Hace algunos años escribíamos en nuestra página: “Cómo olvidar a la Comuna de Paris, a los obreros ahorcados en Chicago, a las masacres del imperialismo colonialista en África, a los barcos negreros que venían a América, a las guerras de rapiña imperialista en Asia, a los genocidios, a las guerras de conquista por el petróleo, al sufrimiento de los niños migrantes enjaulados como animales… el eco de la internacional persiste en todos los corazones”
Este mes de mayo, el mismo espíritu de indignación flota en el mundo ante la misma brutalidad policiaca reflejada en los policías antimotines, protegidos hasta los dientes, ante el temor que reflejan sus miradas por la escalada de protestas para exigir un alto al fuego en la guerra de Israel en franja de Gaza, un temor que llegó al corazón mismo del imperio americano.
Miles de estudiantes de más de 40 universidades de Estados Unidos se enfrentan en éstos días a policías antimotines, que muestran su “valentía” montados en caballos como si no fuera suficiente el equipo y el respaldo que tienen por quienes los mandan. Los muchachos son detenidos y golpeados, durante las movilizaciones donde exigen al gobierno de Joe Bin Biden sacar las manos de la guerra de exterminio del gobierno israelí contra el pueblo palestino.
Las protestas pacíficas, por estudiantes armados de indignación y valentía, recuerdan la insurgencia estudiantil de 1968 contra la invasión de Estados Unidos a Vietnam y en 2003 contra la guerra en Irak, y al igual que en aquellos años, tienen como respuesta la represión de la policía, que desaloja los campamentos de estudiantes en universidades de Columbia (Nueva York), Boston, Arizona, Indiana, California y cerca de 850 pueblos y ciudades norteamericanas.
De Boston a Texas y de Chicago a Florida, cada vez más estudiantes exigen que sus escuelas se sumen al rechazo contra el apoyo de sus propias universidades por órdenes de los altos funcionarios imperialistas de Washington al gobierno israelí y el silencio cómplice, la indolencia internacional y el expectante negocio sobre las ruinas de un pueblo entero para rehacer los negocios en tierra arrasada, en la guerra de exterminio que hasta hoy ha dejado más de 34 mil muertos, miles de heridos, más de 1.7 millones de desplazados, devastación y daños incalculables en franja de Gaza.
A todo ello hay que agregar la desesperante hambruna crítica que padecen millones de habitantes de Medio Oriente, África y América Latina, mientras los mega millonarios y la sociedad de consumo de espectáculo gastan fortunas en joyería, perfumes y teléfonos celulares.
El repudio contra el gobierno de Biden une a estudiantes de todos los credos religiosos: judíos, musulmanes, cristianos, ateos y otros, que expresan su ira y repudio a la ofensiva israelí y critican la complicidad del gobierno estadunidense y líderes políticos que buscan criminalizar las protestas al calificarlas de antisemitas.
En Austin, la movilización de unos 200 estudiantes en la Universidad de Texas fue emboscada por unos 500 elementos de la policía local y estatal, y con equipo especial, golpearon, tiraron al piso y arrestaron a 20 estudiantes.
Los universitarios, muchos de ellos trabajadores y muchos de ellos y ellas próximos trabajadores, exigen que sus centros educativos corten lazos financieros con Israel y retiren sus inversiones de compañías implicadas en el conflicto bélico. Cientos de inconformes han sido detenidos por allanamiento o alteración del orden. Las protestas se extienden a Europa, y es desde hace meses un continuo clamor y exigencia planetaria.
En la Universidad Politécnica Estatal de California en Humboldt, los estudiantes usaron muebles, carpas, cadenas y bridas para bloquear los accesos a un edificio el lunes por la noche. En la Universidad de Columbia, aunque la policía trató de retirar el campamento de protesta en favor de Palestina el jueves pasado al arrestar a 100 estudiantes, unas 60 tiendas de campaña permanecían en el campus con alumnos entrando y saliendo.
En noviembre de 2023, manifestantes gritaban en el Congreso de Washington: ¡Vergüenza debería darles a todos!, ¡Alto al fuego ya!, ¡Salven a los niños de Gaza!, mientras el secretario de Estado, Antony Blinken y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, pedían que Estados Unidos enviara de inmediato a Israel y Ucrania 105 mil millones de dólares en ayuda para la guerra.
El primer ministro israelí, responsable de la masacre en Gaza, Benjamin Netanyahu, calificó de “horrendas” las protestas pro palestinas en las universidades estadounidenses y pidió al gobierno de Biden que sean “detenidas”. Comparó la insurrección pacífica de los estudiantes con lo ocurrido en la Alemania nazi en 1930.
“Lo que ocurre en los campus universitarios estadounidenses es horrendo. Turbas antisemitas se apoderaron de las principales universidades. Esas manifestaciones llaman a la destrucción de Israel, atacan a estudiantes judíos, atacan a profesores judíos, recuerdan lo que ocurría en las universidades alemanas. Es algo inadmisible. “, declaró en un comunicado.
