Editorial: enero 2023, treinta años…

30 años del 1er Congreso del PFLN (Partido Fuerzas de Liberación Nacional), se dicen fácil, pero hay que considerar que antes ya habían pasado 24 años de acumulación de fuerzas en silencio, años de trabajo arduo y de lamentables pérdidas de valiosas compañeras y compañeros que ofrendaron su vida para mantener activa a la organización; gracias a ellas y a ellos se llegó a ese enero de 1993.

Posterior a la realización del congreso, tuvieron que transcurrir otros casi 11 meses para que por mandato de éste, se diera a conocer la Declaración de Guerra del 31 de diciembre (Declaración de la Selva Lacandona, signada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional), los sucesos que esta declaración desencadenó son del dominio público.

30 años, se dicen fácil, pero muchos son los trabajos, y la mayoría de ellos, aún se desconocen…

Fueron varias las situaciones que hicieron llegar a las Fuerzas de Liberación Nacional al 23 de enero de 1993, fecha del 1er. Congreso. Dichas situaciones no son inventadas sino producto de dos cosas, la primera: la realidad nacional de nuestro país, México; y la segunda: una realidad organizativa propia del desarrollo de 24 años de acumulación de fuerzas en silencio, como ya se ha dicho.

Del desarrollo organizativo ya hay varios documentos que han aparecido a la luz pública, entre otros, la serie de Cuadernos de Trabajo “Dignificar la Historia”. Poco se ha hablado de los análisis de la realidad nacional que la organización realizó en esa época.

Fotografía: Pedro Valtierra

Para los preparativos del mencionado 1er Congreso, se hicieron “documentos guía”, que sirvieron de base para la discusión y análisis de lo que acontecía en el país, y que fuera de utilidad para explicar el por qué las FLN se constituían en Partido pero sobre todo los motivos que llevaron a la promulgación de la Declaración de Guerra de diciembre de 1993, es decir, el pasar “a la ofensiva”.

Para ejemplificar estas discusiones, transcribimos fragmentos del análisis titulado La Ofensiva: Por qué sí y ahora, escrito por el Cro. Comandante Insurgente Rodrigo que explica esos “temas guía”, que si los analizamos, con algunas variantes…. no pierden vigencia.

“Cap. 1 Condiciones Objetivas

  1. La Situación económica y social.

Empecemos, por decir que investigar a fondo toda la situación económica y social del capitalismo hoy en México, es un trabajo que rebasa la intención de este escrito. Aquí trataremos de darle al lector una panorámica de algunos de los principales rubros de la política económica que impulsa el Estado mexicano, pero sobre todo, qué es lo que esta política significa para las condiciones de vida y laborales de la mayoría de los trabajadores mexicanos.

Análisis económicos que nos dicen lo mal que sigue la economía mexicana “los hay montones”. (Pero qué de esta economía tiene que ver en específico con nosotros, la mayoría del pueblo, existen menos). Veamos pues, algunos de los rubros de la política económica que aplica el Estado y cómo éstos influyen en nosotros los trabajadores.

La estrategia del neoliberalismo.

Hoy en día, a grandes rasgos, la política económica que implanta el Estado burgués mexicano se basa en dos grandes ejes: la integración de nuestra economía a la economía yanqui, vía el Tratado de Libre Comercio (TLC) y la llamada modernización. Es importante notar que, si bien el TLC aún no se firma, y cada día se ve más difícil que se firme al corto plazo, la integración, de manera subordinada a la economía yanqui es ya una realidad. Se firme o no se firme, los pasos que ha dado El Estado (reprivatizaciones, cambios en la Constitución y en las leyes) nos vuelven hoy día una colonia económica, y por lo tanto política de los EU. El Estado mexicano, desde siempre, y más acentuado hoy en día, ha pensado que nuestro destino económico debe estar ligado al destino de los EU, no importa que esta liga sea de subordinación y dependencia. Han aceptado el papel de socio menor como una fatalidad histórica, es decir, como algo que es inevitable y por lo tanto justifican su actuar diciendo que por lo menos así, algo nos quedará de recompensa por estar ligados al país más poderoso del mundo.

Y con respecto a la llamada modernización, hay que entenderla como el complemento de la política que nos liga cada vez más al capital trasnacional. Dicha política económica y social tampoco es invento de la burguesía mexicana, es una imposición más de los organismos financieros internaciones a todos los países subdesarrollados y dependientes como el nuestro, precisamente para garantizar la transferencia de recursos, capital sobre todo, y que éste siga fluyendo en nuestros países hacia sus bancos. Es decir, que sigamos atados al gran capital internacional.

A continuación veremos cómo se traduce en la economía toda esta política modernizadora y la subordinación cada vez mayor al gran capital trasnacional, con TLC o sin él.

Fotografía: Pedro Valtierra

Reconversión industrial.

En varios de nuestros documentos hemos venido explicando cómo el capitalismo hoy día, a nivel mundial, ha emprendido una serie de acciones encaminadas a transformar los procesos de trabajo, como una necesidad para sobrevivir frente a la competencia intercapitalista. A esta serie de políticas es a lo que han llamado reconversión industrial y lo que conlleva, en último término, es un control mayor del capitalista sobre el proceso de trabajo y por lo tanto, sobre la organización de los trabajadores.

Entonces, la famosa flexibilidad que le llaman, la debemos entender como la necesidad del patrón para despedir y contratar obreros cada vez que la producción se lo demande; para movernos de una categoría a otra sin respetar escalafones; para convertirnos en mil usos sin respetar materia de trabajo. La calidad total para aumentar la sobre explotación sin invertir en nuevas tecnologías. Los círculos de calidad para aprovechar nuestra experiencia, sin pagarnos extra, a la vez que para hacernos creer que somos parte de la empresa y así buscar matar nuestra conciencia de clase y buscar, más que la superación como clase, la competencia individualista típica de la ideología burguesa.

Ni qué decir para imponer estas metas, el capital requiere de una organización sindical 100% charra, que no tenga ningún papel en la práctica, aunque en los convenios firmados parezca lo contrario en todo, lo que tenga que ver con la incorporación de cambios relacionados con el aumento de productividad, empleo, condiciones laborales, salarios. Hoy en día, más que nunca, sindicalismo independiente, significa peligro de muerte para la burguesía. No por nada ha sido tan violenta en los últimos años la ofensiva capitalista contra la organización de los trabajadores.

(…)

1.2 La Situación política

(…)

La sucesión presidencial

El tema de la sucesión es importante, y sobre todo antes de que se dé el destape, pues es cuando los distintos grupos que actúan dentro del Estado, ven más sus intereses personales que por los del Estado en general. Se boicotean y zancadillean unos a otros, hacen pactos para presionarse entre sí, conceden o reprimen según esto pueda dañar al otro grupo, etc. En resumen, pierden aún más efectividad como grupo para dar respuestas coordinadas a los problemas que la población les presenta. Es pues, una coyuntura que entraña cierto peligro para el sistema, pues la pugna entre los distintos grupos puede llegar a desbordar los mecanismos de control y abrir espacios a la expresión política independiente (o revolucionaria). Esto es lo que actualmente está sucediendo, el viejo priísmo se niega a morir y el nuevo no tiene capacidad completa para gobernar. Los llamados dinosaurios priístas, autollamados nacionalistas revolucionarios, le echan la culpa a los neoliberales de la incertidumbre política que se vive hoy día y les dicen que por su vacilante política la oposición les desborda cada vez más y ocupa espacios de poder antes ni soñados, a su vez, los neoliberales acusan a los “nacionalistas” de haber causado con su ineficiencia y corrupción la profunda crisis económica que azotó al país desde 1982.

Fotografía: Pedro Valtierra

Y toda esa intranquilidad también influye dentro de la burguesía como clase. Los grandes empresarios beneficiados con la política económica demandan que el proyecto no se interrumpa y las cosas sigan como están, mientras que aquellos sectores que no se han visto beneficiados también presionan para que ocurran cambios que les den una tajada más grande del pastel. Dentro de este contexto se puede ver el último pleito entre el PRI y los grandes empresarios, que no aceptaron el chantaje que se les quería imponer al tratar de cobrarles los famosos 25 millones de dólares como aportación al partido. Ellos se sintieron presionados a apoyar un proyecto que no ven del todo seguro, pues todavía no hay sucesor designado y por lo tanto no tienen a quien presionar para que les siga cumpliendo, y los empresarios “menos privilegiados” saltaron al ver que se les sigue considerando fuera, de los grandes negocios que garantizan grandes ganancias. Y el PAN, que es donde los empresarios de fuera del PRI se organizan políticamente, a pesar de su acercamiento al partido oficial, que no es raro pues luchan por lo mismo, es también muestra, con sus actuales escisiones, de la división que priva entre los empresarios, con respecto al apoyo o no que se le debe dar al gobierno. Ni qué hablar de la actitud de las Cámaras empresariales, cada vez más críticas y hasta “progresistas” ante un Estado que garantiza más que nada los intereses de los grandes capitales.”

(…)

Hasta aquí la transcripción de algunos de los “temas guía”… tratados en este escrito. Los 30 años de ésta efemérides, se iniciaron en enero de 1993, se creó el Partido Fuerzas de Liberación Nacional (PFLN) y las acciones de combate se iniciaron el 31 de diciembre de ese año. Nuestro pueblo dijo ¡YA BASTA! y se echó a andar. Y así siguen los trabajos del Partido, rumbo a la realización del 2º Congreso.

En  este enero, como desde 1994, recordamos y saludamos la memoria de los compañeros caídos durante las acciones de los primeros días de 1994 en Ocosingo, Las Margaritas, Rancho Nuevo, Altamirano y Morelia, en Chiapas; 46 compañeros: algunos muertos en combate, otros detenidos, torturados y desaparecidos por el Ejército Federal.

