El Gasolinazo en Monterrey.
*Corresponsalía del Compa del noreste caliente.
“Hartazgo” esa es la palabra clave en el meollo del asunto que abunda hoy en día, una enorme inconformidad es el reflejo de lo que nuestro gobierno ha generado y los resultados son acciones directas y un intento de estallido social pero sin un rumbo claro.
Nuevo León no es un estado caracterizado por tener una población políticamente activa, es una costumbre que la sociedad de este estado considere que protestar y ejercer presión a nuestras llamadas autoridades es una situación que no le corresponde o no va con él prototipo del regiomontano chambeador.
Lo que sí es un hecho histórico y de enorme trascendencia fue la convocatoria del día de ayer en la cual más de veinte mil personas salieron a manifestarse congregados en distintos puntos de la ciudad, una convocatoria en redes sociales y el motivo el asunto del aumento al precio del combustible cosa que trascendió pues si bien ese fue el objetivo principal de la movilización aunado a ello se vio el reflejo de una población enérgica que demostró que esto va más allá del aumento al combustible, se vio el reflejo de una sociedad molesta por tantas injusticias cometidas por parte del gobierno.
Contingentes numerosos se dieron lugar desde distintos puntos entre ellos el Mercado Juárez, el estadio BBVA, el Tec de Monterrey, Colegio Civil por mencionar algunos y marcharon con rumbo a la explanada de la macroplaza frente a palacio de gobierno, dónde al llegar la gente se percató que ya había un evento organizado por una organización llamada Congreso Nacional Ciudadano la cual está encabezada por un individuo que durante años se ha hecho llamar “activista ciudadano” y corresponde al nombre de Gilberto Lozano, que desde semanas pasada lanzó convocatoria a través de redes sociales para invitar a la gente a manifestarse en contra del gasolinazo, para dicha situación se hizo valer de jóvenes activistas ciudadanos que dieron una rueda de prensa en dónde se haría un señalamiento y un llamado a todo la sociedad a salir a protestar el jueves 5 de enero a las 6:00 p.m. en la explanada de los héroes, situación que generó una gran convocatoria y a través de la viralización del video en redes sociales empezó esto que daría lugar a la protesta.
Desde tempranas horas se escuchaba el hecho de que se intentaría infiltrar personas a la movilización y que tanto gobierno como sector privado tratarían de reventar las movilización generando actos vandálicos y como es costumbre en nuestra sociedad estos mismos se han sabido valer de su condición de represores para sabotear acciones sociales a través de supuestos saqueos en centros comerciales y tiendas de conveniencia cosa que generó pánico durante gran parte del día y la molestia de miles de personas al darse cuenta que la ciudad estaba en un punto crítico.
Es muy curioso visualizar como hoy en día gobierno y sector privado han tratado de desviar la atención de la sociedad valiéndose de sus aparatos ideológicos entre ellos los medios de comunicación masiva, en este caso la televisión quien durante todo el transcurso del día incluso días anteriores demostraron su poco profesionalismo y el amarillismo al querer intimidar a la gente anunciando que los saqueos estaban siendo generados por personas en convocatorias en redes sociales y mostraban vídeos en otras entidades de la república donde se veían dichas acciones, cosa que generó impacto en la sociedad y sobre todo lo más importante para ellos debilitar y minimizar el auge que estaba generando la convocatoria a la marcha y protesta.
Anteriormente habíamos visto acciones de fuerte represión y división de movimientos, sin embargo la gente no tomaba en cuenta que incluso la misma convocatoria del llamado Congreso Nacional Ciudadano de Gilberto Lozano y su gente, resultaba un espacio perfecto para lograr la intimidación, represión e infiltración de personas para reventar lo que parecía un buen intento de organización colectiva y así fue como sucedió exactamente los hechos desde las 6:00 p.m. del día de ayer.
