La lucha por la educación en México mantiene su firme paso. La movilización magisterial no se doblega ante la mentira, la persecución, el encarcelamiento, ni la muerte. Hoy nos enteramos con tristeza de, al menos, tres muertos en las filas de nuestros pueblos, durante los enfrentamientos en Nochixtlán, Oaxaca, acontencidos desde esta madrugada: Antonio Pérez García, joven estudiante; Andrés Aguilar Sanabria, maestro de educación indígena y Yalid Jiménez Santiago, originario de Nochixtlan. Los tres asesinados por la policía federal.
Las voces del oficialismo afirman, sin vergüenza ante lo evidente de su mentira, que las balas no son suyas, que los elementos del gobierno no iban armados ni con toletes. Las imágenes dicen otra cosa, al igual que los testimonios populares: que hay decenas de heridos, que las agresiones continúan, que este gobierno criminal ha optado, una vez más, por la represión y el asesinato para aplacar una lucha popular que no cede.
¡No están solos! Nuestro apoyo total a las movilizaciones populares en Oaxaca y en el resto de México. Nuestro apoyo total al magisterio rebelde. Son ustedes, en las calles, elementos vitales de una indispensable educación para nuestros pueblos: esa que les enseña a defender lo que es suyo.