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos




Xochimilco: La lucha por el agua, la lucha por la vida

Compañeras y compañeros organizados en los pueblos del sur de la ciudad de México, hicieron llegar esta corresponsalía con motivo de la lucha y resistencia que tiene lugar en San Gregorio Atlapulco, San Luis Tlaxialtemalco, Santa Cruz Acalpixca, Nativitas Zacapa entre otros pueblos pertenecientes a la alcaldía Xochimilco…

Desde que los primeros xochimilcas vinieron a asentarse en el cerro del Cuahilama en el antiguo paraje de Atenco (hoy Acalpixca) esta zona de escurrimientos, infiltraciones, transición y recarga de mantos acuíferos perteneciente todavía a la sierra del Chichinautzin (espejo de agua) ha sido rica y abundante en vida silvestre, territorio, recursos naturales, pero, sobre todo, el principal recurso de vida…el agua.

Nuestros antepasados lograron encontrar ese equilibrio perfecto y esa convivencia fundamental entre este recurso y los nuevos pobladores de aquella época. Supieron que este lugar era el idóneo para llevar a cabo el desarrollo y la creación de una nueva civilización porque prácticamente lo tenían todo. Tláloc, una de las deidades más apreciadas y veneradas por los antiguos xochimilcas, les proveía de vida a través de sus lluvias torrenciales que año con año derramaba sobre todo su pueblo. Cihuacoátl Tonantzin, bebía el elixir de vida que Tláloc ofrecía y gestaba en sus entrañas el alimento suficiente para todos sus hijos. Así pasaron los años y lo siglos, hasta que un día llegaron nuevas ideas, nuevos conceptos, nuevas formas de vida y de sustentabilidad directamente de otro continente; las nuevas formas e ideas del hombre europeo, vino a romper con ese equilibrio y esa comunión que había en aquel entonces.

A partir de ahí, el agua dejó de ser la compañera perfecta y pasó a ser un estorbo y un obstáculo que debía de trasladarse hacía otro lado, para permitir el paso al progreso y la modernidad que trían consigo el hombre europeo.

En ese camino la cuenca del Anáhuac fue perdiendo poco a poco su riqueza hídrica y la esencia de este lugar. El tiempo pasó y los manantiales y ojos de agua que había en la cementera de flores, aún eran abundantes. Pero a partir de los primeros años del siglo XIX, durante el porfiriato, un aburguesado gobernante de apellido Díaz, se dio cuenta de la riqueza natural que había en esta zona y junto con su secretario de Gobernación, el Dr. Peñafiel, decidieron llevar a cabo un proyecto de extracción y traslado de las aguas cristalinas que brotaban de los manantiales y ojos de agua para ser conducidas en un acueducto que iba a llevar el progreso y la modernidad a México; lo que no dijo es que este desarrollo sólo iba a ser para beneficio de las colonias nacientes en las cuales eran el lugar de morada para las clases pudientes y burguesas de la época. Estas colonias eran la Condesa y la colonia Roma.

Con el engaño de que los habitantes de Xochimilco no iban a pagar el impuesto por el consumo de este vital líquido, nunca más en la vida, algunos pobladores decidieron dar el consentimiento para llevar a acabo dicha obra y que la cementará de flores, dotara de vida a esta naciente y creciente ciudad.

Pero como toda hidra hambrienta y sedienta, el crecimiento de esta ciudad fue de una forma rápida y descontrolada. La necesidad por dotar de más agua a las nuevas colonias que iban apareciendo era cada vez mayor. Con tristeza, lo pobladores de Xochimilco fuimos viendo como poco, el espejo de agua en el que nacimos y crecimos, iba desaparecido sin explicación alguna.

Así empezó este saqueo descontrolado. Tiempo después y conforme fueron pasando los años y la tecnología y la ciencia siguió avanzando, los distintos malos gobiernos y gobernantes ya no solicitaban permiso a los poblados por los que se conducía el agua (San Luis Tlaxialtemalco, San Gregorio Atlapulco, Santa Cruz Acalpixca, Santa María Nativitas Zacapan) ahora, sólo llegaban a imponer sus obras y proyectos hídricos con el argumento y excusas vanas que ni ellos mismos podían creer.

Así llegamos a un punto en el que desde hace 25 años el sur oriente de Xochimilco, padece una grave crisis y escases del recurso agua. Los tandeos de agua se han vuelto algo muy común y aceptable entre la población para satisfacer esta necesidad del vital líquido, aunque sea dos o tres veces a la semana.

Pero ¿por qué carecemos de este recurso si somo privilegiados al vivir en una zona de recargas de mantos acuíferos y en donde todavía anualmente caen 600 mm de agua al año?

La respuesta es sencilla, esta ciudad está sedienta y los grandes capitales del mundo, han volteado hacia un nuevo modelo de negocios en donde el recurso agua es un negocio muy lucrativo.

Desde hace poco más de 9 años, Xochimilco y, en específico, Santa Cruz Acalpixca tuvo la necesidad de defender su agua y ejercer sus derechos colectivos que tiene como pueblo originario. Fue una lucha en contra de un proyecto de “Aguas Residuales” creado desde el sexenio del segundo jefe de Gobierno que tuvo el antiguo Departamento del Distrito Federal; me refiero a Marcelo Ebrard Casaubón.

Esa magna obra implicaba entubar los ríos subterráneos, veneros y venas de agua, que confluían en los distintos pozos de extracción que hay en la zona, para ser rebombeados a través de una línea de conducción de 32 pulgadas de tubería negra con franja azul (el lineamiento señala que ese material es utilizado para trasportar agua potable a grandes presiones) para ser puestos en bandeja de plata a los grandes desarrollos inmobiliarios y mega proyectos con los cuales los malos gobernantes tienen una relación comercial y de complicidad.

En aquel entonces, Santa Cruz y San Gregorio, lucharon como pueblos hermanos y lograron suspender esta obra de muerte. Al gobierno en turno, no le quedo mas que sacar la infraestructura que ya estaba introducida sobre la av. Tenochtitlan perteneciente al territorio de Acalpixca; sin embargo, estratégicamente los tubos que ya se habían colocado en la parte que le corresponde a San Gregorio, nunca fueron retirados.

Después de casi diez años este proyecto de muerte se vuelve a reactivar y a “legitimar” con el pretexto de que este tipo de obras, traerá “progreso y bienestar” a una determinada parte de la población, específicamente a los asentamientos irregulares que existen en la zona. Cabe mencionar que esta parte que vive de forma irregular en territorio en donde era una reserva ecológica, siempre han sido utilizados de forma política para incrementar sus listas de votantes, con la promesa de siempre: CAMBIAR EL USO DE SUELO.

Esta promesa incluida en el Programa General de Reordenamiento Territorial (PGOT), cambia el uso de RESERVA DE CONSERVACIÓN A SUELO DE USO RURAL lo que permite que los grandes capitales entren a estas zonas de la ciudad, con proyectos denominados “ECOTURISTICOS” los cuales generarían el desplazamiento de la población originaria y avecindada de la zona, englobándola en el fenómeno de la GENTRIFICACIÓN.

En este contexto se explica el actual conflicto en el que se encuentra inmerso el pueblo Originario de San Gregorio Atlapulco. Desde hace poco más de 3 meses se había corrido la voz de alerta entre la población de que sobre la av. Nuevo León, se estaba generando una obra en la cual estaban introduciendo tubos negros con franja azul de 12 pulgadas los cuales eran trasladarían agua potable. Se llevaron a cabo alrededor de tres juntas entre pobladores, Sacmex, Alcaldía y Gobierno Central las cuales terminaron sin resultado alguno.

Fue entonces cuando la alcaldía echo a andar el plan B; mandar a sus operadores políticos de la zona a imponer esta obra diciendo que era para saneamiento de drenaje y aguas residuales (el mismo pretexto que habían utilizado años atrás en Sata Cruz Acalpixca). Ante esto se emitió la voz de alerta entre la población de San Gregorio Atlapulco generando una preocupación y descontento ante la posible problemática que se avecinaba.

Se hicieron tres intentos de parar la obra en el punto donde convergen av. Nuevo León y la calle Zaragoza, pero los grupos de golpeadores de la colonia Xicalhuacan (perteneciente a Santa Cruz Acalpixca) y de San Gregorio Atlapulco al mando de Víctor Muñoz (Dir. de Gobierno) y Gustavo Arias (Dir. de Servicios Urbanos) de la Alcaldía Xochimilco, impidieron que se suspendieran las obras.

Fue entonces cuando se dieron los primeros enfrentamientos entre los pobladores sin pasar de los empujones y agresiones verbales. Pero la advertencia estaba hecha: La obra hídrica que se había suspendido en el 2013 se iba a llevar a cabo.

El día 29 de noviembre después de una asamblea comunitaria realizada 100 metros antes del cruce de avenida Nuevo León y av. Tenochtitlan. La gente de Atlapulco decidió tomar la obra y no permitir que siguieran avanzando los trabajos. De inmediato los grupos afines a la alcaldía se activaron y pasaron de los insultos a los golpes, retirando a la gente, que ya se había manifestado en plantón permanente.

El objetivo de la gente que está en contra de la obra era claro: no permitir que llegaran al punto de intersección entre las avenidas antes mencionadas ya que ahí nunca se habían retirado los tubos que fueron introducidos desde el 2013.

Para el miércoles 28 de noviembre, la gente decidió congregarse y hacer un cierre total de la avenida y sin más, llevar a cabo un plantón permanente debido a que la obra iba avanzando rápidamente. Algo que no se veía en proyectos anteriores era que los trabajos de introducción de tubería acaban hasta ya entrada la media noche, por lo que los habitantes confirmaron aún más sus sospechas.

Ya con la avenida cerrada y la obra tomada, se acercó Gobierno Central con su mediador un tal Tonatiuh en el cual les ofrecía a la gente inconforme una mesa de diálogo donde se planteaba la explicación detallada de esta obra.

Para sorpresa de la gente, en esta mesa de diálogo propuesta en las instalaciones de Gobierno Central, también estaban citadas las personas afines a la alcaldía y las cuales, en ese momento, volvieron a generar un clima de encono y enfrentamiento con la parte que se oponía a las obras. Fue entonces cuando los pobladores de Atlapulco, entendieron que el diálogo que planteaba el gobierno era prácticamente nulo y que no iban a obtener respuesta favorable a las justas demandas.