Muy curioso ver que un evento convocado por sociedad civil tuviera el presupuesto suficiente para colocar una tarima de gran tamaño que bien podría simular un intento de concierto o hasta incluso un mitin meramente político y lo que fue lo más sorprendente del caso es que las personas que estaban en dicha tarima eran Gilberto Lozano y un grupo de llamados “activistas ciudadanos” y estudiantes que fueron convencidos de manera ingenua por el mismo individuo para solicitar la renuncia del bronco al grito de ¡fuera Bronco!, ¡Bronco, Tronco!, ¡Va caer, va caer, el bronco va a caer! Que más que manifestación parecía un mitin de precampaña con gente que trataba de enardecer a la sociedad pero sin un discurso claro y completamente alejado de lo que se había convocado a protestar contra el gasolinazo. Y así transcurrió cabe señalar que dicha tarima tenía un acordonamiento para que la sociedad no pudiese pasar o tratar de intervenir ya que estos individuos en todo momento acapararon la atención con su discurso sin fundamento y sin precisión, y si bien el objetivo de Gilberto Lozano y estas personas era desvirtuar el objetivo de la movilización no conformes con ello contaban con el respaldo de policías y elementos de fuerza civil vestidos de civiles para agredir a todas aquellas personas que intentaran hacer algún acto de intervención al micrófono.
Aquí Gilberto Lozano que durante años ha sido un desestabilizador de movimientos sociales en Nuevo León.
Poco a poco al llegar todos los contingentes se fue viendo que la protesta estaba siendo completamente opacada por esos individuos y la gente molesta empezó a pedir que se retiraran y se bajaran de la tarima ya que lo único que se podía notar era un intento de desgaste social cosa que no es extraña en el grupo de Gilberto Lozano que desde que se le ha visto inmerso como “activista ciudadano” su objetivo principal es el de reventar y dividir a la población, de una forma muy particular con un discurso barato y sin contenido de propuesta y con el suficiente presupuesto para lograr dicha desestabilización.
Era más que obvio que mucha de la gente que se había reunido ahí no esperaba que la movilización estuviese siendo desvirtuada y cambiante en el panorama y discurso, y la realidad nacional no se encontraba como para quedarse de manos cruzadas por lo que la gente empezó a cuestionar a ese grupo de supuestos activistas y a intervenir exigiendo ser escuchados.
Lo curioso del caso fue ver que gran parte de la movilización se mantuvo tranquila por un tiempo y es que de repente se empezó a ver a la altura de Zaragoza y esquina con 5 de mayo un camión con gente encapuchada que fueron los que empezaron a generar la desestabilización aventando cuetes (palomas y bombas de humo) cosa que logró alterar el orden y empezara a intimidar a la población, posterior a ello ese grupo de infiltrados seguramente financiados por el mismo gobierno o hasta por el mismo grupo de Lozano empezaron a reventar la movilización (un caso curioso es que cuando estos reventadores e infiltrados hicieron su aparición, el grupo de Gilberto Lozano abandonó completamente la protesta que ellos mismos habían convocado, acto de cobardía y denostación que el único objetivo claro de estas personas es la de dividir movimientos sociales) subiéndose a la tarima y posteriormente intentando entrar a Palacio de Gobierno utilizando las vallas del acordonamiento para romper vitrales y tumbar la puerta.
Otra cosa extraña también fue que en cuestión de elementos de seguridad era un porcentaje muy pequeño pues hemos visto en otras movilizaciones como muchas veces los mismos superan al contingente y en esta ocasión eran realmente pocos tanto de policía municipal como de elementos de fuerza civil , además de que su accionar fue demasiado tardío.
Evidentemente con el hartazgo por los cielos y una sociedad que mientras transcurrían estos sucesos muchos decidieron sumarse pero por el mero ímpetu del coraje que era notable, otras personas decidieron alejarse de los actos de agresión pero nunca se retiraron de la explanada, incluso a lo lejos se podía ver que más gente llegaba cosa que llamaba la atención y ponía de manifiesto que de cierta manera había solidaridad entre cierto grupo de personas.
Como es de esperarse no todas las personas comparten la postura de actos de violencia pues si bien se escuchaban gritos de ¡Ese no es el pueblo!, había otros grupos de personas que coreaban el ¡Ni Un Paso atrás! Pero lo que rara vez sucede aquí en Nuevo León era el ímpetu y el coraje de tanta gente que se mantuvo de pie durante horas para seguir haciendo acto de resistencia civil.