Lo que no es horrendo para Netanyahu, es la masacre de palestinos que todos los días ordena con bombardeos indiscriminados sobre Franja de Gaza, Rafá y otras zonas de asentamientos del pueblo palestino. En octubre del año pasado, el ministro llamó a una “guerra santa” de aniquilación contra el pueblo palestino, después de apelar a Amalek, nación de la Biblia hebrea que ordenó a los israelitas un acto de venganza.
“Ustedes deben recordar lo que los amalecitas les hicieron, según nuestra sagrada Biblia. Ahora vayan y hiéranlos y destruyan absolutamente todo lo que tengan y no los perdonen, pero mátenlos, tanto a hombres como a mujeres, infantes y lactantes, bueyes y ovejas, camellos y burros”, afirmó Netanyahu al citar a Samuel 15:3 en un discurso.
La guerra en Gaza estalló el 7 de octubre del año pasado, cuando el grupo Hamas asesinó a varias personas y secuestró a 250 en el sur de Israel. En respuesta, Israel lanzó una operación militar que hasta ahora ha dejado como saldo más 34 mil 262 muertos, en su mayoría civiles, en su inmensa mayoría mujeres niños y niñas, aunado a miles de huérfanos, heridos y lisiados, con territorios arrebatados, con miles de casas destruidas, hospitales derrumbados, cero acceso a salud, agua y materiales de curación, campamentos de refugiados bombardeados, irrigación destruida, drenajes desbordados, campos de olivos y cosechas incendiadas y centenarios árboles talados, caminos-trampas, emboscadas abiertas y cínicas, costas de refugio último con las mayores carencias y el estruendo precipitar de bombardeos constantes.
Y las empresas israelíes a nivel mundial siguen gozando de sus negocios, las armas y la vigilancia, el espionaje y las tecnologías del control social, los alimentos, las armas, los entrenamientos, los medios masivos, entre muchos otros.
Desde la agresión contra el pueblo palestino, se han registrado cientos de protestas masivas en todo el mundo: Madrid, Valencia, París, Roma, Berlín, Varsovia, La Haya, Chicago, Toronto, Casablanca, Quetta e Islamabad, Beirut, Francia, Inglaterra y otros. La única respuesta del gobierno israelí al reclamo de paz ha sido la indiferencia y la represión.
En noviembre pasado, la Organización de Naciones Unidas advirtió que Gaza enfrentaba un grave riesgo de genocidio y que para evitarlo “el tiempo se acaba”, pero el gobierno de Estados Unidos negaba que los bombardeos contra el pueblo representaran una violación al derecho internacional.
La saña de Israel no encontró límites en los bombardeos indiscriminados a departamentos, hospitales, parques públicos y ambulancias, con la intención de crear terror en una guerra genocida contra el pueblo indefenso. Muertos, heridos y desaparecidos entre los escombros marcan el panorama horrendo de la barbarie contra los palestinos. Los niños, las víctimas más vulnerables de la guerra, pidieron al mundo un alto al fuego y ni eso escucharon.
El primero de abril pasado, el ejército israelí asesinó a siete trabajadores humanitarios del único equipo solidario que se atrevió a romper el bloqueo en la franja de Gaza a través de un puente humanitario, para llevar alimentos a la población en medio de la catástrofe y hambruna.
Ni la ofensiva militar de Irán impidió a Israel seguir con su proyecto genocida. Como sabemos, Irán lanzó 185 aviones no tripulados (drones), 36 misiles de crucero y 110 misiles tierra-tierra contra Israel en represalia contra el ataque a su consulado en Siria el primero de abril, lo que dejó como saldo 16 muertos. Una operación sin precedente que acerca a Medio Oriente a una guerra regional.
La guerra contra Palestina sigue despertando el repudio mundial contra el imperialismo criminal que sostiene y apoya al gobierno israelí. Sólo la sociedad organizada pondrá un alto al genocidio contra el pueblo hermano de Palestina. En México se mantienen las movilizaciones, esfuerzos colectivos en cientos de plazas y escuelas, en colectivos, editoriales, mercados, calles, foros, …
Por eso nuestro humilde aporte para las mujeres, niñas, niños, hombres y ancianos, trabajadores de esas hermanas tierras lleva el grito
¡Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá!
Efemérides…
Nosotros no olvidamos la represión llevada a cabo en San Salvador Atenco, el 3 de mayo de 2006. No olvidamos que también en mayo de 2008 se inauguró el Parque de la Memoria en Sartaguda, testigo sólido e inalterable que no permite a la humanidad olvidar lo que son capaces de hacer las dictaduras en cualquier parte del mundo. En ese parque se encuentran esculturas con 3 mil 444 nombres de víctimas entre vecinos fusilados en sus pueblos, otros muertos en campos de concentración, más los que perdieron la vida en los trabajos forzados impuestos como castigo por la dictadura militar.