Así se llevó a cabo el primer día de plantón permanente con la amenaza de que la obra pese a quien le pese, seguiría adelante hasta su finalización. La última visita de Tonatiuh a San Gregorio fue para plantear otra mesa de diálogo, pero la gente tenía claro que ya no iba a ser posible.

Después de que se retiró el funcionario del gobierno se dio la orden desde el gobierno central, de enviar un operativo de alrededor de 300 granaderos como forma de intimidación y agresión a los derechos humanos y colectivos de la gente.

Así transcurre esa madrugada, con el cansancio y el sueño a cuestas y con la presencia de la policía acechando y esperando el momento y la orden de retirar el plantón.

Pero la orden policíaca de atacar y de violentar no llegó, sino hasta las 10 de la mañana del día siguiente, cuando nuevamente se desplegó un operativo policial pero ahora con aproximadamente 2000 elementos entre hombres y mujeres los cuales ya tenían la orden de retirar a las y los compas que mantenían la protesta.

Primero encapsularon a la gente y después con lujo de violencia, patearon a los hombres, a las mujeres las manosearon en su ropa y partes íntimas, violando cualquier tipo de derecho y protocolo existente.

Al ver esto, los jóvenes que hasta ese momento se mantenían a la expectativa, decidieron defender a las compas y los compas que se encontraban en una situación de riesgo y peligro.

Con piedras, palos y formando barricadas, muchas personas más entre hombres y mujeres jóvenes, empezaron a replegar a los granaderos con lo que se podía; palos, piedras e incluso con terrones de tierra, con lo que se pudiera hacer que la policía dejara al pueblo en paz.

Los granaderos respondieron con sus toletes, pero también con piedras y palos e incluso invadiendo propiedad privada generando destrozos en una casa habitación y a un automóvil que ahí se encontraba estacionado.

El enfrentamiento duro poco más de 2 horas en los cuales las y los compas compas de San Gregorio resultaron con heridas en la cabeza, cara y ojos, inclusive dos de ellas tuvieron que ser trasladas al hospital por las heridas y la crisis nerviosas que se presentaron.

Una vez que los más de 2000 granaderos se retiraron, se hizo una evaluación de los daños físicos y materiales de la gente, generando un coraje aún mayor en la población.

Caída la tarde del 2 de diciembre la gente empezó a reorganizarse y hacer el llamado a la solidaridad con otros pueblos hermanos haciendo visible aún más esta grave violación llevada a cabo desde la Jefatura de Gobierno de la CDMX y ejecutada por el brazo represor y agresor que tiene el Estado para disolver la protesta social.

Así amanece San Gregorio Atlapulco el día de hoy 3 de diciembre, entre la rabia, la impotencia y el coraje ante los embates que el gran capital junto con sus aliados en el gobierno, llevan a cabo en contra de los pueblos y barrios originarios que existimos y resistimos en el territorio de esta mal llamada Ciudad de México.

Adicionalmente compartimos estos audios que son entrevistas realizadas a diferentes compañeros sobre los sucesos.




Diciembre: final y reinicio

Para quienes damos a conocer la historia a través de la vida de quienes sabemos participaron en actividades para liberar a su patria de una dictadura de partido que asfixiaba toda libertad en México, finalizamos y reiniciamos un año más en estos 53 reinicios.

En el mes de diciembre recordamos en primer lugar a “Rosita”, la primera madre y compañera reclutada, en la lucha urbana, ella actuaba en apoyo de sus hijos y todos los demás jóvenes que conocía desde hacía mucho tiempo, mujeres y hombres que se habían incorporado a las filas insurgentes que eran en ese momento sólo un núcleo guerrillero, a ellos enviaba no sólo equipos y vituallas, sino también chorizos y tortillas de harina que ella elaboraba.

En ese núcleo estaba Murcia, primer compañera en la montaña. Ella inició en 1969 los trabajos en la ciudad, como responsable urbana fue enviada a la montaña en 1973. Junto a sus compañeros, expulsó en 1974 a los espías yanquis que se entrenaban en la selva en la laguna del Ocotal.

Otra compañera, fallecida en 2021 fue Camelia, la primer secretaria de enlace de la Casa de Todas y Todos en sus primeros años. Ella acudió a nuestro llamado sin ningún sueldo ni beneficio económico, siendo integrante de la sociedad civil, consciente de nuestra lucha hasta que su salud se vio minada. Falleció en diciembre de 2021. A todas ellas las recordamos con especial respeto y cariño.

Los últimos días de diciembre, siempre recordamos a nuestro compañero Gonzalo, “Teo” o “Pacha” como le decíamos con cariño fraterno. El nació el 31 de diciembre y su cumpleaños lo celebramos también como fiesta de año nuevo, fue fundador de las “Fuerzas de Liberación Nacional” en 1969 y junto a él ahora recordamos a Frank, o Pancho, que nació un 30 de diciembre, el comisario político por excelencia. Fue él quien organizó a los pueblos de la selva para que un 17 de noviembre de 1983 recibieran al primer núcleo guerrillero en sus montañas y así conformar al EZLN. Hace 2 años 5 meses que ya no está con nosotros, pero quedó su perenne ejemplo.

En homenaje a su vida y entrega a nuestra causa presentamos un video que nos proporcionaron familiares y compañeros del lugar en donde descansa, también comprtimos un artículo que él escribió para el órgano informativo Nepantla 17 del año 1982 donde narra sobre su incorporación a las filas de las FLN.

EL INCORPORAMIENTO

Por el compañero Pancho

“Cuando me incorporé en la organización, antes no me habían platicado ni me conocían ninguno de los militantes de nuestra después actual organización. Yo trabajaba en el campo con mis padres sosteniendo la familia, que con sacrificios sustentábamos diario, que no nos alcanzaba para comprar otros objetos como aparatos, etc.

Entonces veía que trabajábamos mucho y no obteníamos suficiente dinero para abastecer nuestro hogar, luego me decidí de abandonar mi familia, porque yo había pensado proseguir mi estudio de primaria, trasladándome en una ciudad, porque en un pueblo apenas había yo estudiado segundo año de primaria, porque ya como mencionaba antes, no me daba tiempo de ir a la escuela porque tenía yo que trabajar en el campo, apenas iba 2 veces a la semana, pero más o menos ya sabía, porque algunos políticos me daban algunas veces orientaciones, que no era por flojera que no teníamos dinero o comida. Pero cuando me ingresé en una escuela de la ciudad que yo estudiaría después 3º año de primaria luego al 4º. Grado, entonces cuando un compañero mío del mismo pueblo en donde vivía antes, antes ya habían platicado con un compañero de la organización que después conocería. Ese tiempo trabajaba en un restaurant, trabajaba yo de 5 am a 7 de la noche sin descansar porque tenía que sostenerme durante el ciclo escolar, no me daba tiempo de estudiar porque trabajaba de sol a sol y mi entrada de clases era a las 7:15, apenitas me daba tiempo de bañarme antes de ir a mi clase.

Entonces cuando ese compañero que le mencionaba antes me presentó con una compañera que poco después sería mi responsable, entonces conversamos, yo me sentí muy animado y satisfecho de haberme platicado sobre la lucha que queremos hacer y me explicó que un trabajo revolucionario es muy difícil aceptarlo, y hasta hoy estoy muy decidido y consciente aunque yo vean que no tengo decisión de luchar pero así es la cualidad mía, y no puedo expresar en una forma profesional sino que se ve la conciencia por medio del trabajo, por medio de hechos mi sentimiento ante la organización.

Para aceptar, además de comprender se necesita sentir la necesidad de hacerlo. Este sentimiento de necesidad difícilmente según experiencias de algunos maestros burgueses, dicen que se logra a través de un proceso intelectual.

Pero yo pienso que se logra a través de la vivencia, experiencia la confrontación con el hecho, es la que nos puede dar un mayor conocimiento global para suscitarnos.

Sin embargo, lo que estamos luchando por alcanzar es una organización de clase, para que la gente nos comprenda y además explicarles que pertenecen en una clase que es explotada, que la ideología los enajena, explicarles que se lucha por un derecho del pueblo, explicarles que los ricos es los que dominan una clase que es la clase pobre.

Mi alternativa es seguir adelante con el proceso revolucionario, aunque empezando se cometen errores pero hay que tratar de no cometer, porque empezando es cuando empezamos a aprender, es como si todavía nos ingresamos a la escuela desde el primer grado, nos cuesta mucho, pero después vamos obteniendo más conocimiento así es el proceso revolucionario.

Ya que la organización nos protege no nos debemos de desanimarnos, y nos proporciona muchas variedades de aprendizaje como son: política y militar, trabajos para disciplinarse un militante, vehículos, máquinas de imprentas etc. Es lo que la organización alcanza para proporcionarle al militante.

Es lo poco de experiencia que he adoptado en la organización, pero no es mi alternativa, mi alternativa es seguir adelante hasta caer por una bala enemiga.

¡PORQUE ES MEJOR LUCHAR DE PIE QUE VIVIR DE RODILLAS!”

FRANK, PANCHO, PILO, MANUEL (que eran los nombres que usaba)

“El que en esta tumba mora, quien por convicción luchara por la clase oprimida, campesinos y obreros, pionero y fundador  del EZLN, el que decía que la justicia no se compra, ni se pide de limosnas, si no existe, se hace…”




Para marchar hacia el futuro

Soy del pueblo, pueblo soy, y a donde me lleve el pueblo voy…

Carlos Puebla, “Soy del pueblo”

Este mes se cumplieron 55 años del asesinato del comandante revolucionario Ernesto Ché Guevara, quienes aprendimos a quererle y creemos en su incuestionable entrega a los procesos revolucionarios, a las luchas de liberación nacional tan necesarias en el mundo, reflexionamos sobre el ejemplo del médico revolucionario y del pueblo cubano dispuesto a ser libre, humano, solidario, justo y digno.

Las líneas que compartimos versan sobre la práctica médica y el papel de los profesionales de la salud en nuestro país, particularmente a partir de conocer la noticia sobre la contratación de médicos cubanos para solventar la consulta en el primer nivel de atención, especialmente en algunas de las comunidades más vulneradas de nuestro país.

Las reacciones en contra a esta decisión no se hicieron esperar, muchas de ellas surgidas del mismo gremio de salud. Ambos eventos pueden ser entendidos de mejor manera si se contextualizan.

Servicios de salud y la práctica médica.

En las últimas décadas hemos vivido las consecuencias de las reformas estructurales que el sistema capitalista neoliberal introdujo en los Estados Nación, en el sector salud se reflejaron en procesos de descentralización y privatización de los servicios, así como la disminución del gasto en salud; en términos de las características de nuestro Sistema Nacional de Salud podemos decir que es un sistema clasista, fragmentado, desigual y con problemas de financiamiento que no puede hacer frente a  la demanda real de la población que se inserta en una complejidad epidemiológica en la que tenemos aumento de desigualdad y pobreza, incremento de desempleo y precarización del trabajo, enfermedades asociadas a la pobreza y carencia de alimentos, enfermedades infecciosas y enfermedades transmitidas por vectores, sumado a la emergencia de enfermedades crónico degenerativas, trastornos mentales, accidentes laborales y lesiones graves por violencia.

En el Informe sobre el Desarrollo Mundial se reconoce que particularmente para los sectores más pobres y vulnerados la morbilidad es mayor, muchas enfermedades pueden prevenirse o curarse a bajo costo; que las tasas de mortalidad en la niñez son diez veces más altas en países pobres; la mitad de muertes evitables son consecuencia de enfermedades diarreicas y respiratorias, exacerbadas por malnutrición; y las tasas de mortalidad materna son 30 veces más elevadas. (Banco Mundial, 1993).

El milenio comenzó con el cambio de una era gobernados por el PRI como partido de Estado a un gobierno de derecha encabezado por Vicente Fox, en este periodo, específicamente en el año 2002 y como eje de la política de salud, se implementó lo que se conoció como Seguro Popular, un sistema de salud que pretendía la cobertura universal mediada por el mercado, con un sistema con proveedores tanto del sector público como del privado, y que basaba su esquema de aseguramiento en la población que no tenía acceso a seguridad social, la cual tenía que afiliarse como condición para la atención, y en la que su esquema de prestación de servicios era limitado al Catálogo Universal de Servicios de Salud (CAUSES), un conjunto de diagnósticos y tratamientos restringidos a los que únicamente los asegurados podían acceder.

La alternancia política en el sexenio resultó no sólo una continuación del régimen político neoliberal imperante sino su acentuación. Cada régimen se reproduce y sostiene de acuerdo a su planteamiento ideológico, y, por tanto, los esfuerzos implementados en la formación académica corresponden a los intereses y necesidades precisados. En el terreno de la educación, existen mecanismos clasistas que limitan el acceso a ella, uno de ellos fue la implementación de exámenes de ingreso a nivel medio superior, que, de acuerdo con datos del Ceneval, hay una relación directa entre los estudiantes que tienen un “mejor desempeño” en la prueba y acceden a estudios de nivel medio y superior en instituciones de mayor prestigio, con el mayor grado de estudio de sus padres y mayor  ingreso familiar, es decir que el acceso a la educación es elitista y es precario o negado para el 76.5% de la población del país que vive en condiciones de pobreza o vulnerabilidad social (CONEVAL e INEGI 2020).

En el ámbito de la salud, la educación universitaria de profesionales de la salud fue orientada a un tipo de formación que se acoplara a las necesidades del régimen neoliberal aumentando el número de escuelas privadas. Esto llevó al desarrollo de médicos con características particulares: orientados en el tratamiento de la enfermedad y no enfocada en la salud; priorizando procesos curativos y no preventivos; colocando al hospital de tercer nivel (los cuales se localizan en ciudades grandes) como centro de sus aspiraciones; sitúa a la especialización como meta última; y, por tanto formando una visión centrada en la atención de lo excepcional y no de lo general; que ve usuarios de servicios de salud y no personas que acudían en busca de sus servicios de atención.

Esta dinámica llevó a una atención super-especializada de la enfermedad que precisaba de médicos sub-especialistas los cuales necesitan herramientas diagnósticas muy costosas. Este nuevo y complejo proceso diagnóstico/tratamiento acentuó la elevación de los costos de atención, y por tanto creó una brecha en la atención entre quienes podían acceder (pagar) a ella y quienes no. La medicina se convirtió en un negocio muy rentable tanto para médicos como para farmacéuticas y otros actores del sector salud. Esto acrecentó a la profesión médica en un grupo de privilegio y élite. Se multiplicaron tanto las universidades como los hospitales y consultorios privados; durante el sexenio 2000-2006, hubo un desplazamiento del 50% de médicos del sector público al sector privado; creció la cantidad de aspirantes a ingresar a la carrera de medicina y hubo mayor restricción de cupos de admisión, así como un aumento de escuelas particulares, de las 194 escuelas de medicina en el país, 163 están registradas en el Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica A.C. y de éstas solo 40 tienen acreditación nacional con posibilidad de acceso para sus egresados al examen de residencias para su formación como especialistas.

En este contexto, en el año 2018 fue electo el actual gobierno bajo un discurso de “centro -izquierda y de transformación social” capaz de garantizar la gobernabilidad del país,  y que, en la realidad ha resultado una perpetuación y continuación de las prácticas neoliberales como la reproducción del capital trasnacional, el estractivismo, la persecución y criminalización a defensores de derechos humanos y de la protesta social,  así como el aumento del poder a las fuerzas armadas desde la militarización de la vida cotidiana en el país hasta el control de empresas estratégicas para el desarrollo económico, político y cultural en todo el territorio.

Una de las premisas con las que este gobierno se situó en el poder fue el paso de un sistema descentralizador de los sectores estratégicos del país entre ellos los servicios de salud mediados por el mercado, al de la universalización de los servicios de salud basada en el derecho a la salud, con base pública y con énfasis en la atención primaria de la salud. La implementación de este nuevo sistema se encontró con una serie de obstáculos que impidieron su ejecución (además de la inesperada e impredecible pandemia de COVID-19), tanto a nivel ideológico como de infraestructura y recursos; el primer obstáculo evidente fue la cantidad de personal médico (y de salud en general) disponible, en 2018 cuando se presenta la propuesta había 2.1 médicos por cada 1000 habitantes; la OMS recomienda un mínimo de de 2.5 médicos por cada 1000 habitantes para alcanzar la universalidad de los servicios de salud, no así para alcanzar el cumplimiento del derecho a la salud que es más amplio. En 2021 México contaba con 2.4 médicos por cada 1000 habitantes, cantidad por debajo de los 3.5 médicos por cada mil habitantes de los países de la OCDE (de la que México forma parte). Aunado a esta escasez, se encontró una distribución de este personal centralizada y concentrada en las mega urbes del país.

En otras palabras, no solo la cantidad de médicos necesarios para implementar este sistema de salud era insuficiente, sino que los disponibles se concentraban en las principales zonas urbanas como lo son Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, dejando desocupados la gran mayoría de consultorios de comunidades y poblaciones del país. El carácter del problema, abarcaba cantidad y distribución geográfica de personal médico en el país. Esto, en un sistema que pretende la universalización del sistema de salud como derecho teniendo como base la atención primaria de la salud, resulta en una implementación inejecutable.

La respuesta oficial para contrarrestar esta situación fue planteada con mira en ambos problemas y en dos alcances: una a futuro, y otra a corto plazo. Para el largo plazo se propuso mayor cupo universitario de personal de salud; creación de universidades; propuesta para eliminar examen de ingreso a universidad; modificación del examen de residencias (ENARM) y, mayor cupo de aceptación para éstas, con lo cual se pretendía atacar el problema de cantidad del personal a mediano y largo plazo.

La estrategia a corto plazo con miras a contrarrestar el problema de la distribución de profesionales médicos, fue abrir una convocatoria para cubrir plazas a lo largo de los municipios del país, con sueldo base y prestaciones atrayentes para el gremio. Como respuesta a esta medida se dio la insuficiente aplicación a los cupos ofertados, del 100% de la demanda ofertada solo se cubrió un tercio de las plazas, y la mayoría de las solicitudes aplicadas fueron para las grandes urbes del país, en donde como hemos dicho antes, se concentran ya la mayoría de los médicos generales y especialistas. La falta de instalaciones médicas de segundo y tercer nivel, la falta de vivienda, inseguridad, y bajos salarios fueron los principales argumentos de los médicos para no laborar en zonas rurales, localidades de menos de 200 mil habitantes, y comunidades indígenas de nuestro país.

Con la intención de resolver el problema de la carencia de personal de salud, se anunció una segunda medida, la contratación inmediata de médicos extranjeros, específicamente médicos procedentes de Cuba.

Médicos al servicio de pueblo cubano, y al servicio de los pueblos del mundo

Una vez dada a conocer la noticia de contratación de los médicos cubanos, las reacciones no se hicieron esperar, especialmente las declaraciones públicas de los sectores ultraconservadores y de derecha en el país, estas reacciones de desaprobación incluyeron médicos, asociaciones y colegios de medicina de México. El hecho de que el origen de los médicos que serían contratados era cubano, aumentó las críticas, al ser un país que mantiene su proceso revolucionario y solidaridad con otros pueblos desde hace más de seis décadas, a pesar del bloqueo estadounidense.

Así, el cuestionamiento del sector salud a la contratación de médicos cubanos tiene un fondo político ideológico, que obedece a un sistema de ideas neoliberal, donde un grupo privilegiado siente que se está atentando contra dichos privilegios y a su corto entendimiento de la salud como una mercancía y no como un proceso social y bien común de los pueblos.

En el apogeo de sus reacciones se formaron grupos de médicxs y enfermerxs de las distintas instituciones de salud públicas, que hicieron pequeñas manifestaciones con cartelones y que repartían propaganda impresa contra la contratación de los médicos cubanos porque, a decir de ellos, les quitarían el trabajo. Otros sectores de médicos que laboran en hospitales privados, en sus declaraciones nos mostraron mediante redes sociales como tiktok, twitter, instagram, faceboock entre otras, sus pensamientos más congruentes expresados en declaraciones clasistas y xenófobas que hacían eco de las voces contrarevolucionarias en Estados Unidos repitiendo el monologo de tráfico humano y la esclavitud de profesionales de la salud cubanos.

