A las faldas de la Sierra de Guadalupe, en la zona de la Cañada de Ecatepec, donde el polvo nos hace tener los ojos chiquitos para que éste no nos haga llorar…colonias, barrios y pueblos de polvo y sol ardiente, mexicable sobre nosotros porque se deben “agilizar” las vías de comunicación para que los trabajadores lleguen a tiempo no para mejorar su vida; sino porque, las mercancías deben circular en obras imponentes; laberinto de calles polvorientas con apenas reductos de pavimento, llenos de baches y topes, plazas comerciales en donde ni agua hay; pobreza, marginación, precariedad y exclusión, siguen siendo las condiciones de vida de los pueblos, barrios y colonias de la periferia de la ciudad de México.
En medio de estas condiciones, desde décadas pasadas se ha luchado, se ha gestado la lucha urbana popular; es aquí donde encontramos uno de los frutos de la lucha organizada. Inspirados en los pueblos originarios y después del levantamiento armado del 31 de diciembre de 1993, en la ciudad de México, la Unión Popular José María Morelos y Pavón decidió que también se tenía que hacer algo para mejorar las condiciones de vida de la zona y se propusieron crear una preparatoria para las chavas y chavos; producto del esfuerzo de compañeras y compañeros y del ejemplo del movimiento que se estaba gestando desde los años sesenta hasta los noventa, así es como se funda la Escuela Preparatoria no. 118 “General Francisco Villa”.
Es en esta escuela histórica y popular, donde el grupo editorial de la Casa de Todas y Todos realizó la presentación de los cuadernos de trabajo de la serie Dignificar la Historia. Con alrededor de 250 jóvenes, mujeres y hombres, maestras, maestros, trabajadores, recordaron a las y los jóvenes, la historia de su preparatoria, profundizamos sobre la importancia de seguir luchando y organizándonos, presentamos una jornada de trabajo para platicar sobre la historia de las FLN basada en cuatro tomos que se han publicado. Después de una nutrida plática por una comisión de nuestro grupo editorial, así como el aporte de otras organizaciones sociales urbanas y la lucha de maestras y maestros organizados, las y los jóvenes manifestaron sus dudas, hubo intercambios, poesía y diálogos entre los murales de Villa, Zapata y Ricardo Flores Magón que este año cumple 100 de su asesinato, también se realizó la donación de los Cuadernos de Trabajo a la Biblioteca Emiliano Zapata, de esta misma preparatoria.
No sólo aumentó el interés por la historia y la lectura, también se recitaron un centenar de poesías de autores latinoamericanos, se platicó de la vida en los barrios en las ciudades, de la vida en las comunidades indígenas de México, de los futuros posibles e imposibles, de la marginación, del desempleo, de la falta de acceso a las universidades, de las difíciles condiciones de vida y de salud en especial de la pandemia, la falta de servicios, del agua, de los niños que vienen, de los aeropuertos que se miran de lejos, de que 1 entre 250 ha podido viajar en avión, de la alimentación, de la vivienda, del conjunto de ello en la lucha grande, del compañerismo, de la memoria de los caídos, de la voluntad de luchar y organizarse , de la unidad, de la ética.
En este marzo 2022, seguimos reafirmando que nuestro trabajo sigue siendo necesario, jóvenes como ellas y ellos, como nuestros fundadores son los retoños que nos permitirán ver un futuro diferente. Aquí estamos compañeras y compañeros, como antes, como ahora.
¡Vivir por la Patria o Morir por la Libertad!
Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos