¡10 de junio no se olvida!
Epílogo: Campaña de denuncia por Europa
Más de 100 mil muertos y 30 mil desaparecidos Devastador el efecto del imperialismo en México
Denunciar por Europa la desaparición forzada de nuestros compañeros desde 1974, permitió denunciar también el caos que el sistema imperialista actual (el globalizado) le impone al pueblo de México. Se reconocen por parte del mal gobierno 100 mil muertes y 30 mil desaparecidos, sin ninguna explicación, y el número sigue en aumento.
Debemos incluir en este caos globalizado, el éxodo forzado de miles de mexicanos de sus viviendas, que luego son vandalizadas (lo sucedido a La Casa de todas y todos no es la excepción), y las agresiones físicas a los luchadores sociales, periodistas, madres y padres que buscan a sus hijos y que por ese sólo hecho son asesinados.
El caos globalizado también incluye la violencia contra los pueblos indígenas y sus dirigentes que se atreven a ser autónomo.Para colmo, el derecho de asilo y libre tránsito tradicional en nuestro país se nulifica por el acoso y muerte de los migrantes que pisan nuestro suelo.
Nosotros no equivocamos al enemigo; sabemos desde 1969 que es el imperialismo y sus planes de desestabilización, quienes provocan este caos, porque nuestros compañeros responsables de entonces así nos lo explicaron y escribieron. Tenemos los documentos escritos por ellos y podemos afirmar que: México es víctima, no culpable. Esto que casi nunca se dice, es parte del mensaje que se dejó también en Europa.
El recorrido se inició por Euskal Herria (país Vasco), lugar de nacimiento de Francisco Xavier Mina, nuestro héroe insurgente de la guerra de independencia, cuando Vicente Guerrero luchaba y afirmaba la importancia de: Vivir por la Patria o Morir por la Libertad.
Ellos fueron los primeros en responder a nuestro llamado, convivimos y aprendimos de ellos. Después visitamos Alemania, platicamos y aprendimos también mucho de ellos; ahí recibimos la triste noticia de la agresión y asesinato del compañero Galeano, en La Realidad (en la Selva) y se iniciaron los preparativos para mostrar solidaridad y exigir justicia para las víctimas y cese a las agresiones. Pasamos a Francia, donde dialogamos y explicamos nuestra búsqueda y la necesidad de unirnos de pueblo a pueblo.
Recorrimos Toulouse y pedimos la solidaridad hacia los pueblos indígenas y su autonomía. Por último, en París nos despedimos en el local donde se elaboraban las mantas para la marcha por el centro de París el día 18 de mayo. El mensaje fue siempre:
Nosotros (las FLN) representamos el pasado, la verdad histórica, la que ya no puede cambiar. Nuestros objetivos inmeditatos son la educación política, la denuncia, la Lista de Ocosingo, la reconstrucción de nuestra Casa, la solidaridad y la liberación de todos los pueblos de la tierra. Somos pocos, siempre lo hemos sido y no queremos dejar de serlo. Tenemos el principio de conducirnos siempre con la Verdad.
El futuro es de los pensadores, de los soñadores, de quienes realizan esos sueños: Ellos son, los miles de pueblos originales de México, nuestros hermanos indígenas. Nunca dejen de ayudarlos.
La Casa de todas y todos, exige además: la expulsión de los espías yanquis de la Laguna de San Pedro, cercana a la Laguna del Ocotal, de donde fueron expulsados hace 40 años por nuestros compañeros, y regreso incondicional de los militares mexicanos a las posiciones que ocupaban antes de 1994 en la Selva Lacandona. Ellos son parte del problema. Hay que decirlo y hacerlo.
¡Vivir por la Patria o Morir por la Libertad!
Grupo Editorial de
La Casa de todas y todos.