“Aunque cada persona y cada pueblo tiene derecho a una vida sana y a disfrutar el privilegio de una existencia prolongada y útil, las sociedades más ricas y desarrolladas, dominadas por el afán de lucro y el consumismo, han convertido los servicios médicos en vulgar mercancía, inaccesibles para los sectores más pobres de la población”. (Castro, 2005).

Retomamos el discurso de Fidel Casto en el acto de constitución del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias “Henry Reeve” y la graduación nacional de estudiantes de Medicina de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) en septiembre de 2005 para mostrar la contradicción formativa de los profesionales de la salud en un sistema neoliberal, particularmente en nuestro país, frente a un país que tiene como política educar como una tarea revolucionaria.

“Hay que formar los médicos que requieran los campos, las aldeas, los barrios marginados y pobres de las ciudades del Tercer Mundo. Incluso en países inmensamente ricos, como Estados Unidos, decenas de millones de afroamericanos, indios, inmigrantes latinos, haitianos y otros, carecen de programa y asistencia médica.

Nosotros ofrecemos formar profesionales dispuestos a luchar contra la muerte. Nosotros demostraremos que hay respuesta a muchas de las tragedias del planeta. Nosotros demostramos que el ser humano puede y debe ser mejor. Nosotros demostramos el valor de la conciencia y de la ética. Nosotros ofrecemos vidas.” (Castro, 2005).

Necesario es precisar que Cuba, es uno de los cinco países de un total de treinta y cinco países del continente que tiene reforma agraria, y fue producto de la revolución de 1959. Su gobierno nacionalizó todos los sectores estratégicos del país, mantiene una distribución equitativa de los beneficios de su desarrollo, la educación y salud son sectores estratégicos.

Es el país que mayor presupuesto destina al sector salud en el continente, con el principio de tener a la salud como un sector prioritario para la isla, la rectoría de su sistema de salud la tiene el Estado y es un sistema de salud gratuito, universal y accesible, lo cual quiere decir que hay una atención igual para una necesidad igual sin importar la capacidad de pago en el momento que sea requerida. Su enfoque de atención es preventivo, integral y curativo. La tasa de mortalidad infantil es de 4.0 por cada mil nacimientos, mientras que para Estados Unidos es de 5.9 y en México es de 12 por cada mil nacimientos. Cuba tiene el mayor número de médicos activos per cápita en el mundo, su índice de médicos por cada mil habitantes es de 9, en México tenemos 2.5 y en Estados Unidos son 2.6. (INEGI, 2021; BM, 2022)

Respecto a su esperanza de vida en el año 2019, para Cuba era de 78.89 años, para Estados Unidos es de 77.28 años, y 75.13 años en México. A dos años de iniciada la pandemia por COVID-19, la esperanza de vida para Cuba es de 78.9 años, para Estados Unidos es de 76.1 años y en México 72.1años (CONAPO, 2022; BM, 2022). Entre otros factores, la carencia en el acceso a servicios de salud durante la pandemia ha sido determinante en la reducción de la esperanza de vida en el país imperialista y en México. Cuba, sin embargo, no tuvo perdida en la esperanza de vida de su población, incluso aumentó su esperanza de vida e hizo frente a la pandemia con recursos propios generando vacunas propias y enviando hasta marzo del 2021 un total de 58 brigadas médicas a más de cuarenta países del mundo.

El sistema de salud cubano ha sido reconocido por la OMS como “un modelo para muchos países, Cuba puede enseñar al mundo entero sobre el cuidado de la salud”, (OMS, 2020; PHO 2021), trabaja de la mano del sistema educativo nacional cubano, y a través de la ELAM brinda estudios gratuitos a miles de estudiantes de las naciones más empobrecidas del continente, brinda educación a miles de jóvenes de más de 83 naciones del mundo.

La Cuba revolucionaria y socialista ha exportado al mundo entero dignidad, solidaridad y esperanza, a través del programa Mais Médicos alrededor de 11 mil médicos cubanos llegaron a Brasil a donde los médicos de este país se negaron a dar atención médica en los barrios y comunidades más pobres y vulneradas, los profesionales de la salud cubanos tendieron la mano. (Minsap, 2022)

Con la operación milagro en los países del Caribe, Cuba a devuelto la vista o mejorado la calidad ocular de 3 millones 177 mil personas de 34 países en lapso de 17 años (Noda, 2021). A México vino una brigada de médicos cubanos que brindó consultas médicas a la población del Istmo de Tehuantepec durante los sismos que vivimos en 2017, en 2021 otra brigada médica apoyó en los momentos de crisis durante la pandemia por COVID-19.

Las misiones médicas de carácter internacional son hazaña de la isla, los datos hasta el 2020, nos muestran que en 15 años de trabajo de la Brigada Henry Reeve participaron en ella 13 mil 497 profesionales de la salud; atendiendo a 4 millones 253 mil 533 personas, y salvando 93 mil 891 vidas en situaciones de desastre y graves epidemias, incluida la crisis del ébola en África Occidental (Minsap,2020).

Sin duda, lo que nos queda, es mucho por aprender de la experiencia cubana y de su experiencia en el terreno de la salud, repensar el papel que queremos ejercer quienes somos trabajadores en el ámbito de la salud y repensar el objetivo de la medicina que nos trasciende, objetivo que seguramente no es diferente al de los médicos cubanos contratados. Finalmente nos preguntamos si los médicos contratados fueran estadounidenses o europeos, ¿sería diferente la reacción en nuestro país?

Oaxaca, México, 8 de octubre de 2022




Mesa Redonda: Magonismo y horizontes revolucionarios

En el marco de las Jornadas de Noviembre Revolucionario impulsadas por La Casa de Todas y Todos y el Centro de Estudios de la Memoria Insurgente y Revolucionara, invitamos a la Mesa Redonda titulada Magonismo y horizontes revolucionarios. La cita es el día miércoles 23 de noviembre a las 12:00 hrs en la liga www.cemirev.org o bien directamente desde esta página.








Nosotros el pueblo, somos la Revolución

Y jurad que si veréis que invadida

se ve de nuevo nuestra patria bella,

 laureles mil conquistareis para ella,

o moriréis por ella con placer

-Dolores Jiménez

Para entender nuestro presente, es importante conocer la historia de nuestros pueblos, de procesos que llevaron a cabo personas conscientes de la lucha, ejemplo del quehacer revolucionario, en pensamiento y práctica, personas que dedicaron y entregaron sus vidas por la revolución. Por eso, hoy recordamos a mujeres y hombres que construyeron una de las luchas sociales más importantes del siglo XX: la Revolución Mexicana de 1910; en contra del burgués, del hacendado y de todo aquel que se había enriquecido con el trabajo del pueblo trabajador.

La historia oficial, la que el mal gobierno manda leer, quiere confundirnos al decir que Revolución Mexicana significa un evento lineal, cuando fue un proceso con contrastes y cambios, conformada por grupos políticos con distintos objetivos. En libros y discursos públicos hablan sobre falsos héroes que no servían al pueblo mexicano, sino protegían intereses de la misma clase política que decía despreciar el régimen de Porfirio Díaz, cuando su intención era tomar el poder manteniendo beneficios sólo para los suyos a costa de desigualdad e injusticia; por eso recordamos, para que exista un reducido grupo de ricos debe existir una mayoría de explotados que con su fuerza de trabajo sostienen los despilfarros del acumulador capitalista.

El acontecer de la Revolución

A grandes rasgos, el estallido de la guerra revolucionaria fue consecuencia de las condiciones de opresión, pobreza y marginación que se vivía. En 1892 surgen las primeras movilizaciones en el centro de la Ciudad de México, cuyos antecedentes son decenas de levantamientos campesinos e indígenas esporádicos y efímeros en distintos puntos del país contra la dictadura porfirista, en 1900 se crean los primeros círculos liberales del Partido Liberal Mexicano (PLM) conducido por los hermanos Magón, los cuales se extenderán a 16 estados de la república y el sur de Estados Unidos.

En 1910, la insurrección campesina forjaba el eco de las montañas que llegaba a las ciudades, para transformarse en grandes movilizaciones de oprimidos que pronto formaron rebeliones contra la dictadura, también se constituyen ejércitos revolucionarios populares, conformados, principalmente, por campesinos e indígenas de diferentes etnias que buscaban una verdadera transformación social, con enlaces, bases y redes internacionalistas.

El Ejército Liberal (Ejército Libertario o del PLM) -con la consigna ¡Viva Tierra y Libertad!-, pese a su breve existencia, tuvo antecedentes en las rebeliones de Acayucan, Río Blanco, de los pueblos Yaquis y en febrero 1911, uno de sus epicentros fue el inicio de campaña en Baja California. Por otro lado, el Ejército Libertador del Sur (ELS, Ejército Zapatista) nació en el centro de México extendiéndose a varios estados de la república, alzó el Plan de Ayala, desarrolló 54 fábricas nacionales, recuperó tierras ancestrales, además de ocupar las principales ciudades durante más de un año, creando escuelas y hospitales; mientras, en el norte del país, Villa conformó la llamada División del Norte con más de 40 mil combatientes que abarcaban grandes extensiones territoriales, transformando el latifundio en algunos proyectos de revolución social.

Desde los pueblos originarios existe una doble forma de participación, dentro de los ejércitos revolucionarios y continuando su propio proceso de lucha y resistencia. Finalmente, desde una perspectiva de clase, del lado de los ricos y hacendados estará el clero, el ejército federal que apoya a Madero, Huerta y Carranza, Obregón y 90 años de dictadura de partido de Estado.

Después de la toma de la ciudad de México por el Ejército Libertador, y la entrada a la misma ciudad en común acuerdo de Zapatistas y Villistas, hay un momento coyuntural de confrontación de los proyectos de nación de todas las facciones políticas que confluyen en la Convención Revolucionaria de Aguascalientes en 1915 y se diluye en 1916 por las irreconciliables diferencias de políticas y de clase.