Un contingente en acto de resistencia solicitó a los manifestantes que se sentara para de esa manera seguir resistiendo, con cadenas humanas, con megáfonos, cientos de pancartas y demás.
Los actos de violencia no acabaron ahí también hubo otro detonante que hizo que la gente se enardeciera mucho más cuando un automóvil del grupo de multimedios televisión atropelló a un niño en el cruce de la calle Zaragoza pasando 5 de mayo, pero dicho acto poco fue visibilizado y personas que seguían presentes en la manifestación a través de las redes sociales comenzaron a circular el video y fotografías de lo sucedido.
¿Qué es lo que pretendían este grupo de Gilberto Lozano al lanzar una convocatoria tan numerosa y al momento de la infiltración de los llamados “porros” retirarse?
Si bien pudimos ver que la sociedad hoy más que nunca en Nuevo León tiene motivos para salir a manifestarse y exigir, sin embargo tomando un panorama más realista la situación en cuestión del gasolinazo no va a cambiar, eso se mantendrá tal y como ya está sin embargo esto puede dar un detonante para que se busque construir y generar acciones en pro de una sociedad que visualice los problemas a corto alcance y no pierda el ánimo pues hemos padecido tantas injusticias que si esto termina como la mayoría de los movimientos anteriores, habrá sido más el desgaste de la población que terminará resignada a seguir padeciendo un gobierno que reprime y no vela por los intereses de la colectividad.
Como propuesta es el seguir organizados y difundir todo aquello que veamos como irregularidades, es muy grato ver que gracias a las redes sociales y al uso de teléfonos inteligentes se pueda evidenciar todo aquello que nos está causando malestar como sociedad.
La historia nos ha demostrado que ningún cambio político-social radical en el país se logra por la vía pacífica y que para lograr un cambio real es necesario que la gente empiece a pensar que esta violencia e injusticia que padecemos ha sido causada por el mal gobierno que hemos tenido y que si la población no hace algo al respecto seguiremos padeciendo esa misma enfermedad.
Si en otros países se ha demostrado que cuando la población sale a exigir se pueden generar cambios en la política hoy es momento de seguir construyendo eso por lo que queremos, una sociedad más justa y participativa.
Considerar que existen en México tantas irregularidades tanto en sector público como privado eso es lo que hay que evidenciar y de forma colectiva exigir renuncias de políticos, reducción del presupuesto destinado a sus salarios, retirar programas sociales que no sirven y generan desvíos de fondos y partidas presupuestales.
Hay muchos problemas que podemos hacer evidentes, podríamos decir que esto tiene que ser un detonante que nos permite visualizar que poco a poco iremos perdiendo nuestros patrimonios y que hoy más que nunca se reprime y se mata a la población por el hecho de salir a exigir lo que se merece, una época dónde el sector privado está tomando un gran peso y poder sin saber de administración de un estado.
Basta de pensar que alguien vendrá o un líder surgirá de la nada para crear un cambio y proponer una nueva conciencia colectiva, eso no ocurrirá, es tiempo de que la gente organizada se solidarice y vea por sus intereses pero también por de las colectividades, que los saqueos que están sucediendo hoy en día son producto también de un hartazgo y una rabia por tantas injusticias cometidas a lo largo de estos años (no se justifican pues es muy diferente un saqueo de una expropiación) pero a falta de oportunidades, de altos índices de desempleo, de un narcoestado que sigue vigente y los medios oficiales nos lo siguen ocultando, de tanto racismo en la población, esperar cambios desde la resistencia civil pacífica suena tan ingenuo como creer que un cambio político social vendrá desde las élites del poder.
A modo de conclusión es necesario entender que estamos en tiempos de crisis social hay necesidad de informar lo que está pasando y ante tanta desinformación de los medios oficiales que tenemos es necesario tomar un papel de informador social, de dejar de temer y salir a las calles a recuperar lo que es de nosotros.
Se habla de intervenciones telefónicas, de intentos de intimidación por parte de sectores del gobierno, de infiltración numerosa en estas próximas movilizaciones que se vienen, lo importante es saber cómo estar atentos a tales actos.