltiples monedas con que son pagados sus salarios.

En la perversidad que habita nuestra historia, durante el acto oficial del primero de mayo, en México y muchos otros lugares del mundo, los trabajadores son obligados a caminar frente a quienes legitiman su diaria explotación, frente a los representantes del capitalismo, en una procesión de supuesto respeto, que poco a poco se ha ido desmoronando.

Hace ya muchos siglos un hombre declaró que el hombre era un animal político. Los capitalistas, por su parte, afirman por medio de sus actos que en la humanidad hay distintas clases, y a quienes conforman la más numerosa hay que tratarlos en calidad de animales. Y es a esto que los promotores del neoliberalismo le llaman el ejercicio de la “libertad” y de la “razón”.

En el campo de las ciencias sociales, algunas bogas intelectuales analizan por medio de ordenadores las condiciones para que los hombres, concebidos como animales, sean domesticados, se adapten… ¿Adaptarse a qué? A los más elevados márgenes de explotación, para que cada mañana obligadamente el trabajador asista a la fuente de su desdicha; a la continuidad del despojo, para que perpetuamente le sean arrebatados de las manos las herramientas y los medios por los cuales reproduce su existencia. Para que día tras día fabrique mercancías que difícilmente podrá consumir.

El trabajador, entendido como animal por el capitalismo, no es muy distinto a la vaca. Terminado su ciclo productivo, dicta el capitalismo, los trabajadores deben asumirse como nada. Ahí están los casos en el dolido estado de Veracruz, en que cientos de pacientes con cáncer fueron engañados dándoles agua en vez de la necesaria medicina en múltiples hospitales del sector público.

Así pues, este primero de mayo amanece en todo el mundo con la reiteración ideológica de que para los capitalistas la clase trabajadora está conformada por simples animales. Esta sistematicidad capitalista, que ve desde esta óptica a la mayoría de la población, coloca en la cima del poder económico, político y militar, a un auténtico representante de sí mismo: un patán misógino, ignorante, abusivo, fascista. En Francia, en fechas próximas, un fiel reflejo – más allá del género – está en posibilidades de asumir la presidencia. En meses recientes, la derecha venezolana, junto con los malos gobiernos de la nefasta OEA –esa misma que niega a Cuba su dignidad soberana- han mostrado la gran rabia que les genera ese régimen que –tema de debate- ha contribuido en algo a que la condición humana de los trabajadores sea algo más que la de simples animales. En su reciente gira por los Estados Unidos, ante la firme crítica de un padre dolido por la pérdida de su hijo, el candidato mexicano favorecido (a ver si esta vez si) por los capitalistas para el 2018, le grita: ¡Cállate!, ¡Cállate! … como si se tratase de un animal mal domesticado, un peligro que amerita distancia: ¡Atrás!, ¡Atrás!, Atrás! Y en general, a los padres de los 43 normalistas desaparecidos que en todo lugar donde se paran reclaman justicia, sólo reciben por parte del Estado mexicano la reiteración de que para ellos, nosotros, el pueblo, la clase trabajadora, somos en suma, simples animales.

Este primero de mayo recordamos a quienes entregaron su vida por el ideal de un mundo sin clases, sin estamentos, sin razas. A quienes lucharon por un mundo sin explotación y sin despojo. Aquellos cuyas luchas nos hacen recordar que el capitalismo es la lógica de reducir al hombre trabajador a un mero animal. La causa de la libertad de los pueblos triunfará, más temprano que tarde.

Escultura de Joxe Ulibarrena, titulada “Los acribillados en la Santa Cruzada”, dentro del Memorial.

Efemérides

En este mes, recordamos el aniversario del nacimiento del compañero Ismael, quien con su esfuerzo militante participó en la consolidación de las Fuerzas de Liberación Nacional como una organización combativa. El compañero Ismael participó en la creación del órgano interno de agitación política, el periódico Nepantla, así como en la redacción de los estatutos que habrían de regir la vida organizativa desde 1980; formó parte, además, del primer Buró Político de la organización. Fue un militante íntegro, a quien debemos los primeros contactos con quienes años más tarde serían nuestros compañeros indígenas en la fundación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Recordamos además, a Ruth y Mario, quienes murieron en este mes. De las múltiples tareas que asumieron, destacaron en los trabajos relacionados con el eje de la lucha ideológica, participando en la publicación de nuestro Nepantla y de otros múltiples periódicos y gacetas.