La invasión norteamericana de 1914, en coordinación con Carranza, no fue cualquier cosa, con una fuerza de casi 5 mil soldados enviados para perseguir a Villa. Los americanos por el norte y Carranza por el sur, quien fraguaba, como autor intelectual, el asesinato de Zapata en Chinameca, Morelos en 1919 -ambas acciones promovidas por el traidor Carranza-, y lograra exterminar opositores de 1916 y se abriera paso para proclamarse presidente constitucional en 1917. Esta acción política genocida en contra los pueblos en México, incendió, saqueó, desapareció comunidades enteras incluyendo jóvenes, mujeres y niños. Luego de los asesinatos de Emiliano Zapata, Ricardo Flores Magón y Francisco Villa, comienza una nueva etapa de cooptación de sus ejércitos populares, persecución atroz de quienes no claudicaron, olvido y desprecio para los pueblos en general. La visión de clase burguesa constitucionalista se impone en el país (1).

Sin embargo, tal y como se declaró en el Plan de Ayala: “así como nuestras armas las levantamos para elevarlo al Poder [a Madero] ahora las volveremos contra él por haber faltado a sus compromisos con el pueblo mexicano y haber traicionado la revolución; no somos personalistas, somos partidarios de los principios y no de los hombres”. Las demandas del Plan de Ayala han sido parte del programa de lucha de movimientos campesinos, obreros, médicos, maestros, de la clase trabajadora que se organiza para que tierras, montes, subsuelo y aguas usurpadas sean devueltas a sus herederos originales, para que las condiciones de vida sean transformadas y vivamos dignamente.

Las mujeres en la Revolución

Esta fotografía, una de las más famosas y conocidas, tiene en primer plano a Villa y Zapata, vemos niños, hombres y una mujer: De pie entre los dos generales, Dolores “Lola” Jiménez y Muro, apodada “La Antorcha de la Revolución”, conocida por sus convicciones y oposición que, a pesar de tener más de sesenta años de edad, fue detenida en la Cárcel de Belén donde continúo escribiendo (2).

Fue miembro activo del Partido Liberal Mexicano junto a Juana Belén Gutiérrez, Elisa Acuña y Sara Estela, sentando las bases tanto del Programa como de la Junta Organizadora del PLM; también colaboró en la redacción del Plan de Tacubaya y fue autora de la introducción del Plan de Ayala; protectora del reparto agrario, colaboró en las filas de Zapata desconociendo a Madero como jefe de la revolución por incumplimiento de los acuerdos del Plan de San Luis a través de la redacción del Plan de Ayala; posteriormente, combatió y escribió desde la clandestinidad de las montañas tras la irrupción de Victoriano Huerta en la presidencia. “Lola” dejó claro tanto en su actuar como en sus escritos anónimos (muchos de ellos extraviados) que el cambio que buscaba la revolución social era nueva estructura económica, social y cultural, no sólo un cambio de gobierno o presidente; una lucha que permea a nuestros días, siendo los políticos neoliberales promotores del imperialismo diferentes caras de la misma moneda que engorda al capital (3).

Así como hombres valientes empuñaron palos y armas, hubo muchas más mujeres que participaron durante la época de la Revolución, de algunas de ellas conocemos su participación en la historia como Juana Ramona R. Flores, Carmen Vélez, Margarita Neri, Rosa Bobadilla o Amelia Robles, que hemos mencionado en el texto “Mujeres revolucionarias, la memoria de nuestras tierras, de nuestras luchas” (4).

Herederas y herederos de la Revolución

Sin embargo, muchas mujeres continúan en el anonimato y muchas ocasiones invisibilizadas y hasta olvidadas; si bien actuaron clandestinas como espías, escritoras o en mandos militares y trincheras, un gran número más permitió el desarrollo de la guerra con su trabajo en silencio; sin la participación de las mujeres no se alcanza la revolución, pues tradicionalmente, las labores de cuidados, alimentación e higiene recaen en nosotras las mujeres, siendo trabajos por lo general no reconocidos y no remunerados. Por eso, valoramos y renombramos el trabajo de todas las mujeres que empuñaron armas y participaron en la vida militar,

Así, continúa la lista de muchas mujeres y hombres anónimos, que llevaron adelante la Revolución Mexicana, hombres y mujeres sin nombre ni rostro, sin protagonismo alguno, pues no lucharon por ser reconocidas, sino como un deber de ciudadanas, de mexicanas, sin importar del norte o del sur, que vivieron su época y fueron consecuentes con sus ideales de libertad y justicia. Mujeres y hombres que se sumaron a las tropas con diferentes responsabilidades, desde dirigir una brigada del ejército hasta abastecer de armas y provisiones, fue la fuerza colectiva lo que permitió los triunfos de la Revolución, como lo dijo Zapata en 1918 con palabras que siguen vigentes:

            “Hermanos de las ciudades, venid al encuentro de vuestros hermanos de los campos; hermanos del taller, venid a abrazar a vuestros hermanos del arado; hermanos de las minas, del ferrocarril, del pueblo, salvad a los ríos, las montañas, los mares y confundid vuestro anhelo de libertad con nuestro anhelo, vuestra ansia de justicia con nuestra ansia (…)

(…) Obreros de Puebla, de Orizaba, de Monterrey, de Guanajuato, de Cananea, de Parral, de Pachuca, del Ébano, de Necaxa, obreros y operarios de las fábricas y de las minas de la República, acudid a nuestro llamado fraternal, ayudadnos con el empuje valiente de vuestro esfuerzo; que ya cruje, que ya se bambolea esa armazón de la tiranía carrancista que, cimentada en el fango de la infidencia, forjada en la fragua de las ambiciones y amarrada con los reptiles inmundos de la impostura y de la perfidia, quiso un día erguirse a la faz del mundo, como el edificio grandioso de las conquistas de la revolución reivindicadora de nuestros derechos a la vida!

(…)

¡Salud, hermanos obreros, salud, vuestro amigo el campesino os espera! (5).

El derecho a la protesta que vivimos es efímero, pues continúa siendo reprimido por un gobierno aliado de los empresarios, donde el pueblo ve mermado su poder adquisitivo, con un salario mínimo, que, aunque haya aumentado, en los hechos rinde mucho menos por el incremento en los precios. (6); las condiciones laborales por las que se luchó en Cananea y Río Blanco no son respetadas cuando compañeros obreros, compañeros mineros, pierden su vida en el lugar de trabajo por falta de seguridad, somos millones de trabajadores que no tenemos prestaciones, aún con la jornada de 8 horas reconocida constitucionalmente; en los hechos, nuestros jornadas son de 10, 12, 15 horas y más, sin seguridad social;  mientras enfermedades curables no son tratadas por falta del servicio médico y acceso a medicinas… y así podríamos seguir enlistando muchísimas situaciones no resueltas por lo que no podemos dejar de luchar. Continuamos en la exigencia por encontrar a nuestros desaparecidos; NO a la militarización del país; rechazamos partidos políticos absurdos que no piensan ni en el pueblo ni en los trabajadores y rechazamos su sistema corrupto e imperialista. Defendemos la dignidad y los derechos para todas y todos.

A más de cien años de iniciada la Revolución, con logros alcanzados y por alcanzar, continua vigente la lucha de clases, pues la producción y reproducción del capital se da sobre la base de nuestro trabajo en el campo y en las ciudades y contra eso también luchamos, obreras, obreros y campesinos que somos: un pueblo trabajador.

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!

Comisión de Mujeres del PFLN

  1. Pineda, Francisco. 2016. La Rebelión de los Pueblos y la Unidad. Significación histórica de la revolución campesina de México.
  2. JAIVEN, Ana Lau. Conferencia Magistral: La Historia de las Mujeres en México (2016): https://www.youtube.com/watch?v=EKlwAmjcX-w&t=412s
  3. LOPEZ y Hernández. La Soledad Y El Fuego De Dolores Jiménez Y Muro (2001) https://historiaygenero.files.wordpress.com/2008/04/lasoledadyelfuegodedoloresjimenezymuro-orestalopezyvariniahernandez.pdf
  4. https://lacasadetodasytodos.org/portada/3164/
  5. https://lacasadetodasytodos.org/memoria/carta-de-emiliano-zapata-a-los-obreros-de-la-republica/
  6. http://maquilasquematan.blogspot.com/search/label/Opini%C3%B3n



Fundación del EZLN

El 17 de noviembre de 1983 el grupo de militantes urbanos sostiene el primer contacto con compañeros indígenas con quienes de forma conjunta se conformaría el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), de acuerdo a lo determinado por los compañeros de la dirección de las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), años atrás. Contribuimos aquí con un breve homenaje a esos compañeros de diferentes décadas que transformaron una tarea que se pensaba imposible en realidad: la conformación del EZLN.

El siguiente texto es un extracto de la narración de uno de los primeros compañeros de las comunidades que recibieron al núcleo guerrillero que se establecería en las montañas del sureste mexicano y que se encuentra en el tomo IV denominado “Toma de Pueblos” de la serie Dignificar la Historia.

El contacto: 17 de noviembre de 1983 

Caminamos tres días para ir a recoger a los compañeros en las lomas de Rómulo Calzada, que también le llaman San Juan, ahí termina el camino de terracería.

Los compañeros nos recibieron con abrazos revolucionarios y saludos, Comandante en Jefe Germán, Comandante Elisa, y compañero Rodo. Tres ladinos y tres indígenas, Frank, Jorge y Javier, y nosotros también como indígenas de las comunidades, T**** y H****. 

Está Jeremías, Juan, Fidencio, Samuel, Isaías, David, Daniel. La marcha continúa al día siguiente, con destino a Chuncerro, pasamos por Sultana con rumbo a Ibarra, Guanal y Plan de Guadalupe. A los compañeros ladinos van calidad de Pemex, uniformados, mis compañeros se regresan con el cargamento de armas y municiones a Tierra y Libertad, yo me quedé con los compas en mi regreso me toca el turno de regresar a casa. Me perdí un día en la montaña y ahí me quedé. Se hizo de noche, sin algo de comer. 