En mayo no olvidamos el día 26 de 1983, con la perdida de nuestros compañeros Mario y Ruth. Ni el dolor de todas las madres que gritan cada vez más fuerte ¡Vivos los llevaron! ¡Vivos los Queremos!
Y el día 10… no olvidamos en su aniversario de nacimiento, al compañero Ismael (Gonzalo), que comentan los compañeros realizó aportes muy importantes en lo ideológico y lo político a la organización Fuerzas de Liberación Nacional, y sobre todo, aportes en el aspecto orgánico… con su vida y su ejemplo ayudó a fincar la unidad organizativa.
Reproducimos aquí una parte del Editorial del Nepantla 12, (1980)
“Compañero Ismael: Ejemplo de Revolucionarios”
“Gonzalo (Ismael) es el mejor ejemplo de cómo pueden conjuntarse: la disciplina, responsabilidad y decisión que deben tener los “militares por consciencia” como menciona uno de nuestros comunicados, con la pasión por el estudio de la ciencia marxista, único camino por el que se llega a ser un cuadro revolucionario completo. Teoría y práctica unidas en la lucha diaria. Sólo así podremos realizar nuestra revolución socialista.
(…)
Voy a narrar algunos de los trabajos que Gonzalo realizó como militante profesional de marzo de 1976 a agosto de 1980. Transcurren los primeros meses de su militancia profesional aprendiendo a realizar trabajos manuales sencillos, pero de enorme responsabilidad: aprender mecánica, envasar y empacar objetos que eran enviados a la sierra, asear y cuidar la casa, aprender a preparar los alimentos diarios… Estos trabajos generalmente llevan todo el día. Entonces Gonzalo obtiene permiso para estudiar marxismo después de realizarlos. Iniciaba sus estudios a las 23 hrs y un los terminaba a las dos o tres de la mañana. Esta actitud de Gonzalo hacia el estudio del marxismo hizo que se fijaran horas más adecuadas para el estudio de los clásicos, como parte de los trabajos diarios, partiendo de una mejor planificación. (…) Luego se inicia en la fabricación de botas y en la práctica de soldadura autógena.
(…)
A partir de 1977 es entrenado para servir como enlace entre el grupo de la sierra y las ciudades. Pronto conoció los pueblos, los caminos carreteros lodosos, los escondrijos que sirven como punto de contacto, las señales secretas, las claves; aprendió a disfrazarse para pasar desapercibido en los pueblos. Llegado el tiempo de cumplir con sus nuevas tareas, no hubo un solo motivo de queja de su trabajo, los caminos lodosos no lo detuvieron, a pesar de las distancias, los horarios se cumplieron, los objetos transportados llegaron a su destino, haciendo posible así una importante etapa de nuestra lucha.
En marzo de 1977, cuando transportábamos a nuestro inolvidable Co. Alfredo herido de muerte, nos acompañaba Gonzalo. Cuando el corazón de Alfredo se detuvo para siempre, Gonzalo con sus manos y un machete horadó el lecho donde colocamos el cuerpo de Alfredo. A raíz de esta pérdida, un grupo de compañeros profesionales decidió separarse de nuestra organización, invitando a Gonzalo a acompañarlos; pero no sólo se negó a hacerlo, sino que condenó la actitud separatista.
Meses después acepta su primer trabajo de dirección y pasa a ser responsable de una red local. Cambia ahí su nombre por el de Ismael. Inicia su preparación para integrar un segundo grupo exploratorio en la selva. A mediados de 1978 parta para allá. Por primera vez desarrolla actividades de guerrillero rural. Esta prueba que ha desanimado a muchos militantes de origen citadino, es soportada por Ismael a pesar de que una vieja lesión que tenía en un tobillo le impedía caminar con soltura. A su regreso, Ismael es nombrado miembro del Buró Político y responsable de una Zona que comprendía varias ciudades. En 1979 se inicia la producción de nuestro periódico interno NEPANTLA, trabajo en el que tuvo destacada actuación. En 1980 acepta formar parte de la Dirección Nacional e inicia su periodo de entrenamiento. Esta nueva responsabilidad lo lleva a viajar por todos los rincones de nuestro país, conduciendo su vehículo (a veces solo), miles de kilómetros; no hubo JAMAS una falla, ningún accidente, ni siquiera leve; jamás hubo una palabra que externara cansancio. Ismael era, para entonces, el compañero mejor desarrollado militar y políticamente de nuestra organización. Nunca abandonó sus estudios de marxismo, en la ciudad, en el monte, en sus viajes, llevó siempre sus libros. Buscar el apoyo y la coordinación de todos los revolucionarios conscientes de nuestro pueblo, fue la última comisión encomendada a Ismael; sólo la muerte podía separarlo de su objetivo.
Gonzalo-Ismael cayó cumpliendo con su deber.
¡Vivió por la Patria! ¡Murió por la Libertad!”.