Dignificar la Historia II


Agradecimientos

Las últimas órdenes dadas por el Compañero Manuel (Pedro), Primer

responsable nacional al Compañero Alfredo fueron: “Vas a ir a la ciudad

a reunir a los compañeros y los traes a la selva. Si llegan los soldados aquí,

los vamos a emboscar y después vamos a ir a sacar a los “gringos” de la

Laguna del Ocotal”. Ambos cumplieron con su deber.

El compañero Pedro encabezó la marcha a la “Laguna del Ocotal

Americano”, que así la llamaban los pobladores indígenas, y expulsó al

campamento yanqui, sin herir a nadie; así es nuestra ética. El compañero

Alfredo encabezó, junto a la compañera Aurora -con quien se había

casado por las leyes revolucionarias años atrás en la clandestinidad,

siendo ejemplo de lo que serán las relaciones de pareja en una nueva

sociedad- la conducción del repliegue táctico para no ser alcanzados

por la represión, y ambos dieron su vida por la continuidad del trabajo

revolucionario. A ellos debemos las enseñanzas organizativas que

pusimos en práctica durante muchos años. Es importante mencionar,

que no son sólo trabajos de carácter militar los que encabezaron, sino

que fundaron las bases para que en el futuro realizáramos también

obras civiles tales como construcción de escuelas, clínicas y talleres

productivos como lo veremos en el siguiente cuaderno de historia. Esas

enseñanzas nos llevaron a acometer con determinación y acerada moral

la totalidad de nuestros trabajos hasta el día de hoy.

Este cuaderno de trabajo va dirigido, como todo lo que hacemos, a

nuestro pueblo; pero va con especial dedicación y propósito a las

historiadoras e historiadores interesados en las luchas del pueblo

mexicano y que desgraciadamente sólo han contado, hasta ahora,

con la versión de archivos oficiales, viciados de origen por el gobierno

mexicano, el cual acomodó a su conveniencia los acontecimientos

históricos y ocultó otros muchos.

La Casa de Todas y Todos reúne así las evidencias históricas escritas por las

FLN de esta etapa. A propósito no incluimos comentarios de carácter

personal de ninguno de los sobrevivientes de esta etapa, para que no

influyan en las valoraciones históricas profesionales. Dejaremos siempre

que sean los historiadores y expertos calificados quienes, cumpliendo

con su trabajo, dignifiquen este pasaje de la historia de México.

Los escritos que aquí se presentan fueron redactados, en gran parte,

desde la selva, por nuestro compañero Alfredo con la finalidad de

informar a todos los compañeros militantes, en forma confidencial, del

desarrollo de los trabajos tanto en las ciudades como en la selva misma.

Cabe hacer notar el cariño con el que nuestro inolvidable compañero

Alfredo se refería, en muchos de los comunicados que aquí se hacen

públicos, a los compañeros que cayeron durante esta etapa.

Fueron años terribles de represión no sólo para las FLN, sino para todo

el pueblo de México, con miles de muertos y desaparecidos políticos.

La llamada Guerra Fría instauró una unidad genocida clandestina

que se denominó “Brigada Blanca” con el propósito de exterminar a

cualquier persona, fuese o no “comunista”, que simpatizara, colaborara

o participara en las luchas del pueblo.

Dicha brigada actuó con total impunidad y sentó una funesta pauta que

se mantiene: sus métodos de contrainsurgencia se siguen reproduciendo,

ya sea por corporaciones oficiales o por grupos criminales dedicados

al narcotráfico que son sus aliados. Actualmente, en nuestro México

hay más de 100, 000 muertes violentas sin investigar y m.s de 30,000

desaparecidos. Ese es el proceder del sistema que enfrent.bamos hace

47 años y que prevalece hasta hoy día.

La presente edición incluye, en forma digital, las fotografías del

Diario de Campaña del Compañero Alfredo, para que historiadores

y palegrafos expertos lo estudien y conozcan de su puño y letra los

acontecimientos y trabajos desarrollados por él y su grupo de contacto;

por ser un diario de campaña, que bajo condiciones de persecución

y guerra fue guardado durante décadas, las condiciones materiales del

mismo hacen de su lectura un reto, e imposibilitan –por ahora– la

publicación de una transcripción íntegra; por ello, hemos seleccionado

y transcrito algunos pasajes ilustrativos de la vida en la selva durante

esta etapa, así como de algunos días importantes donde, por ejemplo,

se da cuenta de la presencia de “gringos” en la selva.

Hemos invitado a las compañeras María José Sagasti Lacalle, María

Jiménez y Eufrosina Rodríguez, compañeras destacadas dentro de sus

actividades profesionales en sus respectivos países, donde han hecho de

su profesión un modelo de apoyo a los pueblos, para que sean garantes

de que dichos documentos existen y den fe de que no han sido alterados

en lo más mínimo para su publicación. Ellas, al igual que el historiador

Neil Harvey, han decidido acompa.arnos en esta tarea de dignificar la

historia, y sin ninguna presi.n nos han honrado con sus comentarios

a estas piezas documentales de la historia nuestra. Cabe resaltar que

fueron las primeras personas en responder a nuestro llamado para

apoyarnos en los trabajos de reconstrucci.n de la Casa de Todas y Todos

y dar a conocer estos archivos históricos.

No tememos al juicio de la historia. Por el contrario, no sólo nuestro

pueblo sino la humanidad entera sostiene un combate histórico por

rescatar su memoria, sus culturas e idiomas, sus luchas por ser libres;

una vez más, nos preguntamos: ¿a quién sirven los pueblos que

desconocen su propia historia? Solo al imperialismo, sin lugar a duda.

Somos antiimperialistas, bajo ese sino nació nuestra organización

madre, y lo seremos en tanto nuestros pueblos estén imposibilitados de

decidir, sin intervencionismo, lo que cada pueblo quiera. Ese es nuestro

deber irrenunciable, así como continuar en la búsqueda de nuestros

compañeros.

¡Vivos los llevaron!, ¡Vivos los queremos!

Gracias compañeras y compañeros, por acompañarnos a través de estas

páginas.

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.