Tuvimos que caminar muchos días pasando a muchos pueblos con rumbo a Chuncerro, a los compañeros en calidad de PEMEX. En las comunidades nos apoyaban con un poco de alimento por el idioma que tenía tzeltal y o los otros Chol, tzotzil. Con dos pueblos H**** y T****. Así llegamos en la última comunidad lugar y entrada en la Selva Lacandona (P****). Me toca regresar a casa también mis compañeros, en las lomas más altas del lugar, nos ordenan regresar. 

Me dio la facilidad en el trabajo, de conocer a los folletos o Despertar del Pueblo, Despertar Mexicano. Boletín. El Chiltak y temas de liberación.

Había una necesidad con todas las comunidades de conocer y saber el por qué los bombardeos de Guatemala, todos preguntaban y nosotros que debemos hacer con ese enemigo de todos y también nosotros de vemos luchar y prepararnos , nos obligó a movernos más con una experiencia y conocimientos de las mismas comunidades que ellas tenían y de cómo hacer éste enlace campesino del uno al otro. 

VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR LA LIBERTAD

GRUPO EDITORIAL CASA DE TODAS Y TODOS




Mesa Redonda: El internacionalismo de nuestros pueblos – Xabier Mina y la insurgencia de América




¡Hasta Siempre Compañero José!

Hemos recibido la triste noticia de que el compañero José, (Josesón o el “oso” como entre compañeros lo llamábamos), ha fallecido.

Compañero mexicano, hijo de migrantes alemanes judíos en la época del nazismo. Médico de profesión, especializado en salud pública, se acercó a militar en nuestra organización en 1974 -años de persecución política-, cuando sufríamos la pérdida de los primeros compañeros en Nepantla. Periodo donde igual que siempre, cualquier ayuda, por mínima que sea, es importante en una lucha de Liberación Nacional y para una organización, que para salir adelante, obtiene sus fondos del producto del trabajo interno de sus militantes, sin recurrir a actividades que pongan en riesgo a la organización y sus integrantes.

Ya para los años ochentas, decide integrarse a participar primero como colaborador, militante urbano, semiprofesional y posteriormente ya como profesional en nuestras casas de seguridad. Recibió formación de compañeros como Aurora, Mario y Ruth, quienes sin duda alguna enseñaban con el ejemplo.  Así, vive con ellos en el estado de Chihuahua. Quienes convivimos con “Josesón”, recordamos un sinfín de anécdotas del quehacer diario como compañero, médico, intendente, mecánico, chofer, piloto y copiloto en muchos viajes necesarios para el desarrollo de los trabajos de consolidación organizativa de aquellos años.

Después del asesinato de Mario y Ruth en 1983, dedicó años de su vida en auxiliar al compañero Oscar (Fidelino), quien quedó parapléjico después del ataque a la casa donde Ruth fue asesinada por las policías locales y el ejército federal. A él debemos que Oscar tuviera cierta recuperación y aprendiera a sobrevivir en la discapacidad.

Fue miembro del Buró Político y tuvo participación en los documentos que se produjeron en aquella época como nuestras tesis políticas, en especial la Tesis de la Religión. Colaboró en nuestro periódico Nepantla en sus diferentes momentos con artículos como Tuberculosis y capitalismo, del Nepantla 9 (1980), Los palestinos (en el mundo), 1ª y 2 parte, donde el compañero nos explica la diferencia entre judío e israelita y la confrontación en esa época entre judíos y palestinos, así como la lucha de los palestinos contra los israelitas; en otro artículo nos habló sobre los accidentes de trabajo y cómo la violencia capitalista también se disfraza de “accidente”; también nos habló sobre cómo combinar el trabajo civil y la militancia revolucionaria. En 1982, en el artículo Mi testimonio, comenta sobre cómo se fue incorporando a la organización y en 1984 nos platica sobre su paso por la semiprofesionalización.

Como recordatorio al compañero, Incluimos el texto titulado “MI TESTIMONIO”, que apareció en el Nepantla 20 del año 1982:

“Ofrecemos en este número el testimonio militante del compañero José.

Cada uno de nosotros ha vivido de manera diferente el proceso revolucionario que impulsa y desarrolla nuestra organización: desde las motivaciones para nuestro reclutamiento, nuestro origen de clase, las tareas cumplidas, los estímulos recibidos y mil detalles más que conforman nuestra militancia.

Pensamos que el relato de la experiencia militante del compañero José, será sin duda un estímulo para que cada uno de nosotros acepte la invitación a colaborar en esta nueva sección…

MI TESTIMONIO

El primer contacto que tuve con la organización fue a través de un amigo cuyo conocimiento de la teoría marxista y de la situación económica y política de México me hacía tenerle respeto y confianza. Él me preguntó si estaría yo dispuesto a colaborar con gente que andaba organizando la lucha armada “en un país de América Latina”. Le hice entregas primero ocasionales y después regulares (aunque siempre pequeñas) de dinero y de cosas que me iba pidiendo; esas cosas eran objetos comunes y corrientes (y bien corrientes porque él insistía en que no gastara mucho en ellas) cuyo empleo para un proyecto revolucionario se me hacía de lo más misterioso ¿Para qué demonios querrían hilo verde que forzosamente debía ser verde? ¿Y unas cortinas viejas? ¿Vasos de vidrio? ¿Seguro que no dijiste botellas, botellas de vidrio para los cocteles Molotov?

No pasó mucho tiempo para enterarme de que ese país latinoamericano “con cuya futura revolución había empezado a colaborar”, es el nuestro. Esta bueno –pensé- pero eso de la guerra revolucionaria queda muy lejos; pues de todos modos voy a colaborar porque México Socialista es un bellísimo sueño y porque se me están pidiendo colaboraciones que puedo dar sin que me cuesten mucho trabajo y sin comprometerme demasiado. Por cierto, que desde entonces nunca, pero nunca, se me pidió algo que no pudiera hacer o que no estuviera dispuesto a hacer. En esa época estaba bien para mí el colaborar con la revolución, en tanto no se afectara mi estilo de vida: entendía la necesidad del cambio radical para más de cincuenta millones de mexicanos, también la manera de lograrlo… pero yo no estaba entre esos millones, sólo tenía con ellos un pedacito de mi conciencia.

Y siguieron las reuniones periódicas en los cafés con una compañera profesional, que fue muy hábil para amasar y echarle levadura a ese pedacito de conciencia. Ché, Inti, los tupamaros, Tania, Fucik, Viet Nam…. Empecé a devorar toda esa experiencia que el dizque marxismo universitario quiere enterrar: “Pero México no es lo mismo que Cuba; las condiciones (tú sabes) no están dadas”. Aunque sí me invitaron –me decía yo- es que ya hay una tremenda organización clandestina, miles de gentes, y como me piden poquito, ya han de tener todo listo…. Lo prolongada que ha de ser la guerra popular; lo difíciles que son los preparativos: lo cuidadosos que deben ser los reclutamientos; la existencia de militantes profesionales que no se dedican todo el día a tirar balazos, sino que tienen que comer, vestir y habitar una casa; todo eso no me pasaba entonces por la cabeza.

Me admiraba la puntualidad de la compañera profesional para llegar a nuestras citas, la paciencia que mostraba, sus opiniones sobre lo que estaba pasando en México y en otras partes, el respeto con que me trataba, el genuino interés que tenía en mis avances y retrocesos, el que nunca haya pedido más que café o un refresco nomás para guardar las apariencias.

Una sola vez la vi alterada: cuando Nepantla. Sin embargo, a pesar de tan terrible situación (ver Nuestra Historia, Nepantla No. 11), nunca se me pidió nada más de lo que estuviera dispuesto a aportar… que en ese momento fue mi miedo. Dejé de soñar y me dio por correr (se entiende que p’atrás); pasado el pánico quedó el coraje, así que continué colaborando aunque un tanto…. fruncido.

Esta admirable compañera me comentó que había una represión cada vez mayor en México, y que la gente más comprometida le llegaba más cerca. En aquel entonces no entendía yo que allí estaba la guerra; a pesar de Nepantla, a pesar de lo difícil que resultaba –y lo que resulta- la conspiración, la acumulación clandestina de fuerzas, seguía viendo la guerra como lejana, también el aumento de mi compromiso con la revolución. Curiosamente sabía, en otro compartimiento de mi coco, que las condiciones de miseria de nuestro pueblo estaban empeorando día con día, así como su inconformidad; pero no era capaz de ligar una cosa con la otra porque en medio estaban mis condiciones relativamente fáciles de vida.

Poco después caería asesinada por los soldados de la burguesía esa compañera profesional, paciente, respetuosa, responsable. Se llamaba Paz porque sabía que eso se logra con la guerra; se llamaba Aurora porque veía el futuro sin hambre de los niños, el trabajo digno de los obreros y campesinos, el techo para todos, la sociedad sin parásitos. (Ver los Comunicados Confidenciales de febrero de 1975, febrero y octubre de 1976; también Nepantla No. 8). Ahora me quedaba claro que nuestro lema va en serio, que nuestra organización era grande no por la cantidad de gente que tuviera, sino por la grandeza de compañeros como Paz. Nepantla me golpeó de lejos, no me sentí tan afectado porque no conocí (desafortunadamente) a ninguno de los compañeros caídos. Pero la muerte de Aurora me obligaba, a la vez que me hacía tener total y absoluta confianza en las FLN. La muerte de Paz hizo vivir para mí la letra de nuestros comunicados, hizo que cobrara sentido el Cal-C-tose, hizo que no viera más mis citas periódicas de café como otra rutina de las muchas que estaba obligado a cumplir.

Así se me creó, pues, la confianza en la organización. Pero seguía –y seguí por demasiado tiempo más- percibiendo a esa organización como algo externo, ajeno a mi trabajo; “yo” les daba parte de mi tiempo, de mi esfuerzo, de mi dinero, a “ellos”. Se necesita ser especial –me decía- para hacer lo que ellos hacen. Necesitaba confianza no sólo en las FLN, sino en mi propia capacidad para aportar algo. Una “inseguridad” demasiado individualista, la de creer que hay que ser “especial” para aportar algo “especial”… De cualquier manera, casi al empezar a colaborar se me pidió una lista de aquellas habilidades que yo tuviera y creyera útiles; me acuerdo que la escribí en un papelito chiquito y con letras enormes. Era fácil la posición de sentirse incapaz de hacer y de aprender a hacer. Y es que entonces ni me imaginaba todas las habilidades, todas las capacidades técnicas, todos los oficios que se requieren para cumplir con las tareas de la organización; tampoco sabía que ésta se preocupa muy especialmente de fomentar su aprendizaje entre los militantes.  Entonces estaba influido por la nefasta imagen creada por el imperialismo a raíz de la revolución cubana, de que hacer la guerra de guerrillas consiste en subirse al monte con unas armas, comenzar a tirar tiros… y ya estuvo.

