Marzo es el mes en que la naturaleza en México nos despierta el clima primaveral, fauna y flora inician su crecimiento el corazón de mujeres y hombres late más fuerte, mostrando vida y juventud. Así, los acontecimientos históricos de mujeres y hombres que luchan mas lo que nosotros como organización, hemos vivido por casi ya 54 años, nos llenan de vitalidad y fuerza para cumplir con nuestro deber antimperialista con más vigor, sin importarnos privaciones y sacrificios, cada marzo nos toca recordar hechos dolorosos de la historia de los pueblos y a nuestros compañeros.
Empecemos por recordar lo sucedido a pocos meses después de la muerte del dictador Francisco Franco, un 3 de marzo de 1976 en Vitoria Gasteiz. El asesinato de 5 obreros asesinados por la policía durante el desalojo de la iglesia de Zaramaga, sus nombres: Pedro María Martínez Ocio, 27 años de edad, trabajador de Forjas Alavesas; Francisco Aznar Clemente, de 17 años de edad, estudiante y operario de panadería; Romualdo Barroso Chaparro, de 19 años; José Castillo de 32 años, trabajador de Basa; y Bienvenido Pereda, de 30 años y trabajador de grupos Diferenciales, Los cinco, asesinados en 1976 por la policía durante el desalojo de la Iglesia de San Francisco de Asis del barrio de Zaramaga. Cuando a 4,000 trabajadores en huelga ahí reunidos en asamblea les lanzaron gases lacrimógenos y luego les dispararon con fuego real y balas de goma.
Recordamos a nuestro compañero Alfredo, formador moral a través del ejemplo, nos enseñó a vencer las dificultades que surgen en la vida guerrillera. En esa labor muere por heridas que no se podían atender es ese momento en la selva. Pero sus enseñanzas, acorde con los principios martianos, nos decían que: “Los hombres y las mujeres de verdad, no miran en qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber”,
Alfredo formó parte del grupo fundador de nuestra organización y nos dejó importantes lecciones de ética revolucionaria. Fundador de nuestra organización y de muchos compañeros a través de su ejemplo nos dejó importantes lecciones de ética revolucionaria al escribir los comunicados emitidos desde las montañas del sureste mexicano, enseñándonos en todos y cada uno de ellos, la importancia del compañerismo, de la crítica franca y oportuna y de la autocrítica; lo importante de la disciplina, discreción, y la importancia de sembrar en nuestros corazones la semilla digna para amar a nuestra organización entendiendo que de cada militante depende ser parte de “los renuevos de la vieja sociedad.”
“Mientras le escribo, un rayo de sol se ha
colado por un desgarrón del cielo plomizo
y filtrándose entre las altas copas,
ha venido a recalar cerca de mí,
iluminando un turgente retoño color
verde-nuevo que nace de un tronco podrido.
Pienso que eso somos
o aspiramos a ser nosotros:
los renuevos de la vieja sociedad.”
En marzo, recordamos también a 2 compañeras que nos antecedieron en la lucha: a la Cra. Anita quien murió un 22 de marzo y la compañera Lucha quien cumplía años en marzo. Las compañeras, con su trabajo y su ejemplo nos demuestran que el primer paso es el más difícil pero que paso dado, ya nadie se regresa. Anita, consagró su vida a las causas de la liberación de los pueblos, y la tenacidad de Lucha, la primer mujer en integrarse como profesional a la organización en 1971, ayudó a forjar el crecimiento de la organización. Lucha realizó varios trabajos: acompañó a Alfredo en la montaña, ayudó en el repliegue después del duró golpe de 1974. También formó a muchas compañeras y compañeros dando clases de español y matemáticas, la vimos haciendo trabajo obrero, contagiando su gusto por cuidar y proteger a los animales, por ponerle empeño a la intendencia, que así llamamos a quien toca hacer la comida. Nos enseñó que no hay trabajos menos importantes que otros…. Todos son importantes realizarlos y hacerlos bien. Todos son trabajos que construyeron futuro.
En marzo no podemos dejar de mencionar el 8 de marzo, Día Internacional de la mujer trabajadora, pues ese día recae en la consciencia de las mujeres, un llamado de dignidad de la vida, a la libertad plena para ejercer nuestros derechos y el combate incesante contra el capital.
¡VIVIR POR LA PATRIA O MORIR POR L LIBERTAD!
GRUPO EDITORIAL DE LA CASA DE TODAS Y TODOS