2017: Año del bicentenario de Xavier Mina
Los actuales, son tiempos difíciles para los pueblos que no conservan su memoria. La Casa de todas y todos ustedes, queridas hermanas y hermanos de lucha solidaria, tiene el deber de cumplir con la memoria y agitar en nuestros corazones el sacrificio que realizó hace ya 200 años nuestro heroico Xavier Mina, combatiente internacionalista. Mina se fundió uno con los pueblos que luchan; ese fue su ejemplo, esa debe ser nuestra práctica.
Un mexicano, Luis Villoro, alumno de José Gaos (maestro y filósofo de aquella generación de pensadores que cruzaron el Atlántico, “transterrado” – como él mismo se definió-) escribió en su tesis “El proceso ideológico de la revolución de independencia” (UNAM 1953) que la ideología en la historia de los pueblos es un proceso perene, que los luchadores sociales deben saberlo, y agitarlo. No es casual que nuestros compañeros fundadores de las FLN tomasen como lema la frase nacida de esa misma revolución, la de independencia, consigna de Vicente Guerrero.
Villoro escribió también en “El sentido de la historia” sobre la importancia de la historia para los pueblos, y responde ahí a la constante pregunta que hemos hecho en estas páginas que publicamos mes con mes: ¿a quién sirven los pueblos sin historia?… ¿Acaso es correcto olvidarse del pasado, así sea lo que ocurrió a nuestros pueblos hace 200 años? O debemos, las actuales generaciones, utilizar los momentos de la historia de los pueblos para transformar el presente, hermanando aún más a la humanidad, sobre todo en estos aciagos días de amenazas, intolerancia y racismo.
Para nosotros, mujeres y hombres que ayudamos a la Casa de Todas y todos, Xavier Mina, Fray Servando, José Gaos, Luis Villoro y todos quienes han aportado algo a la liberación de la humanidad, son todos uno en esta búsqueda, y sólo se logrará preservar el legado de cada uno si entendemos el porqué de la historia.
Nuestra Casa, la Casa de la historia, fue agredida y lo único que lograron es que expandiera su presencia, de estar confinada a un edificio, hoy sus ideales se multiplican por todas partes del mundo pues son ideales de libertad y de lucha honesta a favor de los pueblos, nuestros compañeros de lucha algunos de ellos son desaparecidos políticos y nunca cesaremos su búsqueda, son víctimas, el crimen no debe quedar impune, ellos sentaron nuestra ideología, en forma clara, en su praxis precisa y concisa, no mentir, no engañar, no confundir contando historias falsas, si los tiempos actuales son los de la historia, nuestro deber es darla a conocer.
La memoria, la historia simple y sencilla de nuestros compañeros – no sólo quienes murieron por la libertad, siempre presentes- sino todos quienes viven dentro y fuera de nuestras fronteras, a quienes respetamos profundamente, pues conservan sus ideales o sus sueños, como prefiera decirse, haciéndolos suyos sin importarles agresiones, ni sacrificios; la historia, simple y sencilla, que se hila a sí mismas con esas enseñanzas y aprendizajes prácticos de lucha, que avanza de generación en generación, tendrá en este año entrante el gusto de celebrar a Xavier Mina en el bicentenario de su muerte; desde la Casa de Todas y Todos haremos lo propio, dando a conocer su historia, abriendo pasos con pueblos hermanos que lo nombran, también, héroe suyo. Somos hermanos en el amor y en el dolor. Somos compañeros en la vida y en la muerte.
Adelante compañeros… ¡Aurrerá!
¡Gora Mina!
¡Libertad, Salud, Independencia!
2017, año del bicentenario de Xavier Mina
Vivir por la patria o Morir por la libertad.
1° de enero, día de los combatientes caídos
Quienes visitan la Casa de todas y todos pueden ver las fotografías de nuestras compañeras y compañeros desaparecidos, y junto a ellos los nombres de combatientes insurgentes y compañeros militantes que años atrás, entendieron los mensajes transmitidos clandestinamente, papelitos que iban de mano en mano, en los cuales se entendía con claridad el “Ya basta” que se hizo público el 1º de enero de 1994. Habían pasado 34 años. Todas y todos fueron y somos aún víctimas de un obsoleto, pero poderoso, sistema de dominación política, económica e ideológica; fue con entendimiento colectivo – producto de un análisis a partir de esas tres variables (político, económico, ideológico) de la realidad nacional que se logró llegar al primero de enero.
Por ser consecuentes con nuestros ideales nos han dicho cualquier tipo de argumentos para que no hagamos nada: “que el mundo ya está globalizado”; “que la lucha por la historia de nuestro pueblo está pasada de moda, que es un castigo hacerla”; “que esa etapa ya caducó”, y de ahí a tratar de entorpecer cualquier trabajo que se haga en la Casa de todas y todos ustedes.
Junto a aquella pléyade de combatientes caídos, destaca la participación de un hombre joven, que fue reclutado por las FLN en 1979, aún en la etapa determinada por la guerra fría. Las FLN habían superado ya la localización, persecución y exterminio implementados por la policía política (ver cuaderno de trabajo Dignificar la Historia II). A éste compañero lo recordamos con especial respeto y cariño, entre otras cualidades, porque cubrió todas las fases de preparación de militantes descritas en los comunicados antiguos, es decir, simpatizante, colaborador, militante urbano y por último militante rural encuadrado como compañero insurgente. Ya en la montaña, anduvo el mismo y lento camino para adaptarse y luego aprender a enseñar en la selva, cosa que se dice fácil, pero no lo es: son vidas dedicadas a lograr la liberación de los pueblos, así en plural, ahí donde la labor del enemigo es intensa y asesina. Pero llegó el día de poner a prueba lo iniciado muchos años antes. Al compañero Pedro o Pedrín como le decíamos con cariño le ordenaron efectuar la toma de la zona del municipio Las Margaritas. Después de tomar los pueblos aledaños, se tomó el poblado y sólo quedaba por rendirse la Presidencia Municipal, donde las guardias ponían mayor resistencia. Ante el diálogo inútil para que se rindieran, él ordenó el asalto final y lo encabezó tal y como dicta la moral del combatiente. Una bala lo alcanzó y murió en el acto. Los guardias se rindieron y la orden de tomar “las Margaritas” fue cumplida.
Hoy lo recordamos con tristeza pero con orgullo militante a quien fuera un gran maestro de combatientes, trabajo que cumplió con creces y de forma ejemplar durante muchos años: enseñar y aprender a ser siempre mejor compañeros. Este es el compañero Subcomandante Insurgente Pedro, a quien vemos en la imagen que acompaña estas páginas, aplaudiendo la decisión de los pueblos de declarar la guerra a todos sus enemigos, la cual fue tomada durante el Primer Congreso del Partido de las Fuerzas de Liberación Nacional el primero de enero de 1993.
En este día 1º de enero decimos ¡Presente! a todos los compañeros caídos en esta larga, pero necesaria lucha de liberación nacional.
¡Presentes compañeros!
1º de enero del 2017
Año del bicentenario de Xavier Mina
¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!
Grupo editorial de la Casa de todas y todos