Entretanto, los compañeros fueron creando mecanismos para acelerar y facilitar la adquisición de conciencia revolucionaria. Mis visitas a las casas de seguridad acabaron con la idea del “ellos y yo”, me hicieron percibir a los compañeros precisamente como compañeros, y no como marcianos; entendí que el ambiente era de lo más propicio para aprender…. siempre y cuando pusiera alguito de mi parte. Entendí lo importante de realizar una tarea común, compartida, aunque compartimentada.

En una de esas visitas me sentí muy orgulloso de que fabricáramos botas (más resistentes que las de los sardos), mochilas y hamacas. Ahora sabía para qué eran los ojillos de aluminio…………, la ………….(lona ahulada…………), y el hilo de nylon…………, todos ellos encargos que me eran explicados con mucha precisión.

Durante esa visita se me dio la tarea de confeccionar una funda para pistola que debía servir para el monte, después de 8 horas de trabajo e incontables piquetazos con la aguja de zapatero. Creí haber producido algo magnífico; pero el compañero responsable la “probó” y ¡zaz! La hizo pedacitos…. ¿Cómo llevar algo tan poco resistente …..?  Lección más que efectiva para empezar a combatir mi hasta entonces incurable tendencia al “ahí se va”.

Las visitas a las casas de seguridad le dieron un sentido más cabal, más completo a mi militancia. Además de entender para qué servían los encargos, me impresionaron fuertemente la organización y la disciplina: Sin presiones, sin fricciones, se podía convivir en un espacio mínimo con un montón de gente, además, de gente con la que uno estaba de acuerdo en cómo usar la vida… El uso y la distribución tan rigurosa de lo que había, desde los alimentos hasta la maquinaria; el que todo el mundo hiciera algo útil y no hubiera vagancia ni desagrado por el trabajo; la limpieza y el orden: el respeto y el clima de compañerismo. ¡Qué diferencia con los cuarteles del ejército burgués! Y sin embargo todo ese orden, la disciplina, el compañerismo, el trabajo, las jerarquías, conformaban la organización de un ejército, aunque de otro tipo. No es fácil para alguien acostumbrado a cierta anarquía, a las comodidades, a la disque independencia, el plantearse una vida militar; pero a pesar de eso me resultó muy atractiva y me hizo ver que no había que ser “especial” porque todo, es decir nada, lo era.

Otro hecho que influyó de manera determinante en mi relación con las FLN fue la publicación de los Estatutos. Uno está acostumbrado a leer leyes, constituciones y demás letra muerta, y se declara automáticamente enemigo de todas esas formalidades de papel. Pero ésto es diferente, porque los Estatutos reflejan mucho de lo que yo conocía de la organización, no son papeles sino realidades. Poco después, cuando presté mi juramento, en el carro estacionado frente a un centro comercial, sentí que eso ya lo había sentido y dicho antes…

En mi vida civil tenía un trabajo que me permitía sentir “importante”.  Durante mucho tiempo creí que era uno de los pocos trabajaos en los que uno no se hacía cómplice del Estado, del capitalismo. Pero a través de lo que iba aprendiendo con la militancia, me fui haciendo cada vez más intransigente (aunque no llegué a arrancarle la cabeza a mi patrón, ganas no me faltaron); como me prestaba poco a los enjuagues, a la corrupción, me hicieron renunciar cuando ya no les hice falta. Sólo entonces me di cuenta cabal de lo que había sido este trabajo: La vocación, el servicio al prójimo, la honradez ¡pamplinas! Así que me busqué una chamba en la que me pagaran sin ir a trabajar. Claro que, para no aburrirme, me fui emboletando cada día más en el trabajo de la organización.

Así, casi sin sentirlo, me vi de repente en el “tiempo completo”. Dejar la doble vida me resultó muy alivianante: La farsa de un trabajo que solamente conduce al cheque quincenal, la irritación del no poder realizar un trabajo honesto y productivo en la sociedad actual, los pleitos interiores de la distribución del tiempo entre esas dos vidas; a cambio de abandonar todo eso tengo ahora la posibilidad de obrar en consecuencia con lo que pienso, lo que me hace sentir en verdad muy bien…. Y cada día que pasa veo más coherente este nuestro negocio, veo nuestra empresa como más posible de realizar, porque hay compañeros como los que están y los que ya no están, porque está siempre el pueblo.”

Compañero José…. ¡Presente!

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!




Noviembre: ¡juventud y revolución!

En México, el 20 de noviembre se celebra como el día de inicio de la Revolución en 1910, sin embargo, muchos años antes un grupo de mujeres y hombres jóvenes guiados por Ricardo Flores Magón ya habían iniciado un movimiento armado, no sólo para deponer al dictador, sino también para alertarnos de la amenaza imperialista. Ricardo Flores Magón “murió de una enfermedad cardiaca” según los médicos de la cárcel de Leavenworth, Kansas, Estados Unidos en medio de indignación y grandes protestas exigiendo su libertad. Pretendieron acabar con su labor antimperialista.

A 100 años de la muerte de Ricardo Flores Magón, reproducimos algunos fragmentos de su obra en diferentes años, que muestran su carácter revolucionario:

No fueron los ricos los que rodearon a Hidalgo en su empresa de gigante: fueron los pobres, fueron los desheredados, fueron los parias, los que amasaron con su sangre y con sus vidas la gloria de Granaditas, la tragedia de Calderón y la epopeya de Las Cruces. Los pobres son la fuerza, no porque son pobres, sino porque son el mayor número. Cuando los pueblos tengan la conciencia de que son más fuertes que sus dominadores, no habrá más tiranos”.

-Ricardo Flores Magón, fragmento de su discurso pronunciado en el centenario de la Independencia de México, septiembre de 1910.

Un año después….

“No es el voto, el derecho de pensar ni el de reunión, ni de ninguna otra de las facultades políticas que dan las leyes lo que da de comer al trabajador. El derecho de votar es un sarcasmo. Bienes materiales es lo que necesita el pueblo para poder ser libre. Que tome el pueblo posesión de la tierra y de los instrumentos de trabajo. ¿Es locura esto? Así lo aseguran los cobardes, los ignorantes y los que tienen empeño en que continúe el actual sistema de explotación a la clase trabajadora. Todos aquellos que tienen deseos de ocupar puestos públicos grandes o chicos; todos aquellos que quieren vivir a expensas de los demás, desean que Madero triunfe; pero el pueblo trabajador sensato, el que no cuenta con más capital que sus manos encallecidas en las duras labores a que lo sujetan los burgueses, los trabajadores que han sabido entender lo que Regeneración les enseña, esos no pueden seguir a Madero, no pueden seguir a los que hacen de la política su modo de vivir, sino que están dispuestos a continuar la lucha de clases, la lucha contra el capitalismo hasta hacerlo morder el polvo.”

-Ricardo Flores Magón, 1911.

Para el siguiente año:

¿Quiere paz la burguesía? ¡Pues que se convierta en clase trabajadora! ¿Quieren paz los que hacen de autoridad? Pues que se quiten las levitas y empuñen, como hombres, el pico y la pala, el arado y el azadón. Porque mientras haya desigualdad; mientras que unos trabajen para que otros consuman; mientras existan las palabras “burguesía” y “plebe”, no habrá paz; habrá guerra sin cuartel.

-Ricardo Flores Magón, fragmento de su discurso pronunciado a los trabajadores en Junio de 1912.

Para 1914….

“El trabajador que empuña una boleta electoral es digno de lástima, porque él mismo se nombra a sus verdugos, él mismo fabrica el látigo que ha de cruzarle el rostro, él mismo permite que perdure este sistema infame en que, para darse una vida regalada, es preciso tener bajo los pies a los débiles, a los ignorantes y a los tontos.”

-Ricardo Flores Magón, 1914.

En noviembre tampoco debemos olvidar a otro joven internacionalista, que a sus 28 años, en 1817 fue fusilado por el ejército realista. Nos referimos a Xavier Mina, nacido en Otano, Navarra; y quien junto a Fray Servando Teresa de Mier y aproximadamente 250 hombres, desembarcaron en nuestro país dispuestos a impulsar la lucha revolucionaria que se encontraba “adormilada”, después de perder a Hidalgo y Morelos, traicionados y fusilados por la corona española.

Muchos años después, en 1974 dos jóvenes rebeldes, sin dudarlo empeñaron sus esfuerzos para liberar a nuestro país del control imperialista.

El compañero Gabriel, fue el primer compañero que murió en al ataque de los soldados a la Casa Grande de Nepantla. No hubo advertencia ni diálogo, nada. La orden era matar.

Unos días después, en el mismo año, el compañero Alfonso no sólo empuñó las armas para no ser muerto en la Selva Lacandona, sino que, como su primer acto de rebeldía, marchó junto a sus compañeros a expulsar a los saboteadores yanquis que se entrenaban en sobrevivencia en la selva mexicana contando con la anuencia del gobierno mexicano. Lo hizo porque era su deber antimperialista. El compañero Alfonso es uno más de los compañeros desaparecidos políticos por quienes exigimos ¡Vivos se los llevaron! ¡Vivos los queremos!

Gabriel, Alfonso, dos compañeros jóvenes, mexicanos, antimperialistas, un mismo destino. Ambos nacidos en el mes de noviembre.

También en noviembre, pero de 1983, 17 de noviembre hace 39 años, 6 compañeros militantes de las FLN, “subieron” y se quedaron en las montañas del sureste mexicano, el primer contingente de compañeros jóvenes y rebeldes para iniciar la formación del ahora conocido EZLN. Un mismo deber antimperialista. La historia no concluye…