Posted On 14 febrero, 2024 By In Comunicados, Portada With 1513 Views

14 de febrero 1974-2024 50 años

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Recibimos Comunicado 2/2024 del Comité Central del Partido Fuerzas de Liberación Nacional, que transcribimos íntegro.

Comunicado No 2/2024

14 de febrero del 2024

Este 14 de febrero del 2024 se cumplen 50 años de la violenta e ilegal agresión del Estado Mexicano contra militantes de las Fuerzas de Liberación Nacional que causó la muerte de 2 compañeras (Cra. Ma Luisa y Cra. Soledad) y de 3 compañeros (Cro. Salvador, Cro. Manolo y Cro. Gabriel).  Además, haciendo uso ilegal del ejercicio del poder, utilizando al Ejercito mexicano y la Dirección de Federal de Seguridad, el Gobierno de Luis Echeverría Álvarez cometió crimen de estado de desaparición forzada contra nuestra compañera Murcia y nuestros compañeros Manuel, Héctor, Ricardo, Alfonso, Tomás y el compañero maestro Fidelino.

Implicó además la persecución, encarcelamiento, amenazas, golpes, torturas, espionaje, amedrentamiento a familiares y vecinos en zonas urbanas y rurales, en claro terrorismo de Estado contra la población.

Esta agresión contra nuestra organización creó un momento de crisis, de existencia, de reorganización, pero, sobre todo, jugó un papel crucial en la naciente idea revolucionaria diseñada y guiada por nuestros compañeros fundadores.

Ese anochecer del 14 de febrero, en Nepantla, días más tarde en la Selva chiapaneca y después en otras partes del país, ellas y ellos, nuestros militantes, se encontraban en un proceso de preparación para reclamar el futuro que tantas veces se la había negado a los pueblos explotados y comunidades marginadas a lo largo y ancho del país.

En la víspera de la traición y la agresión, los compañeros responsables de las FLN habían ya hecho un claro diagnostico político-económico-ideológico-militar de cómo se encontraba la lucha de clases en México, y las conclusiones para ellos eran contundentes:

1.- Que la pobreza se extendía rápida y exponencialmente por el país, y que la solución a ella no podía entenderse sin una rigurosa valoración/análisis de clase. Es decir, que el Estado Mexicano, en ese momento estaba en tránsito hacia la política económica neoliberal, que facilitaba la acumulación de las riquezas del país en caciques, hacendados, empresas nacionales y extranjeras y que esto privilegiaba a unas cuantas familias, a expensas de la explotación y empobrecimiento de campesinos, indígenas, obreros.

2.- Que el populismo y el dichoso “modelo de desarrollo compartido” del gobierno en turno, el de Luis Echeverría Álvarez (hoy comprobado, agente pagado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), era solo un intento de embellecer al capitalismo y aparentar la democracia en nuestro país.

3.- Que el Estado usaría, de manera legal o ilegal, su aparato de represión para aplastar cualquier intento de disidencia crítica o de organización, que amenazara este modelo de capitalismo populista. Fue tan brutal la represión de esos años, que México entró, desde ese entonces, en una etapa que históricamente se le conoce como “Guerra Sucia” donde el asesinato y la desaparición forzada se hicieron política de Estado, encabezada y llevada a cabo por el Ejército Mexicano y los aparatos de inteligencia y contrainsurgencia.

4.- Que el Estado Mexicano estaba a merced y bajo el control de políticas imperialistas, en donde el diseño de la económica nacional no se discutía con los mexicanos, sino que dependía de las necesidades de grupos, empresas y corporaciones internacionales, específicamente gringas, que ya presionaban al país para hacer los necesarios ajustes estructurales que profundizarían el despojo y la pobreza en los años por venir.

Estos elementos de análisis de la realidad ayudarían a que las FLN llegaran a la conclusión más relevante e histórica; la necesidad imperante de realizar y llevar a cabo un plan revolucionario nacional que organizara comunidades, que desarrollara cuadros político-militares, que acumulara fuerzas en silencio, que formara política y técnicamente, que construyera una organización político-militar en silencio, y preparara un levantamiento popular de liberación nacional en México que llegara a transformar radicalmente las estructuras político-sociales-económicas del país.

Con estas valoraciones en mente, con su amor hacia el pueblo mexicano, y sobre todo con su lealtad al lema de las FLN, el de Vivir por la Patria o Morir por la Libertad, nuestras compañeras y compañeros respondieron a la agresión de una forma digna y ejemplar.

La violenta agresión implementada contra las FLN, buscaba su exterminio y no lo lograron. Es un hecho que, en San Miguel Nepantla, Estado de México y en la Selva Lacandona en Chiapas, se dieron heroicos actos de resistencia de nuestros militantes. Pero no sólo fue ahí, situaciones parecidas, a otro nivel, también se dieron en Monterrey y Distrito Federal (hoy Ciudad de México), se implementó vigilancia en los estados de Puebla, Veracruz y Tabasco, y cuando se creía por parte del Estado mexicano y sus aparatos policiaco-militares, que las FLN habían sido derrotadas, y que solo quedaba un puñado de hombres y mujeres golpeados y desmoralizados, sucede exactamente lo contrario. La virulencia del ataque de 1974 renovó la fuerza y la determinación de aquellos quienes quedaron vivos en nuestra organización. Sea concentrados en una casa de seguridad o presos, como los compañeros sobrevivientes de Nepantla, ya no solo de trataba de continuar la lucha, sino que esa rabia se convirtió en un deber revolucionario, una obligación militante, continuar con el legado y ejemplo de las compañeras y compañeros caídos en Nepantla, y  buscar, con esperanza infinita, a nuestros compañeros desaparecidos por el estado mexicano, por haberse atrevido a disentir del mal gobierno y responder a la agresión y la persecución,  que esa persecución siguió años después, siguió también la resistencia, hoy en el escenario de militarización nacional y mundial con pueblos enteros que padecen los terrorismos imperialistas, colonialistas y estatistas en Medio Oriente, Asia, África, América, Europa y Oceanía, con millones de migrantes perseguidos, con miles y miles de madres que buscan a sus hijos e hijas, que existen presos políticos y pueblos acorralados por la complicidad Estado- delincuencia, que existen presos por defender sus territorios y sus culturas, que sigue estando abierta la herida que la guerra sucia ha dejado y la impunidad se mantiene, que no hay avances concretos en la justicia a las víctimas.

Ellas y ellos, pocos primero, los que quedaron, y muchos más después, los que decidieron seguir el ejemplo, mantuvieron viva la idea revolucionaria, reconstruyeron las redes destruidas y las fortalecieron, prepararon cuadros militantes en el campo y la ciudad, burlaron una y otra vez más a las instituciones policiacas, militares y de inteligencia, y se sumieron en el más profundo silencio organizativo que prepararía las siguientes etapas de la lucha de liberación en México.

Y quizás lo más importante de todo esto, es que, a pesar de lo doloroso y brutal del ataque en 1974, las FLN no fueron destruidas, las FLN no se rindieron, y ahora a 50 años de distancia, en el año 2024, podemos decir con dignidad y responsabilidad revolucionaria….

¡QUE NO NOS EQUIVOCAMOS!

… que tomamos el camino correcto, que las enseñanzas y ejemplos de mujeres y hombres que han dado su vida en 1974, antes y después, nos sirven como estímulo, como aliciente para continuar el camino y lograr alcanzar la liberación de nuestros pueblos en México.

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!

Comité Central del Partido Fuerzas de Liberación Nacional

Febrero de 2024.

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