MAYO, mes de historia digna, mes de lucha
Este mayo se cumplen 134
años de que se iniciara la huelga de
1886 en Chicago, por mejores condiciones
laborales, la participación organizada de miles de mujeres y hombres
trabajadores, su exigencia, la participación en las jornadas de lucha por la
consecución de la jornada laboral de 8 horas y la consecuente represión a los
sindicalistas anarquistas dio origen al asesinato de los Mártires de Chicago.
Ante el capitalismo salvaje que históricamente le tiene sin cuidado el dolor de los pobres,
a sangre y fuego y enfrentando la represión,
la organización de luchas de trabajadoras y trabajadores, organizados
política e ideológicamente generación tras generación se abrió paso. Aprendió a resistir el capitalismo de esa
época, y en esa constante lucha
alimentó valores propios de los
trabajadores como el compañerismo, la solidaridad, conciencia de clase, espíritu de sacrificio,
etc. y llevó a heredarnos lo que hoy conocemos como Día
Internacional de los Trabajadores, que no Día del Trabajo.
Ya en este año 2020, en
mayo… ¿Cómo se encuentra la clase trabajadora?
Como nunca!!!….., encerrada en sus casas, algunos todavía con trabajo,
aunque la gran mayoría de trabajadores
de manera silenciosa ya no lo tienen y ni cómo reclamar, si hay cientos de patrones que ni siquiera
los tiene registrados como tales. La ley que originalmente estaba plasmada en
el artículo 123 ha sido modificada “N” número de veces a conveniencia de
presidentes, diputados, senadores, de “N” partidos políticos que también “N”
veces han cambiado de nombre, queriendo parecer diferentes, pero que sus “reformas estructurales”,
benefician a unos cuantos, y de manera totalmente inequitativa se apropian del
producto del trabajo de los que somos mayoría:
la clase trabajadora.
Indudablemente la realidad
nos lleva a no perder de vista, ese renglón que aunque traten de ocultarlo, de
disfrazarlo, de aparentar que somos iguales, la terca realidad saca a flote la
tantas veces escuchada, temida, vilipendiada por unos, aprovechada por otros,
la lucha de clases que históricamente ha existido.
Prueba de la desigualdad,
un botón de muestra: https://www.forbes.com.mx/millonarios-mexico-2020/
“La fortuna de
las cinco familias más acaudaladas del país equivale a 25 por ciento –la cuarta
parte– de los ingresos de todo un año de las casi 35 millones de familias
mexicanas. Lo anterior, aunque son conceptos distintos, coinciden
especialistas, refleja la enorme desigualdad que hay en México”.
https://www.jornada.com.mx/2020/04/16/economia/018n2eco
¿Quienes son esos 5?
Según datos de la revista Forbes México, la riqueza de las familias de Carlos Slim, Ricardo
Salinas Pliego, Germán Larrea, Alberto Baillères y María Asunción
Aramburuzabala asciende a un billón 736 mil millones de pesos.
Ellos si no dejan de pensar y buscan cómo
consolidar su dominación y sacar
ganancia de la crisis para continuar y acrecentar sí su fortuna y por ende
acrecentar la desigualdad aumentando la explotación, sin preocuparse por las
injusticias. No duermen, siguen organizándose y viendo cómo salir adelante
ellos con sus fortunas de la crisis económica que también “sufren” y se
lamentan. Esperan con ansia el cambiar “Quédate en casa” por el “Regresen a
trabajar”.
Indudable que los trabajadores, aún en
casa, tenemos que pensar cómo organizarnos
para que no finiquiten al mundo (Nuestro Mundo), que continúen
destrozando la naturaleza, que no disminuyan los derechos de todos los humanos
sin importar del país que seamos, que terminen con los pocos espacios de
democracia que nos quedan. No podemos permitir que frenen la potente marcha de
las mujeres, -brujas, medio brujas y no brujas-, en el respeto a su persona y a
terminar de una vez por todas con los resquicios de fin al machismo que empieza
a despuntar en la cultura machista del mundo entero.
No podemos consultar a nuestros
antepasados que vivieron pandemias en sus generaciones para que nos digan cómo
“libraron” la situación… pero lo hicieron, aún con las carencias técnicas y
científicas de aquella época; pero si pudiéramos preguntarles sin duda nos
dirían que ahora tenemos avances científicos y tecnológicos que deben estar al
servicio de la humanidad y no del “dinero”, que la salud no es una mercancía,
que la ciencia y la tecnología debe también servir a todos los grupos
sociales y sobre todo, a los explotados que son quienes están más expuestos a
la infección. Todos los proletarios, las trabajadoras y los trabajadores del
mundo, haremos realidad aquellos lemas de por más de 150 años han coreado tales
como ¡por una sociedad sin clases!, y ¡por un mundo sin fronteras!, sólo ellos
podrán vencer cualquier pandemia.
EFEMÉRIDES
En mayo, mes de historia digna, no
olvidamos a nuestro compañero Ismael, compañero-pilar que dio cimiento firme a
la consolidación de las Fuerzas de Liberación Nacional como organización
revolucionara, artífice (junto a Mario y
Ruth) de nuestro órgano de comunicación interna “Nepantla” en 1979; redactor de
los Estatutos de 1980 y eslabón que dio continuidad a lo iniciado por nuestros
compañeros fundadores en el trabajo con los compañeros indígenas que hicieron
nacer al Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Mayo nos repite como lección, sin aprobar
todavía, que no debemos dejar de continuar con la organización y resistencia, tal como nos
enseñaron los pobladores de San Salvador Atenco en aquel Mayo en que los
gobiernos en turno, al servicio de intereses trasnacionales, intentaron socavar
su lucha; otra lección pendiente de aprobar todavía, es la tenacidad y
perseverancia de la lucha de las viudas de Sartaguda en Navarra, siempre
presente como ejemplo en la lucha por los desaparecidos.
¡Vivan los trabajadores del mundo!
¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la libertad!
Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.