Recordamos también a las miles de víctimas del fascismo, cuya memoria descansa en el parque de la memoria de Sartaguda, inaugurado el 10 de mayo de hace  nueve años por las viudas y familiares  de fusilados y desaparecidos por el régimen franquista en Navarra.

Ismael, Ruth, Mario,

¡Compañeros todos!

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Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos




Abril debiera arder.

La impunidad sigue marcando los tiempos nacionales. En esta última semana del mes de Marzo nos hemos enterado de la decisión de un juez de amparar a uno de los cuatro muchachos que violaron a una adolescente, conocidos como los Porkys.

Luego de huir del país, ser capturado en España y extraditado de vuelta a México, el joven pederasta y violador Diego Cruz fue liberado por el designio del juez Anuar González Hemadi quien le concedió un amparo sobre la base de que las agresiones sexuales no fueron tales, pues no se observa en los actos del acusado ninguna intención lasciva, a pesar de que el juez reconoce en su dictamen que Diego Cruz, el acusado, introdujo sus dedos en la vagina de la víctima, la menor Daphne Fernández.

A consecuencia de dicho dictamen, el juez Hemadi ha sido removido de su cargo y sujeto a investigación por parte del Consejo Federal de la Judicatura.. Más allá de esto, lo que tenemos frente a los ojos es una muestra más de que la justicia en nuestro país es un mero espejismo. El delincuente violador ha sido liberado por la sencilla razón de que tiene los medios económicos para comprar su libertad. El juez destituído difícilmente será castigado por su decisión. Quizá el amparo sea revocado. De no ser así, se estaría sentando un ominoso precedente legal que, a modo de jurisprudencia, dificultaría enormemente el castigo a violadores y pederastas.

En Chihuahua, la periodista Miroslava Breach fue asesinada por cubrir en sus reportajes los cercanos vínculos entre la política y el narcotráfico en el contexto de las pasadas elecciones a gobernador, de acuerdo a afirmaciones realizadas por el propio gobierno del Estado.

El exgobernador de ese estado, César Duarte, luego de meses en los que se le responsabilizó por extravíos millonarios en las cuentas públicas del Estado, fue finalmente declarado prófugo, con la consecuente ficha de la Interpol, que va pasando a formar parte del currículum vitae de cualquier exgobernador de nuestro país.

En el penal de Cadereyta, Nuevo León se confirman al menos cuatro muertos y decenas de lesionados, luego de que los presos del sobrepoblado penal se amotinaran en protesta por las condiciones de vida y el maltrato a los familiares, a quienes se impide entrar con comida los días sábado y domingo.

Por último, en Jojutla Morelos fue descubierta una fosa clandestina, por debajo de un templete usado para colocar los cuerpos … de otra fosa clandestina. En conjunto, se han exhumado al menos 45 cadáveres sin reconocer.

Estas historias, que no son únicas ni sorpresivas en la lastimera realidad nacional, tienen una nota consonante en lo tocante a la profunda injusticia que habita a nuestra patria. Hablar de México es hablar de un Estado disuelto en los mares de la corrupción, el crimen, la impunidad, el despojo a los pueblos, la explotación y el desprecio al trabajador, al jodido, a la mujer y la persecución o muerte a quien sea que luche contra ello.

Entretanto, mucha de la discusión pública en nuestra patria se centra en el tempranero y absurdo contexto de las elecciones: posicionamientos, malversación y uso de recursos públicos, populismo, candidaturas independientes, candidaturas indígenas, candidaturas oficiales todas, preparándose para competir por ese montón de mierda, fosas y mentiras que sólo debiera arder.

Efemerides.

Este mes de abril, en su día 22, se cumplirán 200 años de que Xavier Mina llegó a Soto La Marina, Tamaulipas, con la intención de luchar por la liberación de nuestra patria. Hombre de acciones, llegó acompañado por decenas de combatientes, entre quienes se encontró también Fray Servando Teresa de Mier; además de armas -lo hemos mencionado anteriormente- llegaron con una imprenta para, desde ella, combatir en el campo de las ideas; y en ese plano triunfaron siempre, por más que hayan perdido algunas batallas.

Como bien es sabido, recordamos siempre el 10 de abril, aniversario luctuoso de nuestro general Emiliano Zapata, indígena del estado de Morelos que rechazó siempre participar en los engaños del poderoso.

Celebramos, además, a los compañeros Ricardo, Soledad y Fidelino, que tuvieron a bien el ser nacidos en los días próximos. Es un honor seguir el camino que con su esfuerzo y vida marcaron.

Ricardo, Soledad, Fidelino

¡PRESENTES!

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.

Abril 2017.